Un nuevo hecho de violencia familiar ocurrió en Bogotá, cuando un joven agredió de manera brutal a su abuela, presuntamente debido a problemas económicos y personales. Los reprochables hechos se presentaron durante la noche de Navidad. El ataque fue de tal magnitud que la víctima sufrió graves lesiones en varias partes de su cuerpo. El joven, después de cometer el crimen, se entregó a la Policía en una estación cercana, donde confesó su acción y proporcionó detalles sobre lo sucedido. El caso está siendo investigado.El General Daniel Gualdrón Moreno, Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, hizo un llamado a la reflexión sobre los problemas de convivencia y el manejo de los conflictos familiares. Durante su declaración, el oficial destacó que, en las últimas 24 horas, se han registrado cinco homicidios en la ciudad, de los cuales dos han derivado en capturas, y señaló que muchos de estos casos están relacionados con el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas.Gualdrón también resaltó la importancia de la tolerancia y la mediación como herramientas fundamentales para resolver los conflictos de manera pacífica. La Policía Metropolitana, junto con otros actores institucionales, están trabajando en promover la resolución de disputas mediante el acompañamiento de mediadores, psicólogos y profesionales médicos, especialmente en casos donde los involucrados pueden tener antecedentes de abuso o violencia.El comandante de la Policía hizo un llamado a la comunidad para que se respete el bienestar de los demás, en especial en estas fechas de celebraciones, cuando los niveles de estrés y consumo pueden aumentar. Según Gualdrón, es fundamental que las personas utilicen los canales adecuados, como la intervención de las autoridades o centros de protección, para evitar situaciones extremas como la que acabó en la muerte de una abuela en Bogotá.
Con la intención de mejorar la ruta de atención, la Policía del Atlántico, a través de su "Patrulla Púrpura", adelantará una iniciativa de seguimiento a todas las denuncias de violencia intrafamiliar en el departamento, cuyo número de afectadas asciende a las 460 mujeres que actualmente cuentan con una medida de protección.La iniciativa fue explicada puntualmente por el coronel John Harvey Peña Riveros, comandante del Departamento de Policía Atlántico.“Esta semana es de acompañamiento a todas aquellas mujeres que han sufrido violencia de género y violencia intrafamiliar. Vamos a hacer un seguimiento a todas aquellas mujeres para determinar si siguen con la agresión, si conviven o si siguen con la persona que les genera esa agresión, si ha sido un tipo de agresión instrumentalizada con algún elemento, con el fin de sentar esa base de información para actuar en una actividad en conjunto que permita que sigamos disminuyendo estos hechos que afectan lamentablemente a nuestras mujeres en el departamento”, expresó el comandante.Con la ayuda de la "Patrulla Púrpura" y la Policía Judicial, las autoridades han logrado el esclarecimiento de seis casos de feminicidios: uno en el año anterior y cinco más durante el 2024.De la misma forma, el Departamento de Policía Atlántico recibió 460 denuncias por violencia intrafamiliar, lo que significa un incremento del 56 %. Por otro lado, en consecuencia de las mismas se efectuaron 95 capturas por violencia intrafamiliar.Las mujeres en el departamento pueden solicitar acompañamiento en caso de que se requiera las 24 horas del día a la línea Púrpura 322-278-2023.“Bajo los lineamientos del humanismo, profesionalismo, honestidad e innovación, el Departamento de Policía Atlántico seguirá consolidando el “Trinomio de la Seguridad”, fortaleciendo las relaciones con nuestra comunidad y las autoridades político administrativas, para construir juntos una sociedad más segura”, expresó la institución armada por medio de un comunicado oficial a los medios.
Hay preocupación en las autoridades de seguridad y convivencia en el Valle de Aburrá por los frecuentes casos de violencia al interior de grupos familiares que han generado consecuencias fatales.El más reciente hecho, según reportó el coronel William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana, se registró en una vivienda de la vereda Montañitas del municipio de Caldas donde en medio de una discusión mientras consumía licor, un joven de 19 años hirió de muerte con arma blanca a uno de sus tíos.Según el uniformado, de acuerdo a entrevistas preliminares, el victimario reaccionó de esta manera como consecuencia del reiterado maltrato que su tío le venía dando a otros miembros del grupo familiar."El joven indica que este ya estaba cansado de de las reacciones del tío hacia algunos de sus familiares, lo que generó esta reacción bajo consumo de bebidas embriagantes generando también una herida con arma blanca, lo le causa la muerte a su familiar", añadió el alto mando policial.Solo durante los primeros 11 días de diciembre, las autoridades han atendido más de dos mil casos de riñas en la subregión metropolitana, hechos donde cinco personas ya han perdido la vida y 32 más han resultado lesionadas sin gravedad.Ante estos alarmantes reportes, han solicitado a los ciudadanos abstenerse de consumir licor en exceso y acudir a mecanismos como el diálogo para solucionar los conflictos.
Después de 15 días luchando por su vida en una clínica del norte de Barranquilla, murió Leski Cabrera Mármol, la mujer de 59 años que fue baleada en un violento ataque que habría sido perpetrado por la expareja de su hija.Por este atentado fue capturado en flagrancia Fabián Quintero, un militar retirado y pastor de una iglesia al que señalan de llegar armado hasta la casa donde vivía su expareja en Malambo con la única intención de acabar con ella.Sin embargo, las pruebas apuntan a que este hombre, al no hallar a su ex en casa, habría decidido disparar en múltiples ocasiones contra la mamá y el hijo de ella, un niño de 10 años que murió al instante.El señalado asesino fue enviado a la cárcel de manera preventiva mientras avanza el juicio en su contra por el delito de homicidio agravado, cargos que le imputó la Fiscalía días después del ataque a bala.Con este lamentable deceso de Leski ya son más de 70 las mujeres asesinadas este año en el departamento del Atlántico.
En un debate de control político sobre el sistema de Justicia Cercana al ciudadano, los concejales de Medellín dieron a conocer una preocupante situación por el aumento de casos de violencia intrafamiliar en la capital antioqueña, pues en 2023 se reportaron 704 casos de violencia contra mujeres, cifra que aumentó significativamente este año, alcanzando los más de 7 mil casos.El concejal, Carlos Gutiérrez, reveló que la situación es alarmante no solo a nivel de ciudad, sino también a nivel departamental."Medellín es la segunda ciudad con más cartas de violencia intrafamiliar en Colombia. Las alarmantes cifras de violencia intrafamiliar en Medellín y, en Antioquia, 13.000 denuncias por violencia intrafamiliar se presentaban, por ejemplo, al 4 de julio del 2024", indicó el funcionario.La violencia contra hombres también mostró un leve incremento, pasando de más de 3 mil casos en 2023 a más de 3.200 en lo que va de este año. Las comunas de Belén, Robledo y Aranjuez lideran las estadísticas de violencia intrafamiliar.Otro de los concejales, que expresó su preocupación ante este panorama, fue Brisvany Arenas, quien mencionó que en el 45% de los casos de maltrato a mujeres, el agresor es su expareja."Que sufren este gran flagelo en el silencio muchas veces de su corazón, que lo sufren allí porque tienen alguna dependencia económica, alguna dependencia afectiva, e incluso hay mujeres que tienen dependencia económica, pero no son capaces de dar un tema de violencia intrafamiliar porque tienen una dependencia afectiva", expresó el concejal.Desde la Secretaría de Seguridad y Convivencia, anunciaron la creación de un grupo especializado para hacerle frente a la violencia intrafamiliar, un delito que, según mencionan, desde ahora será prioridad en las políticas de seguridad de la ciudad.Los concejales también mencionaron que aunque Medellín cuenta con 21 Centros Integrales para la Familia distribuidos en la ciudad, no son suficientes para abordar la problemática.En cuanto a entornos protectores para menores de edad, mencionaron que también se han activado rutas de justicia, protección y salud para abordar la explotación económica y sexual, así como la permanencia en la calle.
Ocurrió exactamente en el barrio Alameda de la localidad de Kennedy, sur de Bogotá. En una vivienda, un hombre encontró el celular de su pareja y empezó a revisarlo, al parecer, en medio de esa revisión le encontró una infidelidad a la mujer y por eso empezó una discusión que de los gritos rápidamente pasó a la violencia física.De un momento a otro, según confirmaron las autoridades, esta mujer tomó un cuchillo de la cocina y atacó en repetidas oportunidades al hombre, su pareja, dejándole heridas de consideración, por lo que tuvo que ser trasladado a un centro asistencial.Por fortuna el hombre se salvó; sin embargo, a las pocas horas la mujer fue capturada por el delito de tentativa de homicidio agravado, delito que fue imputado por un fiscal de la URI de la Fiscalía Seccional Bogotá. El cargo fue aceptado y un juez envió a esta señora a casa por cárcel.La procesada, según destacaron las autoridades, fue capturada por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), todo esto en cumplimiento de una orden de captura emitida por un juez.
Nalfi Esther Blanco Olmos, de 34 años, se convirtió en la nueva víctima de feminicidio en el Atlántico, tras un lamentable episodio registrado la mañana de este sábado en el municipio de Sabanalarga.La mujer apareció sin vida en la residencia donde ella convivía con su pareja sentimental, en el barrio San Carlos de la mencionada población. Allí los familiares alertaron a las autoridades, quienes tras las primeras labores forenses determinaron que el cuerpo tenía signos de violencia.Inicialmente, se hallaron signos de maltrato en su cuello que apuntaría a una muerte por asfixia mecánica, pero también hay indicios de que la mujer habría sufrido un golpe mortal en la cabeza.El principal sospechoso es su pareja sentimental, pues familiares y vecinos del sector informaron a la Policía que él se encontraba con la víctima momentos antes de que esta fuese hallada sin vida y que justo después de la trágica muerte, el hombre desapareció."Muere una mujer a causa de la intolerancia de su pareja, al parecer, forcejearon y la muchacha cayó y se golpeó fuertemente la cabeza, quedando sin vida casi de manera inmediata", informó el secretario del Interior de Sabanalarga, Edwin García.Preocupa que con este caso ya serían 13 los feminicidios registrados este año en el Atlántico, los cuales se suman a otros 55 asesinatos de mujeres ocurridos en diferentes circunstancias.Lo anterior quiere decir que el 2024 cerrará con un alarmante aumento de mujeres asesinadas, pues todavía falta el mes de diciembre y el departamento ya acumula 68 casos este año, frente a los 44 que se registraron en todo el 2023. Y ni qué decir de los feminicidios, que pasaron de 3 en 2023 a 13 en lo corrido de 2024.
Este proyecto de ley cuenta con el respaldo de más de 50 congresistas y de ministerios como Justicia y Educación. Los defensores de la iniciativa argumentan que, entre 2020 y 2023, ocurrió un feminicidio cada 18 horas y que, en lo que va del año, se han registrado 745 feminicidios. Además, una mujer es víctima de violencia sexual cada 34 minutos, y el 97 % de estos casos quedan impunes.La propuesta incluye la creación de una Dirección Especializada en la Fiscalía General de la Nación, que contará con equipos técnicos dedicados a investigar los delitos de género. También se contempla la implementación de un Sistema Integrado de Información sobre Violencia de Género, que centralizará los datos de todas las entidades responsables. Adicionalmente, establece la sanción al acoso sexual en espacios públicos, mediante penas específicas y programas de tratamiento terapéutico para los agresores.Además, se fortalecerán las medidas preventivas y de atención, como la creación de una línea telefónica y virtual operativa las 24 horas, todos los días de la semana, para brindar apoyo inmediato a las víctimas.“Este proyecto responde a una necesidad urgente de justicia y protección en un país donde el 94 % de los casos de violencia intrafamiliar quedan impunes y donde más de 109.000 mujeres fueron víctimas de este delito en 2023. Colombia no puede esperar más; es hora de garantizar un futuro libre de violencia para las mujeres”, asegura la representante Carolina Arbeláez.
Con una medida de aseguramiento preventiva en la cárcel El Bosque fue cobijado Fabian Quintero Ramírez, el suboficial pensionado del Ejército señalado de quitarle la vida de dos disparos al hijo de su expareja, un niño de solo 10 años, y dejar gravemente herida a su exsuegra en hechos que ocurrieron la mañana del 26 de noviembre en el barrio Paraíso del municipio de Malambo.A Quintero la Fiscalía 3 Local del Circuito de Soledad le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo con tentativa de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. El hombre no se allanó a los cargos, por lo que ahora deberá esperar desde una celda el inicio del juicio en su contra.Organizaciones feministas rechazan atentadoEn Barranquilla, veedurías de mujeres levantan la voz para exigir a las autoridades competentes que se revise lo que ocurrió con la denuncia que Liney Fuentes Cabrera instauró ante la Fiscalía y la Policía, tras recibir amenazas de muerte por parte de su expareja, el militar pensionado que finalmente, en represalia contra ella, le asesinó de dos disparos a su hijo de 10 años y dejó gravemente herida a su madre.Arelys López, representante de la fundación Teknos y directora de la cátedra Unesco de prevención de la violencia hacia la mujer, indica que lo ocurrido con Liney refleja, una vez más, muestra cómo el sistema le falla a las víctimas por la falta de sensibilidad de los mismos funcionarios, por ello, pedirán una mesa de trabajo con las autoridades competentes para que se revisen nuevamente las rutas de atención.“Vamos a levantar nuestra voz, vamos a exigir que se revise qué falló y qué pasó con los funcionarios. Ellos tienen que responder por sus omisiones o por sus negligencias. Esto no debe quedar así, tenemos que empezar a modificar, tenemos que empezar a cambiar y yo creo que hay que tomar acciones”, dijo Arelys López.
A las afueras de Medicina Legal en Barranquilla, mientras le entregaban el cuerpo de su hijo asesinado, Liney Fuentes Cabrera contó la pesadilla que hoy vive por el vil ataque de su expareja, quien a tiros le mató a su pequeño, de 10 años, y dejó gravemente herida a su madre.Liney recordó que el pasado 28 de junio se separó de Fabián Quintero, por una decisión que él mismo tomó al considerar que ella lo hacía vivir "en pecado", pues él recién se había convertido en el pastor de una iglesia y ella no quiso congregarse allí.Sin embargo, casi cuatro meses después de la separación, Liney empezó a ser víctima de amenazas por parte de su ‘ex’, quien le quería prohibir que ella saliera y compartiera en la calle. Dijo que el hombre hasta le advirtió que la iba “a matar” y la iba “a picar”, por lo que corrió a pedir ayuda a una comisaría de familia, donde le dieron un amparo policivo y la remitieron a la Fiscalía, pero allá -contó- no obtuvo la mejor respuesta."El de la Fiscalía me dijo: vamos a ver si él te sigue amenazando y ahí sí procedemos nosotros con el caso", recordó."Entonces, yo le dije: ¿y si me llega a pasar algo? Y me dijo: usted ya va directamente a la Policía, ahí está el amparo de Policía", contó.Pero Liney ni siquiera alcanzó a notificar a su expareja de aquel amparo policivo, pues aseguró que por más que se acercó una y otra vez al CAI, la Policía nunca la acompañó a llevarle los papeles, siendo que ella no podía ingresar sola al barrio, porque allí la esperaba él armado “con un cuchillo”."Llamé el sábado a la Policía y le dije: respóndame si me van a colaborar con dichos papeles, pero me dejaron en 'visto'. Me acerqué allá al cuadrante y le dije: mira, no he podido entregar esos documentos al señor Fabián, pero nada", afirmó."Nunca la Policía fue a mi casa, nunca me llamaron, nunca me respondieron y mira el hecho que pasó", expresó entre lágrimas la mujer.Solo pasaron tres días para que su expareja cumpliera sus amenazas de la peor manera: el hijo y la mamá de Liney pagaron las consecuencias."Él entró al cuarto mío y abrió las cortinas. Me buscó en los cuartos y no me encontró. Le pegó tres tiros a mi madre y a mi hijo, que estaba en la sala, le pegó dos. Y salió caminando tranquilo", narró.En las próximas horas será presentado ante un juez el señalado asesino, un exmilitar al que capturaron minutos después junto al arma que habría utilizado para cometer el crimen.