Este martes estamos exactamente a dos meses de las elecciones presidenciales y por eso cada vez más se concentra la atención de la opinión pública sobre los candidatos para suceder al presidente Iván Duque.
En las toldas de Federico Gutiérrez, además de la inscripción de su candidatura con su fórmula vicepresidencial, el exalcalde de Neiva Rodrigo Lara Sánchez, se suman varias reuniones buscando sumar apoyos a su aspiración, entre ellas, este miércoles sostendrá un encuentro con el expresidente César Gaviria para intentar el apoyo a su campaña del Partido Liberal.
Además, Federico Gutiérrez se reunirá este miércoles con el Partido Conservador, para oficializar el apoyo a su candidatura, ahora el reto será confeccionar el acuerdo político que permita formalizar la adhesión que está “cantada”.
Por los lados de la candidatura de Gustavo Petro, el candidato regresa a los debates luego de un ayuno de dos semanas. Lo hará precisamente en la Universidad Externado de Colombia, su alma máter.
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Petro además recibió el apoyo en las últimas horas del partido Comunes, conformado por los antiguos guerrilleros de las Farc, que firmaron el acuerdo de paz y que dijeron que Petro cuenta con ellos en el Congreso para sacar adelante reformas profundas.
Sergio Fajardo comenzó un duro trabajo recorriendo el país con sus antiguos compañeros de la Coalición Centro Esperanza, en la que llamó la “gira de la remontada”, al mejor estilo de la Selección Colombia en las eliminatorias.
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Y mientras tanto coinciden en hablar cada vez más de temas de coyuntura para los colombianos: todos los aspirantes a la Presidencia rechazaron el atentado terrorista cometido por las disidencias del frente 33 de las Farc en Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, que dejó dos niños asesinados.
Sin embargo, hay choque de opiniones frente a otros temas clave para la campaña, como el fracking, tras el visto bueno de la ANLA para el proyecto piloto de fracking en el pozo Kalé, en Santander: Sergio Fajardo y Gustavo Petro coincidieron en rechazar de plano la posibilidad del fracturamiento hidráulico como una opción válida para seguir adelante en la exploración y explotación petrolera.