Polémica se ha generado por las más de 7.000 vacunas de Pfizer que habrían perdido la cadena de frío en Cundinamarca y, por ende, no se han podido aplicar. Mañanas BLU, cuando Colombia está al aire, hizo un seguimiento a este caso, que se remonta a inicios de mayo, con el fin de saber qué paso para no haber utilizado estas dosis.Y es que hay ciertos hechos que permitirían salvar estas dosis, más aún después de que el Ministerio de Salud, soportado en un concepto del Invima, diera la orden de desechar estas vacunas.Según Wilson Flores, diputado de Cundinamarca, en primer lugar, “no hay evidencia científica que permita determinar que esas vacunas se perdieron y no se puedan utilizar”.Flores, además, señaló que uno de los dispositivos para medir las temperaturas de las dosis no estaba certificado y no era apto para ultracongelación, algo que el Ministerio de Salud no notó al momento de notificar al Invima sobre el problema con las vacunas.Asimismo, lo más delicado es que, de acuerdo con su concepto, el Invima desestima la temperatura indicada por el datalogger, aparato que viene en cada caja de dosis y mide constantemente el nivel de congelación, lo que lleva a cuestionarse si esto a ocurrido con otras vacunas y cuántas se han desechado en el país por esa causa, teniendo en cuenta que es el único dispositivo técnicamente aceptado para este fin a nivel mundial.Por su parte, Gilberto Álvarez, secretario de Salud de Cundinamarca, afirmó que ellos se guiaron por el datalogger para determinar la temperatura de las vacunas porque así lo ordena el fabricante, en este caso Pfizer."Quien define el control exacto de la temperatura de las vacunas es el datalogger. Hemos estado pidiendo que revisen exhaustivamente esos equipos. Nosotros no nos estamos guiando por el dispositivo externo, sino por el datalogger”, indicó el secretarioPor esta razón, el diputado pidió que el Ministerio entregue las dosis afectadas directamente a Pfizer, para que sean ellos los que determinen si las vacunas se pueden utilizar o no.BLU Radio contactó a la Contraloría y a la Procuraduría para que se revise el tema, por existir dos entidades nacionales comprometidas y un posible detrimento patrimonial.
La Superintendencia de Salud requirió formalmente a cinco secretarías de salud, distritales y departamentales, para que informen las acciones desplegadas sobre los presuntos hechos que se presentaron en sus territorios y se puedan determinar incumplimientos al Plan Nacional de Vacunación.Antioquia, Bogotá, Cundinamarca, Guaviare y Santa Marta, son las requeridas.CASOSGirardota La secretaria Seccional de Salud de Antioquia, Lina María Bustamante, deberá atender el requerimiento sobre las denuncias que se registraron en el municipio de Girardota, donde al parecer tanto personal administrativo de la Alcaldía como familiares de estos.Bogotá El secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, deberá informar las acciones desplegadas por el caso registrado en el Hospital Universitario San Ignacio, donde familiares de un adulto mayor de 77 años denunciaron jeringas ´prellenadas´ y falta de claridad en el protocolo de vacunación, al no mostrar el frasco del biológico, nombre y fecha de vencimiento previo a la aplicación.Cundinamarca-Chía Gilberto Álvarez Uribe, secretario de Salud Departamental de Cundinamarca, fue requerido por el caso de la aplicación de la vacuna con una jeringa presuntamente vacía a un adulto de 84 años en el municipio de Chía. Él deberá allegar en un término no superior a tres días el informe de las acciones de inspección desplegadas para esclarecer los hechos.Santa Marta La Supersalud requirió al secretario Distrital de Salud de Santa Marta, Henrique Luis Toscano Salas, por las denuncias relacionadas con el retraso en la vacunación en la ciudad por la supuesta pérdida de un lote de vacunas por cadena de frío y un presunto ´salto a fila´ en el proceso de vacunación.Guaviare Donde familiares de un adulto mayor denunciaron su deceso luego de la aplicación de la vacuna. Haidy Tatiana Parra Penagos, secretaria Departamental de Salud, deberá presentar el informe respectivo.Estos cinco casos, se suman a los 66 sobre los que la Supersalud tiene la lupa puesta desde que inició la ejecución del Plan Nacional de Vacunación
Desde este jueves, 25 de enero, y hasta el lunes, 5 de abril, Cundinamarca tendrá toque de queda nocturno, como medida para tratar de contener el tercer pico de la pandemia de COVID-19.Así lo anunció el gobernador Nicolás García, quien también dijo que se extremarán las restricciones a la movilidad y los alcaldes podrán determinar otras medidas, como pico y cédula durante la Semana Santa."Acatamos la normativa del Gobierno Nacional y además hacemos uso de todas las herramientas con las que contamos para evitar que aumente el número de contagios. Hemos decidido decretar el toque de queda en todo el departamento a partir de este jueves 25 de marzo hasta el lunes 5 de abril, desde la medianoche y hasta las 5 de la mañana”, explicó el mandatario cundinamarqués.De acuerdo con el gobernador, pidió a los ministerios del Interior y de Salud medidas más restrictivas en los municipios de Girardot, Ricaurte, Villeta, Anapoima, La Vega, Fusagasugá y La Mesa. Para ellos la medida comenzaría a las 10 de la noche.Asimismo, con los representantes de la Iglesia católica se acordó que durante Semana Santa no habrá procesiones y con los secretarios de gabinete también se estableció que, desde este jueves, rige la prohibición de consumo de alcohol en lugares públicos, las cabalgatas, los eventos con aglomeraciones.En las vías del departamento habrá 170 puntos de control en vías del departamento, dos terminales y 17 centros de despacho para verificar el cumplimiento del 70 % de ocupación en el transporte público; de igual forma el equipo de la Secretaría de Hacienda estará inmovilizando los vehículos que estén circulando sin haber pagado el impuesto en los dos últimos años.
Además de los síntomas que habrían conllevado a su muerte, la niña llegó a Bogotá con una infección respiratoria aguda, anemia y había nacido con bajo peso. Al momento de su muerte también presentaba bajo peso con respecto a su edad. (Lea también: Ya son 3 los niños muertos por desnutrición en menos de 24 horas en La Guajira) La información fue confirmada por el secretario de Salud de Cundinamarca, Diego Escobar Guinea, quien afirmó que se va a investigar si hubo responsabilidad del Hospital de Ubaque por no realizar las consultas de crecimiento y desarrollo, o si por el contrario fue responsabilidad de la familia. Escobar afirmó que “también puede suceder que dentro de las investigaciones se determine que su desnutrición se produce por temas fisiopatológicos, ahí no habría un responsable”.