La selección femenina de España se corona campeona mundial de fútbol . Todo es alegría y emoción no sólo por el logro sino también por todos los inconvenientes que como grupo había tenido. En el momento de la premiación en la cancha se presenta un hecho que ha causado revuelo en el país ibérico: el presidente de la federación Luis Rubiales besó en los labios a la jugadora española Jenni Hermoso. Un beso no consentido.
Son varias las voces que se han levantado para reprochar la acción, por ejemplo el ministro de Cultura y Deporte de España , Miquel Iceta, “es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla” y la ministra de Igualdad Irene Montero ha dicho en redes: “Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro”.
Vea también:
Realmente creo que esto es fruto del machismo, estoy seguro qué no le hubiera dado un beso igual a Iker Casillas cuando la selección de fútbol masculino fue campeona del mundo. Además de no saber respetar el espacio privado de todas las personas. No tener límites y saber gestionar sus emociones. Tal vez lo no que más me preocupa es que el presidente de la federación no ha entendido la situación tanto que en el vídeo de disculpas a dicho: “Aquí lo veíamos algo natural, normal, pero fuera parece que se ha formado un revuelo”. No, señor Rubiales, no es algo normal besar a una mujer sin el consentimiento de ella. Menos siendo el que tiene el poder.
La situación tiene que ser una oportunidad para entender que el respeto es la base fundamental de toda relación y que los varones tenemos que deconstruir muchos de los paradigmas mentales que nos hacen creer que podemos comportarnos de esta manera.
Publicidad