Algo huele mal en el proceso de licitación para la renovación de pasaportes, cuyo trámite de adjudicación fue detenido por orden del presidente Gustavo Petro, a pesar de que en teoría, la empresa Thomas Greg & Sons, cumplía con todos los requisitos para ganarse el jugoso contrato.
El asunto es de tal magnitud, que ya le costó la cabeza a la directora de la agencia de Defensa Jurídica del Estado,Martha Lucía Zamora, quien se había enfrascado en una dura disputa con el Canciller Álvaro Leyva, por la posición del Gobierno frente a una eventual conciliación con la empresa a la que no se le adjudicó esta licitación, con el fin de evitar una multimillonaria demanda contra la Nación.
Mientras Zamora se mostró partidaria de una eventual conciliación con
Thomas Greg & Sons
en un reciente comité adelantado para estudiar el tema, Leyva, seguramente siguiendo instrucciones del presidente, expresó su abierto desacuerdo con esa posibilidad, llegando, según denunció Zamora, a gritarla e increparla en los pasillos de la Casa de Nariño por su posición.
El presidente Petro tomó partido por Leyva, quien curiosamente hasta hace pocas semanas, había intentado contra viento y marea que se adjudicara el contrato a
Thomas Greg & Sons
, pero cambió diametralmente su posición ante la advertencia de la Casa de Nariño de que si continuaba adelante con el proceso, tendría que abandonar su cargo como Canciller.
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Zamora presentó este lunes su carta de renuncia luego de que le pidieran desde la Presidencia que diera un paso al costado, y lo hizo generando una nueva tormenta que puede tener implicaciones penales: reveló que le hicieron llegar un mensaje en donde le hablaron sobre una supuesta reunión en París entre el hijo del canciller, Jorge Leyva, con el secretario jurídico de la Cancillería, Juan Carlos Losada Perdomo, en donde se habría intentado “cuadrar” la licitación de los pasaportes.
Leyva hijo negó los señalamientos de Zamora aunque reconoció sus encuentros en Francia con Losada Perdomo y con otros funcionarios de la Cancillería, eso sí, según él, solamente para servirles como guía turístico a las personas que llegaron desde Bogotá.
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El país necesita claridad sobre los motivos que llevaron al presidente Gustavo Petro a pedirle la renuncia a Martha Lucía Zamora y a mostrar su respaldo al Canciller Alvaro Leyva en un asunto tan delicado, en el que están en juego no solamente más de medio billón de pesos, sino el futuro de un trámite fundamental para todos los colombianos, como es la expedición de su pasaporte.
Al final de la historia, la clave será que se logren crear unos pliegos transparentes para adjudicar la licitación para renovar pasaportes y que la Fiscalía determine si en alguna etapa del proceso, se llegaron a presentar hechos de corrupción.
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