Colombia y Estados Unidos acordaron la firma de una nota interpretativa al tratado de libre comercio que tienen ambos países desde 2012. La noticia se da justo en la última semana de la administración de Joe Biden en el poder.La nota no necesita aprobación de ninguno de los dos congresos. Sin embargo, congresistas de ambos países habían enviado cartas a sus respectivos gobiernos, pidiendo detener la firma del acuerdo.Esto ha generado incertidumbre e interrogantes por parte de los inversionistas y comerciantes, quienes se verían directamente impactados. Luis Carlos Reyes, ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, habló en Mañanas Blu sobre la nota interpretativa del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El ministro detalló que, dentro del marco de administración del TLC, las comisiones de ambos países se encargan de atender disputas y aclarar interpretaciones. Por tanto, no es necesario que el Congreso de ambos países esté involucrado en cada procedimiento administrativo; sería un proceso ineficaz.Reyes enfatizó que, al firmar el TLC, ambas naciones no renunciaron a la facultad de desarrollar políticas públicas, incluso en regulaciones ambientales. La nota interpretativa establece que estas decisiones no dan derecho a indemnización a las empresas multinacionales, aclarando así las expectativas legítimas de los inversionistas.El ministro también reafirmó que el arbitraje internacional sigue existiendo, pero su objeto y limitaciones quedan más claramente definidos, impidiendo que se revisen decisiones fundamentales de la justicia colombiana.Un punto de controversia proviene de sectores que argumentan que tal modificación debería haber pasado por el Congreso, ya que consideran que la nota interpretativa afecta los derechos de los inversionistas establecidos en el acuerdo.Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Americana, María Claudia Lacouture, señaló que este cambio genera incertidumbre jurídica y podría limitar el acceso al arbitraje internacional, afectando la confianza inversionista por el temor a restricciones en sus derechos adquiridos. Uno de los puntos son las diferencias en el manejo de estos TLC entre EE.UU., Colombia y otros países, como lo hicieron Canadá y México, donde modificaciones sustanciales sí requirieron aprobación del Congreso. Señaló que los mecanismos bilaterales son necesarios para cualquier futuro cambio y que es imperativo escuchar las preocupaciones del sector privado y de las instituciones legales del país. Escuche aquí la entrevista:
Los gobiernos de Colombia y Estados Unidos acordaron la firma de una nota interpretativa al tratado de libre comercio que tienen ambos países desde 2012. La noticia se da justo en la última semana de la administración de Joe Biden en el poder.La nota no necesita aprobación de ninguno de los dos congresos. Sin embargo, congresistas de ambos países habían enviado cartas a sus respectivos gobiernos, pidiendo detener la firma del acuerdo. En Estados Unidos hay sectores que consideran que se está deteriorando el estándar de protección a los inversionistas, mientras que para los congresistas colombianos era necesario un proceso de socialización "con el tejido empresarial que podría afectarse con el cambio en las reglas de juego".¿Qué acordaron Colombia y Estados Unidos?La nota interpretativa tiene un total de seis páginas que interpretan algunos de los términos del tratado en capítulos sobre la protección a los inversionistas, las compensaciones en caso de expropiaciones, entre otras.El texto no incluye referencias a reglas de origen de los productos importados, un punto que el Gobierno colombiano quería incluir para favorecer al sector textilero en Colombia.¿Qué dice el Gobierno colombiano?Para el Ministerio de Comercio, "se han identificado términos que pueden llevar a malas interpretaciones de los compromisos pactados en el inicio del acuerdo, que pueden derivar en demandas frívolas o abusos por parte de inversionistas que buscan sacar partido".Por ejemplo, asegura que si las inversiones no se ajustan a la norma del país receptor no tienen derecho a la protección."También defiende la soberanía de los jueces y autoridades colombianas. Se establece explícitamente que los tribunales de inversión no son una segunda instancia de las decisiones internas de cada país, con lo cual no pueden revisar el fondo de las decisiones emitidas por los jueces y autoridades nacionales, que fue justamente lo que ocurrió en el caso de Telefónica, en el marco del Acuerdo de Inversión con España", señaló la entidad.¿Qué dice el Gobierno de los Estados Unidos?"La decisión no modifica el TLC ni crea nuevos compromisos ni limita los existentes. Más bien, refleja la interpretación que Estados Unidos mantiene desde hace tiempo de los estándares de protección de las inversiones en virtud del TLC", señaló el Departamento de Comercio en un comunicado.La entidad agregó que no está de acuerdo con que las corporaciones usen los acuerdos para atacar políticas laborales, sanitarias o ambientales a través de disputas con legales con los gobiernos.
Según cifras del Dane y Analdex, los números de exportaciones hacia los Estados Unidos aumentaron un 7,6 % y las importaciones un 2 % de enero a noviembre del 2024. Hay preocupación en el sector, ya que con la renegociación del TLC, no se han invitado a las empresas privadas a estas reuniones.“Entendemos que hay una voluntad de querer nivelar la cancha, pero ojalá no sea en detrimento de otros aspectos en los cuales hemos ganado terreno”. Afirmó Javier Díaz, presidente de Analdex.Por otro lado, desde Analdex afirman que en el primer mandante de Donald Trump no hubo afectaciones para las exportaciones colombianas, pero aseguran que habrá monitoreo constante para conocer de primera mano si hay afectaciones con los nuevos aranceles.Sin embargo, hay preocupación por la relación comercial de Estados Unidos con otros países como China.“Los nuevos aranceles podrían generar un encarecimiento de productos básicos en Estados Unidos, incluyendo alimentos, automóviles y dispositivos electrónicos, impactando directamente a los consumidores estadounidenses. Además, estas medidas amenazan con tensar las relaciones comerciales y diplomáticas entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales”, afirma Analdex.Entre tanto, desde el sector, afirman que Colombia debe actualizar la infraestructura aduanera, vial y de transporte, optimizando su cadena de suministro para lograr atraer inversiones extranjeras.
El Gobierno nacional anunció su intención de renegociar cláusulas específicas en algunos tratados internacionales que afectan las inversiones extranjeras en el país. Esta decisión, según lo explicado por el ministro de Industria y Comercio, Luis Carlos Reyes, busca reafirmar la soberanía nacional y evitar que controversias entre empresas y el Estado sean dirimidas por tribunales internacionales de arbitraje, considerados por el Gobierno como desfavorables para los intereses nacionales.En una entrevista con Mañanas Blu con Néstor Morales, el ministro Reyes señaló que esta iniciativa no pretende desincentivar la inversión extranjera, sino establecer condiciones más equilibradas para todas las partes. “Lo que estamos haciendo es renegociar unos cuantos artículos en algunos tratados. Esto se puede lograr sin afectar las posibilidades de inversión en Colombia”, afirmó.El ministro destacó que muchos acuerdos bilaterales de inversión firmados por el país en el pasado otorgaron “prerrogativas muy importantes” a las empresas extranjeras, lo cual podría generar desventajas para Colombia. Retirar a Colombia del CIADIEl ministro Luis Carlos Reyes explicó que la decisión de retirar a Colombia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) está en evaluación, en línea con la directriz del presidente Petro de renegociar las cláusulas desfavorables en tratados internacionales.“Cuando se toma la decisión de salir de alguno de estos tribunales, las decisiones, los casos que están ante ellos no son retroactivos. […] Uno puede hacer un balance de la imparcialidad y la conveniencia a futuro de estar ante un tribunal. Si, eso es, y eso es lo que queremos hacer”, dijo.En cuanto a las alternativas para resolver disputas entre empresas extranjeras y el Estado colombiano, el ministro planteó que estas podrían dirimirse en tribunales nacionales, siguiendo ejemplos como el de Estados Unidos y la Unión Europea. “Entre EE.UU. y la Unión Europea, las disputas se resuelven en las cortes de cada país, respetando su soberanía. Aquí también podemos adoptar un modelo similar sin afectar la inversión extranjera”, aseguró.De acuerdo con Reyes, muchos países ya invierten en Colombia sin depender de mecanismos como el CIADI, lo que demuestra que es posible atraer capital bajo otras condiciones. “Queremos que las inversiones lleguen, pero en términos que respeten la justicia soberana y sean equitativos para todas las partes”, concluyó.Críticas a los tribunales de arbitraje internacionalesEl fallo reciente del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) en contra de Colombia por $380 millones a favor de la empresa española Telefónica fue uno de los detonantes de esta revisión. El presidente Petro calificó estos tribunales como “una justicia al servicio del socio”, en referencia a cómo algunas decisiones parecen favorecer sistemáticamente al capital extranjero.El ministro Reyes respaldó esta posición al subrayar que “la justicia debe estar en manos de los estados soberanos, no en las de tribunales privados. Una justicia que favorezca sistemáticamente al capital por encima de los intereses nacionales no puede ser considerada justa”.Sin embargo, el ministro también admitió que el problema no se limita al caso puntual de Telefónica ni al CIADI, sino a un análisis más amplio sobre la imparcialidad de estos mecanismos internacionales: “Es un balance general. No es por un fallo específico, sino porque creemos que estas instancias no siempre favorecen las condiciones óptimas para el país”.Impacto en la inversión extranjeraUno de los argumentos recurrentes contra la salida de Colombia de los tribunales de arbitraje internacionales es el posible desincentivo a la inversión extranjera. Ante esto, Reyes insistió en que no todos los países dependen de estos mecanismos para atraer capital. Citó como ejemplo la relación comercial con la Unión Europea, donde no existen cláusulas específicas de arbitraje en el tratado de libre comercio.“El hecho de que no contemos con estos tribunales no significa que la inversión extranjera desaparezca. Muchos países invierten en Colombia sin depender de ellos. Lo que queremos es establecer un modelo más justo y transparente”, argumentó.Además, el ministro adelantó que el gobierno ya está explorando opciones para sustituir estos mecanismos en caso de avanzar con la retirada. “Hay todo un rango de posibilidades. Las disputas podrían resolverse en los tribunales nacionales, como sucede en otras naciones”, señaló.¿Renegociar los TLC?Reyes reconoció que renegociar cláusulas en tratados internacionales no es un proceso sencillo y que requiere el consenso de las partes involucradas. Sin embargo, expresó optimismo sobre la posibilidad de dialogar con socios comerciales clave, incluyendo a Estados Unidos.“Creo que incluso con gobiernos como el de Donald Trump se pueden encontrar puntos de coincidencia. Muchos tratados firmados en los años 90 no están en condiciones óptimas ni para nosotros ni para ellos. Podría ser una oportunidad para revisar estos acuerdos en beneficio mutuo”, indicó.El ministro concluyó reiterando el compromiso del gobierno con la justicia y la soberanía nacional. Según Reyes, esta revisión no se basa únicamente en un fallo adverso, sino en la necesidad de establecer relaciones más justas en un escenario global. “No es cierto que tengamos que aceptar cualquier condición para atraer inversión. Queremos inversión, pero bajo términos que sean justos para todos”, puntualizó.La iniciativa marca un nuevo capítulo en la política económica y comercial de Colombia, donde la búsqueda de equilibrios entre inversión extranjera y soberanía nacional será el eje central.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) advierte los riesgos y las dificultades que traería una posible renegociación del TLC con Estados Unidos.“Abrir la puerta para renegociar un tratado debe considerarse con cautela, ya que se trata de un proceso bilateral: tanto Colombia como Estados Unidos pueden presentar solicitudes de modificación”, advierte la asociación empresarial que tiene casi 70 años de experiencia fomentado el comercio y la inversión entre los dos países.Para AmCham Colombia, una renegociación del tratado “implica posibles impactos en temas sensibles, como las disposiciones del capítulo 10, que regula la protección de inversiones, los mecanismos de solución de controversias, el trato ‘justo y equitativo’, y excepciones relacionadas con la seguridad nacional”.Asimismo, cualquier modificación importante al acuerdo requeriría la aprobación del Congreso de EE. UU., con posibles ajustes adicionales al texto que fue negociado hace 18 años.En efecto, el capítulo 10 del tratado establece que cada país debe garantizar procedimientos administrativos o judiciales basados en el debido proceso, para que los proveedores puedan impugnar incumplimientos relacionados con contrataciones públicas cubiertas por el acuerdo.“Estos instrumentos incluyen cláusulas y procedimientos específicos que permiten su enmienda o modificación, siempre con el consenso de ambos países”, precisa AmCham Colombia.Ignorar esto, “podría influir negativamente en la percepción de Colombia como destino de inversión, un aspecto que debe evaluarse cuidadosamente”.Por eso, la asociación recuerda que la diplomacia es el mecanismo idóneo para avanzar, presentando solicitudes ante la comisión del acuerdo comercial para abordar las necesidades del país, asegurar el cumplimiento de normas internacionales y mantener relaciones comerciales sólidas.}
Se conoció la cifra de crecimiento económico en el país para el tercer trimestre y el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, se pronunció al respecto. En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, expresó su preocupación, pero al mismo tiempo optimismo, con respecto a la situación actual y, además, se refirió a los tratados con Estados Unidos, que, recalcó, no se pueden poner en juego en un momento como este. Con una caída del 7.1 % en la minería de hidrocarburos, una de las principales fuentes de ingresos para Colombia, el ambiente fiscal se torna complicado. En contraste, el sector agrícola mostró un crecimiento sobresaliente, impulsado por la tasa de cambio y la cosecha abundante, según dijo. “El crecimiento del sector agrícola, sin duda sí es una muy buena noticia. Crece por las tres razones porque, efectivamente, la tasa de cambio impulsa, porque el precio internacional impulsa y crece también porque la cosecha es grande. Esta cosecha es probablemente la más grande de los últimos años, lo cual, por cierto, habla bien de la Federación de Cafeteros y lo digo porque hubo muchas preguntas sobre el papel de la Federación de Cafeteros y yo creo que realmente han cumplido papel”, indicó.Comercio internacionalRespecto a las políticas comerciales ante desafíos externos, como el posible incremento en aranceles por parte del Gobierno de Estados Unidos con la llegada de Donald Trump, el presidente de la Andi mencionó la importancia de una crear y mantener una estrategia comercial inteligente y “seria”.En ese sentido, también aseveró que el país no puede “ideologizar” el comercio y los tratados con EEUU. Señaló que no es momento para “jugar” con esto.“Yo sí creo que Colombia tiene que tomar una decisión seria en este momento respecto a la estrategia comercial que tenemos que implementar frente a Estados Unidos. Estados Unidos sigue siendo nuestro mayor socio comercial, es nuestro mayor comprados y Colombia no puede jugar, digamos, irresponsablemente o en forma ideologizada con ese comercio”, recalcó.La minería: un sector en crisisBruce Mac Master no eludió el golpe que la caída en los ingresos por minería significará para el presupuesto estatal. De acuerdo con él, aunque hay cifras positivas, en este caso es una “noticia negativa” para el sector de los hidrocarburos.“Lo que sí no es una buena noticia es que Colombia haya caído en 7.1 en minería de hidrocarburos porque, además, entre otras cosas, el Estado colombiano, el Gobierno nacional central y los gobiernos departamentales dependen en una muy buena parte de los ingresos que se generan en ese sector, es decir, parte del problema fiscal que tiene en este momento la Nación se debe, justamente, a que haya habido una caída como la que se está presentando hoy en día”, explicó.
La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. ¿Qué implicaciones tiene para Colombia?. El exministro José Manuel Restrepo señaló en Mañanas Blu con Camila Zuluaga que el gobierno del presidente Trump, aunque tendrá un enfoque dual-liberal en ciertos impulsores de la economía, podría adoptar también medidas proteccionistas que afecten el comercio. "El presidente Trump, en esta segunda versión, va a ser un gobierno que en lo económico va a tener dualidades. Es decir, no va a ser plenamente un gobierno, llamémoslo así, liberal en la manera como se administra. Es un gobierno que seguramente tendrá medidas como, por ejemplo, la disminución de tasas corporativas de impuestos para motivar sector productivo, mucho de regulación, pero simultáneamente va a tener una buena dosis de proteccionismo y, en ese orden de ideas, viene un escenario nuevo para el mundo con aranceles más altos, especialmente en contra de China", dijo Restrepo. Renegociación del TLC Una de las propuestas del presidente Gustavo Petro ha sido la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, sin embargo, Restrepo considera esta idea como "inviable". "Francamente, desde el primer momento cuando el presidente Petro habló de esta idea, me parece que es una idea inviable la verdad. Renegociar el TLC significa volver a hacer todo el procedimiento que históricamente hemos tenido, significa que ese tratado renegociado tendría que pasar por el Congreso de los Estados Unidos, por el Congreso colombiano, por la Corte Constitucional, con un riesgo gigantesco y es que nos apliquen el modelo que se ha venido aplicando recientemente para otros países. Me parece que es un camino que, entre otras cosas, demoraría muchísimo y no lograríamos el resultado", enfatizó.¿Qué habría que hacer respecto al TLC con EE.UU?"A corto plazo, lo que hay que hacer es administrar el acuerdo de libre comercio. Yo creo que eso se puede hacer en el marco de la Comisión Administradora, acelerando, por ejemplo, algunos procesos de admisibilidad y si existieran algunas situaciones de defensa comercial, pues activar los mecanismos de defensa comercial, pero con mucho cuidado", enfatizó. La importancia de una relación fortalecida con Estados UnidosRestrepo también habló de la necesidad de mejorar la relación de Colombia con EE. UU., que representa un porcentaje significativo de las exportaciones colombianas y la inversión extranjera directa. "La verdad es que hoy la relación con Estados Unidos es una relación supremamente deteriorada en lo que históricamente ha sido la relación con nuestro primer socio comercial de inversión", afirmó. Escuche la entrevista aquí:
En entrevista con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, el experto economista José Basagoiti compartió su análisis sobre el nuevo capitalismo impulsado por China y su repercusión en la economía global.Según Basagoiti, la política económica centralizadora de China podría proporcionar ventajas competitivas en sectores estratégicos como la producción de carros eléctricos y tecnologías futuras, aunque advierte que a largo plazo, la intervención estatal puede crear distorsiones en el mercado. "Históricamente, el libre mercado ha demostrado ser el mejor sistema para regular la economía. Las intervenciones estatales, aunque pueden beneficiar algunos sectores a corto plazo, tarde o temprano muestran sus límites", afirmó el economista. Colombia y el libre comercio con ChinaEn cuanto al potencial acuerdo de libre comercio entre Colombia y China, Basagoiti opina que podría beneficiar a la economía colombiana, comentando que los consumidores se beneficiarían de productos más baratos, aunque esto podría perjudicar a algunos sectores productivos. "El libre comercio debería ser la norma, y la intervención estatal a menudo solo beneficia a unos pocos a expensas de muchos", puntualizó. La competencia desleal y el papel de OccidenteBasagoiti también se refirió a la creciente preocupación en Occidente sobre la competencia desleal que representa China. "Es evidente que, a pesar de los errores en su sistema, la estrategia de apertura y atracción de inversión extranjera que ha adoptado China está rindiendo frutos. En contraste, países como Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea están adoptando posturas más proteccionistas, lo que puede llevar a un estancamiento económico", advirtió. Los BRICS y el futuro del comercio internacionalLa conversación también tocó el tema de los BRICS y su intento por desafiar la hegemonía del dólar en las transacciones internacionales. Basagoiti se mostró escéptico sobre la viabilidad de una divisa alternativa que compita con el dólar en el corto plazo, subrayando que, a pesar de las debilidades evidentes del dólar, aún no aparece un competidor claro. "El dólar sigue siendo la 'camisa menos sucia' del armario. A menos que surja un nuevo monopolio mejor que el dólar, no veremos un cambio en el sistema monetario internacional en las próximas décadas", aseguró. El dilema de los derechos humanosFinalmente, Basagoiti reflexionó sobre la relación entre derechos humanos y comercio internacional. Reconoció que, aunque la democracia es el mejor sistema, se ha visto debilitada por la falta de visión a largo plazo en políticas comerciales. "Sin comercio, no hay derechos reales, y parece que estamos en un momento en que se están sacrificando ambos en nombre del proteccionismo y la intervención estatal", concluyó. Escuche la entrevista completa en el audio adjunto:
Hace unas semanas, Colombia anunció que comenzará el proceso de ingreso a “La Franja y la Ruta”, el megaprograma de cooperación China orientado principalmente en infraestructura, tecnología y energías limpias. Al proyecto han entrado más de 146 países, incluidos 22 de América Latina y el Caribe.Para ratificar este ingreso, el canciller Luis Gilberto Murillo viajó a China, donde anunció la creación de una comisión binacional para negociar la entrada de Colombia al programa.Entre el 9 y el 12 de octubre, Murillo estuvo reunido con el vicepresidente, Han Zheng, y con cuatro ministros del Gobierno chino, entre los que se encuentran el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y el ministro de Ambiente y Ecología, Huang Runqiu.Entre los encuentros bilaterales en el marco de la consolidación de una alianza estratégica entre los dos países, Murillo también estuvo reunido con el ministro de Comercio, quien expresó la disposición del gigante asiático para comenzar a explorar la posibilidad de un TLC con Colombia, en medio de una creciente relación comercial.“De parte del ministro de Comercio de China en su reunión con el canciller Murillo, reiteramos la posición de apertura a un futuro tratado de libre comercio, pero no es una propuesta para lo inmediato. Lo repito y lo enfatizo, porque entre Colombia y China hubo necesidad y hubo un esfuerzo conjunto de estudiar la factibilidad de un TLC”, afirmó Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, en entrevista con Mañanas Blu 10 a.m.Durante el Gobierno de Juan Manuel Santos la posibilidad de la firma de un TLC entre los dos países ya había estado sobre la mesa, y de hecho en 2015, el ex primer ministro, Li Keqiang, visitó Colombia donde anunciaron que iniciarían negociaciones sobre la factibilidad de la firma del TLC, pero el proceso se encontró con varios obstáculos, y principalmente preocupación por parte de la industria colombiana.“Respetamos la disposición y el ritmo de trabajo de Colombia, mientras tanto, seguimos trabajando para expandir nuestro comercio, aumentar la presencia de empresas chinas, aumentar las inversiones chinas en las áreas donde tenemos ventajas comparativas, por ejemplo, como para construir granjas solares o para poner facilidades de energía eólica, como para traer vehículos eléctricos y para apoyar la construcción de infraestructuras, como es el caso de la línea 1 del Metro de Bogotá”, resaltó el embajador Zhu Jingyang.En América Latina, actualmente Ecuador, Perú y Chile tienen vigentes Tratados de Libre Comercio con China.Respecto a Colombia, tras la visita del presidente Gustavo Petro a China en octubre del año pasado, acordaron junto al presidente Xi Jinping, elevar la relación bilateral al nivel de Asociación Estratégica. Y justamente las relaciones diplomáticas entre ambos países cumplirán 45 años en 2025.
"La revisión del TLC entre Colombia y Estados Unidos no está "en veremos" y el Ministerio de Comercio está revisando actualmente la agenda de temas a discutir en medio de reuniones con empresarios y trabajadores", señaló este martes 3 de septiembre, el ministro de Comercio de Colombia, Luis Carlos Reyes.Durante su campaña presidencial, el entonces candidato Gustavo Petro prometió renegociar el TLC con los Estados Unidos. Sin embargo, meses después sus propios funcionarios descartaron la idea por considerar que renegociar requiere demasiado tiempo y existe un riesgo adicional en la ratificación de un nuevo tratado en los congresos de ambos países.El Gobierno está hablando de "revisar" el TLC que es un proceso que se puede hacer simplemente en la comisión administradora del acuerdo conformada por el departamento de comercio de Estados Unidos y el Ministerio de Comercio en Colombia."Obviamente, la intención no es tomarnos otros dos años para revisar lo que se hubiera revisado durante la administración del exministro Umaña, sino simplemente hacer una debida diligencia antes de tomar esos temas como es natural que uno haga en una situación en la que el presidente está indicando que quiere que la cartera vaya en una dirección quizá incluso más radical, entonces es por eso que me estoy tomando muy en serio este proceso de hablar con todos los afectados", aseguró Reyes en un encuentro con medios de comunicación."No creo que va a ser algo que pase de este año", agregó Reyes.Colombia está cerca de decidir si le pone aranceles a la leche de EEUUEn 15 días, Colombia adoptará una resolución definitiva sobre si impone o no aranceles a la importación de leche en polvo desde Estados Unidos en medio de una investigación por comercio desleal.Reyes ha tenido varias reuniones con representantes del Gobierno de los Estados Unidos para el tema, pues según el funcionario, los productores de lácteos en Estados Unidos han estado haciendo lobby con el departamento de agricultura de ese país.Reyes ha dicho a los funcionarios que, aunque Estados Unidos es un gran aliado comercial, el campo es una prioridad para el gobierno nacional y que ese país, que también ha sido aliado del proceso de paz con las Farc, debería tener una visión más abierta en el tema.