El terrible caso del bebé Salvador Meza García, quien con solo un año de vida fue asesinado por su propio padre biológico, genera profunda conmoción en Colombia y nuevamente pone los reflectores sobre el fenómeno de la violencia contra la niñez. El detonante del caso fue el secuestro del bebé por parte de su padre biológico, Miguel Ángel Meza, quien arribó a una humilde vivienda en el barrio Marroquín, en el noroccidente de Cali, de donde se llevó el niño. La visita, de la cual no sospechó la mamá del menor, Jackeline García, se dio el 23 de octubre. Lo acordado era que el hombre departiera con su hijo una hora, pero transcurrido ese tiempo, la angustia y el presentimiento de Jackeline García empezó a crecer. Además, Jackeline García denunció que pese a acudir a varias entidades del Estado, sus ruegos para ser protegida no fueron escuchados."Estoy destrozada. Desde el primer momento que mi bebé se desapareció. Desde el primer momento que llamé al papá para decirle que dónde estaba mi hijo y que él me respondió de la manera en que lo hizo, busqué a la Policía. Yo sabía que mi bebé estaba en peligro. Ninguna de las entidades que busqué en ese momento me quisieron escuchar", declaró la mujer totalmente devastada. "Me decía que no era hijo de él, que se iba a vengar de mi traición", agregó la mujer en entrevista con Noticias Caracol. La víctima aseguró, además, que se separó del parricida por los constantes actos de violencia que protagonizaba. El detalle más aberrante del vil asesinato del bebé Salvador tiene que ver con la exigencia que hacía Miguel Ángel Meza a la mamá de Salvador para entregarle pruebas de vida del menor, a quien al parecer ya había asesinado a sangre fría: le pedía fotos íntimas. El pasado sábado 30 de octubre, una semana después de haberse llevado al niño del seno de la mamá, Miguel Ángel Meza fue capturado por la Policía en Llorente, jurisdicción del municipio nariñense de Tumaco. Tras ser interrogado, el criminal confesó el vil crimen y reveló que había enterrado al niño debajo de un puente en la vía Cali - Palmira (Valle del Cauca). Por el brutal asesinato de su hijo, Miguel Ángel Meza fue imputado por los delitos de violencia intrafamiliar, homicidio agravado y desaparición forzada. El confeso asesino podría pagar hasta 30 años de cárcel, según expertos penalistas. Le puede interesar: El Camerino, podcastVea esta información en Noticias Caracol:
No para la tristeza en el país por la muerte del niño Salvador Meza, cuyo padre confesó haber terminado con su vida y enterrado debajo de un puente.En un informe realizado por Noticias Caracol, Yakeline García, madre del pequeño, afirmó que pidió ayuda a las autoridades en repetidas ocasiones, pero nadie la escuchó.La mujer indicó también que eran constantes los maltratos y que el hombre le contó a ella misma lo que había hecho al niño de tan solo un año y dos meses de edad.El confeso asesino fue identificado como Miguel Ángel Meza y fue capturado en Tumaco, Nariño. Al parecer, esta persona cometió este acto como una venganza contra su expareja sentimental.“Ninguna de las entidades que yo busqué en ese momento me quisieron escuchar”, añadió.Salvador Meza era su segundo hijo, y la destrozada mujer afirma que no sale del asombro y no entiende cómo pudo existir tanta maldad por parte de este hombre.“Él me decía que no era hijo de él, que se iba vengar de mi traición. Que si quería ver al niño que le enviara fotos íntimas mías, me decía cantidad de groserías”, indicó.La señora explicó que hace un año se separó de él por los constantes maltratos y, a partir de ese momento, comenzó a amenazarla.Miguel Meza llegó el pasado 23 de octubre a visitar al niño en su vivienda, ubicada en el barrio Marroquín de Cali, pues por determinación de una comisaría de familia solo tenía una hora para verlo.A partir de ese momento, comenzó el drama para la madre del pequeño.“Se hizo la difusión a nivel nacional mediante una orden de poligrama para que nos ayudaran a ubicar. Así fue que el día sábado nos informaron desde Llorente que el sujeto se encontraba allí y ese mismo día salió una orden de captura para este sujeto por violencia intrafamiliar”, explicó el general Juan Carlos León, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.Una vez capturado, el hombre entregó los datos del lugar donde enterró el cuerpo del niño.Desde la Gobernación del Valle se pidió que la justicia acelere la investigación.Vea el informe completo de Noticias Caracol aquí:
La pena máxima y justicia para Salvador es lo que pide su familia, tras el atroz asesinato a manos de su padre, quien lo sacó en un descuido de su vivienda en el oriente de Cali el pasado 23 de octubre. El hombre fue capturado durante la tarde de este sábado en Tumaco, Nariño, y aceptó ante las autoridades haber acabado con la vida de su pequeño hijo de un año y dos meses de edad. Además, entregó las coordenadas para que las autoridades encontraran el cuerpo que había enterrado."Le pido a la justicia que lo condenen, la pena máxima, que trabajen para que no vuelva a salir nunca y que nos protejan a nosotros porque yo tengo otra hija con él y siento miedo de las represalias que pueda tomar", dijo Yakeline García, madre de Salvador. El hombre, al parecer se encontraba extorsionando a su expareja sentimental, con quien había terminado su relación un año atrás, a cambio de permitirle ver de nuevo a su hijo. "Me decía que no era el hijo de él, que se había dado cuenta de eso y que se iba a vengar de esa traición, que si quería ver al niño le enviara fotos mías íntimas, videos y me decía que lo sentía y se ponía a llorar, luego me insultaba y me decía que era mi culpa", agregó García. Igualmente denunció que aunque desde el primer momento trató de poner en conocimiento de las autoridades el caso, no le prestaron la atención suficiente para haber evitado el crimen. "Fui a la Policía, a la Fiscalía, a la comisaría de familia y ninguna entidad me decía sí nos compete a nosotros y le vamos a ayudar", contó entre lágrimas la mujer a BLU Radio.Por determinación de un juez, el hombre fue enviado a la cárcel por los delitos de violencia intrafamiliar, homicidio agravado y desaparición forzada. Sin embargo, continúa recluido en el departamento de Nariño, mientras el centro de servicios judiciales del Palacio de Justicia de Cali, dispone su traslado. Más en Noticias Caracol: