Se sigue definiendo el nuevo mapa político luego del triunfo en las urnas del presidente electo Gustavo Petro y por eso, los esfuerzos de sus principales alfiles ahora se concentran en formalizar el apoyo de diferentes partidos y movimientos en el Congreso, con el fin de consolidar unas mayorías holgadas que le permitan al nuevo gobierno, tener relativa tranquilidad a la hora de promover las profundas reformas anunciadas por el Pacto Histórico y que ganaron en las urnas el pasado 19 de junio.
En medio de reuniones privadas, cafés, almuerzos, cenas y otros escenarios sociales en un lujoso hotel ubicado en el occidente de Bogotá, el presidente del Senado Roy Barreras sigue “negociando” en el buen sentido de la palabra, las condiciones del respaldo de diferentes sectores políticos al gobierno Petro, que comienza el próximo 7 de agosto.
Luego de la recordada foto del expresidente César Gaviria visitando en Florencia, Italia, al presidente Petro la semana pasada, no es sorpresivo el anuncio que anoche hizo la bancada de senadores del Partido Liberal, declarándose partido de gobierno, lo que abre la puerta a que el liberalismo reciba cuotas en el nuevo gabinete.
Por el lado de los conservadores, la bancada de congresistas está definiendo si se declaran partido de gobierno, a pesar de las críticas de sus militantes y de varios de sus líderes históricos, o si declaran la independencia, figura que podría ser más cómoda frente a sus evidentes diferencias políticas e ideológicas con el presidente Gustavo Petro.
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Cambio Radical se encuentra deshojando la margarita, porque mientras hay un sector del partido, cuyo líder natural es el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, que quiere declararse partido de gobierno, al día de hoy pareciera que las mayorías estarían respaldando la idea de ser independientes al nuevo gobierno.
Y como “moneda de cambio” de todo este ajedrez político están las maniobras de última hora para definir la composición de las comisiones en Senado y en Cámara y para hacer acuerdos políticos que les permitan a los partidos que se declaren de gobierno, tener acceso a la presidencia del Senado y de la Cámara a lo largo de este cuatrienio, así como el control de las mesas directivas de las comisiones.
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A simple vista, hoy el presidente Gustavo Petro tendría mayorías aseguradas para sacar adelante en el Congreso proyectos seguramente que generarán gran controversia como la Reforma Tributaria, la Reforma a la Policía y otros que necesitan apoyos sólidos, no solamente en las plenarias sino también en las comisiones.
Sin embargo, la hora de la verdad se verá en el momento en el que comiencen a conocerse los textos y la profundidad de las reformas, ante lo cual, algunos partidos que hoy aparecen como aliados del gobierno, pueden comenzar a tener fisuras.
En la práctica, hoy la única fuerza de oposición en el Congreso será el Centro Democrático, como anoche lo ratificó la Senadora Paloma Valencia en Twitter, en un mensaje en el que palabras más, palabras menos, dice que serán férreos opositores, con decencia, porque como dice la sabiduría popular: lo cortés no quita lo valiente.
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