El 15 de enero de 2025, el senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, al lado de otros congresistas, radicó el proyecto de ley que busca reducir un 50 % el salario de los congresistas desde mitad de año del 2026. Noticia que ha creado todo un debate, en especial por parte de otros legisladores que se han mostrado en contra de esto.Algunos que apoyan el proyecto son Humberto De La Calle Lombana, Mauricio Gómez Amín, Esmeralda Hernández Silva, Robert Daza Guevara, Antonio José Correa y Julio César Estrada, entre otros, pero, según dijo el senador Cepeda, en diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, las únicas bancadas que no tienen a nadie apoyando el proyecto son de los partidos Centro Democrático y Conservador.“He sido uno de los congresistas que más he presentado esta iniciativa, llevo mal contadas 10. He hecho derechos de petición, derechos a su momento al presidente Santos, Duque, piándoles decretos mediante los cuales se suprimieran factores salariales. Decir que he estado en contra, sería fatal”, dijo sobre su postura del tema.¿El Congreso ve con buenos ojos la propuesta?Cepeda aseguró que “existe cierto nivel de antipatía” por estos salarios, que ponen un escenario “favorable”. Mencionó los comentarios de muchos ciudadanos sobre el trabajo que se hace al interior del Congreso de la República y el dinero que obtienen de eso. Por eso, también miraron la propuesta de reducir los tiempos de descanso en los actos legislativos, que, según él, han avanzado positivamente.¿Y los ‘micos’ del proyecto?Existe cierta incertidumbre ente la ciudadanía de tres posible ‘micos’, los cuales le restarían “validez” y “credibilidad” al proyecto presentado por los congresistas este 15 de enero: el primero es la fecha en que entraría en función que será a mitad del año de 2026; deja por fuera los otros salarios altos, sino que podrían subir y se fijarán por el del presidente y, por último, un parágrafo “inconstitucional” que aplicará si el congresista lo declara así.Ante estas inquietudes, el senador Cepeda aseguró que “no es ningún mico”: “Algunos colegas tienden a utilizar para excusar su voto negativo, el pretexto de que se estaría legislando en causa propia. Eso se resuelve fácilmente y es difiriendo este nuevo régimen salarial para julio de 2026, pero, en segundo lugar, no es un mico ni inconstitucional el parágrafo que hemos introducido. Quien desee hacerlo, es un asunto voluntario, puede acogerse a esto de manera anticipada y hay no hay ninguna inconstitucionalidad (…) Sobre el salario de los otros funcionarios, en el actual articulo 187 las cosas están amarradas. Lo que hace esta reforma es muy sencillo: desatar ese amarre y sencillamente hacer que el régimen de salario de los congresistas tenga un carácter autónomo y, por tanto, se apegue a un monto límite de 20 salario mínimos, que creemos que es proporcional y correcto”, explicó.¿Y el aumento se hará con el salario mínimo?Sí. El senador Cepeda dijo que, si se aprueba la medida, el aumento de los congresistas irá acorde al salario mínimo, es decir, si se establece 20 SMLV para cada legislador, su aumento irá a la par que de la ciudadanía.Conozca más detalles del proyecto aquí:
Con la entrada en vigor del nuevo salario mínimo, muchos empleadores se preguntan cuánto debe ganar una empleada doméstica en 2025, incluyendo niñeras, conductores y cuidadores. Según la Organización Internacional del Trabajo, el trabajo doméstico es una fuente de empleo importante y, aunque prestan servicios esenciales, los trabajadores domésticos rara vez tienen acceso a derechos y protección. Alrededor del 81 % tiene un empleo informal, lo que supone el doble de la proporción de empleo informal entre los demás empleos. Los trabajadores domésticos informales son especialmente vulnerables. La informalidad en el trabajo doméstico puede atribuirse en parte a las lagunas en las leyes de trabajo y de seguridad social, y en parte a las lagunas en su aplicación.Según la plataforma Symplifica, que ha formalizado más de 44.000 contratos, los salarios varían según la ciudad, el cargo y el tipo de contrato.En Bogotá, el salario promedio para un empleado doméstico a tiempo completo supera en un 9 % el salario mínimo, alcanzando los $1.420.000 en 2024. En el Atlántico, el promedio es de $1.350.000. Para 2025, el salario mínimo se ajustará a $1.423.500, con un auxilio de transporte de $200.000, totalizando $1.623.500.Contratación por días En 2024, los empleados por días en Antioquia ganaron un promedio de $67.786 diarios, mientras que en Atlántico el promedio fue de $55.847. Para 2025, el salario mínimo diario será de $47.450, más un auxilio de transporte de $6.667, alcanzando un total de $54.117.Variaciones por cargoEmpleadas domésticas: entre $48.000 y $80.000 diarios.Niñeras: entre $50.000 y $175.000 diarios.Cuidadores de adultos mayores: entre $50.000 y $148.000 diarios.Factores de diferenciaciónLa experiencia y el género no afectan significativamente los salarios. Los hombres ganan en promedio un 2.9 % más que las mujeres. Los trabajadores que laboran un solo día a la semana ganan más que el promedio, con un aumento del 3.6 % para las mujeres y 7.9 % para los hombres.Cuanto debe ganar una empleada doméstica en 2025En ciudades como Bogotá y Medellín, una empleada doméstica o niñera debería ganar más de $70.000 diarios, mientras que un cuidador de adultos mayores debería recibir más de $77.000.Entre 2021 y 2024, los salarios de los trabajadores del hogar a tiempo completo aumentaron un 23.27 %, mientras que los de tiempo parcial subieron un 17 %. Sin embargo, esto ha sido inferior al incremento del salario mínimo, lo que sugiere una pérdida de poder adquisitivo.Las empleadas domésticas en Colombia desempeñan un rol fundamental en la dinámica de muchos hogares, proporcionando servicios esenciales como limpieza, cocina y cuidado de niños o adultos mayores. A pesar de su contribución, históricamente suele no realizarse la formalización laboral y acceso a derechos básicos como seguridad social y prestaciones. No obstante, esto es esencial para ofrecer condiciones dignas y evitar sanciones.
Con 2025 llegan alzas y aumentos propios del nuevo año. Analistas buscan explicar el impacto del aumento del salario mínimo en el gasto de los hogares colombianos en 2025 y las proyecciones de consumo.En entrevista con Camilo Herrera, fundador de Radar, en Mañanas Blu con Camila Zuluaga, se abordaron las implicaciones del aumento del salario mínimo del 9.54% en 2025 y el contexto del consumo en Colombia. Herrera destacó que, a pesar de este incremento, no se anticipa un considerable aumento en los precios, ya que muchos de los grandes incrementos ya ocurrieron anteriormente. Se prevé que la inflación se sitúe cerca del 5% al final de 2024, lo que permitiría un crecimiento más controlado en los precios de servicios esenciales como arriendos y tecnología. Además, subrayó que el aumento del salario mínimo y la desindexación de ciertos productos también tienen un impacto en la economía de los hogares, especialmente en el caso de las pensiones, que solo se ajustan al 5%. La situación actual, según Herrera, revela un consumo cauteloso entre los colombianos, especialmente en la compra de ropa, que ha presentado una baja significativa en el consumo. Este cambio se debe, en parte, a un nuevo enfoque hacia la sostenibilidad y el cuidado ambiental, con consumidores que prefieren reutilizar prendas. Sin embargo, hay otros factores influyentes como el crecimiento en la compra de ropa deportiva y cambios de talla por situaciones personales. Adicionalmente, Herrera hizo énfasis en la expectativa de crecimiento económico para 2025, donde se estima que podría ser entre el 2.5 % y el 3 %, un crecimiento moderado, pero mejor en comparación con otros años. A medida que las tasas de interés disminuyan, se espera que los hogares vuelvan a invertir en bienes duraderos como vehículos. Finalmente, subrayó que, aunque podría haber un ligero aumento en seguros médicos y educación, el mayor gasto en salud se verá afectado por el acceso limitado a servicios públicos, lo que obligará a las familias a destinar más recursos al pago de medicamentos y consultas privadas. En resumen, la situación económica de 2025 en Colombia parece tener ciertas proyecciones optimistas, pero la cautela será la norma en el comportamiento de consumo de los hogares. Escuche la entrevista completa acá:
Existen varios ejemplos de países donde un aumento significativo en el salario mínimo ha generado efectos negativos en la economía, especialmente en términos de bancarrotas empresariales, pérdida de empleos o disminución de la competitividad. Sin embargo, es importante señalar que los efectos de un aumento en el salario mínimo dependen de diversos factores, como la estructura económica del país, las políticas complementarias, la tasa de inflación y la capacidad del sector empresarial para adaptarse a los cambios. A continuación, se presentan algunos casos en los que la subida del salario mínimo ha tenido consecuencias económicas adversas.Aquí los sucesos económicos de cuatro países diferentes tras un elevado aumento del salario mínimo:1. Venezuela (2013 - 2017): Venezuela es un caso extremo de cómo un aumento repetido y desmesurado del salario mínimo puede afectar negativamente la economía de un país. Entre 2013 y 2017, el gobierno venezolano, bajo la presidencia de Nicolás Maduro, implementó múltiples aumentos salariales, en un intento por contrarrestar la hiperinflación y el empobrecimiento generalizado de la población. Aunque la intención era mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, la constante devaluación de la moneda y los aumentos del salario mínimo generaron un círculo vicioso de hiperinflación y escasez de productos básicos.El resultado fue la quiebra de muchas empresas, especialmente aquellas que no pudieron adaptarse al aumento de los costos laborales. El sector privado sufrió enormemente, lo que, a su vez, contribuyó a la crisis económica más amplia que condujo a la emigración masiva de trabajadores calificados, la falta de inversión y el colapso de servicios esenciales. Las empresas pequeñas y medianas fueron las más afectadas, y muchos negocios cerraron debido a la imposibilidad de cubrir los nuevos costos salariales en un entorno inflacionario extremo:2013: El salario mínimo pasó de Bs. 2.047 a Bs. 2.972 (aumento de 45%).2014: Se realizó otro aumento del 15%, llevando el salario a Bs. 3.419.2015: El salario mínimo subió en un 30%, alcanzando Bs. 4.444.2016: Se aumentó un 50% a Bs. 6.666.2017: El aumento fue de un 50% adicional, llevándolo a Bs. 12.000.Durante este período, Venezuela experimentó una severa crisis económica, con un PIB en caída libre y una inflación que superó el 1.000.000% en 2018, lo que llevó a la quiebra de miles de empresas y una migración masiva de venezolanos.2. Argentina (2001 - 2002): En el caso de Argentina, la economía experimentó una grave crisis financiera a comienzos de los 2000s, lo que resultó en un colapso económico que llevó a una gran cantidad de empresas a la quiebra. Si bien la crisis no fue directamente causada por el aumento del salario mínimo, este factor desempeñó un papel importante en el agravamiento de la situación. Durante los años previos a la crisis de 2001, el gobierno de Argentina implementó políticas de aumentos salariales en un intento por combatir la pobreza y reducir la desigualdad.Sin embargo, la combinación de una economía frágil, altos niveles de deuda externa, una política cambiaria rígida y aumentos salariales en un contexto de bajo crecimiento económico contribuyó al colapso de muchas empresas, especialmente en sectores como el manufacturero y el comercio minorista. Las empresas no pudieron adaptarse al costo creciente de la mano de obra y la falta de competitividad, lo que resultó en una oleada de quiebras:2001: Se implementó un aumento del 14%, llevando el salario mínimo a $200 USD mensuales.2002: Tras la crisis, la devaluación de la moneda llevó a un aumento de aproximadamente 100% en el salario mínimo, aunque la inflación hizo que el poder adquisitivo cayera drásticamente.La crisis culminó en el default de la deuda en 2001 y la posterior devaluación del peso, lo que disparó la inflación y aumentó aún más las quiebras empresariales.3. Brasil (2011 - 2015): Brasil experimentó una serie de aumentos en el salario mínimo durante la presidencia de Dilma Rousseff, en un intento por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y reducir la desigualdad social. Si bien los aumentos salariales contribuyeron a una mejora en el bienestar de muchos brasileños, también generaron un impacto negativo en algunas industrias.Durante el período de 2011 a 2015, las pequeñas y medianas empresas, especialmente en sectores de baja productividad, enfrentaron serias dificultades para cubrir los costos laborales. Las altas tasas de inflación y la desaceleración de la economía brasileña hicieron que muchos negocios no pudieran ajustarse a los aumentos salariales. Como resultado, se registró un aumento en las quiebras de pequeñas empresas y un descenso en la competitividad de algunas industrias.Además, muchos empresarios recurrieron al despido masivo de trabajadores, lo que incrementó la tasa de desempleo en ciertas áreas del país, en especial en la industria manufacturera y el sector agrícola:Entre 2011 y 2015, el gobierno brasileño aumentó el salario mínimo en cifras altas para combatir la desigualdad:2011: El salario mínimo pasó de R$ 540 a R$ 545 (un aumento del 0.93%).2012: Aumento de 9.4%, llegando a R$ 622.2013: Incremento de 7.9%, alcanzando R$ 678.2014: Aumento de 6.8%, a R$ 724.2015: Se implementó un aumento de 11.7%, llevando el salario a R$ 788.Efecto en la economía: Brasil experimentó una desaceleración económica y un aumento del desempleo, lo que contribuyó a la caída del PIB en 2015 y 2016, con una recesión de -3.8% en 2015.4. Sudáfrica (2012 - 2016): Sudáfrica también experimentó efectos negativos de aumentos salariales en su economía, particularmente en el sector agrícola y en algunas industrias manufactureras. Durante los años 2012 a 2016, el gobierno de Sudáfrica implementó un aumento progresivo en el salario mínimo con el objetivo de reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores más pobres.Sin embargo, la subida de los salarios no fue acompañada por un aumento proporcional en la productividad, lo que llevó a muchas pequeñas empresas y granjas a la quiebra. La falta de competitividad y la presión de los altos costos laborales afectaron a varios sectores, especialmente en zonas rurales, donde las empresas no podían absorber los nuevos costos laborales sin recurrir a la automatización o recortes de personal.2012: Aumento del 8.6%, llevando el salario mínimo a R2.000 mensuales (aproximadamente 250 USD).2013: Aumento del 7.5%.2014: Se produjo un incremento del 9%.2015: Aumento del 8.5%.2016: Aumento del 7%.Estos aumentos salariales, junto con otros factores estructurales, contribuyeron a una tasa de desempleo elevada (que superó el 25% en 2016) y a la quiebra de empresas en sectores vulnerables, exacerbando las tensiones sociales y económicas en el país.Aunque el aumento del salario mínimo puede tener efectos positivos, como la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores y la reducción de la pobreza, en muchos casos ha generado consecuencias económicas negativas cuando no se acompaña de un entorno macroeconómico favorable. Las políticas deben ser implementadas con cautela y acompañadas de medidas que ayuden a las empresas a adaptarse a los nuevos costos laborales, como programas de capacitación, incentivos fiscales o una mejora en la productividad.
El salario mínimo para 2025 se definió por decreto y con un aumento del 9,54 % que quiere decir en dinero 123.500 pesos más que le llagará desde enero. Ese primer pago del año se viene con varios descuentos como lo dicta la ley, y así como sube el salario, también sube ese dinero que le descuentan para salud y pensión. Este es el salario mínimo neto en Colombia para 2025 Para el 2025, el salario mínimo en Colombia quedó fijado en 1'423.500 pesos, y sumando el auxilio de transporte, la cifra asciende a 1'623.000 pesos. Sin embargo, después de aplicar los descuentos establecidos por ley, que corresponden al 4 % de pensión y 4 % de salud, el total de estos descuentos es de 113.880 pesos.Con estos ajustes, el salario mínimo neto mensual que recibirán los trabajadores será de 1'509.620 pesos, siempre que se incluya el auxilio de transporte.Por otro lado, si usted no recibe auxilio de transporte, el valor neto será menor, quedando en 1'309.620 pesos.Recuerde que este es el monto definitivo que llegará a su bolsillo mes a mes durante el 2025, teniendo en cuenta las deducciones legales. Vea: Así aumentará el costo de vida en 2025: ¿qué sube con el salario mínimo y qué no?Ante este importante aumento, que ha generado diferentes reacciones, se hizo la comparación de los últimos 10 años del salario mínimo en el país. Se encontró que ya se duplicó este valor, pues se debe tener en cuenta el aumento de la inflación y el índice de productividad.Durante estos años, diferentes gobiernos, encabezados por Juan Manuel Santos, Iván Duque y Gustavo Petro, realizaron alzas con acuerdos entre las partes interesadas y también a través de un decreto.A continuación la tabla de los últimos 10 años del salario mínimo en el país:AñoSalario MínimoAuxilio de Transporte2014616.00072.0002015644.35074.0002016689.45577.7002017737.71783.1402018781.24288.2112019828.11697.0322020877.803102.8542021908.526106.45420221.000.000117.17220231.160.000140.60620241.300.000162.00020251.423.500200.000
El Ministerio de Transporte publicó el borrador de resolución que establece los incrementos en las tarifas de los peajes para el año 2025 en el corredor vial Bogotá-Villavicencio. Este ajuste incluye un cambio significativo: ahora serán tres los incrementos que los conductores deberán asumir durante el año.Según el documento, el Gobierno autorizó a las concesiones de iniciativa privada, como COVIANDINA, a aplicar un aumento equivalente al 4,64%, correspondiente al 50% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2023. Este ajuste será efectivo a partir del 1 de enero de 2025 y se aplicará a las estaciones de peaje Boquerón I, Boquerón II, Naranjal y Pipiral.Adicionalmente, el incremento correspondiente al IPC del 2024 se realizará el 16 de enero de 2025, conforme a lo estipulado en el contrato de concesión 005 de 2015 y regulado por la Resolución 1131 de 2015.Nuevas tarifas en las estaciones de peaje de la vía Bogotá-VillavicencioA continuación, se presentan las tarifas que estarán vigentes desde el 1 de enero de 2025:CategoríaBoquerón I y IINaranjalPipiralCategoría I$18.000$15.400$25.100Categoría II$53.000$39.900$49.400Categoría III$26.800$30.100$33.800Categoría IV$70.200$59.000$59.000Categoría V$79.100$68.600$64.300Categoría VI$87.900$79.100$98.300Categoría VII$105.200$87.900$127.200Estos ajustes buscan garantizar el mantenimiento y la operación de esta importante vía, que conecta Bogotá con el Llano. Cuántas veces y cómo subirán los peajes en Colombia en 2025Así las cosas, los incrementos se darán de la siguiente manera, teniendo en cuenta el proyecto de Resolución publicado este lunes, 30 de diciembre por el Gobierno :El primer aumento en el precio de los peajes tendrá vigencia a partir del 1 de enero de 2025 y corresponderá a un 2.78 %, correspondiente a parte de la inflación registrada en el año 2023 a las tarifas de peaje aplicables a los vehículos que transiten por el territorio nacional por las estaciones a cargo del Instituto Nacional de Vías, Invias, y de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).El segundo incremento, según indica el documento, se realizará a partir del 16 de enero de 2025, teniendo en cuenta el IPC decretado por el Dane para el año inmediatamente anterior (2024).El tercer incremento se hará a partir del primero de abril de 2025 y corresponderá al 1.85 % restante para completar el 9,28 % correspondiente al IPC registrado en el año 2023, aplicable a las tarifas de peaje a los vehículos que transiten por el territorio nacional.“Se exceptúan para efectos de lo dispuesto en el presente artículo los peajes a cargo del Instituto Nacional de Vías, Invias, y de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) que, en cumplimiento de las disposiciones previstas en cada relación contractual, hayan tenido incrementos en el IPC total del año 2023, al inicio de la vigencia 2024”, indica el documento.
En los últimos días en redes sociales se propagó una supuesta información que aseguraba que el empresario Mario Hernández podría cerrar varios locales a causa del aumento del salario mínimo que decretó el presidente Gustavo Petro. Sin embargo, el empresario le salió rápidamente a estos chismes y aclaró que era totalmente falso que eso fuera a pasar, que por el contrario, abrirá nuevos locales en el 2025.Presidente Petro le respondió al empresario Mario HernándezPor la misma red social de X (antes Twitter) el presidente Gustavo Petro le dedicó un mensaje a Hernández. Gremios antioqueños, preocupados por incremento del salario mínimo para 2025Por un lado está la opinión de Rodolfo Correa, presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, quien manifestó que el nuevo salario mínimo no permitirá la constitución de nuevos empleos."Va a aumentar los costos de productividad al subir los costos laborales, eso va a implicar que no se van a poder generar más nuevos empleos, por el contrario, se pone en riesgo alguno de los empleos existentes; en segundo lugar, va a aumentar la informalidad", argumentó Correa.Sin embargo, allí no para el descontento con la decisión del mandatario, puesto que varios sectores en el departamento han asegurado que el incremento del salario mínimo podría ocasionar que los empleos de las pequeñas y medianas empresas se pongan en riesgo por lo que ellos han llamado ’un aumento desproporcionado'.
En la mañana este sábado 28 de diciembre, el Ministro de Defensa Iván Velásquez, mediante su cuenta de X, salió a desmentir a la representante Katherine Miranda sobre el aumento salarial a los soldados regulares del país, con la ley 2384 de 2024 los jóvenes recibirían 996.000 pesos mensuales a partir de enero del próximo año, es decir en pocos días, y en julio del 2026 alcanzaría el umbral del salario mínimo.Al anuncio del Ministerio de Defensa reaccionó el Presidente Gustavo Petro, y rápidamente Katherine Miranda le respondió al primer mandatario “Sacando indulgencias con avemarías ajenas, dígale que también al país que la autora de la ley soy yo”.Incluso, el Ministro de Defensa, Iván Velázquez, trinó una foto del proyecto de ley diciendo que: “Este es el texto del proyecto de ley 054 de 2023 presentado por la representante Katherine Miranda, ni una palabra sobre incremento de la bonificación a los soldados regulares”.Por último, el jefe de esta cartera aseguró que, Miranda presentó una iniciativa sobre la regulación del servicio militar para las personas transgénero.
El impacto del aumento en el salario mínimo y la reducción de la jornada laboral e en el sector de vigilancia y seguridad, es uno de los puntos que se ha debatido en las últimas horas. El presidente Gustavo Petro, firmó este martes el decreto de aumento de salario mínimo en el país -tras la falta de consenso con los sectores empresariales y sindicatos- del 9,54 %, lo que significa a partir del 1 de enero será de 1.423.500 pesos colombianos.Algunos celebran el aumento, mientras que otros, principalmente en el ámbito empresarial, expresan su preocupación por el impacto en sus costos operacionales. El sector de la vigilancia privada, que enfrenta retos adicionales, se ve en una encrucijada debido a la necesidad de adaptarse a estas nuevas condiciones laborales mientras se enfrenta a una reducción en la jornada laboral. En diálogo con Mañanas Blu, Nicolás Botero, presidente de Fedeseguridad, entregó detalles sobre cómo se ve impactado este sector. La intersección entre el aumento del salario mínimo y la reciente reducción de la jornada laboral, que se establecerá en 44 horas para el 2026, plantea preguntas sobre cómo las empresas de seguridad se adaptarán. Botero destacó que la carga financiera del aumento salarial y los costos laborales adicionales posiblemente puedan agravar la precariedad del empleo en el sector. Mencionó que "La gran amenaza para la seguridad privada en el 2025 es la reforma laboral y la creciente desfinanciación de la tarifa". Escuche aquí la entrevista:
Los firmantes del acuerdo de paz del año 2016 reciben mensualmente unos recursos equivalentes al 90 % de un salario mínimo. Lo anterior con el fin de que puedan seguir adelantando su proceso de reincorporación.La asignación mensual del mes de diciembre aún no les ha llegado, según dijo a Blu Radio Salomón Bedolla, quien hace parte del Colectivo Voces del Guayabero y se encuentra en la Macarena, departamento del Meta.“Es una situación muy compleja que se está presentando, en meses anteriores se han atrasado con la consignación, pero no tanto, ahorita esta es la fecha que ni consignan ni nos dan una razón. Aquí en la Macarena somos 45 firmantes aproximadamente y estamos inquietos por eso, es una mamadera de gallo”, aseguró Bedolla.En el mismo sentido asegura que esos ingresos los usan para apoyar a sus familias y por eso necesitan saber cuándo se harán los giros o las razones por las que no se han hecho.“A los firmantes eso nos perjudica mucho porque de esa platica mantenemos a nuestras familias, nosotros trabajamos también, pero no alcanza con lo que nosotros nos ganamos, es una afectación grande que nos están haciendo”, agregó Bedolla.Recientemente, a los firmantes de paz les llegó un mensaje por parte de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) en el que se referían al tema.“Debido a la situación presupuestal que enfrente el país, el Fondo Colombia en Paz, entidad encargada de realizar los desembolsos a las personas en proceso de reincorporación y a comparecientes ante la JEP, está a la espera de la aprobación de recursos dentro del Programa Anual Mensualizado de Caja (PAC)”, dice el mensaje que llegó por parte de la ARN.