Al menos cuatro sindicatos del Hospital Francisco Valderrama de Turbo se encuentran protestando y en cese de actividades porque no solo se les adeuda el salario, sino que presuntamente, y según informa el personal de planta, también se les debe la prima, las vacaciones y al menos tres meses de salud.Según explicó, Tomás Herrera, presidente de SintraEstado, uno de los sindicatos, la situación viene presentándose desde el año pasado, pero solo fue a partir de inicio de este año, que se agudizó, pues al parecer, se le adeuda al personal, al menos 8 mil millones de pesos."En el momento al personal de planta, nos deben 4 meses de salario, tenemos 3 meses sin salud, nos deben prima, vacaciones. Al personal tercerizado también se le debe, prácticamente, alrededor de 8.000 millones de pesos, de todo lo que le decía, pues del personal de planta, de tercerizado asciende más", explicó el presidente.Asimismo, desde el sindicato realizaron una petición al Ministerio de Salud para que se ponga al frente de la situación, pues indican, que el panorama se ha vuelto critico porque algunas EPS no ha efectuado pagos al hospital, lo que también ha desencadenado, según estos, en que se afecte la atención de pacientes."Las EPS que también, si es verdad que nos deben mucho dinero al hospital, entonces eso también hace que la crisis sea más grande. La que más nos debe es la Nueva EPS, nos debe alrededor de 12.000 millones de pesos. Carecemos de insumos, no tenemos reactivos, entonces está afectando mucho en la atención a los usuarios", indicó Herrera.Por el momento, el sindicato mencionó que seguirá en cese de actividades hasta una pronta solución, además indicaron, al parecer, que van aproximadamente 18 personas que han renunciado producto de la situación.Blu Radio, se intentó comunicar con el Hospital Francisco Valderrama de Turbo, y por el momento, no ha recibido su versión sobre los hechos.
Desde la Secretaría de Salud del Valle emitieron una alerta por el riesgo al que se están enfrentando los profesionales del sector de la salud en los hospitales por cuenta de amenazas en su contra, las cuales han ido en aumento en los últimos días.Ante estos casos, María Cristina Lesmes, secretaria de la dependencia, solicitó urgente a la comunidad del departamento proteger la vida de médicos, enfermeras y demás profesionales de los centros hospitalarios.“Le pido a toda la población de todos los municipios del departamento del Valle, rodear la misión médica, entender que el personal de salud está para atender y facilitar la salud, la recuperación de la salud de todos los vallecaucanos. Que, a veces, hay situaciones que se nos salen de las manos, hay enfermedades que son irreversibles y las personas fallecen, no por un deseo propio del personal de salud, sino porque las enfermedades y los ciclos de vida así lo indican”, dijo Lesmes.El hecho más reciente ocurrió a inicios de este 2025 en el corregimiento de Salónica, en Riofrío. Algunos profesionales tuvieron que abandonar las instalaciones del puesto de salud porque sus vidas se encontraban en riesgo por amenazas de familiares por la muerte de un adulto mayor.“Este incidente pone en riesgo la misión médica, el personal de salud, específicamente, quienes estaban de turno esa noche y eso ha obligado al recorte de servicios. Todo esto ocurre por el inconformismo de la muerte de un familiar muy querido y muy importante para la comunidad, además, era una persona adulta mayor y que tenía cáncer”, explicó la funcionaria pública.Por estos hechos, se están evaluando otros casos en el departamento de profesionales que han recibido amenazas en medio de sus actividades en los hospitales; con esto buscan activar una primera ruta de atención para evitar situaciones lamentables
Ante la amenaza de un posible brote de tosferina en las comunidades indígenas de Betulia y Urrao, la Gobernación de Antioquia desplegó equipos de respuesta inmediata para atender a 215 personas, de las cuales 170 son niños. La intervención se centra en las comunidades de Canchas y Nocondó, en la zona selvática del municipio de Urrao, donde habitan indígenas Emberá nómadas.Desde hace más de dos semanas, un equipo compuesto por médicos, enfermeros, vacunadores, nutricionistas y traductores trabaja en el resguardo Valle de Pérdidas, brindando atención integral a la población más vulnerable. Las labores incluyen vacunación puerta a puerta y actividades en los cascos urbanos de Betulia y Urrao, para reforzar los esquemas de inmunización.Además, se están llevando a cabo campañas educativas a través de emisoras locales, perifoneo y material informativo, con el fin de promover el autocuidado y prevenir la propagación de la tosferina, que afecta especialmente a niños y mujeres embarazadas.La intervención es parte de un esfuerzo conjunto entre autoridades departamentales y locales para mitigar el impacto de este evento epidemiológico, fortaleciendo las condiciones de salud y bienestar de la población indígena.
Desde la administración distrital de Bogotá se manifestaron en rechazo al porcentaje que anunció el Gobierno Nacional que se daría para el aumento a la UPC para el 2025, según manifestó Gerson Bermont, secretario de Salud de la ciudad, el país lleva 3 años con una UPC que está por debajo del porcentaje que debería estar.“En el año 2022 hubo un déficit de más de un 3%, en el año 2024 hubo un déficit de más de un 4% y calculamos que el déficit que se va a generar este año puede llegar a más de 6 puntos, esto sumado le genera un lastre al sistema que se va a ver directamente impactado en la entrega de medicamentos y en la atención a usuarios.”, expresó Bermont.Para el secretario de salud de Bogotá, este aumento fue calculado de una manera antitécnica y no se hizo de la forma que se ha hecho históricamente en el país, por lo que sería una muy mala noticia para los pacientes y usuarios.“La UPC es el contrato social más importante que tenemos para garantizar el aseguramiento de los colombianos, es la estrategia más importante y que ha ayudado a reducir el gasto de bolsillo de los hogares colombianos en los últimos 30 años”, agregó.A las voces de rechazo al porcentaje de incremento de la UPC se han sumado las de las asociaciones de usuarios y pacientes, los gremios de trabajadores de la salud, las EPS e IPS y algunos líderes de oposición desde el Congreso.
Las fiestas de Fin de Año están cada vez más cerca y, por eso, la red pública hospitalaria de Bogotá ya está lista para atender a todo aquel que lo necesite en medio de la temporada. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, son 1.501 personas las que están desplegadas en los hospitales de la capital para prestar los servicios médicos.“Ese grupo de personas, de las cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud, está compuesto por médicos, especialistas en todas las áreas, profesionales y auxiliares de enfermería, camilleros y urgenciólogos”, afirmaron desde el Distrito.A esto se suma que para los días 24 y 31 de diciembre, así como los festivos del 25 de diciembre y 1 de enero, serán 219 personas adicionales. Este grupo tendrá una dedicación exclusiva a atender los pacientes que puedan sufrir cualquier tipo de quemaduras.“De igual manera se contará con la articulación con el sistema de urgencias y emergencias de la ciudad y disponibilidad de los recursos del Programa de Atención Prehospitalaria – APH: ambulancias, talento humano, equipos, insumos y suministros”, continúa el comunicado de la Secretaría de Salud.Cabe recordar que, de acuerdo con el más reciente informe del Instituto Nacional de Salud (INS), Bogotá se encuentra encabezando la lista, junto Antioquia, como las zonas con más casos de quemados a la fecha (76 registros, con corte a este lunes, 23 de diciembre, a las 8:00 de la mañana).Por lo mismo, desde el Distrito recomendaron a los ciudadanos que eviten el uso de pirotecnia. “No suministre pólvora a menores de edad y tampoco permita que estos manipulen pirotecnia para evitar lesiones o intoxicaciones. En caso de lesión por pólvora, consulte de inmediato al centro médico más cercano. Aplique únicamente agua fría en la zona afectada, no use cremas o ungüentos”, finalizaron.
‘Un balance desafortunado’, así describió Dora Raquel Arcia, subsecretaria de Salud Pública, los 21 casos de niños quemados con pólvora, de los cuales la mayoría se encontraban manipulándola. Sin embargo, la verdadera preocupación recae en que según la funcionaria hay casos de niños quemados con pólvora en rangos de edad desde 1 año, como el ocurrido en Copacabana hasta los 17 años, como el último ocurrido en Necoclí.Adicionalmente, la subsecretaria de Salud Pública de Antioquia, Dora Raquel Arcia, explicó que desde el ICBF van varios casos de verificación de derechos a menores de edad por el uso de pólvora."En este momento tenemos entonces 5 casos aperturados, 6 casos cerrados y 9 casos en verificación de derechos. Además de eso, también es importante indicar que desafortunadamente, de los 21 casos que tenemos, 11 casos se presentaron en niños en el momento en el cual estaban manipulando pólvora", explicó la funcionaria.Adicionalmente, la funcionaria hizo un llamado a los padres de familia, entidades territoriales, alcaldes y a la ciudadanía en general, sobre los riesgos y las sanciones que implica la manipulación de elementos pirotécnicos, pues reiteró que, en el departamento, son varios los municipios que aún no tienen decretos antipólvora, o no cuentan con una prohibición fuerte que ayude a frenar la venta o comercialización de la misma.
Un lamentable hecho ha generado consternación en el corregimiento de San Antonio de Prado, donde un hombre, identificado como Wbeymar Puerta Cano, de 51 años, fue atacado por un enjambre de abejas mientras cortaba hojas de plátano para un pesebre comunitario. La víctima se encontraba en el solar de la finca ‘Los Ángeles’, ubicada en este corregimiento, cuando fue atacado por las abejas que se encontraban, precisamente, en una llanta de un carro junto a la platanera. A pesar de que el hombre intentó escapar desesperadamente de las abejas, fue alcanzado por estas.Según el reporte de la Fiscalía, la comunidad en repetidas ocasiones había comunicado al Cuerpo de Bomberos del problema de las abejas en dicho sector, pero no obtuvo respuesta sobre esta problemática.A pesar de que fue trasladado a una sede de la Clínica de Antioquia ubicada en el municipio de Itagüí, debido a la reacción alérgica de las picaduras, ingresó sin signos vitales. Vale la pena recalcar que la picadura de una abeja en personas alérgicas o varias picaduras simultáneas de un enjambre puede generan un shock anafiláctico, una condición que puede causar la muerte rápidamente si no se atiende de manera oportuna.
El Hospital Universitario de Santander y otros centros médicos de Bucaramanga están en alerta por la grave escasez de sangre, especialmente de unidades O+ y O-, lo que ha afectado la atención de emergencias en la región.La Secretaría de Salud de Santander señaló que el aumento en los casos de accidentalidad, riñas y quemaduras por pólvora están agudizando esta situación.Sandra Jaimes, directora del banco de sangre del HUS, hizo un urgente llamado a los donantes, especialmente a aquellos con tipo de sangre universal, para que contribuyan a mitigar la falta de suministro. "La escasez de sangre en esta temporada es inminente, durante el fin de semana se han presentado varios casos de accidentalidad, sin contar los casos de gravedad remitidos de otros departamentos" señaló Jaimes. Además, la directora destacó que la ingesta de licor y la intolerancia social aumentan las riñas, lo que también contribuye a una mayor demanda de sangre, ya que el Hospital Universitario de Santander es el principal centro receptor de casos graves, como lesiones por violencia intrafamiliar, atentados y accidentes de tránsito.Con la llegada de las festividades, las autoridades alertan que la situación podría empeorar. "a medida que avanza el mes, es cuando más se agotan las unidades disponibles. Ya hemos pasado el 7 de diciembre y aún faltan las fechas más críticas, como el 24 y 31 de diciembre", recalcó Jaimes.En este contexto, el llamado a la solidaridad es más urgente que nunca: "Demos el regalo de vida en esta Navidad, tengamos esa voluntad y quitemos los preceptos de que donar es malo o perjudicial no es cierto", afirmó Jaimes.Para ser donantes en el año se puede contribuir hasta tres veces y los hombres hasta cuatro, sin embargo si es recomendable verificar con expertos si es posible ser donante o ser apto para realizar las respectivas donaciones.
Sube de manera considerable en número de personas quemadas con pólvora en lo que va de diciembre de este año en Bogotá. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, solo en las últimas 24 horas se registraron 23 quemados, para un total de 26.Las localidades en las que más se registraron casos de personas quemadas con pólvora son:- Engativá: 5- Suba: 4- Bosa: 3- Ciudad Bolívar 3- Rafael Uribe Uribe: 3- Usme: 2Otras localidades como Usaquén, Santa Fe, Kennedy, Fontibón y Barrios Unidos, también registraron casos de lesionados por quemaduras con pólvora durante el Día de Las Velitas. De los 26 afectados, destacan las autoridades, siete resultaron quemados por manipular pólvora bajo los efectos del alcohol, en la lista también figura un menor de edad que estaba acompañado de un adulto en estado de embriaguez.Llama la atención que las partes del cuerpo en las que más se han registrado las lesiones por quemadura con pólvora son las manos con 19 casos, la cara con 6 casos, el cuello con 2 casos, las piernas con dos casos, los ojos con dos casos y el tronco con tres casos.Niños quemados con pólvora en BogotáSegún el último balance del Distrito, seis menores han resultado quemados con pólvora en lo que va de diciembre de 2024. Dos de ellos entre las edades de 0 y cinco años (primera infancia), dos infantes y dos adolescentes. Del total de los casos (26), 19 resultaron quemados por manipulación directa de la pólvora y siete de ellos por estar observando mientras otra persona lo hacía.Artefactos que más han causado quemaduras con pólvora en BogotáDe acuerdo con el documento entregado por la Secretaría de Salud de Bogotá, los artefactos pirotécnicos que más han causado quemaduras en Bogotá son los totes con un total de 10 casos, los voladores con 9 casos, luces de bengala con un caso y otros juegos pirotécnicos como los pitos, han sido los causantes de otras quemaduras.
En un operativo conjunto adelantado en Bucaramanga, Santander, en contra del comercio ilícito de licor adulterado, en el que intervinieron la Fiscalía y la Policía Nacional, fueron allanados siete establecimientos comerciales en los que se incautó 316 botellas de licor alterado.En estos procedimientos fueron capturadas Olga Liliana Zapata Suárez y Olga Suarez Garavito, a quienes les fueron impuestas medida de aseguramiento en centro carcelario por un juez de Bucaramanga.“La Fiscalía imputó a los procesados los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico en concurso con el delito de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales. Ninguna de las procesadas aceptó los cargos imputados”, informó la Fiscalía General de la Nación.Los allanamientos se realizaron en establecimientos comerciales de la carrera 14 entre calles 41 y 37, del sector céntrico de Bucaramanga.“En el lugar fueron encontradas botellas de licor de marcas nacionales y extranjeras, que al ser comercializadas ponían en riesgo la salud de los consumidores. Esta acción se adelantó ante las denuncias de la comunidad, en cuanto al expendio de bebidas embriagantes adulteradas”, señalaron las autoridades judiciales.Hace dos semanas, en el municipio de San Gil, también fueron incautadas varias botellas de licor adulterados y de contrabando, según informe de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Santander.