La humanidad ha enfrentado la extinción de cultivos vitales en diversas ocasiones. Uno de los casos más recordados es la gran hambruna de la papa en Irlanda durante el siglo XIX, causada por un hongo que destruyó prácticamente toda la producción. Hoy, un peligro similar amenaza a uno de los frutos más consumidos en el mundo: el banano.El hongo Fusarium oxysporum, conocido como el "Mal de Panamá", es una de las principales amenazas para la producción mundial de banano. Esta enfermedad ataca las raíces de las plantas, impidiéndoles absorber agua y nutrientes, lo que lleva a la muerte de la planta. A diferencia de plagas anteriores, este hongo es especialmente devastador porque sobrevive en el suelo por décadas, lo que hace prácticamente imposible erradicarlo una vez se ha establecido en una plantación.Un hongo resistente y su comportamiento globalEl mal de Panamá ya ha causado estragos en el pasado, acabando con la variedad Gros Michel, la más consumida antes de la década de 1950. Desde entonces, la industria se adaptó cultivando la variedad Cavendish, que hasta hoy domina el mercado mundial. Sin embargo, el Fusarium ha evolucionado y ahora la cepa conocida como TR4 está afectando a esta variedad resistente, lo que ha desatado alarma en toda la cadena de suministro del banano.El hongo se ha extendido por América Latina, Asia, África y Australia, lo que convierte a esta plaga en un problema de escala mundial. Las plantaciones de banano en países como Colombia, Ecuador y Filipinas, que son de los mayores exportadores de banano en el mundo, han sido duramente golpeadas. Esta rápida propagación del TR4, combinada con la dependencia de monocultivos, ha hecho que muchos expertos consideren que el fin del banano podría estar cerca.¿Cuándo podría extinguirse el banano?Si no se desarrollan variedades resistentes al hongo TR4 en los próximos años, se estima que para 2040, la producción de banano podría disminuir drásticamente, afectando tanto su disponibilidad como su precio. Este escenario no solo afectaría a los países productores y a las economías que dependen de las exportaciones de esta fruta, sino también a los consumidores globales, dado que el banano es un alimento básico en muchas regiones del mundo.Hoy en día, se consumen más de 100 millones de toneladas de banano al año en el mundo, y países como Estados Unidos y la Unión Europea son algunos de los principales importadores. La posible desaparición de este fruto sería un golpe significativo no solo en términos económicos, sino también nutricionales, ya que es una fuente crucial de energía y nutrientes para millones de personas.Soluciones en desarrollo Científicos de todo el mundo están trabajando para encontrar una solución a este problema. Desde investigaciones genéticas para desarrollar variedades resistentes al hongo, hasta métodos de cultivo más sostenibles y diversificados, la industria del banano está en una carrera contra el tiempo. Sin embargo, los avances son lentos, y la naturaleza resistente del hongo plantea un desafío considerable.Un futuro incierto Así como la humanidad ha superado la extinción de cultivos esenciales en el pasado, como la ya mencionada hambruna de la papa, la lucha contra el Fusarium sigue siendo incierta. Si bien se están haciendo esfuerzos significativos para evitar el colapso de la industria del banano, no hay garantías de éxito en el corto plazo. La posibilidad de que el banano, tal como lo conocemos, desaparezca de nuestras mesas en las próximas décadas es real y debe tomarse con seriedad.El banano es parte integral de la dieta mundial, y su extinción podría tener consecuencias graves para la seguridad alimentaria. Mientras tanto, la ciencia continúa su búsqueda por proteger este cultivo esencial antes de que sea demasiado tarde.
En un esfuerzo por regular el creciente mercado de suplementos dietarios, el Ministerio de Salud ya tiene un borrador de decreto que busca controlar la venta y promoción de estos productos. En una entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, Diana Trejos, presidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición, expresó su preocupación sobre las exageraciones respecto a las propiedades y beneficios de muchos suplementos.La regulación de los suplementos dietariosEl borrador del decreto del Ministerio de Salud establece directrices claras sobre la presentación y comercialización de los suplementos dietarios. Trejos explicó que la nueva normativa exigirá que los productos estén claramente rotulados, especificando ingredientes, cantidades, calorías y funciones para las cuales fueron desarrollados."La resolución hace una diferencia muy grande, porque no son desarrollados para tratar una enfermedad. Son para complementar, adicionar o enriquecer la alimentación normal, pero cuando esta no es suficiente," afirmó Trejos.El principal objetivo de esta regulación, según dijo, es evitar que los suplementos dietarios sean percibidos como medicamentos capaces de curar enfermedades.“El problema es atribuirle al suplemento funciones que no tiene”, subrayó Trejos. La normativa busca que los productos especifiquen claramente que están destinados a personas sanas y no deben ser usados para tratar condiciones médicas sin la supervisión de un profesional de la salud. Excesos en el consumo de suplementosUn estudio reciente reveló que el 45% de los colombianos ha tomado o toma suplementos dietarios en algún momento de sus vidas. Este alto porcentaje refleja una tendencia cultural a buscar soluciones rápidas y accesibles para problemas de salud mediante el uso de estos productos. Sin embargo, el uso indiscriminado de suplementos puede tener efectos adversos significativos.Trejos destacó que muchas personas consumen suplementos sin considerar las posibles interacciones con otros medicamentos que puedan estar tomando."Muchas de estas sustancias, sobre todo las de origen herbal, pueden hacer una interacción con los medicamentos y afectar su absorción, disminuyendo su eficacia," alertó.Recomendaciones y advertenciasPara quienes consumen suplementos, la recomendación de Trejos es clara: “Siempre es mejor que un profesional de la salud asesore y diga qué suplemento tomar, en qué cantidad y por cuánto tiempo.” Además, subrayó la importancia de no utilizar estos productos de manera crónica sin una evaluación médica adecuada, ya que pueden causar daño renal o hepático. "El problema no es consumir un suplemento ocasionalmente. El problema es cuando se hace de manera crónica, sin necesidad y sin supervisión. Esto puede llevar a problemas serios, como una falla renal o hepática", dijo Trejos, quien también enfatizó que los suplementos deben ser utilizados solo cuando la alimentación no es suficiente, y siempre bajo la recomendación de un profesional.El borrador del decreto también aborda la venta de suplementos dietarios a menores de edad. En este sentido, Trejos mencionó que no hay suficientes estudios que respalden la seguridad de estos productos en niños, adolescentes, mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. Por lo tanto, la nueva normativa prohíbe su uso en estos grupos vulnerables."La resolución es muy clara: los suplementos dietarios no deben ser utilizados por niños, adolescentes, mujeres embarazadas o en lactancia," enfatizó Trejos. La expansión del mercado de suplementosEl mercado de suplementos dietarios en Colombia ha experimentado una expansión significativa en los últimos años. Productos como el cartílago de tiburón, el omega 3 y otros miles de suplementos prometen beneficios que a menudo no están respaldados por evidencia científica. "Queremos vivir 200 años con productos en teoría naturales, y esta expansión es lo que lleva al Gobierno a intentar regular," señaló Trejos. Los peligros de las bebidas energizantesOtro tema abordado en la entrevista fue el consumo de bebidas energizantes, especialmente entre los jóvenes. Trejos destacó que estos productos, a menudo cargados de cafeína y otros estimulantes, pueden tener efectos adversos graves si se consumen en exceso."Las bebidas energizantes fueron desarrolladas para mantener a las personas despiertas durante largas jornadas de trabajo o viajes. Sin embargo, su uso se ha extendido a contextos para los cuales no fueron diseñadas, como el deporte. Esto puede ser muy peligroso, especialmente para aquellos que tienen condiciones cardíacas no diagnosticadas", puntualizó la presidenta de la Asociación Colombiana de Nutrición