La Personería de Medellín alerta por excesos de consumo de bebidas ancestrales como Yagé que estarían poniendo en riesgo la salud de turistas. Incluso, en uno de los casos, una mujer falleció hace dos meses.Esta práctica se ha incrementado en zonas rurales de Medellín como en el corregimiento de Santa Elena, donde organizaciones adelantan turismos ancestrales y experiencias con rituales de sanación.La situación se ha tornado completa porque, según la Personería de la Medellín, las personas que acuden al consumo de las sustancias indígenas como el Yagé o ayahuasca han sufrido constantes afectaciones en su salud, han perdido el conocimiento o han sufrido desorientaciones que se hacen evidentes en las calles. Incluso se conoció el caso en octubre de una mujer que murió en ese corregimiento luego de consumir esta clase de mezclas con plantas."La comunidad nos hizo un llamado en algún momento porque les preocupaba porque había gente deambulando en días de la semana y ya se había presentado una muerte por el exceso de esas sustancias", indicó Carlos Calle, líder del Observatorio de Turismo de la Personería de MedellínPor eso, la Personería de la ciudad hace un llamado a las instituciones de la alcaldía para que hagan una regulación de estas prácticas y este tipo de turismo ancestral para evitar más intoxicaciones o que se convierta en un problema de salud pública en la capital antioqueña.Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar:
En la vereda Verdeyaco, municipio de Santa Rosa, Cauca y cerca de la vía entre Mocoa y Pitalito, fue hallado el ciudadano alemán Daniel Florien Deutsch, de 29 años de edad, quien estaba desaparecido desde el pasado fin de semana en la vereda Las Planadas, en Mocoa.Según se pudo establecer, este joven había llegado a un resguardo indígena para experimentar la toma de Yagé; minutos después de ingerir el brebaje, el hombre habría perdido el control mental y huyó entre la maleza.Las autoridades no se pronunciaron en su momento porque no estaban seguros del hecho de su desaparición y mantuvieron, con cierto sigilo, la información entregada por los indígenas del cabildo Inga con los que se había reunido el extranjero en la actividad de turismo ancestral.El hombre, de tez blanca, ojos azules y de 1,85 de estatura, habría caminado varios kilómetros de la vía nacional y unos campesinos, en la vereda Santa Rosa, Cauca, le habrían provisionado una camisa y algo de alimentos para continuar su viaje.El hallazgo ocurrió esta tarde en un paraje rural cerca a la mencionada carretera, donde unidades del Ejército y la Policía encontraron al extranjero con vida, extenuado y deshidratado. Personal de sanidad del Ejército evalúa su estado de salud para poner a Daniel Florien en manos de sus familiares y de las autoridades alemanas.
La periodista Mariana Palau habló en Mañanas BLU sobre el informe periodístico que realizó sobre el caso de Orlando Gaitán, alias ‘El Taita’, un falso chamán que fue condenado a 29 años de cárcel por el delito de acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir. De acuerdo con la sentencia del proceso, Gaitán abusó a cuatro menores de edad entre los años 2008 y 2012. Contra el impostor y peligroso delincuente sexual hay tres denuncias más.El indígena, al que que decía ser el último miembro de la tribu Carare, extinta hace más de un siglo, lograba embaucar a sus víctimas y consiguió cientos de seguidores, quienes lo veneraban casi como a un dios y a quien consideraban su sanador. Vea también: Chamán acusado de violar a unas 50 mujeres tuvo contratos con Alcaldía de Bogotá Según Palau, el mayor cuidado en el trabajo periodístico que adelantó tuvo que ver con evitar al máximo cualquier riesgo de revictimizar a las mujeres abusadas por Gaitán. Además, aseguró que el caso deja en evidencia el problema del abuso de poder y los liderazgos incuestionables.“En la figura del chamán hay un problema. Es que encarna una figura de mucho poder y eso hace que la gente le entregue todo, confié enteramente en él. Eso de pronto es un poco problemático con estas cosas que tienen un líder tan fuerte. De pronto vale la pena preguntarse si esta persona debe tener un rol tan importante en la vida de uno, simplemente porque es un líder”, declaró la comunicadora.Escuche la entrevista a Mariana Palau en Mañanas BLU:
La prestigiosa revista The Economist publicó en los últimos días un reportaje sobre el turismo psicodélico, artículo que ha levantado polémica en varios sectores de la opinión pública. La periodista detrás de la investigación, Mariana Palau, habló en Mañanas BLU 10:30 sobre el uso de la ayahuasca.Le puede interesar: Joven británico que murió por consumir yagé grabó este vídeo antes de morirLa periodista contó que se interesó en el tema a través de una experiencia familiar, pero tras adentrarse en la industria de la ayahuasca llegó a la conclusión de que la comercialización de esa planta y del yagé se les salió de las manos a las autoridades.“Creo que no se puede controlar en este momento, lo cual es muy triste porque entre más se comercializa perjudica a algunas comunidades, además hay gente expuesta a ‘neochamanes’ y charlatanes que pueden llegar a ser muy peligrosos”, advirtió.De igual forma, la reportera advirtió que el uso de la ayahuasca “puede ser un tema delicado porque induce unos sentimientos muy fuertes, alucinaciones muy fuertes y toca tener cuidado porque si no se sabe llevar queda en una posición de vulnerabilidad de la que cualquiera se puede aprovechar”.Para entender específicamente qué es la ayahuasca el antropólogo, etnobotánico y fotógrafo Wade Davis, protagonista del documental ‘El sendero de la anaconda’, habló en BLU Radio sobre el uso que comunidades indígenas han dado a esta mítica planta.Este tipo de plantas se consumen en rituales y ceremonias que cada vez más se comercializan en las ciudades, lejos de su entorno original en el campo y las comunidades indígenas. Así lo explicó Mauricio Tambo, organizador de ceremonias de yagé y ayahuasca, quien dijo que "desde el proceso en el que la persona dice que va a participar, ya comienza la ceremonia”.“El chamán aparece cuando ya está toda la gente y les dice unas palabras. Nosotros ya tenemos conocimiento previo de algunas cosas que ellos nos han contado (…) Debe ser en un lugar privado porque a veces las personas necesitan expresarse, también debe haber naturaleza y tiene que haber muchos baños”, explicó.¿Pero cuál es el efecto químico de estas plantas en el organismo? Alhena Caicedo, investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes, habló al respecto.Finalmente, Jorge Alonso Marín, médico especialista en toxicología clínica y presidente de la Asociación de Toxicología Clínica Colombiana, fue enfático al decir: “Desde la parte de toxicología no recomiendo el uso de la planta como una medicina curativa”.Escuche las entrevistas en Mañanas BLU:
Así, en pleno siglo XXI, el chamanismo sobrevive en algunas regiones de Colombia y el mundo. Hombres que mantienen vivas las costumbres, prácticas y creencias indígenas; que entienden el alma de las plantas, los hombres que susurran a los dioses. Cuando fallece un chamán del Amazonas, si no transmitió sus conocimientos en cuanto al uso de las hierbas, se pierde el equivalente a toda una enciclopedia de etnobotánica; dato relevante teniendo en cuenta que el 25 % de todas las medicinas del mundo tienen principios activos extraídos directamente de plantas del Amazonas. El taita Fingia, originario del Putumayo, visitó la cabina de Luna Blu para comentar su visión del mundo y revelar detalles del chamanismo en el país. “Crecí en la selva, aprendí desde los 8 años y recibí el yagé. Mi padre y abuelos me dijeron que lo debería recibir para ser una persona sabia en el futuro; que sea un cazador o pescador. Después de recibir el primer yagé, sentí la fuerza de la madre tierra y la fuerza del yagé”, así inició Fingia un viaje que lo llevaría a convertirse en chamán y posteriormente en taita. Para comunicarse con espíritus de la naturaleza, cuenta que primero se debe aprender de los mayores “respetar a los taitas y todo, el yagé es mucho respeto, con él curamos nuestra gente, cuidamos nuestro pueblo y sabemos lo que está pasando en nuestra tierra”. Más de 70 culturas amazónicas entienden al yagé como base sagrada en su religión. Básicamente, el brebaje consta de la liana ayahuasca con hojas chacruna. La mezcla de las dos provoca la creación del Dimetiltriptamina (DMT), el alucinógeno más potente que existe. -El buen uso del yagé: “El yagé es sagrado, es de respeto, es el cabello de dios. Dicen mis mayores, mi gente, que fue sembrado por dios y dijo él ‘quien tome este yagé será sabio, podrá curar su pueblo, curar con las plantas’. Cuando usted recibe yagé no tiene que ir con pensamiento de probar, sino con respeto para sentir la fuerza del espíritu del yagé y de los ancestros que te curan”. El taita Fingia explica que al momento de preparar yagé no debe haber “mujeres con lunas (ciclo menstrual), mujeres en embarazo, ni perros, ni niños, nada en el sitio en donde se va a cocinar. Solo dos o tres personas tienen que hacerlo para que el espíritu llegue bien para sanar”. -Dos tipos de espíritus: “Hay espíritus malos y buenos, mi tío tiene 101 años; él me dijo que los hay, lo he visto. Espíritus que con yagé te enseñan a ser malo, otros espíritus que te enseñan a curar. Si lo practicas mal hay consecuencias, es como todo”. Estas enseñanzas las aprendió de un curaca, “un hombre que habla por medio de sus sueños, mira su alma por medio de sus sueños”. Escuche en este audio más secretos del yagé, las creencias indígenas y el chamanismo en el siglo XXI.