El estado Apure, en la frontera entre Venezuela y Colombia, es una zona de guerra, luego de los intensos enfrentamientos armados entre militares venezolanos y las disidencias de las Farc que no son afines a 'Iván Márquez' y 'Jesús Santrich'.
Algunos medios de comunicación digitales venezolanos reportaron en las últimas horas el desplazamiento de vehículos blindados desde el estado Táchira a la zona de los combates, muy cerca de los municipios de La Victoria y El Amparo, con el fin de redoblar la presencia de las Fuerzas Armadas Venezolanas.
Anoche, la ONG Fundaredes denunció que nuevamente se presentaron combates en la entrada al municipio de La Victoria, tras un aparente intento de las disidencias de las Farc, al mando de alias 'Farley' de cobrar venganza por las operaciones que se vienen adelantando desde el domingo, en las que fueron capturados al menos 32 guerrilleros y seis campamentos fueron destruidos.
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La situación humanitaria es muy delicada en la zona, incluso la Cancillería colombiana expidió un comunicado en el que pidió ayuda de la comunidad internacional para atender a más de 3.100 personas que se han tenido que desplazar en las últimas horas por el río Arauca hasta Arauquita, en territorio colombiano, huyendo de los combates.
La ONG Human Rights Watch también ha emitido una alerta sobre la grave situación humanitaria que viven los habitantes de la frontera y pidió al régimen de Nicolás Maduro y a los grupos armados que respeten la población civil.
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Arauquita ya afronta una crisis humanitaria bastante seria, que necesita una movilización urgente del Gobierno colombiano y de los organismos que tienen sede en el país para atender el éxodo que causan los cruentos combates del lado venezolano de la frontera. También sería muy importante que desde el Palacio de Miraflores dieran claridad sobre los detalles de estas operaciones militares.
Escuche la opinión y el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: