En un lamentable y ya frecuente incidente, los habitantes del corregimiento de Tasajera, en Puebloviejo, Magdalena, aprovecharon un micro accidente para saquear un camión cargado de guitarras. Este incidente se ha vuelto una costumbre reprochable en la vía Santa Marta – Barranquilla, siendo este el séptimo camión saqueado en la misma ruta.Videos publicados en redes sociales muestran cómo una turba de personas corre hacia el camión, tomando las guitarras como si se prepararan para formar una banda musical. Este comportamiento ha sido fuertemente criticado por la comunidad, ya que refleja una grave falta de respeto y legalidad.El conductor del furgón, visiblemente afectado y con lágrimas en los ojos, narró cómo ocurrieron los hechos. “Yo venía despacio, y adelante estaba un bus y medio me pegó un carro por detrás, en ese momento empezó a llegar la gente, me abrieron el camión y se llevaron todo hermano, me dejaron endeudado con el banco, con las manos cruzadas, el camión estaba full”, expresó el conductor, quien ahora enfrenta deudas significativas debido a la pérdida de toda la mercancía.La Policía Metropolitana de Santa Marta ha informado que están utilizando los videos capturados por aficionados para identificar a las personas involucradas en el saqueo. Muchos de los participantes fueron grabados mostrando las guitarras con sonrisas en sus rostros, como si se tratara de trofeos.
El saqueo a un tractocamión de cervecería, la pérdida total de uno de los vehículos involucrados y dos personas lesionadas fue el saldo de un grave accidente de tránsito registrado en la vía que de Barranquilla conduce hacia Ciénaga, Magdalena, a la altura del corregimiento de Tasajera (Puebloviejo). Según la información entregada por el mayor Walter Ortiz, jefe de la Policía de Tránsito y Transporte de Santa Marta, el triple choque se presentó pasadas las 10:00 de la noche de este viernes, confirmándose que, entre los dos heridos, se encuentran el conductor de la camioneta pequeña y su copiloto, quien terminó aprisionado en el vehículo.Mientras las autoridades intentaban auxiliar a los lesionados, la comunidad de Tasajera aprovechó para saquear el camión."No tenemos situaciones graves, solo dos personas con lesiones mínimas que eran las que iban en el carro pequeño y, pues, desafortunadamente el vehículo tipo tractocamión quedó fuera de servicio y por eso alcanzan a llegar estas personas inescrupulosas y le roban parte de la mercancía". Los lesionados inmediatamente fueron trasladados hasta un centro asistencial para recibir atención médica, mientras que la Fiscalía y la Seccional de Tránsito de Santa Marta adelantan las investigaciones para esclarecer el accidente, toda vez que se habría generado por la imprudencia de uno de los tres vehículos."Anoche se hizo el levantamiento del accidente y las investigaciones las asumió la Fiscalía para establecer qué fue lo que ocurrió, pues el accidente, al parecer, se generó por la imprudencia de uno de los vehículos involucrados", dijo.Le puede interesar:
Un nuevo hecho de saqueo y oportunismo se vivió en el corregimiento de Tasajera del municipio de Puebloviejo, Magdalena. Tras presentarse un incidente automovilístico, donde el furgón perdió el control y terminó volcado en una cuneta de la vía que comunica a Ciénaga con Santa Marta.En video quedó registrado el momento en que los moradores de la zona, en vez de auxiliar a los ocupantes del camión que se encontraba transportando medicamentos, decidieron saquearlo y apoderarse de los fármacos que estaban en su interior.De acuerdo con las primeras versiones, el camión adscrito a la empresa 'Farmanorte' sufrió una falla técnica en una de sus llantas y terminó volcado a un costado de la vía nacional.Hasta el lugar llegaron unidades de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Santa Marta, quienes se hicieron cargo de la situación; sin embargo, gran parte de la carga fue saqueada.Le puede interesar:
Múltiples han sido las quejas que se han dado a conocer en redes sociales, en las ultimas horas, por parte de viajeros y transeúntes entre la vía que conecta Barranquilla - Ciénaga, debido a los presuntos retenes ilegales que estarían apostados a la altura del corregimiento de Tasajera, en el municipio de Pueblo Viejo (Magdalena), para exigir sumas de dinero a viajeros y/o conductores a cambio de dejarlos transitar entre los departamentos del Atlántico y Magdalena.La situación, que pareciera no tener control, se tornó crítica en las últimas horas cuando encapuchados habrían sacado hasta piedras para amedrentar a los viajeros y obligarlos a pagar una cuota de dinero, entendiendo que muchos transeúntes se desplazan por la zona en medio de la temporada de vacaciones de mitad de año.Uno de los testimonios dados a conocer fue el de la abogada y analista política barranquillera, Ana María Abello, quien señaló a través de su cuenta de Twitter que "de un momento a otro la carretera la bloquearon, se detuvo todo el tráfico y nos vimos obligados a tomar vías alternas en el municipio de Ciénaga, pues los pobladores de la zona estaban exigiendo dinero para dejar pasar a los conductores". Sin embargo, el mayor Walter Ortiz, jefe de la Policía de Tránsito y Transporte de Santa Marta, aseguró que en medio de las verificaciones que se han hecho en la vía, no se tienen indicios —hasta el momento— de retenes ilegales ni mucho menos de encapuchados cobrando de manera extorsiva a viajeros y/o conductores.Argumentó, además, que los bloqueos se han dado por habitantes del corregimiento de Tasajera, quienes exigen a la alcaldía de Pueblo Viejo el suministro de servicios públicos. "Podemos decir que la comunidad se ha manifestado estos últimos días porque han durado varios días sin el servicio de agua potable, o dos o tres días sin el suministro de energía eléctrica, entonces se toman las vías de hecho y salen a bloquear esta importante vía nacional".En su momento, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, explicó que los bloqueos estaban siendo desarrollados por líderes rurales con ocasión a los incumplimientos de la Alcaldía Municipal respecto al suministro de agua potable y a las afectaciones en la producción cafetera por cuenta de las intensas lluvias de las últimas semanas.Le puede interesar:
Un lamentable suceso volvió a enlutar a la comunidad de Tasajera, Magdalena. Bleyder de Jesús Mendoza Sandoval, de seis meses de nacido, y Michel Sandoval Jiménez, de ocho años, son los dos menores que murieron atrapados entre los escombros tras la caída de una pared.De acuerdo con el reporte entregado por las autoridades, el hecho ocurrió sobre las 8:00 de la mañana cuando el bebé y la niña se encontraban jugando con sus juguetes de Navidad en compañía de otra menor. El alegre momento fue interrumpido de manera sorpresiva por el alud de ladrillos que acabó con sus vidas.“Nos cuenta la mamá de Michel que estaba preparando los alimentos para poderles dar el desayuno a sus hijos. Había tres niños en el lugar de los hechos, uno se acerca a pedirle que le diera el desayuno y fue lo que evitó que no cayera también. Si hubiese sido así, hoy serían tres niños los que habrían perdido la vida”, explicó Jorge Suárez, comandante encargado del Distrito Tres de la Policía Metropolitana de Santa Marta.Tras ocurrido el accidente, los pequeños fueron auxiliados en el menor tiempo posible y llevados hasta la sala de urgencias del Hospital San José de Puebloviejo, donde, pese a los esfuerzos de los galenos de turno por mantenerlos con vida, fallecieron.Por otro lado, una de las primeras hipótesis que maneja la comunidad sobre la caída de la pared tiene que ver con la salina que hay en Tasajera, Magdalena, corregimiento de Puebloviejo, descartando que haya sido la brisa la causante de esta tragedia.“Hay que tener en cuenta que estas casas tienen bastante tiempo de haberse construido y este factor podría ser uno de los detonantes de la tragedia. Sin embargo, todo es materia de investigación por parte de las autoridades”, afirmó Fred de La Rosa, líder social.En el hecho, otra menor resultó herida, quien presenta una herida en uno de sus pies, se encuentra fuera de peligro y bajo observación médica.Le puede interesar:
En el kilómetro 47 de la vía Ciénaga- Barranquilla, entre flores artificiales que contrastan con la maleza, aún siguen plasmadas en un muro las fotografías de los 45 hombres de Tasajera que fallecieron tras la explosión de un camión cisterna.Dos años han transcurrido desde ese fatídico 6 de julio cuando decenas de pescadores y mototaxistas buscaron saquear el combustible de ese camión volcado a un lado de la carretera, pero una chispa desató las llamas y de frente encontraron la muerte.Otros 19 hombres sobrevivieron, entre ellos Eder Franco, quien a sus 26 años siente que más bien regresó de la muerte después de sufrir quemaduras en el 74% de su cuerpo."Duré 45 días en cuidados intensivos, tres meses más en recuperación. Los médicos dicen que me dieron tres paros cardíacos y duré tres minutos muerto", recuerda el joven.El saquear un camión con combustible algunos lo llamaron imprudencia. Otros, necesidad. Lo cierto es que a Eder, a quien le debieron poner hasta injertos de piel donados desde Estados Unidos, le basta con verse las cicatrices en sus manos, piernas, cabeza y espalda para saber que no repetirá algo como esto."Cuando estaba en UCI la primera promesa que le hice a Dios era que no volvería a hacerlo. Lo prometí por mi hija, de 8 años, ella fue la principal motivación para salir adelante", expresa.Y con él coincide Aldair Álvarez. Él también sobrevivió, a diferencia de su hermano de 16 años y sus 23 amigos del barrio, que no se salvaron de la muerte."Ese día iba a trabajar en la pesca, como siempre, pero vi el camión ahí volteado y me bajé aquí con mi hermanito. Cuando nos acercamos, nos prendimos. La verdad es que aprendimos la lección, yo más nunca vuelvo a hacer eso", dijo Álvarez.Fueron muchas las promesas que le hicieron a la población de Tasajera, pero la gente aún siente el abandono estatal después de la tragedia.Hasta el mural donde alguna vez se leyó un homenaje a las víctimas lo borraron para supuestamente restaurarlo, pero hoy son las mismas familias las que con brocha en mano intentan recuperarlo en lo que llaman una lucha diaria contra el olvido.Vea aquí más fotos:Escuche más de los podcast de Blu Radio aquí:
Hay indignación en Magdalena luego que se conociera un nuevo caso de saqueo a un camión volcado en el corregimiento de Tasajera.Según se pudo conocer, el vehículo cargaba varias toneladas de azúcar en bultos, los cuales fueron robados en minutos.Los reportes oficiales afirman que el siniestro ocurrió por la imprudencia del conductor de un camión que sobrepasó a un vehículo e invadió el carril contrario, lo que ocasionó el choque contra una tractomula.De acuerdo a un informe realizado por Noticias Caracol, tras el accidente, algunos heridos fueron atendidos, pero otros inescrupulosos aprovecharon para saquear parte del azúcar que el camión accidentado transportaba.Uniformados de la Policía hicieron presencia en el lugar para evitar alteraciones del orden público."Estos hechos vandálicos no se pueden seguir repitiendo en nuestro pueblo y por directriz del alcalde la situación está controlada. Por parte de la administración estamos prestos para esas personas que resultaron heridas", comentó Jonathan Roldán, secretario de Gobierno de Puebloviejo, Magdalena.Las autoridades hicieron un llamado a la cultura y la legalidad. Cabe resaltar que hace 13 meses, 48 personas fallecieron luego de saquear la gasolina de un camión cisterna que había colisionado en el corregimiento de Tasajera.Vea el reporte completo hecho por Noticias Caracol aquí:
Hay indignación en Santa Marta por el asesinato de Julieta, una manatí que recién había salido de un proceso de rehabilitación el pasado 7 de julio en el parque Tayrona. El animal habría sido atrapado por pescadores del corregimiento de Tasajera, Magdalena.Según denunció la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), la manatí fue perseguida desde el Puente de La Barra hasta Pueblo Viejo. Allí fue capturada y atacada con palos y machetes. Además, le amarraron su trompa para que no pudiera respirar.“Otros pescadores, decidieron oponerse a esta crueldad y denunciaron inmediatamente ante la entidad la situación”, se informó en un comunicado.De acuerdo con Corpamag, el ataque contra julieta es un grave delito que debe ser sancionado por las autoridades competentes y no quedar impune.Por su parte, los pescadores señalaron que ellos habían actuado en defensa, pues creyeron que se trataba de un caimán, ya que no era usual ver un animal de gran tamaño en ese sector.Y es que, a pesar del esfuerzo de una brigada de rescate, la manatí falleció mientras era trasladada, debido a las graves heridas que tenía.Julieta recién terminaba su proceso de rehabilitación en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina, CAVR, de Corpamag.
Este 6 de julio toda Tasajera volvió a despertar envuelta en la nostalgia y la tristeza; nostalgia por los 45 hombres que hoy ya no están y la tristeza porque un año después de una tragedia poco o nada en el pueblo ha podido cambiar.Todos son familia en esta pequeña población pesquera al pie de la carretera que une a Santa Marta y Barranquilla, por eso, el 6 de julio de 2020, hace un año exactamente, el corregimiento entero descubrió que en medio de la miseria y la pandemia, el panorama puede ser aún más estremecedor como quedó comprobado con el incendio de un camión cisterna que los consumió.Esa mañana, decenas de personas, como Mauricio Martínez, no vieron un vehículo accidentado, sino una oportunidad de negocio.El joven de 26 años salió con pimpina al hombro a coger algo de combustible para venderlo y obtener los pesos que no había podido ganar desde que la pandemia lo dejó sin empleo. Él solo pensaba en darle de comer a su madre que estaba enferma."Un primo mío me vino a buscar, me dijo que se había volteado un carro y es tanta la necesidad que uno tiene aquí en este pueblo que uno cede a estas cosas. Cuando uno tiene a una persona ahí en cama, hace lo que sea por ella", narró.No hubo explosión, pero sí una bola de fuego que en segundos calcinó a siete personas y que en las semanas siguientes acabó con la vida de otros 38 habitantes de este corregimiento de Puebloviejo, en el Magdalena. Solo 29 lograron correr y salvar su vida, entre ellos Mauricio."Todos estábamos desesperados, corríamos a apagarnos, pero los carros no nos querían parar. Entonces, yo cogí mi moto así con mis manos quemadas, todo mi cuerpo quemado, y llegué hasta el hospitalito de Puebloviejo, de ahí me trasladaron a Ciénaga y luego a Bogotá", recordó.Tres meses hospitalizado estuvo este joven tras sufrir graves quemaduras en el 75% de su cuerpo. Con las cicatrices visibles dijo que es todo un milagro de vida."Los médicos me dijeron que estuve 10 minutos muerto, que era un milagro de Dios y todos estaban muy asombrados porque creían que yo era un caso perdido", expresó aún conmovido y con la mirada puesta en las huellas que le dejó la candela.10 familiares fallecidosÓscar Franco es otro joven de 25 años que sobrevivió a la tragedia de Tasajera. Recuerda como si fuese ayer cuando salió con varios primos y sobrinos a extraer del camión 10 pimpinas de combustible con las que esperaban ganarse unos 400.000 pesos."Llenamos las pimpinas y cuando estábamos de espaldas, que ya nos íbamos, nos cogió de sorpresa la candela. Al final no cogimos nada, todo se prendió", expresó Franco quien indicó que el episodio le arrebató a 10 familiares en un abrir y cerrar de ojos.Hoy aún padece necesidades, pero entiende que por dinero no vale la pena arriesgarse."Qué va, ya eso no se vuelve a hacer, quedó en el olvido", insistió.Y es que en ese entonces la tragedia puso los reflectores sobre la miseria de Tasajera. Promesas fueron y vinieron, pero nunca se cumplieron.Este martes, en medio ceremonias litúrgicas que se realizaron en la cancha sintética y en el mismo lugar del siniestro, las familias no solo recordaron a sus muertos, sino que lanzaron gritos de auxilio por quienes intentan sobrevivir en este rincón de Puebloviejo.María Márquez, esposa de Gilberto Fernandez Mejía, uno de los fallecidos, pidió que no la dejen en el olvido, pues sigue luchando por sacar adelante a sus cuatro hijos."Ellos no eran ladrones, ellos eran simplemente trabajadores que en una necesidad hicieron lo que hicieron, porque la necesidad apremia”, precisó.“Hoy necesitamos más, que nuestro municipio crezca, que nos den fuentes de empleo, tanto para las madres que quedaron solas, como para esos hijos que necesitan", manifestó entre lágrimas.En Tasajera, donde el agua llega solo dos veces a la semana y la luz se va cuantas veces quiera, sus habitantes continúan luchando contra la pobreza y aun siendo testigos directos de estos accidentes, que nunca cesan, inclusive, por el mal estado de la vía a la que poco a poco se traga la erosión costera.Por eso desde el kilómetro 48, donde ocurrió la tragedia, un mural con los rostros de los fallecidos también busca recordarles a los gobiernos de turno de que ahí, en medio de la nada, queda Tasajera.Escuche la crónica completa aquí:
A las 6:50 de la mañana del 6 de julio de 2020 la vida cambió para los habitantes del humilde corregimiento de Tasajera, en Puebloviejo (Magdalena), cuando el incendio de un camión cisterna con 5.900 galones de gasolina, volcado en el kilómetro 47 de la vía entre Barranquilla y Ciénaga, dejó 45 muertos y 19 personas heridas, en su gran mayoría, personas que extraían combustible del vehículo accidentado.Breyker Smith López, uno de los pocos que sobrevivió para contarlo, recuerda que no fue una explosión, sino que, cuando unos habitantes del pueblo intentaron llevarse la batería del camión, se produjo una chispa que originó el fuego. "Ciertamente el carro no explotó, sino que se incendió, porque si hubiese explotado ahí no hubiésemos quedado ninguno vivo. Yo venía por la carretera cuando vi a mis amigos saliendo todos quemados de ahí", recordó."Yo lo primero que hice fue apartarme de la candela y cuando ya bajó, cogí la moto y me llevé a uno de mis compañeros al hospital. Allá eso era un trajín, yo estaba nervioso, desesperado por ver a mis amigos cómo estaban todos quemados", añadió.Cecilia Fernández es hermana de uno de los fallecidos y recuerda como si fuera ayer el momento en que su familiar, de oficio mototaxista, fue convencido por un vecino que lo convidó a llenar las pimpinas. Se trataba de Gilberto Fernández Mejía, de 42 años de edad. "Cuando mi hermano recogió dos pimpinas con el muchacho se incendió el camión. Él duró una semana en la clínica y murió. Después de eso, las fundaciones les han colaborado a sus hijos, pero el Gobierno no", manifestó la mujer.En el corregimiento, sus pobladores continúan en la misma situación previa a la tragedia: en lamentables condiciones de vida y luchando contra la pobreza y la falta de oportunidades. Los accidentes en ese punto de la carretera han continuado, por lo que también le piden al gobierno que mejore la vía, la cual está siendo tragada por la erosión en varios puntos."Esta es una zona donde existen muchas curvas en la carretera y los camioneros a veces vienen trasnochados, a eso súmale que en el kilómetro 19 han hecho muchas cosas, pero nunca ves lo que se debería invertir y lo que se debe hacer, eso ahí es un riesgo latente", consideró Cecilia.
La inseguridad en Bogotá no da tregua y los delincuentes siguen haciendo de las suyas en las vías públicas de la ciudad. En videos de cámaras de seguridad quedó registrado el momento exacto en el que dos ladrones que se movilizaban en moto le robaron el bolso a una mujer que se encontraba en plena vía pública del barrio Alcalá, de la localidad de Puente Aranda.Luego del violento atraco, los dos delincuentes emprendieron la huida en el vehículo; sin embargo, no se percataron que estaban en la mira de un grupo de vecinos del sector, quienes no dudaron en intervenir en el hecho para evitar que los ladrones escaparan del sitio.Fue allí donde uno de los hombres que presenció el hecho lanzó una carreta a la vía justo en el momento en el que pasaban los ladrones en la moto, lo que provocó que ambos cayeran del vehículo, algo que fue aprovechado por el grupo de vecinos del sector para empezar a golpear a los criminales.Tras un intercambio de golpes, en las imágenes se logra ver que uno de los delincuentes intenta sacar lo que parecer ser un arma, sin éxito teniendo en cuenta que fue atacado en repetidas oportunidades, por lo que tuvo que huir del lugar. Luego de esto, al parecer, la comunidad del barrio Alcalá quemó la moto de color azul a los ladrones.
El Gobierno nacional anunció su intención de renegociar cláusulas específicas en algunos tratados internacionales que afectan las inversiones extranjeras en el país. Esta decisión, según lo explicado por el ministro de Industria y Comercio, Luis Carlos Reyes, busca reafirmar la soberanía nacional y evitar que controversias entre empresas y el Estado sean dirimidas por tribunales internacionales de arbitraje, considerados por el Gobierno como desfavorables para los intereses nacionales.En una entrevista con Mañanas Blu con Néstor Morales, el ministro Reyes señaló que esta iniciativa no pretende desincentivar la inversión extranjera, sino establecer condiciones más equilibradas para todas las partes. “Lo que estamos haciendo es renegociar unos cuantos artículos en algunos tratados. Esto se puede lograr sin afectar las posibilidades de inversión en Colombia”, afirmó.El ministro destacó que muchos acuerdos bilaterales de inversión firmados por el país en el pasado otorgaron “prerrogativas muy importantes” a las empresas extranjeras, lo cual podría generar desventajas para Colombia. Retirar a Colombia del CIADIEl ministro Luis Carlos Reyes explicó que la decisión de retirar a Colombia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) está en evaluación, en línea con la directriz del presidente Petro de renegociar las cláusulas desfavorables en tratados internacionales.“Cuando se toma la decisión de salir de alguno de estos tribunales, las decisiones, los casos que están ante ellos no son retroactivos. […] Uno puede hacer un balance de la imparcialidad y la conveniencia a futuro de estar ante un tribunal. Si, eso es, y eso es lo que queremos hacer”, dijo.En cuanto a las alternativas para resolver disputas entre empresas extranjeras y el Estado colombiano, el ministro planteó que estas podrían dirimirse en tribunales nacionales, siguiendo ejemplos como el de Estados Unidos y la Unión Europea. “Entre EE.UU. y la Unión Europea, las disputas se resuelven en las cortes de cada país, respetando su soberanía. Aquí también podemos adoptar un modelo similar sin afectar la inversión extranjera”, aseguró.De acuerdo con Reyes, muchos países ya invierten en Colombia sin depender de mecanismos como el CIADI, lo que demuestra que es posible atraer capital bajo otras condiciones. “Queremos que las inversiones lleguen, pero en términos que respeten la justicia soberana y sean equitativos para todas las partes”, concluyó.Críticas a los tribunales de arbitraje internacionalesEl fallo reciente del CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) en contra de Colombia por $380 millones a favor de la empresa española Telefónica fue uno de los detonantes de esta revisión. El presidente Petro calificó estos tribunales como “una justicia al servicio del socio”, en referencia a cómo algunas decisiones parecen favorecer sistemáticamente al capital extranjero.El ministro Reyes respaldó esta posición al subrayar que “la justicia debe estar en manos de los estados soberanos, no en las de tribunales privados. Una justicia que favorezca sistemáticamente al capital por encima de los intereses nacionales no puede ser considerada justa”.Sin embargo, el ministro también admitió que el problema no se limita al caso puntual de Telefónica ni al CIADI, sino a un análisis más amplio sobre la imparcialidad de estos mecanismos internacionales: “Es un balance general. No es por un fallo específico, sino porque creemos que estas instancias no siempre favorecen las condiciones óptimas para el país”.Impacto en la inversión extranjeraUno de los argumentos recurrentes contra la salida de Colombia de los tribunales de arbitraje internacionales es el posible desincentivo a la inversión extranjera. Ante esto, Reyes insistió en que no todos los países dependen de estos mecanismos para atraer capital. Citó como ejemplo la relación comercial con la Unión Europea, donde no existen cláusulas específicas de arbitraje en el tratado de libre comercio.“El hecho de que no contemos con estos tribunales no significa que la inversión extranjera desaparezca. Muchos países invierten en Colombia sin depender de ellos. Lo que queremos es establecer un modelo más justo y transparente”, argumentó.Además, el ministro adelantó que el gobierno ya está explorando opciones para sustituir estos mecanismos en caso de avanzar con la retirada. “Hay todo un rango de posibilidades. Las disputas podrían resolverse en los tribunales nacionales, como sucede en otras naciones”, señaló.¿Renegociar los TLC?Reyes reconoció que renegociar cláusulas en tratados internacionales no es un proceso sencillo y que requiere el consenso de las partes involucradas. Sin embargo, expresó optimismo sobre la posibilidad de dialogar con socios comerciales clave, incluyendo a Estados Unidos.“Creo que incluso con gobiernos como el de Donald Trump se pueden encontrar puntos de coincidencia. Muchos tratados firmados en los años 90 no están en condiciones óptimas ni para nosotros ni para ellos. Podría ser una oportunidad para revisar estos acuerdos en beneficio mutuo”, indicó.El ministro concluyó reiterando el compromiso del gobierno con la justicia y la soberanía nacional. Según Reyes, esta revisión no se basa únicamente en un fallo adverso, sino en la necesidad de establecer relaciones más justas en un escenario global. “No es cierto que tengamos que aceptar cualquier condición para atraer inversión. Queremos inversión, pero bajo términos que sean justos para todos”, puntualizó.La iniciativa marca un nuevo capítulo en la política económica y comercial de Colombia, donde la búsqueda de equilibrios entre inversión extranjera y soberanía nacional será el eje central.
Momentos de pánico vivieron habitantes del barrio Viento Libre, en el municipio de Santa Bárbara de Iscuandé, en Nariño, luego de que un voraz incendio arrasara con al menos 27 viviendas del sector.Ómar Fernández, comandante del Cuerpo de Bomberos de esa población nariñense, dijo a Blu Radio que, de acuerdo con las primeras investigaciones, la conflagración se habría originado luego de que una menor de edad encendiera una veladora.Fernández añadió que, al parecer, el descuido de la menor produjo que las llamas se propagaran por las viviendas, todas construidas en madera, lo que impidió que la comunidad y los bomberos lograran extinguirlas a tiempo.Según el reporte del funcionario, las 27 familias, entre las cuales hay niños y personas de la tercera edad, son desplazados de la violencia que habían llegado a esa población de la subregión del Sanquianga, en busca de una mejor calidad de vida.Durante la emergencia no se registraron personas heridas ni víctimas humanas que lamentar, aseguró Fernández, añadiendo que la oportuna reacción de la comunidad, que logró evacuar las viviendas, evitó una tragedia en la zona, aunque las familias quedaron en la calle con solo la muda de ropa que llevaban puesta."Estas familias necesitan ropa, alimentos, frazadas y utensilios de cocina porque quedaron sin nada", concluyó el comandante de bomberos de Iscuandé.Así fue el incendio en Iscuandé, Nariño
El nuevo misil balístico ruso Oréshnik (Avellano) con el que Rusia atacó el jueves territorio ucraniano es uno de los últimos ejemplos del armamento hipersónico de nueva generación desarrollado por la industria militar rusa.Ni las autoridades ni la prensa había informado nunca antes sobre la existencia del Oréshnik, capaz de burlar cualquier escudo antimisiles occidental, según el presidente ruso, Vladímir Putin.En su mensaje a la nación, Putin destacó que la velocidad que alcanza el nuevo misil es de "Mach 10" o "2,5-3 kilómetros por segundo", lo que le convierte en indetectable para las defensas antiaéreas enemigas.El Oréshnik forma parte de los sistemas de armamento "sin parangón en el mundo" presentados en sociedad por Putin en 2018, en lo que muchos llamaron la nueva Guerra de las Galaxias entre Rusia y la OTAN.Los expertos rusos, que recuerdan que el Oréshnik puede portar ojivas nucleares, apuntan que el misil tiene un mínimo de seis cabezas de guiado individual.El misil, de alcance medio, podría teóricamente golpear objetivos situados a incluso miles de kilómetros de distancia con un margen de error de apenas unas pocas decenas de metros.Putin justificó el lanzamiento "de prueba" -como lo definió-, aduciendo que Estados Unidos planea el despliegue de misiles de corto y medio alcance en territorio de Europa y la región de Asia Pacífico.Recordó que Estados Unidos cometió un error cuando decidió abandonar de manera unilateral en 2019 el tratado para la eliminación de misiles de corto y medio alcance.Además, advirtió que "en caso de escalada" Rusia responderá de manera "firme" y "simétrica", y acusó a EE.UU. de destruir el sistema internacional de seguridad y de conducir al mundo a un "conflicto global" al intentar por todos los medios mantener su hegemonía.
Durante el evento anual de la Noche de los Mejores, organizado por Fenalco en Santander, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Jaime Alberto Cabal, lanzó duras críticas al Gobierno del presidente Gustavo Petro. En su discurso, Cabal abordó varios temas clave que, según él, están afectando negativamente a los colombianos, entre ellos, el Icetex, la situación política en el Congreso, la seguridad y la economía del país.Cabal inició sus declaraciones haciendo énfasis en la difícil situación que enfrentan los jóvenes colombianos para acceder a la educación superior, al mencionar la falta de recursos para becas y préstamos estudiantiles del Icetex. "El año que viene, los jóvenes de Colombia no tendrán los recursos necesarios para seguir estudiando, y esta es solo una muestra de los problemas que estamos viviendo en diversos sectores", comentó el dirigente gremial.En cuanto a la política nacional, Cabal expresó su preocupación por la creciente influencia del gobierno en el Congreso, asegurando que "el Congreso se ajusta cada vez más a los intereses del Gobierno Nacional, donde priman los intereses personales de muchos congresistas, no de todos". Además, alertó sobre los continuos escándalos de corrupción que siguen sin ser resueltos.La seguridad fue otro de los puntos críticos de su discurso. Según Cabal, la violencia y el crimen han aumentado de manera alarmante, especialmente en delitos como la extorsión, que creció un 30% en el primer semestre de 2024 en comparación con el año anterior. También destacó el aumento del secuestro, con una cifra superior al 75 %, y señaló la creciente presencia de grupos armados ilegales como el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, que han expandido su control territorial en varias regiones del país. "Estamos perdiendo el control de nuestros territorios ante estos grupos, y el gobierno parece incapaz de detener esta expansión", manifestó Cabal.El líder de Fenalco igualmente se mostró crítico con la estrategia de paz del gobierno, calificando el proceso de "paz total" como un fracaso. A su juicio, la falta de control sobre el narcotráfico y la creciente siembra de cocaína en Colombia son pruebas claras de que la política de paz está fracasando.“El incremento de las hectáreas sembradas en cocaína que superaron más de 300.000 no puede ser de alguna manera derrotadas por la misma orden del presidente de la República que para él es más importante comprar la cosecha de coca que combatir el narcotráfico”, expresó.“Ha habido un proceso direccionado del Gobierno nacional de menguar a nuestra fuerza pública, menguar no solamente la moral sino la capacidad operativa como lo pueden certificar muchos de los representantes de ella a través de la falta de repuestos, de suministro, de equipos para combatir”, agregó.En el ámbito económico, Cabal advirtió que, aunque algunos sectores han mostrado signos de recuperación, la economía nacional sigue siendo frágil."Estamos perdiendo el año económico", dijo, destacando el débil crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, que fue de apenas un 0,6%, muy por debajo de las expectativas de crecimiento previas. Si bien algunos sectores como el agropecuario han experimentado cierto dinamismo, otros como la industria, la construcción y el comercio siguen en números negativos. "La caída de la inversión extranjera es alarmante, mientras que los capitales colombianos están saliendo del país", señaló Cabal.Finalmente, el dirigente gremial hizo un llamado a la reflexión y a la acción, afirmando que, si bien las circunstancias actuales son difíciles, es crucial que todos los sectores trabajen unidos para construir un futuro mejor para el país. "No es momento de rendirse, pero sí de reconocer que debemos cambiar el rumbo y apostar por políticas que fomenten la confianza y la inversión en Colombia", concluyó el presidente de Fenalco.