En 24 horas comenzará una nuevalegislatura en el Congreso
de la República, que será determinante para saber el futuro de las reformas que propone el gobierno del Presidente Gustavo Petro y que han estado muy enredadas desde cuando se presentaron hace casi un año.
Mañana, por primera vez, el presidente Petro
será el encargado de asistir al Capitolio Nacional para dar el discurso con el que se instalarán las sesiones ordinarias de Senado y Cámara de Representantes, en un escenario político muy diferente al que se presentaba hace un año, en el que el jefe de Estado “navegaba” sobre las tranquilas aguas que le daba el reciente triunfo en las urnas y una sólida coalición de gobierno.
Hoy el escenario es tan incierto que todavía no se sabe a ciencia cierta quiénes serán los nuevos presidentes de Senado y Cámara, porque en el caso de la Cámara Alta, en la Alianza Verde, al que le corresponde la presidencia en esta legislatura, no se han puesto de acuerdo sobre un único nombre a apoyar, entre otras cosas debido a las diferencias entre sectores que son petristas y quienes no lo son: hoy se debate el nombre del reemplazo de Alexander López entre Angélica Lozano, Iván Name, Inti Asprilla y Ariel Ávila.
En el caso de la Presidencia de la Cámara de Representantes, que estará en cabeza del partido Liberal, también hay un cabeza a cabeza entre Andrés Calle, Carlos Ardila y Julián Peinado, aunque en este caso, el Gobierno ya hizo el “guiño” para que los congresistas apoyen a Calle, congresista del departamento de Córdoba.
Pero sin duda en el escenario en el que tanto el gobierno como la oposición se jugarán a fondo en la composición de las mesas directivas de las Comisiones, en donde se jugarán su suerte las reformas y el futuro de las propuestas, tanto del gobierno como de la oposición.
Y mientras los partidos políticos hoy seguirán en reuniones para definir posiciones frente al gobierno y el derrotero de su agenda de proyectos para presentar ante el Congreso, el gobierno buscará sacar adelante las iniciativas sociales que tuvieron muchas dificultades en la primera legislatura.
La reforma a la salud debe afrontar una dura prueba en la plenaria de la Cámara de Representantes, la reforma pensional comenzará su trámite en Senado y todavía es una incógnita la reforma laboral, que se hundió en la legislatura pasada, porque definitivamente no sería radicada este jueves, aunque no se sabe qué tantas modificaciones se le harán al texto, como lo propusieron diferentes sectores económicos. En el caso de la reforma a la educación superior, la ministra Aurora Vergara anunció que no será radicada este 20 de julio,
aunque prometió poner el texto a disposición de todos los actores del sector educativo para que hagan comentarios y aportes.
En esta legislatura tendremos una particularidad adicional: los partidos políticos que hasta hace unos meses eran de Gobierno, van a presentar ante el Congreso, proyectos alternativos a las reformas del Presidente Gustavo Petro.
Aquí la editorial de Ricardo Ospina: