El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, llamó "descerebrado" al fiscal especial Jack Smith en su primera reacción a la publicación del informe final de la investigación sobre presuntas interferencias para revertir su derrota electoral en 2020.Al mismo tiempo que el informe era difundido Trump escribió de madrugada un mensaje en la red Truth Social en el que afirma que Smith fue incapaz de "procesar con éxito al oponente político de su jefe, el deshonesto Joe Biden".Por ello, agregó, "termina escribiendo otro ´informe' basado en información que el Comité No Electo de Matones y Piratas Políticos DESTRUYÓ Y ELIMINÓ ILEGALMENTE, porque mostraba cuán totalmente inocente era yo y cuán completamente culpables eran Nancy Pelosi y otros".Parte del informe de Smith fue enviado este martes a primera hora al Congreso por el Departamento de Justicia, una vez que la jueza Aileen Cannon dio luz verde a su difusión, que Trump, que asumirá la Presidencia el 20 de enero, trató de impedir mediante acciones judiciales.Esta acusación de Smith contra Trump y otra por retención de documentos clasificados fueron desestimadas por el Departamento de Justicia a raíz de la victoria de Trump en las elecciones del 5 de noviembre pasado frente a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.Smith dice en su informe, publicado ya en los principales medios de Estados Unidos, que él y sus colaboradores actuaron siempre siguiendo "el mandato de la ley" y concluye que Trump, que fue presidente de 2017 a 2021, realizó "una serie de esfuerzos criminales para retener el poder" después de ser derrotado por el hoy presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.Según el fiscal especial, que dimitió este mes, había evidencia suficiente para condenar a Trump en un juicio si su victoria en las elecciones de 2024 no hubiera hecho imposible que la acusación continuara."Jack es un fiscal descerebrado que no pudo lograr que su caso fuera juzgado antes de las elecciones, que gané de manera aplastante. ¡¡¡LOS VOTANTES HAN HABLADO!!!", concluyó Trump, quien el pasado viernes fue condenado penalmente por los pagos ilegales realizados en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels para que no hablara de una presunta relación entre ambos.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue sentenciado este viernes a "libertad incondicional" por el juez Juan Merchan, en el caso de pagos irregulares para comprar el silencio sobre una relación extramarital, convirtiéndose así en el primer presidente del país con una condena penal en su haber.La sentencia supone que el presidente electo, que escuchó la sentencia por videoconferencia, no pisará la cárcel ni tendrá ninguna otra obligación para con el tribunal, en forma de multa o de personación ante la corte con alguna periodicidad.El juez Merchan dijo en sus consideraciones previas que el caso pudo parecer extraordinario pero fue similar a otros muchos en la selección del jurado o la consideración de las pruebas inculpatorias, y que él en ningún caso podía "borrar el veredicto del jurado", que en mayo pasado lo encontró culpable de 34 cargos relacionados con los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels.En su turno de palabra, Trump, vestido con traje azul y una corbata roja a rayas, se negó a devolver el saludo al juez y dijo que esta había sido "una experiencia horrible" antes de reiterar: "Soy completamente inocente, no hice nada incorrecto", según relataron los periodistas presentes en la sala.En mayo de 2024, un jurado declaró culpable a Trump de 34 delitos de falsificación de registros comerciales para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de noviembre del 2016, que ganó, y evitar que saliera a la luz durante la campaña una supuesta aventura extramarital.Los abogados de Trump han intentado por todos los medios que se desestime el caso, al que Trump se ha referido como una "caza de brujas" y en el que ha acusado al juez y la Fiscalía de ejecutar una persecución política contra él e incluso de interferencia electoral.Uno de los argumentos más repetidos en sus distintos recursos ante cortes estatales o federales e incluso ante el Supremo es que Trump estaba cubierto por la inmunidad presidencial como "presidente electo" pese a que no haya sido todavía investido en la fecha del fallo, pero todos esos recursos de cientos de páginas han sido desestimados uno tras otro.El último cartucho del equipo legal de Trump era el Tribunal Supremo, que ayer decidió in extremis y por una exigua mayoria de 5 a 4 jueces (incluidos dos republicanos supuestamente proclives a Trump) que la sentencia debía seguir adelante.A las afueras del tribunal, en esta mañana gélida de enero, dos grupos de simpatizantes y de opositores a Trump aparecieron a primera hora con pancartas, pese a que se sabía que el republicano no acudiría a la vista.Eran apenas una decena larga de personas en ambos casos: los simpatizantes pro Trump blandían una pancarta que decía "Basta de caza de brujas política" o "Liberad a Trump y salvad América", y dos de ellos ondeaban además una bandera de Israel.Separados de ellos y sin interactuar entre sí, otro pequeño grupo desplegó otra pancarta que decía "Trump es culpable" y carteles más pequeños con leyendas como "Fascista", "Bancarrota moral" o "Los presidentes no son reyes".
Llantos, declaraciones subidas de tono sobre cómo seduce el expresidente Donald Trump (2017-2021), acusaciones de su exabogado y largos alegatos han marcado algunos de los momentos clave del histórico juicio penal contra el magnate en Nueva York.Desde el miércoles el jurado de doce personas cumple su función principal, analizar los 22 testimonios y 300 pruebas expuestas en el mes y medio de juicio y determinar si son suficientes para determinar que Trump -acusado de falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016- es "culpable" o si las pruebas no son suficientes.El jurado está en una sala sin sus teléfonos, en la que la única tecnología que tienen es un ordenador sin wifi para poder consultar las pruebas.Si desean volver a uno de los testimonios, le pasan una nota al juez, suena una campana en la sala principal, y una vez que las dos partes dan el visto bueno a la petición, las taquígrafas judiciales reinterpretan la conversación entre los testigos y los abogados.Una intensa maratón de alegatos finalesLa última oportunidad de la Fiscalía y la defensa de llevar a su terreno al jurado fue durante sus alegatos finales el martes, jornada que duró más de once horas.El trabajo de la defensa era convencer a al menos un miembro del jurado de que no hay indicios suficientes para incriminar a Trump, o de que el testigo estrella de la Fiscalía, Michael Cohen -que fue abogado y mano derecha del exmandatario- es un mentiroso y que fue pagado por Trump por un trabajo legal y no para reembolsarle los 130.000 dólares que pagó a la estrella porno Stormy Daniels.Mientras que el de la Fiscalía era mucho más arduo, pues necesita persuadir a todo el jurado de que Trump es "culpable", razón por la que su representante, Joshua Steinglass, alargó más sus alegatos.Sin perder la energía en ningún momento, Steinglass repasó con detalle todo el juicio e hizo hincapié en que la firma de Trump -quien ha sido descrito por exempleados como un hombre meticuloso con sus pagos- está en nueve de los once cheques con los que se pagó a Cohen.Así como en una nota de Allen Weisselberg, entonces director financiero de la Organización Trump, sobre cómo se le pagaría a Cohen por el dinero que gastó para comprar el silencio de Daniels.Sosiego, escándalo y lágrimas en los testimoniosCohen, que no pudo evitar un rictus de desazón los cuatro días que estuvo en el estrado, fue sin duda el testigo clave de este caso, ya que apuntó con sus declaraciones a Trump como el que le había pedido que hiciera el pago a la actriz porno para que no dijera nada antes de las elecciones y cómo más tarde, ya asentado en el Despacho Oval, le reembolsó.Durante su interrogatorio, la defensa intentó quebrarlo acusándola de mentiroso, mal abogado, ladrón y antitrumpista por despecho, pero Cohen consiguió mantener la calma, aun cuando reconocía los trapos más sucios de su currículo.Llamó la atención el lujo de detalles con que la actriz, guionista y directora de cine adulto Daniels describió cómo fue el encuentro sexual entre Trump y ella en un lujoso hotel de Nevada en 2006, hasta el punto de que los presentes en la sala escucharon cómo el político republicano se vestía con un pijama de satén y era azotado en el trasero con una revista.Desde el estrado también hubo lágrimas de nerviosismo -de dos exempleadas de Trump-, y hasta una tensa discusión entre el juez y uno de los dos testigos de la defensa, Robert Costello -un exfiscal federal que fue asesor legal, y luego crítico, de Cohen- por replicar y retar con la mirada al magistrado.Prismáticos para ver si se duerme TrumpEn la sala, coronada con un "en Dios confiamos", los periodistas miran con prismáticos cada gesto del exmandatario, que de ser declarado culpable podría ser sentenciado a libertad condicional o hasta un máximo de cuatro años de prisión.Trump suele acudir a la corte con el ceño fruncido y rodeado de un séquito de políticos republicanos y sus hijos. Una vez en la sala, si el testimonio no le interesa, se recuesta en su silla y cierra los ojos.No obstante, el magnate ha recalcado en sus redes, que no se queda dormido, sino que cierra sus "hermosos ojos azules" para escuchar "intensamente y asimilar todo".
Los doce jurados, siete hombres y cinco mujeres, del juicio penal en Nueva York contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) determinaron este jueves, 30 de mayo, que el magnate es "culpable" de los cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016. El expresidente dio sus primeras declaraciones luego de la sentencia del jurado y afirmó que es inocente de los 34 cargos de los que se les acusa. Señaló que no hizo nada malo y solo está peleando por su país."El 5 de noviembre, el pueblo, ellos saben lo que pasó. Todo el mundo tiene que saber lo que está pasando. No hicimos absolutamente nada malo. Estoy peleando por mi país. Estoy peleando por nuestra nación", dijo Trump.El magnate también afirmó que la decisión del jurado se trata de una persecución política por parte del presidente Joe Biden y acusó al actual Gobierno de la situación actual de Estados Unidos, pues manifestó que el país está en declive."Esta es la administración Biden, que está persiguiendo a un oponente político, un opositor político. Vamos a continuar peleando hasta el final y vamos a ganar porque nuestro país está yendo al infierno. Nuestra nación está en declive. Un declive serio", añadió. Además, se refirió sobre la masiva migración que sucede en ese país y, según él, está ocasionando varios problemas."Millones de personas están ingresando a nuestro país ahora mismo, desde prisiones, de instituciones mentales se están tomando a nuestro país. Tenemos un país que está en muchos problemas", comentó Trump.El expresidente también volvió a referirse sobre el juez de este caso, afirmando que no tenía la potestad para llevar el juicio y concluyó diciendo que seguirá peleando por la Constitución de Estados Unidos."Esta es una decisión torcida de un juez que estaba en conflicto de interés, que nunca debió haber decidido este caso. Vamos a pelear por nuestra Constitución. Muchísimas gracias", finalizó el expresidente.
Los doce jurados, siete hombres y cinco mujeres, del juicio penal en Nueva York contra el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) determinaron este jueves, 30 de mayo, que el magnate es "culpable" de los cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.El exmandatario afrontaba 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su abogado por pagar en 2016 un total de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar una supuesta relación sexual en 2006.Trump, que este jueves apareció con una corbata azul y un pin con la bandera de Estados Unidos, recibió la noticia con el ceño fruncido y cara triste.En la calle, junto al tribunal, los partidarios y detractores de Trump se están enzarzando en algunos casos en peleas a gritos, pero sin llegar a la violencia, desde que se hizo público el veredicto. Algunos lloran pero otros vitorean a la Justicia. Los dos grupos están separados por vallas.Él siempre ha defendido su inocencia y ha calificado en múltiples ocasiones este proceso como una caza de brujas que busca interferir en su campaña por las presidenciales de noviembre próximo, donde ya es el virtual candidato republicano y se enfrentará al presidente actual, el demócrata Joe Biden.El republicano, de 77 años, se convirtió en el primer exmandatario de la historia de EE.UU. en ser condenado en un juicio penal, así como en el primer candidato de un partido importante que se postula a la presidencia siendo declarado un delincuente.El juez Juan Merchan agradeció al jurado, que delibero el caso durante doce horas, su trabajo y atención durante este mes y medio que han estado lejos de su familia y trabajo.¿Qué dijo Trump?Después de conocerse la decisión, el magnate manifestó que era inocente, culpó a Biden al señalar que este proceso se trataba de una persecución política y cuestionó, nuevamente, al juez del caso, pues señaló que tenía conflicto de intereses.
El exabogado y otrora mano derecha de Donald Trump, Michael Cohen, confirmó este lunes durante el juicio penal que el expresidente enfrenta en Nueva York que éste estaba preocupado porque salieran a la luz historias de su vida personal que perjudicaran a su carrera a la Casa Blanca de 2016."Prepárate, porque cuando esto (su candidatura a la presidencia) se anuncie, van a salir muchas mujeres denunciando casos", dijo Trump a Cohen, según el testimonio aportado por este último, quien este lunes ha sido citado por la Fiscalía.A la pregunta de si a Trump le inquietaban esas historias, respondió con un "Sí" rotundo.El político republicano se está enfrentando a un juicio penal en Nueva York -el primero de este tipo a un expresidente estadounidense- acusado de supuesta falsificación de documentos contables para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y proteger así su campaña electoral de 2016.En este sentido, Cohen se reconoce como la persona encargada de adelantar un pago de 130.000 dólares a Daniels para ocultar su supuesta historia extramarital con Trump, que luego se le reembolsaría con el concepto falso de 'gastos legales' de la Organización Trump, en lo que constituye el núcleo del delito juzgado en Nueva York.Ataviado con traje oscuro y corbata rosa clara, el exabogado se mostró muy calmado durante la primera hora de su declaración mientras Trump evitaba cualquier contacto visual con él e incluso llegó a cerrar los ojos varios segundos.Cohen también narró cómo fraguó su relación con Trump a principios de la década de los 2000 hasta formar parte de su círculo cercano realizando importantes transacciones o recurriendo facturas que él consideraba "injustas"."Me sentía como si estuviera en la cima del mundo cuando (Trump) decía que yo era fantástico o genial", dijo Cohen.Trump realizaba todas las peticiones, según Cohen, en persona porque el otrora jefe del Ejecutivo estadounidense "nunca" tuvo una dirección de correo electrónico personal."Parte" del trabajo que éste le encomendaba era, de acuerdo a su relato, también intermediar e incluso "amedrentar" a quienes firmaban artículos con algún tipo de crítica al expresidente."Si había un artículo que le molestaba, yo también me encargaba de hablar (con los periodistas)", detalló sobre su trabajo, que resumió en eminentemente "hacer feliz" al presumible candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre.Convertido en uno de los principales enemigos de Trump en la actualidad, Cohen ya había declarado en contra de su exjefe durante el juicio civil por fraude celebrado en Nueva York donde le responsabilizó de inflar de manera ficticia sus activos para obtener mejores condiciones de crédito. Ese proceso resultó en una multa de 364 millones de dólares que el magnate está recurriendo.Le puede interesar:
La actriz porno Stormy Daniels, quien supuestamente tuvo una aventura con el expresidente Donald Trump (2017-2021), describió este martes en el juicio penal cómo mantuvo relaciones sexuales "sin condón" con el político en 2006, junto a muchos otros detalles íntimos.Daniels, que apareció en el Tribunal Penal de Nueva York vestida con ropa informal de color negro y gafas de pasta del mismo color, se mostró relajada durante su testimonio, pero los taquígrafos tuvieron que llamarle la atención en varias ocasiones para que hablase más despacio.La actriz relató hoy que conoció a Trump en un evento en el marco de un torneo que golf en 2006 (él tenía 59 años; ella, 27) y que el político la describió como "inteligente" por ser, además de actriz porno, directora y guionista.Tras ese encuentro, el guardaespaldas de Trump le pidió su teléfono.Ese mismo día Daniels fue a la habitación de hotel del magnate, que describió como "siete veces más grande que su apartamento" y dijo que Trump la recibió en pijama de satén, algo que sorprendió a la joven, quien le pidió que se cambiase, lo cual Trump hizo rápidamente.Sentados en la misma habitación, según Daniels, hablaron durante unas dos horas de diversos temas, como cuántas veces Daniels se tenía que hacer pruebas para ver si tenía enfermedades sexuales en su trabajo como actriz, y de la posibilidad de que ella apareciese en el programa de televisión de Trump.También hablaron de la familia de Trump, y él le confesó que no dormía en la misma habitación que su esposa, Melania.En un momento de la conversación, Daniels se cansó de que Trump fuese tan "arrogante y pomposo" en sus respuestas y lo amenazó con azotarle con una revista -en la que el magnate salía en la portada- en el trasero, lo cual terminó haciendo.Poco después de esas declaraciones, el juicio paró para un descanso y cuando el jurado y Daniels estaban fuera de la sala, el juez dijo a los fiscales que no necesitaban entrar en tantos detalles.Cuando Daniels regresó al estrado, la actriz relató que fue al baño en un momento dado y que al salir Trump ya estaba tumbado en la cama de forma insinuante en ropa interior.Daniels indicó que pese a que no fue drogada ni tomó alcohol, no podía recordar "cómo terminó ahí", pero sí que practicó sexo sin preservativo con Trump."Nunca dije 'no' porque nunca dije nada", recordó la actriz.Daniels señaló que luego volvió a ver a Trump en varias ocasiones y que en una de ellas el magnate intentó volver a tener relaciones, pero no pasó nada porque dijo que estaba con el periodo, y esa fue la última vez que se vieron en persona. No obstante, hablaron por teléfono sobre la posibilidad de aparecer en su programa de televisión en varias ocasiones, algo que nunca se materializó.Trump escuchó todas estas declaraciones mirando al frente con el ceño fruncido.El equipo legal de Trump pidió este martes al juez que la actriz no testifique sobre "detalles de cualquier acto sexual", lo que fue aceptado por el juez Juan M. Merchan.En el transcurso de las varias semanas del juicio, el primero de este tipo a un exmandatario, el exabogado de Daniels, Keith Davidson, dijo que negoció un pago de 130.000 dólares en 2016 para mantener el silencio de Daniels sobre esa aventura con el magnate en 2006.El intermediario en esa negociación fue Michael Cohen, antiguo abogado y mano derecha de Trump, quien se espera ahora que sea uno de los testigos estrella de la Fiscalía.El candidato republicano a las elecciones presidenciales de este año se enfrenta a 34 cargos, entre ellos el de falsificación de documentos comerciales para ayudar a encubrir una aventura extramatrimonial con Daniels.
El juicio contra Donald Trump, el primero de carácter penal en la historia de Estados Unidos contra un expresidente (2017-2021), comienza este lunes con la selección del jurado, un momento que en otros procesos es un mero trámite pero en este caso ya tiene carga política.Trump se sentará en el banquillo por unos pagos irregulares de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016 y que no se airease una relación extramarital que el magnate tuvo con ella en 2006, cuando no había entrado todavía en política.Los doce miembros del jurado, como es habitual en cualquier proceso judicial, deberán demostrar que no tienen literalmente prejuicios sobre el acusado ni ideas preconcebidas que puedan nublar su veredicto, algo difícil con una personalidad tan divisiva como Donald Trump.La selección del jurado puede llevar hasta dos semanas, en las cuales los potenciales miembros deben pasar el escrutinio de la defensa y de la Fiscalía, que investigarán por ejemplo si alguno de ellos ha participado como voluntario en campañas en favor o en contra de Trump, pero también por cuestiones más difíciles de calibrar como si sus sentimientos hacia el acusado pueden influir en sus decisiones.El diario The New York Times aseguraba hace unos días que la Fiscalía prefiere a jurados con estudios universitarios, a los que se presuponen opiniones progresistas y más cercanas al Partido Demócrata, y por ende más severos hacia el expresidente republicano.Por el contrario, la defensa apostará por ciudadanos procedentes de cuerpos de seguridad como la policía y los bomberos -donde abundan las sensibilidades conservadoras- y hasta trabajadores de limpieza, así como personas que hayan tenido alguna experiencia negativa con el sistema judicial.No es casual que el pasado 28 de marzo, el mismo día en que el Partido Demócrata reunía en Nueva York a Joe Biden, Barack Obama y Bill Clinton para un evento de recaudación de fondos, Trump optara por contrarrestarlos con su presencia en el funeral del agente de policía Jonathan Diller, muerto por un disparo a quemarropa en el enésimo incidente armado en la Gran Manzana.En una ciudad en principio desafecta a Donald Trump -el Partido Demócrata siempre arrasa en Nueva York-, el tema de la inseguridad está siendo profusamente explotado por el candidato republicano, que no duda en vincular la violencia armada con la ola de inmigración y las políticas -de la ciudad y del país- de tolerancia con los recién llegados.Orden mordaza contra TrumpAl juez que llevará el caso más mediático de la década, Juan Merchan (de origen colombiano), no le ha temblado la mano a la hora de decretar una orden mordaza contra el mismo Trump, una herramienta relativamente común en el sistema judicial estadounidense que consiste en prohibir a un acusado los comentarios públicos -incluido en redes sociales- sobre los implicados en su proceso.En el caso que se inicia mañana, la medida impone a Trump abstenerse de hacer comentarios sobre los testigos, fiscales, miembros del jurado y personal de la corte, así como a sus familiares. Esa misma orden fue ampliada el 1 de abril para incluir al propio juez y sus familiares, así como al fiscal Alvin Bragg.El expresidente había estado jugando con fuego al atacar en su red Truth Social a Loren Merchan, hija del magistrado, quien -escribió- "gana dinero trabajando para 'atrapar a Trump'" y de su padre dijo que era "un verdadero y certificado 'hater' de Trump que sufre un caso severo de síndrome de locura" contra él.Merchan, como otros magistrados que han fallado contra Trump en los pasados meses -caso del juez Arthur Engoron-, son parte, según él, de una conspiración izquierdista radical que ha desatado contra el trumpismo una 'caza de brujas', la expresión preferida con la que Trump se presenta como víctima del sistema. También le puede interesar:
Un documental lanzado este lunes sigue las consecuencias del breve encuentro que Stormy Daniels, una de las más famosas estrellas del cine adulto, presuntamente tuvo con Donald Trump en 2006, desde la perspectiva de la artista.La producción llega a la plataforma Peacock apenas semanas antes de que el expresidente vaya a juicio por supuestamente encubrir los pagos para sobornar a la actriz porno, uno de los varios casos que el precandidato del partido republicano enfrenta en la esfera criminal.El documental se apoya en entrevistas e imágenes contemporáneas para contar qué ocurrió cuando el equipo de Trump trató de esconder la supuesta relación mientras él estaba en campaña por la Casa Blanca, pagándole a la estrella 130.000 dólares.Detalla cómo Daniels se hizo famosa con el escándalo, llegando a amasar multitudes en su gira de estriptis, y cómo esa fama y la atención mediática también afectaron su vida familiar.La cinta cuenta además cómo el abogado Michael Avenatti inicialmente se aproximó para ayudarla y manifestar apoyo público, para luego descubrirse que la estaba robando.Daniels, quien en el documental le cuenta a los espectadores que está inscrita en el partido Republicano, se volvió por un tiempo una heroína liberal por la forma en que confrontó a Trump en público."Él nunca pensó que mujeres como yo importábamos", dijo en una rueda de prensa que aparece en la película. "Eso acaba ahora".De cara al venidero juicio de Trump, los fiscales afirman que el magnate encubrió de forma ilegal un esquema de pago que implicaba reembolsar a su ayudante de larga data Michael Cohen por los pagos hechos a la estrella para sepultar los detalles de la supuesta relación.Una audiencia el 25 de marzo en Nueva York determinará la fecha del juicio.Trump, quien refuta los cargos, enfrenta cuatro casos criminales al tiempo que está en campaña para volver a la Casa Blanca. Sus equipos legales, mientras tanto, trabajan para atrasar todos los juicios para después de la votación presidencial del 5 de noviembre.
El expresidente de EE.UU. Donald Trump afirmó este martes en Florida tras haber sido acusado en Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros mercantiles que EE.UU. "se está yendo al infierno" y que nunca pensó que "algo así ocurriría"."Este caso infundado se hizo para interferir en las elecciones de 2024 y debería ser desestimado de inmediato", subrayó.Trump habló así en un acto convocado en Mar-a-Lago, la mansión y club privado en Palm Beach (Florida) donde reside, para hacer una declaración sobre lo ocurrido este martes, que fue algo inédito en los 245 años de Historia como país independiente de EE.UU.Hasta ahora no había habido un expresidente estadounidense que hubiera sido acusado penalmente.Trump fue acusado por presuntamente haber orquestado una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels, según explicó el fiscal Alvin Bragg tras la imputación.Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, y con otra indumentaria trumpista destacaban entre los invitados a escuchar en vivo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago.Trump se presentó a la audiencia como alguien a quien han estado persiguiendo desde que llegó a la Presidencia en 2017, pasando revista a todos las investigaciones que le han abierto con especial hincapié en los documentos oficiales secretos hallados en Mar-a-Lago."Ellos no siguen la ley", subrayó después de haber dicho antes que "el sistema de justicia de EE.UU. ya no tiene ley y se usa para ganar elecciones".Trump fue interrumpido en varias ocasiones por el público especialmente cuando habló del presidente Joe Biden, a quien llamó "lunático" y lo acusó de visitar "el barrio chino" y al fiscal de Manhattan Alvin Bragg, quien, según dijo, es "el único criminal"."El único delito que cometí fue defender a EE.UU", señaló.Le puede interesar: