El vicedirector de la oficina de prensa, Greg Burke, confirmó a los periodistas una información del semanario italiano L'Espresso que revela esa investigación. El apartamento, de varios centenares de metros cuadrados, está situada cerca de la residencia de Santa Marta, donde reside el papa. Greg Burke confirmó que dos personas están siendo investigadas: Giuseppe Profiti, ex presidente del hospital romano Bambino Gesù, y Massimo Spina, ex tesorero del mismo establecimiento, que pertenece a la Santa Sede. El periodista de L'Espresso Emiliano Fittipaldi, que publicó un libro sobre la gestión financiera del Vaticano, objeto a su vez de otra investigación por la presunta filtración de documentos confidenciales, afirmó que las pesquisas sobre el apartamento ya han dejado al descubierto irregularidades. Bertone, que se retiró de su cargo de secretario de Estado en 2013, aseguró en diciembre pasado que las obras de renovación de este apartamento costaron 300.000 euros. Otros 200.000 euros habrían sido luego depositados por la Fundación del Bambino Gesù, aunque el cardenal aseguró que él no estaba al corriente. Según la prensa italiana, el apartamento mide 700 m2, pero Bertone asegura que son menos 300 m2, y que además los comparte con tres religiosas y una secretaria.
La presidenta del Bambino, Gesu Mariella Enoc, informó de que "el cardenal Bertone, aunque no se considera responsable de lo que ha sucedido, ha reconocido que el caso ha constituido un daño para el hospital y por tanto ha decidido que devolverá una suma de 150.000 euros". Las declaraciones de la presidenta, que el hospital envió a Efe, fueron realizadas al margen de una visita del actual secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, al centro pediátrico, de propiedad del Vaticano, para la tradicional felicitación de Navidad. El caso del ático de Bertone aparece en los libros "Via Crucis" de Gian Luigi Nuzzi y "Avarizia" de Emiliano Fittipaldi, publicados en noviembre y que han llevado a la apertura de un juicio por el Vaticano contra cinco personas, entre ellas los dos periodistas, por filtración y publicación de documentos reservados. En estos libros se explica que una parte de la reestructuración del ático al que se mudó Bertone tras ser sustituido como secretario de Estado -de unos 600 metros cuadrados y otros 100 metros de terraza- fue pagada con fondos de la Fundación Bambino Gesu, que recoge donaciones para el hospital. En los libros se explica que de los fondos del hospital habrían salido 200.000 euros para pagar estas obras. Bertone ha asegurado siempre que había pagado de su bolsillo las obras del apartamento. La presidenta del centro pediátrico, uno de los más importantes de Italia, explicó entonces que, si se probaba que ese dinero había salido de los fondos del hospital, pedirían un resarcimiento por los daños económicos y morales sufridos.