Si bien reconoció que ha habido "un diálogo permanente con el Gobierno" y que, a su vez, se han realizado algunos esfuerzos en contados sectores”, el presidente de la Sociedad de Agricultura de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, aseguró que esas múltiples conversaciones no se han visto reflejadas en cosas concretas para los diferentes sectores de la producción.Durante el encuentro que realizó la Unión de Empresarios por el Atlántico, Bedoya advirtió que hoy día “el consumo de alimentos en Colombia no está creciendo a la misma velocidad que la oferta” y que, por lo tanto, urge materializar la reactivación económica para que esta no quede en letra muerta."Hay actividades que hoy no la pasan bien, como el comercio, la construcción, la industria manufacturera, por eso siempre el llamado es a que se necesita esa verdadera política de reactivación que se quedó en anuncios y que no ha llegado", manifestó desde Barranquilla.El presidente de la SAC también se refirió a la reforma laboral que hace tránsito por el Congreso y, empleando la misma jerga del agro, aseguró que “podría salir más caro el caldo que los huevos”, si se aprueba una reforma que no genere incentivos a la formalización ni ayude a combatir la informalidad.Sobre bloqueosOtro de los aspectos a los que se refirió Bedoya fue a los constantes bloqueos que se vienen registrando en el país. Al respecto sentenció que “se está incubando la cultura del chantaje en Colombia”, porque cada vez que se bloquea una carretera, “las comunidades terminan arrodillando al gobierno y terminan sacando lo que quieren”.Precisó que las consecuencias las padecen todos porque, en esos días de bloqueo, “los precios de los alimentos en plazas de mercado suben por encima del 50 o 60 por ciento, se reduce el abastecimiento y después quienes pagan los platos rotos son los consumidores y los productores”.
En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, se pronunció sobre los bloqueos que ya se levantaron en las vías principales del país, por cuenta del acuerdo entre Gobierno y el gremio de camioneros. Expresó su preocupación por la violación de derechos que ocurrió durante esos días y la falta de responsabilidad por parte de quienes los perpetran.Bedoya destacó que los bloqueos de carreteras generan una violación de derechos fundamentales, como el derecho a la alimentación, al trabajo y a la movilidad. Además, dijo que el derecho a la protesta legítima solo puede ser ejercido de manera pacífica y que los cierres violentos no cumplen con este requisito.El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia también hizo hincapié en la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades y la impunidad que prevalece en estos casos. Destacó los altos costos económicos y sociales de los bloqueos, tanto para los productores agrícolas como para los ciudadanos en general."Los bloqueos de las carreteras lo que generaron son la violación de derechos. El derecho legítimo de la protesta, lo dice la Constitución de nuestro país, es cuando se hace de manera pacífica y qué de pacífico tuvieron esos bloqueos en las carreteras, donde en las plazas mayoristas de las principales ciudades del país los precios de los alimentos subieron más del 100 %, donde el abastecimiento cayó 23 % y, además, donde no hay una respuesta efectiva ni en compensación frente a la justicia ni por los daños económicos que se le han generado a los ciudadanos", sentenció.En cuanto a la reciente negociación con los transportadores, Bedoya planteó su preocupación por la falta de castigo a quienes generaron el paro y bloqueo de carreteras. Consideró que esto establece un precedente negativo y fomenta una cultura de chantaje e impunidad en el país."Aquí lo que queda probado es que el chantaje y la violación de los derechos de los demás, pues van a quedar en la impunidad y es la mejor manera de negociar con el Gobierno", puntualizó.Para evitar situaciones similares en el futuro, Bedoya sugirió buscar soluciones a largo plazo y mejorar la eficiencia en la cadena de distribución de alimentos. En ese sentido, habló de la importancia de la integración vertical en el sector agrícola para reducir la dependencia de terceros y minimizar los riesgos durante los bloqueos.
Un estudio reciente realizado por Kantar ha arrojado interesantes datos sobre los hábitos de compra y preferencias de los colombianos en cuanto a colchones. Entre los hallazgos más destacados se encuentran las razones detrás de cambiar de colchón, las tendencias de compra por edad y género, así como las preferencias de firmeza y tamaño.Cambio de Colchón:Según el estudio, el 19% de los colombianos optan por cambiar su colchón debido a su mal estado, mientras que un 15% lo hace por afectaciones de salud, siendo el dolor de espalda la causa principal. Esta preocupación por la salud está cobrando relevancia en la toma de decisiones de compra.Tendencias por Edad y Género:Resulta llamativo que los colombianos de entre 30 y 42 años, conocidos como millennials, son los mayores consumidores de colchones en el país. Además, las mujeres lideran la decisión de cambio de colchón con un 52%, en comparación con el 46% de los hombres. Es interesante observar que tanto hombres como mujeres prefieren estrenar colchones en periodos específicos del año, como julio-agosto y noviembre-diciembre.Preocupación por la Salud y Educación del Consumidor:Heras, experto en el tema, destaca la importancia de informar a los colombianos sobre la relación entre un buen descanso y la prevención de enfermedades. Esta conciencia está impulsando la inversión en colchones de calidad como una forma de cuidar la salud.Preferencias de Tamaño y Firmeza:A nivel nacional, el tamaño de colchón más vendido es el doble, mientras que en Bogotá y Medellín se observa una tendencia al consumo de tamaños especiales. En cuanto a la firmeza, el estudio revela que el 64% prefiere una firmeza intermedia, seguida por un 21% que prefiere firme y un 15% suave.Valoración de Comodidad y Garantía:Los colombianos evalúan una serie de variables al comprar colchones, pero la comodidad, calidad y durabilidad son los criterios más importantes. La marca Colchones Romance Relax ha sido destacada por ofrecer estas características en todos sus productos.“Para comenzar tres datos llamativos. Primero, los colombianos entre 30 y 42 años, conocidos como los millenials son quienes más consumen la categoría de colchones en Colombia. Segundo, el tamaño más vendido a nivel nacional es doble, es decir, de 1.40 por 1.90. Tercero, en cuanto a la firmeza, los números dicen que ni muy suave, ni muy duro, el ganador es el semifirme”, manifiesta Heras.El peligroso regalo del colchón usadoEl sondeo también abordó aspectos culturales. Por ejemplo, con qué limpian los colombianos sus colchones y encontró que el listado es interminable y va desde vinagre, talcos de bebé, bicarbonato de sodio, golpearlo con la escoba, y la tradicional costumbre de sacarlo al sol.Higiene comprometida: El 41% de los colombianos regala su colchón usado a familiares, amigos o colaboradores, y el 15% lo hereda dentro del mismo hogar. Este hábito antihigiénico puede exponer a parásitos como ácaros, provocando reacciones alérgicas, asma bronquial, rinitis y sinusitis alérgica, conjuntivitis y dermatitis atópica.Riesgo de enfermedades: Un colchón usado puede albergar hasta 2 millones de ácaros por centímetro cuadrado, así como chinches, piojos, hormigas, arañas y bacterias E.coli. Esto puede desencadenar problemas respiratorios, dermatológicos y musculares, afectando la salud y el bienestar de quienes lo utilizan.Escaso cuidado y mantenimiento: Aunque los colombianos emplean métodos como el uso de vinagre, talcos de bebé o bicarbonato de sodio para limpiar los colchones, estos no garantizan la eliminación de ácaros y otros agentes patógenos. Además, el desconocimiento sobre el correcto cuidado del colchón puede contribuir a su deterioro y contaminación.Alternativas más seguras: Solo el 21% de los colombianos opta por programas especializados de disposición ambiental y segura para deshacerse de colchones usados. Estas alternativas garantizan una eliminación adecuada de los colchones, reduciendo el riesgo de propagación de enfermedades y manteniendo un entorno saludable.Consecuencias para la salud pública: Estudios han demostrado que enfermedades como la rinitis alérgica, el asma y la dermatitis atópica afectan a un porcentaje significativo de la población colombiana. El uso de colchones usados puede contribuir a la propagación de estas enfermedades, representan un riesgo para la salud pública.Ante estos datos preocupantes, es fundamental crear conciencia sobre los riesgos asociados con la práctica de regalar colchones usados y promover alternativas más seguras para el cuidado y la disposición adecuada de estos productos. La salud y el bienestar de la comunidad dependen de decisiones responsables y acciones que eviten la exposición a agentes patógenos y enfermedades relacionadas con el descanso.
La economía colombiana decreció un 1 % en el segundo trimestre del año comparado con los primeros tres meses del año, es decir, pasó de un crecimiento del 12.2 % en el segundo trimestre del 2022 a crecer solo un 0.3 % en el mismo periodo, pero del 2023.En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), habló sobre el impacto de este último reporte entregado por Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).Según dijo, “es preocupante ese 0.3 %”, pues los directamente afectados son los productores en el campo colombiano, quienes, comentó, dependen “de la suerte de la economía porque ahí es donde está el consumo de los hogares”, lo que se suma a los fuertes cambios del clima.“Cualquier caída es preocupante. Siempre lo he dicho, para nosotros, lo más importante es la rentabilidad que tengan los productores (…) Cuando la gente habla que la inflación va bajando, todo el mundo celebra porque eso es bueno para los consumidores, pero hay que ver que cuando los precios caen, también, ¿qué es lo que está pasando con los productores?”, señaló.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFBedoya recalcó que, de acuerdo con las cifras, el “único sector que saca la cabeza” es pesca y agricultura, que “ha tenido una dinámica muy favorable en tema de exportaciones”; sin embargo, aseveró que hay un “impacto rezagado” en otras áreas de producción nacional.“Venimos en las actividades rurales con un impacto rezagado de variables que definen la suerte del sector (…) Todas esas variables afectan el desempeño del sector y cuando miramos las cifras que publicó el Dane, el café es uno de los sectores que presenta una caída mucho más fuerte y el tema de lluvias, que redujo la producción”, sostuvo en Blu Radio.Así, se refirió también a la demanda en el país, que, según explicó, va de la mano con el comportamiento que se tenga en los hogares colombianos.“Y mirando hacia adelante, la caída de la demanda final interna de lo qué puede pasar con otros sectores que son generadores de empleo, en materia de que generar mucho consumo para los hogares, pues la suerte de los productores del campo dependerá de lo que pase con los consumidores”, sentenció.Escuche la entrevista completa en Mañanas Blu, con Néstor Morales:
La inflación en Colombia sigue en aumento, razón por la cual el Gobierno solicitó la colaboración de los empresarios para encontrar una solución al problema. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, llamó a los empresarios para que ayuden a moderar la inflación de productos industriales y de servicios. Según los datos presentados por el Dane, la variación anual de la inflación en marzo ha llegado al 13,34 %, lo cual es preocupante para la economía del país.Al respecto, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) dijo que está dispuesta a hablar con el Gobierno sobre estas medidas, pero descartó, de plano, el control de precios de los alimentos. En diálogo con Mañanas Blu, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, afirmó que ese no es el camino, pues, experiencias como las de Venezuela y Argentina dejan lecciones qué aprender.“Si quieren más inflación, hagan control de precios o suban aranceles a los alimentos o a los insumos que tenemos que importar al país. Eso ya está aprobado. Mire lo que ha pasado en Argentina y mire lo que ha pasado en otros países. Se ponen a hacer control de precios y lo que generan son mercados paralelos o simplemente escasez de algunos productos. ¿Por qué? Porque si el precio está por debajo del costo de producción, pues nadie se va a ir a producir ese alimento. Entonces, esas medidas, definitivamente, por lo menos desde nuestra óptica, hay que descartarlas y confiamos en que el gobierno así lo haga. Y por eso el enfoque de la conversación, creemos que debe ser por la lógica de los costos de producción, pero también de la estabilidad macroeconómica para enviar señales claras en variables tan importantes, solo por mencionar alguna de ellas, la tasa de cambio”, dijo.En lugar de un control de precios, el presidente de la SAC propuso concentrarse en reducir los costos de producción de los alimentos y generar una estabilidad macroeconómica que permita enviar señales claras en variables como la tasa de cambio. Bedoya también destacó la importancia de destinar recursos para reducir las tasas de interés y apoyar a los pequeños agricultores.“Cuando usted mira que las tasas de interés subieron más de 12 veces el año pasado y el costo del crédito se subió muchísimo, aquí tal vez toca destinar recursos más, de un valor más importante para que se sienta mucho más la reducción del costo del crédito. Pero igual, ten en cuenta las limitaciones fiscales del país y por eso lo que hemos sugerido al gobierno es que hay que concentrar esto en aquellos cultivos o actividades que son mucho más sensibles al tema de costos en materia de los consumidores, de forma moderada”, puntualizó Bedoya.
En el marco de la III edición en Barranquilla, AgroExpo Caribe 2022, Andrés López, presidente de Corferias Caribe, aseguró que el campo colombiano fue el sector económico que más creció en 2020.López aseguró que el campo tuvo un aumento hasta del 15% en producción.“Son cifras entregadas por el Dane y ratifican que el agro en Colombia es uno de los sectores que mayor dinamismo tiene en la economía colombiana”, dijo López.Solo en el departamento del Atlántico al año se producen más de 73 toneladas de alimentos, lo que representa el 2% del PIB en Colombia, según confirmó el Secretario de Desarrollo Económico del Atlántico, Miguel Vergara.“Por ello, en la Gobernación del Atlántico seguiremos apostándole al campo, para que nuestros pequeños y medianos agricultores tengan mayor oportunidad de crecimiento en inversión y producción”, señaló Vergara.Sobre AgroExpo Caribe 2022Gran apuesta para el agro en la región Caribe. Espera reunir a más de 10.000 asistentes en el centro de convenciones Puerta de Oro, para visibilizar a los grandes actores de este sector económico, y materializar alianzas entre interesados y privados.Son en total 90 expositores que juegan sus mejores cartas para gestar relaciones en pro del agro en la región Caribe entre las grandes empresas productoras y distribuidoras de leche y otros productos.Le puede interesar:
Son muchas personas en Colombia que desean consultar el calendario lunar para realizar distintas labores, en especial, las agrícolas.Según expertos, esta práctica se ha realizado desde los años antes de Cristo con el fin de obtener mejores cultivos, gracias al as creencias ancestrales.Muchos otros también creen en que esto podría ayudar a temas como el crecimiento del cabello, las uñas y demás.Cabe resaltar que con este calendario lunar se podrá conocer cuándo este satélite natural está llena, menguante, creciente o nueva.Aquí el calendario para mayo de 2022:Escuche más de los podcast de BLU Radio:
Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), habló en Mañanas BLU sobre el impacto en la producción de alimentos en el país por la guerra entre Rusia y Ucrania que sacude a Europa y tiene en vilo al mundo. El vocero gremial contó que representantes del sector se reunirán con el Ministerio de Comercio para abordar alternativas. "Hay sectores que están muy preocupados, como es el caso de la carne de res, las flores, el banano, las frutas, el cacao, que tienen un mercado importante, como también en el caso de Ucrania. Lo que evaluaremos en esa reunión es qué puede ocurrir hacia adelante y cuáles son los mecanismos que en función de lo que puede ocurrir cómo se les puede dar la mano a los productores", señaló. En cuanto a los sectores productivos de alimento con un mayor impacto, Bedoya mencionó su relación el alza del trigo y los agroquímicos. "Nosotros nos proveemos de trigo principalmente de Estados Unidos y Canadá. Colombia es un país que el año pasado importó 1.900.000 toneladas de trigo, de ellas 19.000 y 14.300 toneladas vinieron de Rusia y Ucrania. ", declaró el vocero gremial."Rusia y Belorrusia nos proveen el 30.7 % de los abonos y fertilizantes que usamos en Colombia. Puede que el precio de los fertilizantes empiece a subir en el mercado internacional, como el cloruro de potasio o la úrea, pero nostros podemos acceder a esos productos si llegaran sanciones o restricciones del comercio para traerlo de Canada, Estados Unidos o China", añadió Bedoya. Según el presidente de la SAC, pese a que la continuidad del abastecimiento de agroquímicos estaría garantizada, pero los precios podrían subir lo que sería preocupante teniendo en cuenta que los fertilizantes y agroquímicos pueden pesar hasta un 44% en el costo de producción de los agricultores. Escuche al presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, en su análisis sobre el impacto en Colombia por el conflicto entre Rusia y Ucrania:
Además de la amenaza bélica y la pérdida a gran escala de vidas humanas, como daño colateral del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, se pone en riesgo el abastecimiento de insumos agroindustriales en Colombia.En Mañanas BLU se consultó a Rodolfo Correa, presidente del Consejo de Secretarios de Agricultura, sobre las maneras en que nuestro país se vería afectado. Según el presidente Correa, nos veremos perjudicados de forma "tremenda".El funcionario explicó que Colombia no tienen la capacidad para producir los alimentos que consume y desde Rusia se importan uno de los principales insumos fertilizantes que utilizan todos los cultivos agrícolas en el país, la úrea."Entre Ucrania y Rusia le suministran a Colombia el 42 % de la úrea que consumen, que la urea es el fertilizante de mayor importancia para los colombianos. imagínese usted sin el 42 % del principal fertilizante, es evidente que estamos aportas de una pandemia alimentaria", declaró el presidente del la organización.El impacto de la situación sería inmediata, ya que en los próximos 30 días se evidenciarían los efectos de la guerra que hoy se vive en Europa.Panorama contrario al que vive el país en cuestión de gas, ya que según Luz Stella Murgas Maya, presidenta de Naturgas, el país tendría la capacidad de suplir las necesidades de gas durante los siguientes 100 años."Tenemos un potencial importante en materia del gas natural, principalmente en el mar Caribe colombiano, que tiene que ser desarrollado y podemos pasar de una autosuficiencia energética hoy de 7,7 años, hasta 100 años", declaró la presidenta de Naturgas.Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU:
Los alimentos tuvieron un aumento en el precio del 17.3% en promedio durante 2021, de acuerdo con el balance dado a conocer por el Dane este miércoles. Carne de res, pollo, papa y aceites comestibles fueron los productos que más incidieron en la disparada.Sobre las razones de las alzas hablaron en Mañanas BLU el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Bedoya, y el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.“Los 3.000 bloqueos en el país y el clima afectaron los precios de los alimentos durante el 2021”, sostuvo el dirigente gremial.De acuerdo con el director del Dane, el encarecimiento de productos de la cadena agrícola, incentivado por la crisis mundial de contenedores, presionó de manera importante las alzas."El común denominador de esos cuatro productos es el encarecimiento de los insumos para la cadena productiva agrícola, o en este caso, así como el aumento de los precios internacionales del maíz y la soya", indicó Juan Daniel Oviedo."Como lo dijo el director del Dane, el comportamiento de los precios de los agroinsumos, la tasa de cambio y los fletes tanto de contenedores como la carga, afectan directamente a los productores", añadió Bedoya.Escuche al presidente de la SAC, Jorge Bedoya, en Mañanas BLU: