Según las autoridades rusas, Gershkovich "recopilaba por encargo de la parte estadounidense informaciones secretas sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar industrial ruso".
A falta de que concluya la investigación por parte del subcomité del Senado, no parece que las prácticas de Facebook constituyan ninguna ilegalidad, pese a que puedan ser moralmente reprobables.