A Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, se le vio muy enojado urante un evento de socialización de trabajos de alcantarillado en La Cangrejera, uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. El mandatario recibió reclamos de la comunidad porque sienten que les ha cumplido a medias las promesas que les hizo durante campaña, hace dos años.Una vez llegó al evento, el mandatario confesó sentir el ambiente un poco tenso, lo que intentó equilibrar con comentarios jocosos. “Cuando llegué y me bajé le dije a mi equipo que yo me sentía en la iglesia. Estaba todo el mundo calladito, todo el mundo serio. Me senté ahí y yo pensé que me iban a dar la hostia y me iban a imponer la ceniza”, manifestó.Pero prontamente fue interrumpido por una madre cabeza de hogar, quien le reclamó su demora por responder al llamado de la comunidad para atender los problemas sociales de la zona, a quien le respondió un poco acalorado.“Tú me estás diciendo que yo me olvidé de algo, por lo cual estamos aquí por eso mismo. Yo no me he olvidado mi vida, yo estoy aquí”, increpó Pumarejo.Sin embargo, los ánimos se caldearon cuando fue nuevamente interrumpido por un segundo líder, quien le dijo que no tenían por qué agradecerle que hicieran unas obras que ellos han pagado con impuestos y que se sentían usados que justo los visitaron en tiempo electoral. Fue entonces cuando el alcalde se salió de tono y abandonó su discurso.“Discúlpame tu papito, porque yo no estoy hablando de elecciones. Aquí yo soy el alcalde de Barranquilla por dos añitos más. No te dejo hablar, ¿sabes por qué? Porque estás diciendo pendejadas. A mí no me venga con cuentos electoreros papito”, finalizó y tras estas palabras abandonó la tarima del evento.Tras la salida del alcalde, la comunidad se quedó esperando una respuesta a sus quejas, pero finalmente se retiraron.Vea el video completo aquí: Escuche el podcast 'Sin Tabú':
La investigación indica que la gente podría confiar en el tono de la voz para determinar quién no es de fiar. El estudio se realizó con 54 hombres y 61 mujeres en etapa universitaria a los que se les grabaron las voces. Después la voces se modificaron en tonos más bajos y más altos y le preguntaron a los voluntarios cuáles eran las voces de las personas más propensas a ser infieles y de las personas más atractivas. Los resultados fueron que los hombres con los tonos más bajos, de acuerdo a las mujeres, son los más propensos a la infidelidad, y al mismo tiempo las voces más atractivas. De igual forma, los hombres calificaron a las mujeres con las voces más sexys como las más propensas a ser infieles. La explicación está en nuestra fisionomía, los hombres con voces más profundas y bajas y las mujeres con tonos altos tienen mayor concentración de testosterona y estrógeno respectivamente. “Si estas personas son más atractivas, es probable que estén inmersas en una relación”, afirmó David Feinberg, profesor del departamento de psicología, neurociencia y conducta y consejero del estudio. “Debido a sus hormonas, es más probable que sean promiscuos. Y porque son más atractivos, sus parejas son más propensas a permitirles salirse con la suya”, agregó Feinberg. Es así que si a usted le parece sexy la voz de tu nueva cita, tal vez quiera pensarlo bien antes de involucrarse.