El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar informó que está “articulando acciones con diferentes entidades, corresponsables de la garantía de derechos, para atender a la comunidad del pueblo Yukpa, asentada en las localidades Suroccidente y Norte - Centro Histórico de Barranquilla”.El pronunciamiento surgió tras la advertencia que lanzó esta semana el concejal de Barranquilla Estefanel Gutiérrez, quien puso los reflectores sobre barrios como Miramar, Villa Santos, La Loma y algunos puntos de la Circunvalar que están siendo rodeados por niños y jóvenes de la etnia Yukpa, provenientes de la Serranía del Perijá para dedicarse a la mendicidad.El concejal pidió la intervención del Gobierno nacional porque muchos de estos menores de edad están siendo instrumentalizados para actividades ilícitas e incluso estarían siendo víctimas de explotación sexual.Al respecto, Janeth Alemán, directora regional encargada del ICBF en el Atlántico, aseguró que el instituto está haciendo búsquedas activas en diferentes sectores de la ciudad para prevenir situaciones como la mendicidad y el trabajo infantil.Indicó que el ICBF en el departamento del Atlántico tiene abiertos 12 procesos de restablecimiento de derechos a niños, niñas y adolescentes de comunidades indígenas por diferentes motivos."Así mismo, en diálogo con los líderes de la comunidad y respetando sus costumbres, se han realizado ferias para llevar servicios de salud, tamizajes nutricionales, entrega de alimentos de alto valor nutricional, entre otros", manifestó Alemán.La funcionaria agregó que “es necesario que todas las entidades nacionales, regionales y locales se unan para brindar una respuesta integral que abarque los diferentes frentes como salud, nutrición, educación y relaciones familiares, con enfoque diferencial”.
Luego de la muerte, en extrañas circustancias, de cinco niños indígenas yukpa en Codazzi, Cesar, esta comunidad continúa reclamando justicia, frente a la posibilidad de un envenenamiento provocado y, además, acciones contundentes del Estado para evitar el “exterminio físico y territorial” al que estaría sometido dicho pueblo étnico.El pasado miércoles, en el asentamiento Kchusweye, en la vereda el Limón, se llevó a cabo el sepelio de los cuerpos de los cinco niños. En medio de las honras funébres, representantes de la población indígena pidieron al Gobierno nacional que escuche el clamor de la comunidad indígena y despliegue acciones contra el hacinamiento, la pobreza y la segregación cultural. Uno de los que se pronunció fue Eduard Álvarez, defensor de derechos humanos y asesor del pueblo indígena yukpa en el Cesar, quien llamó al presidente Gustavo Petro para que se siente con la comunidad indígena y a no darle la espalda a la Serranía del Perijá."Le suplico presidente ponga los ojos sobre nosotros, sobre la Serranía del Perijá, sobre los indígenas, venga a reunirse con el pueblo Yukpa. Venga y hablemos, señor presidente, de esta tragedia, que según la Corte Constitucional el pueblo indígena tiene mayor riesgo de exterminio físico y territorial", aseguró Álvarez.Entre tanto, la familia de los cinco niños, aún están a la espera de que Medicina Legal entregue los análisis de la necropsia que le fue practicada a los menores de edad, en aras de confirmar y/o descartar el abuso del que habrían sido víctimas antes de la intoxicación colectiva, hipótesis que ha tomado fuerza.Así mismo, frente a las investigaciones que fueron asumidas por la Fiscalía desde ésta misma semana, el pueblo indígena piden al ente investigador que se agilice la llegada de la fiscal Luz Adriana Camargo para exponerle la crisis cultural que viven y buscar salidas frente a la misma.
La consternación por las circunstancias que rodearon la extraña muerte de cinco niños de la comunidad indígena yukpa en el municipio de Codazzi, Cesar, mantiene a los miembros de dicha etnia esperando por los resultados que deben entregar en los próximos días tanto Medicina Legal como el Instituto Nacional de Salud (INS), con los que se busca determinar si hubo algún tipo de responsabilidad por parte de terceros.Así las cosas, la misma comunidad étnica delegó ante la justicia ordinaria una investigación que permita esclarecer lo sucedido con los niños, entre los 3 y 15 años de edad, en medio de la hipótesis que apuntaría a un posible envenenamiento premeditado.Eduard Álvarez, sociólogo y asesor del pueblo indígena yukpa, confirmó en diálogo con BLU Radio que "estos niños indígenas no murieron por algún tipo de accidente como se ha manifestado, pues insisto en que algo les hicieron a estos niños/as, teniendo en cuenta que la joven de 15 años presentaba una herida en el cráneo".Y es que, según el sociólogo, una tercera persona —de quien no se conoce la identidad— habría ingresado durante el fin de semana a la zona donde se encuentran asentadas las comunidades del pueblo indígena, por lo que no descartan que este guarde relación con los hechos.Como se recordará, la Secretaría de Salud del Cesar informó este martes que, mientras Medicina Legal practica la necropsia a los cuerpos de los cinco hermanos yukpa que fallecieron el pasado domingo en Cesar, el Instituto Nacional de Salud (INS) estudiará las muestras de fluidos que fueron obtenidas de dos de los menores para establecer las causas reales de estas muertes.A los cinco menores los encontraron, aparentemente, desmayados dentro de su vivienda en el Resguardo Indígena Iroka pero, al revisar sus signos vitales, descubrieron que tres estaban muertos y dos se encontraban bajo graves condiciones, por lo que tuvieron que ser trasladados de urgencia a dos centros médicos, sin embargo, los esfuerzos resultaron en vano y también perdieron la vida a las tres horas de haber ingresado a cuidados intensivos.Fue precisamente a estos dos niños de 3 y 13 años a los que les tomaron muestras mientras eran atendidos y, aunque apenas el caso es materia de investigación, todo apunta a un posible envenenamiento, pues los menores presentaban somnolencia, vómito, diarrea, adinamia (debilidad muscular) y bradicardia.
La Secretaría de Salud del Cesar informó que, mientras Medicina Legal practica la necropsia a los cuerpos de los cinco hermanos yukpa que fallecieron el pasado domingo en Cesar, el Instituto Nacional de Salud estudiará las muestras de fluidos que fueron obtenidas de dos de los menores víctimas para establecer las causas reales de estos fallecimientos.Como se recordará, a los cinco menores los encontraron, aparentemente, desmayados dentro de su vivienda en el Resguardo Indígena Iroka, pero al revisar sus signos vitales descubrieron que tres estaban muertos y dos estaban en graves condiciones, por lo que estos últimos fueron trasladados de urgencia a dos centros médicos, pero los esfuerzos fueron en vano y también perdieron la vida a las tres horas de haber ingresado a cuidados intensivos.Fue precisamente a estos dos niños de 3 y 13 años a los que les tomaron muestras mientras eran atendidos y, aunque apenas el caso es materia de investigación, todo apunta a un envenenamiento, pues los menores presentaban somnolencia, vómito, diarrea, adinamia (debilidad muscular) y bradicardia, informó el secretario de salud del Cesar, Juan Carlos Mindiola."Son los cuadros clínicos más comunes de un envenenamiento, el cual produce una intoxicación al organismo. Fuimos muy cuidadosos en dar las indicaciones para que se tomaran las muestras de sangre, materia fecal y vómito, y esas muestras están en custodia para que sean analizadas", dijo el funcionario.Las muestras están en custodia del Laboratorio de Salud Pública Departamental y esperan ser trasladadas a Bogotá para su análisis, toda vez que en Cesar no cuentan con servicio de toxicología. El objetivo es que esta misma semana se conozcan los resultados.A Codazzi, donde se produjeron estas muertes, también fueron enviadas dos epidemiólogas, quienes trabajan de la mano con la Secretaría de Salud del municipio y la EPS que cobija a la zona.Vale anotar que Medicina Legal dará los resultados de la necropsia directamente a la comunidad yukpa, pues así lo solicitaron los cabildos de esta etnia, quienes además pidieron que la Fiscalía asuma las investigaciones del caso.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, señaló de ser un asesinato lo sucedido con los cinco menores de la comunidad Yukpa en Cesar. Asimismo, Edward Álvarez, representante del pueblo Yukpa, dio detalles de cómo fueron hallados los cuerpos.En su cuenta de X, la directora del ICBF, además de rechazar lo sucedido, lo calificó como un “asesinato en extrañas circunstancias” y pidió a la Fiscalía esclarecer el caso.“Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños Yupka entre 3 y 15 años en el resguardo de Iroka. Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos”, publicó Cáceres.La afirmación de la directora del ICBF toma fuerza con lo dicho por Edward Álvarez, representante del pueblo Yukpa, quien aseguró que la niña mayor fue hallada con heridas y signos de violencia.Hipótesis sobre muerte de menores YukpaLas primeras versiones sobre la muerte de estos menores mencionaron una posible intoxicación por el consumo de una fruta conocida como ‘corozito’. Según el alcalde de Codazzi, Cesar, esto se dio en la vereda El Limón, y pese a que tres fueron trasladados a un centro asistencial, no pudieron salvarlos. Los otros dos niños habrían fallecido en su vivienda."Lamentamos los hechos que hoy enlutan a nuestra comunidad. Por eso, para esclarecer lo sucedido, hemos dispuesto de toda nuestra capacidad para determinar las causas de los fallecimientos de estos jóvenes, quienes, dice su padre, presentaron síntomas gastrointestinales minutos después de consumir el 'corozito', una especie de fruta venenosa que se da en la zona boscosa de nuestra región", manifestó el mandatario.Los cinco menores se encontraban al cuidado de su padre, quien salió a realizar labores del campo y, al regresar, se encontró con la triste imagen de ver a sus dos hijas sin vida y a sus otros tres hijos en estado crítico.