Después de conseguir hasta en 10.000 pesos la libra de queso costeño, algunas ventas de fritos optaron en Barranquilla por reemplazar el relleno de las empanadas, deditos y hasta caribañolas a fin de no incrementar el valor de sus productos a los clientes, sin embargo, seis meses después, hoy celebran que el precio bajó y se puede conseguir la libra de queso en el mercado a $6.500.Kelly Bustillo, quien tiene una microempresa de fritos, afirma que ahora sí podrán ofrecer las bandejas de productos rellenos de queso, los cuales son los más apetecidos por los consumidores.“Ahora sí podemos utilizar el queso como producto primordial de nuestros productos como el dedito cuyo ingrediente primordial es el queso”, dijo Bustillo.Pero la buena noticia es que de acuerdo con la Central de Abastos, otros productos como el huevo, la arveja verde en vaina, limón Tahití, la zanahoria, habichuela, fresa, cilantro y la papa, también empezaron a registrar una bajas hasta en un 12% en sus precios.Escuche La Caja de los Comics:
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, afirmó este jueves que los operadores del Transmetro le están pidiendo dinero al Distrito, “casi que de manera extorsiva", al suspender el servicio, y dijo que el sistema masivo no es solo de la ciudad sino de Soledad y otros municipios, pero Barranquilla es la única que aporta."Más de 20.000 personas diarias que compran un tiquete de ida y vuelta son de otros municipios del Atlántico, mayoritariamente de Soledad, pero es al alcalde de Barranquilla al que le exigen aporte en dinero y acompañamiento, es a Barranquilla la única ciudad a la que le están pidiendo, casi que de una manera extorsiva, el dinero del faltante de la operación", dijo Pumarejo a Atlántico en Noticias.“Hay muchos actores en la mesa que deberían estar aportando para el sostenimiento de un sistema que no es solo de Barranquilla", dijo el mandatario, quien recordó que el Distrito ha entregado 40.000 millones de pesos a los transportadores de los impuestos que pagan los barranquilleros.Para el alcalde no es "una situación fácil tener que ser la persona que dice que no" a entregar el auxilio de 10.000 millones de pesos requerido por los operadores Sistur y Metrocaribe, pero precisó que de cada diez usuarios de Transmetro solo cuatro personas son de Barranquilla.Este jueves llega a su tercer día de parálisis el Transmetro y expertos coinciden en que el sistema podría entrar en una fase terminal si no consigue que los bancos liberen los recursos que les tienen retenidos a los operadores, pues la otra alternativa, que la Alcaldía de Barranquilla les entregue un auxilio de 10.000 millones de pesos está prácticamente descartada.
La parálisis del Transmetro se mantendrá de manera indefinida ya que los operadores no tienen recursos y las relaciones con la Alcaldía para la entrega de un auxilio de 10.000 millones de pesos están rotas.La única posibilidad de salvar el sistema a corto plazo es que los bancos les liberen a los operadores, Sistur y Metrocaribe, unos dineros que les tienen retenidos por compromisos anteriores.Dada la problemática, expertos y veedores coinciden en que el Transmetro podría entrar en una fase terminal pues, desde antes de tocar fondo, el sistema solo movilizaba el 20% de los pasajeros de Barranquilla."Es una situación lamentable para Barranquilla y su área metropolitana, pero hay que aclarar que no es desde ahora, sino que viene de muchos años atrás. Yo creo que Transmetro ha llegado a una fase final porque una empresa no puede estar solicitando recursos mes tras mes", dijo Jaime Vélez, presidente de la Veeduría de Usuarios de Transmetro.Según el gerente de Transmetro, Fernando Isaza, la Alcaldía ha cumplido con la sostenibilidad del sistema de transporte girándole 41.000 millones de pesos durante la pandemia."Yo invito a los operadores a que reactiven el servicio para que no salgan afectados los usuarios", dijo el funcionario.La Administración de Soledad, en cabeza del alcalde Rodolfo Ucrós, también informó que no cuenta con recursos para apoyar a Transmetro.Mientras los operadores y las autoridades llegan a un acuerdo, los más afectados son los 60 mil usuarios del sistema, que no solo se enfrentan a demoras de una hora y pago adicional de pasajes, sino a problemas de seguridad, ya que esa es una de las grandes ventajas de Transmetro.El plan de contingencia consiste en que las empresas de transporte colectivo Coochofal, La Carolina y Sobusa intentan cubrir las rutas de Transmetro con sus buses, utilizando sus carriles exclusivos para mayor rapidez.
Por segunda vez en el año, el sistema Transmetro suspendió su operación desde este martes ante la crisis financiera que afrontan los dos concesionarios, MetroCaribe y Sistur, que tienen pérdidas de 24.000 millones de pesos durante la pandemia y arrastran un saldo en rojo de 150 mil millones desde antes del COVID-19.Son 60.000usuarios los que se ven afectados, aunque el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB), entidad que regula el transporte en la ciudad, diseñó un plan de contingencia para este martes.Este plan consiste en que las empresas de transporte público Coochofal, La Carolina y Sobusa cubrirán las rutas de Transmetro con más buses, utilizando sus carriles exclusivos para mayor rapidez."Los buses dispondrán de las troncales del masivo para prestar este servicio esencial a los usuarios por el carril de Murillo y Olaya Herrera en sentido Soledad-Barranquilla y viceversa", explicó Libardo García, director del AMB.Los más afectados son los usuarios"Ahora es más demorado y más costoso, tuve que levantarme media hora más temprano y voy a gastar un pasaje adicional para llegar al centro de Barranquilla", dijo Miguel Molina, empleado de una ferretería.Para que Transmetro vuelva a funcionar se requiere que los bancos liberen unos recursos a los operadores, que están retenidos por deudas contraídas, o que la Alcaldía de Barranquilla entregue un auxilio de 10.000 millones de pesos para pago de salarios a conductores y compra de combustible.La Alcaldía ha dicho que ya no puede entregar más recursos porque los operadores han recibido 42.000 millones de pesos durante la pandemia y hoy por hoy solo movilizan el 20% de los pasajeros de la ciudad.
Luis Alberto Bueno Ortiz y Francisco José Lozano Ariza son los dos detenidos por presuntamente participar en actos de vandalismo en La Universidad del Atlántico y Barranquilla que fueron dejados en libertad esta tarde tras llegar a un preacuerdo con la fiscalía para que les imputaran un delito menos gravoso.Entre tanto, a los otros siete detenidos el ente acusador les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir en concurso con tenencia, fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos; empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos y perturbación en servicio de transporte público colectivo oficial.La fiscal 156 de la Dirección Especializada Contra el Crimen Organizado indicó que estas personas, entre los que se encuentran estudiantes de la Universidad del Atlántico, profesores y un trabajador, son señalados, presuntamente, de hacer parte de una organización que coordinó bloqueos, ataques con bombas molotov a rectoría de la universidad, quema de dos motos de la Policía y ataque a CAIS de la institución.Los hechos investigados habrían ocurrido desde enero del año 2019 hasta mayo del 2021.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, afirmó que hay financiación de estructuras criminales en los actos de vandalismo en la ciudad en el marco del paro nacional.Según el alcalde, en esta financiación participan “algunos grupos al margen de la ley, otros a través de grupos que vienen del interior del país y otros espontáneos de aquí”.Ante esta situación, Pumarejo hizo un llamado a los jóvenes para que no cometan actos violentos o de vandalismo y que expongan sus ideas en forma pacífica.Pumarejo afirmó que veinte personas han sido puestas a disposición de la Fiscalía por diferentes hechos durante las protestas.
Luego de una jornada de protestas pacíficas en el Puente Pumarejo en Barraquilla, un grupo de jóvenes se enfrentaron al Esmad en la calle 17, el sector conocido como El Pekín, en el barrio La Luz.En el lugar fue atacado el CAI Coolechera, el cual sufrió daños en puertas y ventanas.La manifestación fue infiltrada por otro grupo de jóvenes que, en medio del enfrentamiento, terminó saqueado tres almacenes de cadena D1, ARA y Olímpica, la última, apenas estaba siendo surtida para abrir sus puertas al público.En otro punto de la ciudad, centrales obreras, estudiantes y docentes marcharon por toda la avenida Murillo y luego llegaron hasta la sede de la Alcaldía de Barranquilla, situada en el Paseo Bolívar.Debido a las protestas el Transmetro suspendió su operación desde las 4:00 de la tarde de este miércoles.
A piedra fueron atacados dos buses del sistema Transmetro la noche del pasado jueves, 4 de marzo, en el municipio de Soledad por parte de vándalos que buscan desestimular el uso de estos vehículos por parte de los usuarios.En este nuevo ataque fueron vandalizados dos buses de la ruta A5-3 en los barrios La Central y Villa Sol, informó el gerente del sistema, Fernando Isaza.Los buses fueron alcanzados por piedras que partieron una de las puertas y destrozaron un vidrio. No hubo heridos entre los pasajeros ni del personal operativo.Este año han sido atacados 19 buses del sistema en Soledad. Según las investigaciones, el motivo del vandalismo es evitar que los buses continúen prestando el servicio por esas rutas, ya que son áreas colonizadas por mototaxistas, bicicochistas y los carricoches."Al final estos ataques lo que conlleva es que suspendamos el servicio y se terminan afectando los habitantes de estos barrios", explicó Isaza.La ruta La Central ha sido suspendida en varias ocasiones y ha contado con acompañamiento policial por largos periodos, pero los ataques a los buses reaparecen cada vez que las autoridades retiran la vigilancia.
Este jueves, durante más de dos horas, debieron ser suspendidas las rutas de Transmetro en el municipio de Soledad, después de que ciudadanos del barrio Villa del Sol atacaran con piedras varios buses del Sistema. Este es el segundo ataque que se registra en menos de un mes, por lo que el gerente de Transmetro, Fernando Isaza, ha pedido a las autoridades locales de este municipio una intervención urgente para control evitar los reiterados actos vandálicos que ponen en riesgo la vida de los usuarios y conductores del Sistema.Lea también: Transmetro reactiva rutas alimentadoras en Soledad tras suspensión por vandalismo"Tocó suspender las rutas alimentadoras. Cada vez que atacan un bus es un vehículo que se queda parqueado. Le quiero pedir al alcalde de Soledad, porque no es posible que esto siga sucediendo", explicó el directivo."Este año llevamos 47 actos vándalicos. El 95% son en Soledad y repetitivos. No entendemos cual es el motivo de que tengan a Transmetro como motivo de protesta ante la situaciones que viven en el municipio", aseguró Isaza.
Transmetro anunció la reactivación del servicio de sus rutas alimentadoras que, por actos vandálicos, habían sido suspendidas durante más de una hora en el municipio de Soledad. De acuerdo con el gerente del sistema, Fernando Isaza, tres buses que cubrían las rutas Soledad, La Central y San Antonio fueron vandalizados por motociclistas que rechazan operativos de control por parte de la policía en este sector del área metropolitana de Barranquilla.Lea también: Transmetro reinició servicio con vigilancia policial“Nos han atacado varios buses. El vandalismo no es un acto para poder protestar. No afecten a los soledeños que quieren movilizarse y que Transmetro, se ha convertido en una solución para ellos”, señaló Isaza. Un de los conductores resultó herido en su rostro con esquirlas de vidrios. Las directivas confirmaron que se encuentra estable y recibiendo atención médica.