Mexicano capturado por explotación sexual en Medellín estaría al frente de una red internacional de trata de personas. Mientras lo detenían en El Poblado, se adelantaban tres operativos en tres de sus predios en México donde rescataron ocho mujeres.Cristóbal Fernández Viamonte, es el nombre del mexicano que fue capturado la semana pasada en Medellín por casos de explotación sexual. Este hombre que tenía fachada de empresario, según las investigaciones, contactaba a mujeres de escasos recursos ofreciéndoles trabajos en México.Una vez las sacaba del país les quitaba sus pasaportes y las encerraba en sus predios donde las obligaba a realizar trabajos sexuales. Esto lo habría realizado con varias mujeres de un nivel socioeconómico bajo de ciudades como Cali, Bogotá y Medellín.Los nuevos detalles que entregó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, indican que este hombre lideraba una red de trata de personas desde Suramérica hasta territorio mexicano, en las ciudades de Cancún y Mérida, donde al tiempo que era capturado en la capital antioqueña, las autoridades del país norteamericano liberaron ocho mujeres que eran explotadas sexualmente en tres de sus predios."El tipo está dedicado ya hace muchos años en México, en Mérida, a la trata de personas y en esa operación mientras lo capturamos acá en Medellín saliendo de un gimnasio en el poblado, se le hacían tres allanamientos en Mérida, en México y rescataban 8 mujeres de ellas cinco colombianas", indicó Federico Gutiérrez.Este sujeto tenía un patrimonio de cerca 8.000 millones de pesos producto de esta red de trata de personas, contaba con circular roja de Interpol y llevaba al menos cuatro años captando mujeres en territorio antioqueño.
La Policía española desarticuló una red acusada de obligar a prostituirse a mujeres que captaba en Colombia y Venezuela en redes sociales, en una operación en la que liberó a cinco de las víctimas y detuvo a siete personas.Según informó este lunes la Policía, las detenciones se produjeron en Madrid y en Orense, donde estas mujeres eran explotadas sexualmente en una vivienda, y los detenidos están acusados de delitos como trata de personas y explotación sexual.La operación comenzó al detectar la Policía "una organización criminal de origen colombiano" que captaba a las víctimas "a través de las redes sociales o de algún contacto directo que conocía su situación de vulnerabilidad y necesidad económica", detalló en un comunicado."Las convencían para venir a España, comunicándoles como debían actuar en el aeropuerto para no ser detectadas, facilitándoles la documentación y dinero necesario, sin levantar sospechas en la frontera", añadió.Posteriormente, les comunicaban que habían contraído una supuesta deuda de unos 3.000 euros que debían saldar prostituyéndose "en un piso de citas" en Orense, según el comunicado."Debían estar disponibles 24 horas al día los siete días de la semana, no podían rechazar ningún servicio, recibían una ínfima parte de los beneficios, ya que les quitaban todo el dinero ganado para saldar su deuda y no podían salir de la casa, sólo salían escoltadas en caso de que fueran a realizar un servicio fuera del domicilio", relató la Policía.La operación incluyó varios registros en los que fueron incautados más de 18.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes, dos teléfonos móviles y diversa documentación.También le puede interesar:
La trata de personas o tráfico humano es uno de los flagelos contra de la dignidad humana que más crece en el mundo. En muchas ocasiones este delito se lleva a cabo con fines comerciales y en la clandestinidad.Generalmente el movimiento de personas, en contra de su voluntad, se hace para esclavizarlas laboral, mental, reproductivamente. Una de las entidades que lucha por la terminación de esta aberrante practica está en la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y Delito, UNDOC, que cada dos da luces al mundo sobre las dinámicas del delito de trata de personas.Las cifras entregadas son realmente son aterradoras: 450.000 víctimas y 300.000 presuntos tratantes, han sido detectados a nivel mundial, entre 2003 y 2021. Para nadie es un secreto que la prostitución y el turismo sexual cogió fuerza en la región y sobre todo en Colombia y al que las autoridades se han demorado en ponerle una lupa. En Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, se discutió sobre las acciones que se llevan a cabo para detener este flagelo.La Fundación Empodérame lleva a cabo un trabajo fuerte con sobrevivientes de este delito y tratan de construir sus vidas y que, por medio de su experiencia, logren ayudar a más víctimas, pero más allá de esto es visibilizar las implicaciones de estas aberrantes prácticas en la vida de las mujeres.María Mercedes Morillo, venezolana sobreviviente de trata de personas, explotación sexual y tentativa de feminicidio, habló de lo que se busca con esta iniciativa.“No buscamos la prohibición, buscamos que haya formas para poder salir. Es muy fácil hablar mientras estamos detrás de cámaras o por Twitter, pero por qué no van y se paran un fin de semana desde las 12:00 a.m. hasta las 2:00 a.m. a ver qué les va a parecer la prostitución”, señaló.La guerra en el país ha marcado a cientos de niñas y mujeres. Mary Luz Henao, una paisa víctima de explotación sexual y del conflicto armado colombiano, contó su desgarrador relato y mencionó lo que para ella es esta práctica.“Para mí la prostitución es violencia y es un campo donde tienes que estar o alcoholizado o drogado para estar sin estar. Es un mundo que te atrapa y no te das cuenta. Si una persona, y los políticos o el mundo entero, se pone en la piel de una mujer que ha sido explotada, sinceramente no habría otro camino, es que no debería pensarse en regulación”, indicó.Por su parte, Berena Suarez Calvo, sobreviviente de trata de personas y de explotación sexual infantil, fue enfática en rechazar este tipo de violencia contra las mujeres.“La prostitución no es un trabajo porque viola los derechos de las mujeres”, sentenció, una premisa con la que están de acuerdo sus compañeras.En Bogotá trabajan en una agenda para crear una incidencia política que las vuelva parte de las soluciones y la toma de decisiones para la lucha contra este delito.Escuche la entrevista completa con Camila Zuluaga:
En una operación contra la trata de seres humanos, la Policía española liberó a siete mujeres colombianas que eran obligadas a ejercer la prostitución en una vivienda situada en la localidad de Sabadell, ubicada en la provincia de Barcelona, en el noroeste de España. Además, devuto a cinco sospechosos que se dedicaban a la explotación sexual de las mujeres, al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales.Abundante material documental e informático fue incautado en el registro de dos inmuebles, incluyendo libretas de contabilidad y agendas relacionadas con la actividad delictiva.Las víctimas fueron captadas en Colombia con la promesa falsa de empleo como cocineras en España. Una vez en territorio español, eran llevadas a una cocina clandestina donde eran encerradas en un sótano con llave. Allí eran explotadas sexualmente todo el día y controladas a través de cámaras de seguridad en una vivienda vigilada.Además, eran obligadas a consumir drogas, mantener relaciones sexuales incluso si estaban enfermas y, en ocasiones, sufrían golpes y agresiones por parte de los clientes. Vivían hacinadas en un espacio reducido e insalubre, donde compartían cama.De los cinco detenidos, acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, dos han ingresado en prisión preventiva y tres han quedado en libertad con cargos.Así funcionaba la redEn Colombia, una organización se dedicaba a la captación y explotación sistemática de mujeres bajo la falsa promesa de emplearlas como cocineras en España. Les ofrecían un sueldo de 33 euros al día, alojamiento y comida, pero en realidad eran obligadas a trabajar en una cocina clandestina en Sabadell, donde eran vigiladas constantemente mediante cámaras de seguridad. Las mujeres eran explotadas sexualmente y debían estar disponibles las 24 horas del día. Además, eran obligadas a consumir drogas y a mantener relaciones sexuales incluso estando enfermas. En marzo de este año, la Policía Nacional detuvo a cinco responsables de la organización, liberó a siete mujeres y identificó a otras trece potenciales víctimas. Los detenidos están acusados de delitos de trata de seres humanos, blanqueo de capitales y tráfico de drogas.
Durante la noche de este jueves, 23 de febrero, la Alcaldía Mayor de Bogotá,Bogotá, en cabeza del secretario de Seguridad, Óscar Gómez, realizó el comando nocturno en la la localidad de Los Mártires.En medio de ese operativo, 28 niñas que ofrecían servicios sexuales pagos en la calle quedaron en manos del ICBF con el fin de restablecer sus derechos.También se realizaron ocho capturas de personas que tenían antecedentes por delitos como hurto y tráfico de drogas. A esto se le suma que se ejecutaron ocho órdenes de allanamiento, se incautaron 600 dosis de estupefacientes, se recuperaron 15 celulares, un vehículo robado y una moto.“No paramos, aquí seguimos con nuestro Comando Nocturno por todas las localidades de la ciudad para enfrentar y reducir el hurto a personas y la violencia contra la mujer, entre otros delitos. Reforzamos las acciones en la noche para garantizar la seguridad de los bogotanos, cuidar la vida y la Bogotá nocturna”, dijo el secretario Gómez.Aunque este comando se ha venido haciendo en varias localidades, en la noche de este jueves comenzó en las troncales de TransMilenio de la avenida Caracas y de la carrera Décima, en medio del regreso de cientos de bogotanos hacia sus casas. Allí, policías encubiertos realizaron labores de inteligencia para desarticular organizaciones delictivas.También en el barrio Santa Fe se realizaron labores de registro y control a personas y a establecimientos comerciales. A 11 negocios de entretenimiento nocturno se les suspendió de manera temporal su actividad económica, por incumplir con los documentos requeridos para su funcionamiento y las condiciones sanitarias.
Leonardo Padura quiere quitar la mirada compasiva hacia la prostitución para entender a las mujeres que la ejercen, por eso asegura que "es injusto catalogar a las mujeres de inmorales por dedicarse a la prostitución"."Juzgar a las prostitutas como mujeres no decentes es una actitud muy machista y muy clasista porque hay que entender que están haciendo un trabajo", aseveró este sábado el laureado escritor cubano en el escenario principal del Hay Festival de Cartagena de Indias.El tema de la prostitución planea en su última novela, "Personas decentes" (Tusquets, 2022), de la mano de una de las figuras más conocidas de La Habana de principios de siglo XX (y que a él más le obsesiona), el proxeneta y capo Alberto Yarini, y por ello el autor ha tenido que reflexionar sobre esta profesión y sus efectos en Cuba.POR NECESIDADA principios de siglo, en una Cuba devastada por la guerra de Independencia donde un 60 % de las mujeres no sabía leer ni escribir y solo el 2 % tenía una profesión, "muchas mujeres tuvieron que prostituirse".Era una profesión más, eran "obreras" desde el punto de vista marxista, reflexionó el autor de "El hombre que amaba a los perros", pero que después fue prohibida y que con el desarrollo del país en esos primeros años fue disminuyendo la mano de obra que empleaba.Pero luego, tras la Revolución, reaparece con el "periodo especial" y la llegada de los turistas. "Como los tiempos son diferentes, a estas prostitutas no se les llamaba putas, se les llamaba con el eufemismo de jineteras (...). Cambiaba la esencia aunque era otra manera de prostituirse"."Esto caracteriza con sus condiciones cada momento de la historia de Cuba", expuso el autor, que divagó sobre la prostitución pero también sobre el oficio de escribir y las transformaciones de su natal La Habana.Parte de su último libro transcurre en la Cuba de 2016, que recibía, por primera vez en décadas, a un presidente estadounidense, Barack Obama, a los Rolling Stones y a las Kardashians; una Cuba, explica, donde la gente podía viajar a Miami los fines de semana y volver el lunes a trabajar.Y lamentó confrontarlo ahora a una Cuba donde en 2022 decenas de miles de cubanos cruzaron a Nicaragua para pasar a pie a Estados Unidos, en una situación muy diferente.Escuche el podcast ¿Cómo es vivir en Corea? Le puede interesar: ¿Dónde ver las películas nominadas a los premios Óscar 2023?
Se conocieron más detalles del asesinato de Milena Sánchez, una joven trabajadora sexual quien fue hallada muerta sobre el mediodía del lunes 28 de noviembre (hora local) en el apartamento de un cliente que visitó en Madrid, España.Según medios españoles, el señalado asesino, quien fue identificado como Alfonso Fidel B. A., después de acabar con la vida de la joven de 20 años y antes de quitarse su vida, dejó un frío e inquietante mensaje en su WhatsApp y una carta escrita a mano.“El dolor me recuerda que la felicidad que sentí fue real”, escribió en el estado de su WhastApp momentos previos a atentar contra sí mismo. Sin embargo, no fue lo único que la Policía Nacional encontró en la escena.En este manuscrito, quedaron inscritos varios deseos del presunto homicida: “Que nadie se gaste un duro en mi cuerpo”, también anotó que quería que su cuerpo no sea “enterrado ni incinerado”, sino que lo “donaran para usos médicos y científicos”, apuntan varios medios españoles.Cabe recordar que el cadáver del hombre fue encontrado el pasado martes 22 de noviembre en su casa sobre la calle Fray Luis de León, en el distrito madrileño de Arganzuela, mismo sitio en el que el lunes hallaron a la joven escort muerta.En un principio, las autoridades españolas indicaron que cuando encontraron el cuerpo sin vida de Alfonso Fidel no realizaron una inspección más minuciosa al apartamento, tanto porque no se había iniciado una investigación por la desaparición de la mujer, como porque al ingresar al sitio no tuvieron indicios de que allí se hubiese cometido un crimen.No fue sino hasta que el novio de la víctima interpuso una denuncia después de que pasaran 12 horas sin saber de ella. Por lo que el miércoles siguiente al hallazgo del presunto victimario la Policía empezó a desarrollar las labores pertinentes para dar con la joven.Fue gracias a la denuncia de su novio, a la ubicación de su celular y los mensajes que se envió con el cliente que las autoridades lograron dar con el paradero de Milena Sánchez, en el mismo apartamento que ya habían visitado la semana pasada, pero en una habitación que estaba cerrada con candado.
La policía italiana detuvo a un romano de 51 años y perteneciente a un clan mafioso, sospechoso de asesinar el jueves a dos presuntas trabajadoras sexuales chinas y a una trabajadora transgénero colombiana en un barrio exclusivo de la capital, según varios medios de comunicación.Según el diario Il Corriere della Sera, gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia, la policía pudo identificar a Giandavide De Pau, un hombre violento ya acusado de tráfico de drogas y agresión sexual.El sospechoso pertenece al clan mafioso dirigido por Michele Senese, que actualmente cumple cadena perpetua. Es uno de sus colaboradores más cercanos, que le hace de chófer personal y de mano derecha. En 2008 y 2011, el sospechoso también estuvo internado en hospitales psiquiátricos.Giandavide De Pau, que no habría actuado por cuenta de su clan sino por iniciativa propia, quizás bajo los efectos de las drogas, fue encontrado por la policía en el domicilio de miembros de su familia, según Il Corriere della Sera.Se dice que se refugió allí cuando la policía inició una búsqueda del culpable el jueves tras el descubrimiento de las tres víctimas apuñaladas.Varios periódicos advirtieron entonces contra un posible "asesino en serie" en la capital italiana.Asesinadas con arma blancaLas tres víctimas fueron asesinadas a puñaladas, según la prensa italiana, y los diarios Il Messaggero y La Repubblica llegaron a advertir de un posible "asesino en serie" en la capital italiana.Los cuerpos de dos de las víctimas, de nacionalidad china, fueron hallados a finales de la mañana en un edificio del barrio Prati, uno de los más exclusivos de Roma.El cuerpo de la colombiana fue hallado en un apartamento del mismo barrio una hora después, con una puñalada mortal en el abdomen, dijo a la policía. Las tres eran "probablemente trabajadoras sexuales", aseguró la policía.De acuerdo con el medio Il Mattino, la víctima colombiana se llamaba Marta Castaño Torres y era conocida como 'Yesenia'. Integrantes del Pacto Histórico en Italia rindieron homenaje este fin de semana a la víctima.
El asesinato este jueves de tres prostitutas, entre ellas una sudamericana, halladas apuñaladas en un barrio residencial de Roma, ha suscitado alarma en la capital italiana.Las tres víctimas fueron asesinadas a puñaladas, según la prensa italiana, y los diarios Il Messaggero y La Repubblica llegaron a advertir de un posible "asesino en serie" en la capital italiana.Los cuerpos de dos de las víctimas, de nacionalidad china, fueron hallados a finales de la mañana en un edificio del barrio Prati, uno de los más exclusivos de Roma.El cuerpo de la latinoamericana, que el diario Il Corriere della Sera identificó como colombiana, fue hallado en un apartamento del mismo barrio una hora después, con una puñalada mortal en el abdomen, dijo a la policía. Las tres eran "probablemente trabajadoras sexuales", aseguró la policía.De acuerdo con el medio Il Mattino, la víctima colombiana se llamaba Marta Castaño Torres y era conocida como 'Yesenia'.El cuerpo desnudo de una de las chinas fue descubierto por un vecino afuera de un apartamento. La mujer, de unos 40 años, sufrió heridas en la cabeza y el estómago, según la prensa. Cuando la policía llegó, descubrió el cuerpo de la segunda víctima.Nadie en el edificio escuchó gritos, según los residentes locales. "Todo el mundo sabía que había una casa de citas ahí, porque se veía gente llegar inclusive a las 02:00 de la madrugada", comentó un residente del edificio.El cuerpo de la víctima colombiana era fue descubierto por un amigo, según el Corriere della Sera.La policía está examinando los registros telefónicos de las víctimas para determinar si existe un vínculo entre ellas y está estudiando las cámaras de seguridad de la zona, conocida por ser el barrio de los abogados debido a la cercanía al Tribunal.
Tres trabajadoras sexuales, una de ellas una mujer transexual sudamericana, fueron encontradas muertas este jueves, asesinadas a puñaladas, en dos casas del barrio Prati de Roma, según fuentes policiales que investigan el suceso.Los investigadores presuponen, según el "modus operandi", que las tres mujeres han podido ser víctimas del mismo asesino pero subrayan que "todavía es pronto" para lanzar hipótesis alguna.A primera hora de esta mañana se encontró a dos prostitutas chinas asesinadas en el mismo edificio de la vía Augusto Riboty: una fue hallada en el interior de una vivienda mientras que la otra apareció desnuda en el rellano de la escalera.Las dos presentaban heridas de arma blanca y los cuerpos mostraban evidentes señales de violencia y golpes, según las fuentes.Pocas horas más tarde, en torno a la 1:00 de la tarde hora local, la Policía constató un tercer homicidio en la Vía Durazzo, a menos de un kilómetro de la primera escena del crimen.La tercera víctima es una transexual sudamericana que ha sido encontrada por una amiga en su vivienda con una puñalada en el pecho.Los agentes por el momento no han precisado su nacionalidad, aunque los medios locales avanzan que es brasileña.Los investigadores han empezado a analizar el registro de llamadas de los teléfonos de las víctimas y han requisado las grabaciones de algunas cámaras de seguridad de esta zona.