El Barcelona logró un triunfo memorable al conquistar la Supercopa de España con una victoria aplastante sobre el Real Madrid por 2-5. Con esta humillante derrota para los merengues, el equipo catalán se coronó 'supercampeón' y sumó su primer título en dos años. La final, marcada por un recital futbolístico de Yamal y Raphinha en la primera mitad, se tradujo en cuatro goles que dejaron sentenciado el encuentro, a pesar de que los culés terminaron con diez jugadores debido a la expulsión de Szczesny.El Barcelona no solo se llevó el trofeo, sino también una jugosa suma de dinero. El club dirigido por Joan Laporta se embolsó alrededor de nueve millones de euros, que incluyen los seis millones fijos por participar en el torneo, un millón adicional por llegar a la final y un bono de dos millones por la victoria.Por su parte, el Real Madrid, aunque derrotado, recibió más de siete millones de euros, producto de su participación y haber llegado al partido por el título.Estos ingresos provienen de los 40 millones de euros que Arabia Saudí paga a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por organizar la Supercopa de España cada año, un acuerdo que se mantiene desde la primera edición en 2020 en la ciudad de Yeda. Aunque el reparto de ingresos no es público, se estima que aproximadamente la mitad del monto total va destinado a los cuatro clubes participantes, mientras que el resto se queda en manos de la Federación.
En el segundo clásico de la temporada, el Real Madrid sufrió otra dura goleada. Del 0-4 en el Santiago Bernabéu al 2-5 en Yeda, en la final de la Supercopa de España, el equipo de Carlo Ancelotti volvió a ser superado con claridad por su máximo rival. Este resultado, además de costarle el primer título del año, ha reavivado las dudas sobre el rendimiento del conjunto blanco.El Real Madrid comenzó ganando gracias a un gol tempranero en el minuto 5, pero fue solo un espejismo. Kylian Mbappé igualó rápidamente tras una conducción magistral, aprovechando las facilidades defensivas del equipo blanco, que no logró contener el dominio del FC Barcelona. Antes del empate, Thibaut Courtois había salvado al Madrid en dos ocasiones, con un tiro de Lamine Yamal y un cabezazo de Raphinha.El equipo de Hansi Flick, con una presión alta y un planteamiento táctico que explotó las debilidades defensivas del rival, arrasó con un vendaval ofensivo. Para el minuto 48, el marcador ya reflejaba un contundente 1-5, dejando a Ancelotti sin respuestas tácticas para frenar la superioridad azulgrana.A pesar de contar con su once de gala, el Madrid no encontró soluciones. Los errores en defensa, sumados a la inoperancia ofensiva, volvieron a exponer las carencias del equipo. Esta derrota se suma a una serie de tropiezos, como el clásico del 26 de octubre y la caída frente al Milan en el Bernabéu, que abrió una crisis en la plantilla merengue.El mercado de fichajes, aún abierto, podría ser clave para reforzar un equipo golpeado por las lesiones de Dani Carvajal, Éder Militao y las dudas sobre el estado físico de David Alaba.Un clásico para la historiaSegún datos de BeSoccer Pro, esta fue la segunda vez que el FC Barcelona le marcó cuatro goles al Real Madrid en una primera parte, la anterior ocurrió en 1943 en un empate 5-5. Además, este fue el 14.º partido en el que los azulgranas anotaron cinco tantos contra los madridistas, siendo el último precedente en octubre de 2018. Con esta contundente victoria, el FC Barcelona celebró su primer título de 2025, dejando a los blancos en plena reflexión.
El Real Madrid completó su último entrenamiento en la capital de España, con una sesión matutina el lunes, antes de cerrar la preparación de la Supercopa de Europa el martes en el escenario del encuentro, el Nacional de Varsovia, donde se mide el miércoles al Atalanta en pugna por el primero de los siete títulos que puede conquistar en la nueva temporada.Se acabó el corto espacio de tiempo del que ha dispuesto Carlo Ancelotti para la preparación de la Supercopa de Europa con todos los jugadores que tiene disponibles en su plantilla. Apenas cuatro entrenamientos con el grupo al completo y la única ausencia del defensa austriaco David Alaba, aún en proceso de recuperación de la grave lesión de rodilla que sufrió el pasado curso.Aprovechó al máximo el tiempo de entrenamiento el técnico italiano para incidir en aspectos tácticos en el trabajo de campo, inculcando los ajustes a realizar tras la marcha del equipo del alemán Toni Kroos y la llegada del francés Kylian Mbappé.El lunes, la plantilla madridista arrancó el trabajo en el gimnasio, y sobre el césped realizaron ejercicios de posesión, pase y definición con disparos a portería. Como es habitual, la mañana la cerraron disputando intensos partidos en campos de dimensiones reducidas y con series de disparos a puerta para afinar la puntería de cara al duelo del miércoles ante el Atalanta, vencedor de la Liga Europa, en Varsovia .El último entrenamiento antes de la disputa de la final de la Supercopa de Europa, lo completará ya el conjunto madridista en Varsovia, en el estadio Nacional donde arranca una temporada el 14 de agosto con su primer partido, que desea extender hasta el 13 de julio de 2025, fecha de la final del nuevo Mundial de Clubes.
Un ultimo lanzamiento al larguero del serbio Nemanja Gudelj, después de que el choque acabara 1-1 y de que el City hubiera hecho un pleno de cinco aciertos en su tanda de penaltis, le dio al equipo inglés su primer título de la Supercopa de Europa, a la que accedió también por primera vez y con ello prolongó la maldición del Sevilla en este partido, que lo ha disputado en siete ocasiones y solo ganó la primera.El equipo de Pep Guardiola, que accedió a la Supercopa al ganar también por primera vez la Liga de Campeones, en esta ocasión fue efectivo en este tipo de lanzamientos, que no beneficiaron recientemente ante el Arsenal en la Supercopa inglesa, mientras que el Sevilla no tuvo una fortuna que otras veces le benefició tras un partido en el que peleó mucho pero en el que tuvo que rendirse ante los mayores recursos del adversario.El partido presentó importantes connotaciones en los dos equipos, ya que en el City faltaron, además de dos que ya no están este curso, Ilkay Gündogan y Riyad Mahrez, al irse el primero al Barcelona y el segundo a Arabia Saudí, otros tres titulares con Pep Guardiola, como el defensa portugués Rubén Dias y en el medio campo el también luso Bernardo Silva y el belga Kevin De Bruyne, todos con mermas físicas.Sí contó con otro de sus jugadores franquicia, el internacional español Rodrigo Hernández y con el delantero centro considerado actualmente como el mejor del mundo, el noruego Erling Haaland, a los que sumó dos de los refuerzos de este verano, los croatas Josko Gvardiol y Mateo Kovacic.En el caso del Sevilla, las previas, además de la enfermedad de última hora del centrocampista portugués Fernando Reges, vinieron condicionadas por los comentarios de las posibles salidas en este agosto de jugadores como el meta marroquí Yassine Bono o el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña, aunque José Luis Mendilibar dijo el día anterior que ello no influiría nada para este partido y los dos fueron titulares.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFDijo el técnico vasco que querían ser valientes y jugar bastante tiempo en el campo del City y en el arranque lo hizo, y suya fue la primera aproximación, aunque la réplica no tardó en llegar con un remate del neerlandés Nathan Aké y la respuesta de Bono.Partido táctico con dos equipos que querían ver las disposiciones del rival pero en el que también se veía que los recursos de la formación 'citizen' podían despertar en cualquier momento, pero ese momento fue para los hispalenses a los 25 minutos en una salida rápida con centro por la izquierda de Acuña y espectacular cabezazo del marroquí Youssef En-Nesyri.0-1 y a esperar la reacción inglesa, pero lo que llegó poco minutos después fue un remate con mucha intención del argentino Erik Lamela que se le fue desviado, una muestra de que el Sevilla estaba y que Badé y Gudelj se fajaban con Haaland sin que al noruego le llegaran balones francos.Pero el desgaste de los de Mendilibar fue grande y la paciencia de los de Guardiola también, como sus recursos a balón parado, lo que se notó y mucho en los albores de la primera parte, con un equipo el andaluz que pedía que el árbitro pitara el descanso y que lo hizo después de tres minutos de prolongación que se les hicieron eternos aún sin que el City tuviera ocasiones demasiado claras.Se preveía que el comienzo de la segunda parte sería una continuación del cierre de la primera, y sí fue con un City que tocó mucho y que hizo recular al Sevilla, pero el derroche físico para cerrar huecos y los riesgos de los de Manchester con sus líneas adelantadas pudieron traducirse a los cinco minutos en el 0-2, aunque ahora, la magnífica contra de Lucas Ocampos no fue aprovechada por En-Nesyri con el pie solo ante el meta brasileño Ederson.Perdonó mucho la formación española a la contra para abrir brecha y no se aprovechó de los huecos que dejaba la inglesa en su afán de devolver el empate al marcador, y entonces el que no falló fue el City, con un espectacular centro de Rodri al segundo palo bien definido por Cole Palmer con la cabeza.Se había rebasado la hora de juego y empezó un nuevo partido en el que el Sevilla volvió a perdonar en las botas de En-Nesyri y el City redobló su empuje ante un rival que empezaba a notar el tremendo esfuerzo y eso tradujo en un monólogo con un dominio absoluto de los de Guardiola, poseedores del balón en todo momento y con el gol que parecía que era cuestión de tiempo.Pero el tiempo se le agotó y el partido se fue a los lanzamientos desde el punto de penalti, una novedad impuesta por la UEFA, que suprimió la posibilidad de prórroga en caso de empate para esta edición de la Supercopa y que este estreno le vino mejor al City, cuyos jugadores no fallaron y se beneficiaron del error de Gudelj en su último lanzamiento.Puede ver:
El Real Madrid conquistó su quinta Supercopa de Europa de fútbol para pasar a ser el equipo más laureado de la competición, iniciando el curso con una imagen repleta de autoridad, superior a un Eintracht Frankfurt que cambió su identidad, con excesivo respeto al campeón de Europa, que se topó con Thibaut Courtois y cedió a los tantos de David Alaba y Karim Benzema.Un equipo que gana cada final que juega exhibiendo una seguridad en sí mismo encomiable. Sin caras nuevas ni pruebas que encajar. Con los mismos referentes. El salvador Thibaut Courtois, la conexión letal Vinícius-Benzema. Con el dominio de un centro del campo de leyenda que añade un logro más a su extenso historial. El Real Madrid de Carlo Ancelotti, apuesta segura en las grandes citas.Medirse al campeón de Europa y hacerlo tras recibir un set del Bayern en su estreno en la Bundesliga, fue una invitación al Eintracht a no arriesgar en exceso, a ser conservador. Más aún sin su estrella Filip Kostic, a punto de ser anunciado por la Juve, con Santos Borré aislado en punta. Su planteamiento provocó un inicio insípido. Sin espacios. Fútbol control con ausencia total de vértigo.Sólo el desgaste físico o un error podría decantar el partido en momentos de control. Y lo cometió Mendy al borde del cuarto de hora. En salida de balón con una pérdida que provocó un mano a mano de Kamada ante Courtois, gigante de nuevo, tan decisivo como en la final de la Champions sacando el disparo abajo.Con esa seguridad que transmite a sus compañeros desde portería, el Real Madrid sintió desde una acción de raza de Fede Valverde que la diferencia de calidad se plasmaría en cuanto diese un paso al frente y se liberase de las ataduras. Lo hizo el uruguayo, encontrando espacio en el carril derecho para servir el balón atrás a Benzema que regaló el tanto a Vinícius. No lo pudo celebrar porque Tuta lo evitó bajo palos.El campeón de Europa había tardado tres minutos en responder. Cualquier idea equivocada del Eintracht quedaba desterrada. Comenzaba a sentir el peligro de un equipo que no perdona en las grandes citas. Tuvo paciencia para amasar el duelo el Real Madrid, sin brillo, pero con dominio, hasta que golpeó. En un minuto tumbó al rival. Había volado Trapp para evitar un gran gol de Vinícius, en acción individual desde la banda, rompiendo con velocidad y soltando un gran disparo.Nada pudo hacer cuando tras un saque de esquina, Benzema se suspendió en el aire en un gran salto, cabeceó a una zona donde no se esperaba la aparición de Casemiro, que cedió en bandeja de oro el tanto a Alaba. Lo más difícil ya estaba conseguido. El cerrojo alemán se abrió y estaba obligado a regresar a su identidad. A recuperar la valentía que había dejado en el vestuario.El daño pudo ser mayor antes del descanso cuando Benzema falló lo que últimamente no perdona. Tras robo de Kroos, como si de un penalti se tratase, golpeó de interior tan ajustado al poste que se le fue por centímetros. El fútbol madridista se afinó en el segundo acto. Encontró la fiabilidad a base de combinaciones repletas de criterio por el interior. Esos momentos en los que la clase de Modric se impone y desafía cualquier lógica sobre la edad o el paso del tiempo.La sentencia parecía cuestión de tiempo. Vinícius, incansable en la búsqueda del gol, se volvió a topar con Trapp, el travesaño repelió un zurdazo desde la frontal de Casemiro cuando los cambios ofensivos del Eintracht provocaban la aparición de espacios. El riesgo es enemigo de un Real Madrid que te mata en velocidad, con Vinícius como referente. Su buena lectura de espacios por la izquierda precedió el regreso de la conexión con Benzema que no faltó a su cita con el gol.Un tanto especial para Karim, criticado años atrás por su falta de pegada y ahora máximo referente goleador. Superó a Raúl como segundo artillero de la historia madridista. Ya solo por detrás del jugador al que tanto asistió, Cristiano Ronaldo, cuyo adiós provocó una de las mayores mutaciones de un futbolista.Cualquier intento del Eintracht fue en vano. Acabó con tres delanteros, pero sin inquietar más a Courtois. Ancelotti tuvo tiempo de hacer debutar a Rüdiger y Tchouameni, de realizar un guiño a Ceballos en momentos en los que decide su futuro. El Real Madrid inició el curso exhibiendo firmeza el camino al mayor desafío.Le puede interesar: escuche el podcast El Zuletazo
La UEFA aprovechó los prolegómenos de la Supercopa de Europa que disputan en Helsinki (Finlandia) Real Madrid y Eintracht de Fráncfort para reconocer la extraordinaria temporada del francés Karim Benzema y del brasileño Vinicius Junior en la pasada edición de la Liga de Campeones, al entregarles el trofeo que les acredita como mejor futbolista y mejor jugador joven, respectivamente, de la pasada edición de la competición.El reconocimiento al ariete galo no tiene discusión gracias a los 15 goles -diez de ellos en las eliminatorias- que anotó en los 12 partidos que disputó de la competición europea, quedándose a dos del récord de la misma que ostenta el portugués Cristiano Ronaldo, también con la camiseta del Real Madrid en la temporada 2013/14.Así, los 15 goles de Benzema, a los que sumó dos asistencias, son la tercera mejor cifra en la ‘Champions League’ igualado con el polaco Robert Lewandowski en la temporada 2019/2020 y con el propio Cristiano Ronaldo en la 2017/18. El portugués tiene además el segundo mayor registro anotador con los 16 que anotó en la campaña 2015/16.Además, la UEFA reconoció a Vinicius Junior como el mejor joven gracias a su eclosión en su cuarta temporada en Europa que le llevó a firmar cuatro goles y 7 asistencias en 13 partidos de la máxima competición continental. Ambos titulares en la Supercopa, recogieron su galardón antes del pitido inicial.También lo hizo el alemán Ansgar Knauff, quien recibió el galardón como mejor jugador joven de la Liga Europa. El atacante de 20 años, cedido en el Eintracht por el Borussia Dortmund, anotó dos goles y dio una asistencia para ayudar a su equipo a alzarse con la segunda competición europea. Siga y escuche el podcast ‘Emprender, fallar y triunfar’:
La final de la Supercopa de Europa de fútbol se decidió en la tanda de penaltis después de que el Villarreal y el Chelsea empataran a un gol al final de los 120 minutos, tras el tiempo extra, en un encuentro en que los ingleses marcaron en el primer tiempo por mediación de Hakim Ziyech y que Gerard Moreno empató en el segundo.En la prórroga, el Chelsea fue muy superior al conjunto español, muy mermado físicamente pero que supo defenderse a la heroica para forzar la tanda de penaltis.En esta ocasión la tanda de penaltis no sonrió al Villarreal, que ganó el pasado mes de mayo de esta forma al Manchester United en la final de la Liga Europa, tras los fallos de Mandi y Raúl Albiol. El Chelsea logra su segunda Supercopa de EuropaEl Chelsea ha logrado la segunda Supercopa de su historia al imponerse este miércoles en los penaltis (6-5, 1-1 tras los 120 minutos) al Villarreal, en partido disputado en Belfast.El conjunto inglés anteriormente ganó su único título en 1998 en Montecarlo al superar por 1-0 al Real Madrid. Perdió las tres siguientes Supercopas que disputó, en 2012 ante el Atlético de Madrid (4-1), en 2013 frente al Bayern Múnich (2-2 y 5-4 en los penaltis) y en 2019 ante el Liverpool (2-2 y 5-4 en los penaltis).El Villarreal, que disputaba este torneo por primera vez, no pudo convertirse en el sexto conjunto español en levantar el trofeo, tras el Barcelona (cinco títulos), el Real Madrid (4), el Atlético de Madrid (3), el Valencia (2) y el Sevilla (1).El conjunto azulgrana lidera el palmarés junto al Milán, ambos con cinco, uno más que el Real Madrid y el Liverpool.
Hasta Belfast llega la sombra de la Torre Eiffel: el miércoles (2:00 de la tarde) en Windsor Park, la Supercopa de Europa opone a dos antiguos entrenadores del París SG, Thomas Tuchel y Unai Emery, quienes tratarán de seguir haciendo historia con Chelsea y Villarreal.El alemán fue destituido del PSG en plena temporada, poco antes de Navidad. Emery no fue renovado al término de su contrato.Pero Tuchel y Emery son hoy campeones de Europa, un estatus que aún persigue el propietario catarí del gigante parisino.Seis meses después de su destitución, Tuchel conquistó la Liga de Campeones con los 'Blues', al derrotar al Manchester City en la final (1-0).Emery, su predecesor en París (2016-2018), llevó al Villarreal al título en la Europa League, al término de una final decidida en una histórica tanda de penales contra el Manchester United (1-1, 11-10 en penales).
Tras centrar los focos como uno de los impulsores de la fallida SuperLiga europea, el Real Madrid recibe el martes al Chelsea (19h00 GMT) en el primer asalto en busca del billete a la final de Champions.El sismo causado por este conato de 'rebelión' de doce grandes de Europa, llevó a especulaciones sobre posibles sanciones al Real Madrid por este movimiento, pero el propio Zinedine Zidane descartó cualquier peligro."Es absurdo pensar que no vamos a estar en la Champions el próximo año", afirmó el técnico merengue este lunes en la rueda de prensa previa al encuentro de ida de semifinales del torneo continental contra el Chelsea.Zidane se expresaba así después que el domingo el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, insinuara posibles sanciones por el intento de creación de la Superliga, lo que llevó a especular con una posible exclusión del club merengue de la próxima edición de la Champions.- Mirando al Chelsea -"Se habla mucho ahora con este tema, dentro, fuera... pero a lo que hay que estar es al partido de mañana", insistió el técnico merengue, que aspira a su cuarto título de Liga de Campeones como técnico del Real Madrid.Más allá de los vaivenes en los despachos, el Real Madrid afronta el encuentro como una forma de reaccionar tras una única victoria en los últimos cuatro partidos.El equipo merengue también acumula tres partidos sin ver puerta en esos últimos cuatro encuentros, el último un 0-0 contra el Betis el sábado en Laliga."Cada vez que perdemos puntos se dice que estamos mal y no es así", decía, tras el partido contra el Betis, Zidane, cuyo equipo sigue luchando por LaLiga y la Champions."Estamos vivos en las dos competiciones, no vamos a elegir. Llegamos de muchas dificultades y hemos sido capaces de levantar las cosas, ahora nos falta un mes de competición y vamos a competir hasta el final", dijo este lunes el técnico merengue.El Real Madrid tendrá que recuperar su mejor versión goleadora si quiere salir del Alfredo Di Stéfano con un buen resultado para la vuelta en Stamford Bridge la próxima semana."Empezamos el partido con la idea de ir a ganar, tenemos que darlo todo para lograr un buen resultado", aseguró este lunes el central Raphael Varane.- Vuelve Kroos -El equipo merengue llega exigido físicamente a su trigésima semifinal de Champions para la que recuperará en el centro del campo al alemán Toni Kroos, tras superar sus problemas musculares.El germano seguramente acompañará en el medio a Luka Modric y Casemiro, pero en la zaga, Zidane ya adelantó que Ferland Mendy, que sigue recuperándose de una sobrecarga, "no va a estar, todavía le falta algo".Por delante, junto al imprescindible Karim Benzema, cuyos bajones de cara al gol influyen mucho en los resultados del equipo, Zidane podría volver a dar minutos a Eden Hazard, que volvió el sábado contra el Betis tras tres meses ausentes."Estamos contentos de tener a Eden, va a aportar mucho al equipo y, bueno, a seguir", aseguró el técnico del Real Madrid en vísperas del choque contra un Chelsea que busca su segunda Copa de Europa.Tras un arranque espectacular de Thomas Tuchel en el banquillo de los 'Blues' a principios de año, el equipo inglés parece haber perdido fuelle con una derrota y un empate en sus últimos cuatro encuentros.El técnico alemán del Chelsea podrá contar con todos sus hombres, a excepción de Mateo Kovacic con problemas musculares."Será un partido muy cerrado. Queremos apretar en los dos partidos y darlo todo" para ganar, aseguró el delantero Timo Werner a la web del club inglés.
Un Barcelona reactivado se mide el miércoles a la Real Sociedad en la semifinal de la Supercopa de España (20h00 GMT), que vuelve a la penísula Ibérica tras su experiencia saudí del pasado año.El equipo azulgrana buscará borrar el mal sabor de boca que le dejó su eliminación en semifinales frente al Atlético de Madrid (3-2) en la pasada edición.La caída en la ciudad saudí de Yedá, en la primera edición de la Supercopa con su nuevo formato de final a ocho, supuso también la puntilla para el técnico Ernesto Valverde al frente del equipo azulgrana y la entrada en barrena del conjunto barcelonista.El Barça entró en una dinámica descendente que llevó a dejarse la Liga y ser aplastado por el Bayern de Múnich en cuartos de la Champions (8-2), sumiéndose en una crisis institucional y deportiva, que lastró su inicio de temporada 2020/2021.- Dinámica ascendente Su irregular comienzo a los órdenes de Ronald Koeman parece haberse enderezado en el último mes, tras el partido de Liga contra la Real Sociedad, su rival del miércoles en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba.Desde que ambos equipos se enfrentaran el pasado 16 de diciembre con victoria azulgrana 2-1, el equipo catalán acumula cinco victorias y dos empates, incluido el duelo entre ambos.En la octava posición liguera hace un mes, el Barça ha ascendido hasta la tercera posición del campeonato, acercándose a Atlético y Real Madrid, líder y segundo clasificado, respectivamente.A esta nueva dinámica ascendente ha contribuido su capitán Lionel Messi, que va recuperando su mejor versión con sendos dobletes en las dos últimas victorias ligueras sobre Athletic de Bilbao (3-2) y Granada (4-0)."El Barça necesita a Leo, por su juego, su importancia para crear oportunidades y también por su efectividad, es algo grande que necesitas para luchar por los títulos", afirmó Koeman el sábado tras el triunfo sobre el Granada.Aunque lastrado por lesiones de hombres importantes como Gerard Piqué o el joven Ansu Fati, el Barça parece llegar en un buen momento a este encuentro contra la Real Sociedad, que al contrario que su rival, parece haber ido declinando desde su último enfrentamiento.El equipo vasco iba líder de LaLiga hace un mes, pero desde entonces, acumula sólo una victoria, un empate y cuatro derrotas, incluido el partido con los barcelonistas.- Ilusión Esta mala racha de resultados le ha llevado a caer a la quinta posición liguera en vísperas de su encuentro contra el Barça por una plaza en la final de la Supercopa que se disputará el domingo en Sevilla."Ahora tenemos la Supercopa que es algo que ilusiona y que vamos a ir a intentar ganar", aseguró el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, tras la última derrota 3-2 con el Sevilla el sábado pasado.La Real Sociedad se mide al Barça, subcampeón de la pasada temporada liguera, como finalista de la última edición de la Copa del Rey, que todavía está a la espera de que se decida su ganador.La final de Copa de la temporada 2019/2020 entre la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao había sido aplazada por la pandemia y a la espera de que pudiera haber público en los estadios.En principio, se prevé que esta final aplazada pueda jugarse el 4 de abril.El rival de la Real Sociedad, el Athletic de Bilbao se medirá el jueves en la otra semifinal de la Supercopa al Real Madrid, vigente campeón liguero y ganador el pasado año en Yeda.Equipos probables:Real Sociedad: Remiro - Gorosabel, Zubeldia, Le Normand, Monreal - Guevara, Merino, Guridi - Portu, Oyarzabal, Willian José. Entrenador: Imanol AlguacilFC Barcelona: Ter Stegen - Dest, Mingueza, Lenglet, Alba - Busquets, De Jong, Pedri - Messi, Griezmann, Dembélé. Entrenador: Ronald Koeman (NED)