La muerte de Jesús es la consecuencia de su manera de vivir y denunciar las injusticias de su época. Lo mataron aquellos que no soportaban su mensaje, los que preferían la ley religiosa por encima de la dignidad humana. ¿Estamos repitiendo ese mismo comportamiento?
A Jesús lo mataron por sus opciones de vida, por la manera en que vivió frente a Dios. Su trasegar, sus discursos, pero sobre todo sus acciones cotidianas, lo hicieron un verdadero escándalo para el orden religioso social de ese momento.
"A los severos, los conservadores, les sonaba muy liberal. A los liberales, demasiado riguroso. No respondía a los intereses de ninguno de esos. Era único y eso lo hacía insoportable", dijo linero citando al teólogo suizo Hans Küng.
Escuche la reflexión de Alberto Linero:
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