Este video se viralizó en diferentes redes sociales, generando diversos comentarios respaldando el consejo del sacerdote, mientras otros manifestaban que era difícil dejar a un lado los chismes.
La Diócesis de Kalocsa-Kecskemét suspendió al párroco Bese por órdenes del Vaticano, que abrió una investigación sobre "serias acusaciones" en su contra, reporta el medio húngaro 444.hu.
Según lo reportado hasta el momento, los hombres atacaron al presbítero por la espalda, causándole varias heridas. Durante el forcejeo, aparentemente, el sacerdote cayó al suelo y los delincuentes tomaron posesión de la camioneta para huir.
Las acusaciones contra el sacerdote suizo Roduit Gilles, al parecer procedían de una antigua parroquiana que alegaba haber sufrido tocamientos cuando tenía 12 años, aunque los tribunales, y finalmente la propia Santa Sede, decidieron que el caso no tenía bases suficientes para llevarse a juicio.
En un momento de incertidumbre en la vida del padre Chucho, el sacerdote optó por sincerarse con el rector del seminario y compartirle que experimentaba sentimientos de enamoramiento.
Una de las víctimas del cura Marko Rupnik describió una situación de total "abuso de conciencia" y que llegó un momento que solo deseaba morirse, pero que consiguió salir de la comunidad.