Un juez condenó a Jean Karlo Bermúdez Camargo, el hombre que manejaba la moto del sicario que mató al empresario Roberto Franco, el pasado 21 de enero en el norte de Bogotá.El hombre pasará 20 años en prisión, luego de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, que fue avalado por el juez.El hombre fue hallado responsable de los delitos de homicidio; tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, ambos agravados; además de receptación, según la Fiscalía.“Labores de Policía Judicial adelantadas por la Fiscalía permitieron recaudar el material probatorio suficiente para argumentar el caso contra Bermúdez Camargo, de 25 años. Videos de cámaras de seguridad y testimonios recaudados evidenciaron cómo el ahora sentenciado llegó al sector donde fue cometido el crimen, luego de que el presunto sicario ingresara al parqueadero al que poco antes había arribado la víctima a quien le disparó con un arma de fuego con silenciador”, informó en organismo acusador.Bermúdez Camargo intentó huir a pie de la escena de los hechos luego de que la moto en la que debía sacar al sicario no encendió. El asesino obligó a un conductor a llevarlo, se presume, hasta la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá.Roberto Franco era un empresario que trabajaba con una empresa de consultorías. Era hermano de Óscar Franco Charry, quien fue director de la Dian hace algunos años. Los motivos del crimen aún no se han esclarecido.
Tras el trágico asesinato del empresario Roberto Franco Charry en el Parque de la 93, se han revelado detalles impactantes sobre sus últimos momentos de vida. Franco, quien recibió varios disparos mientras hablaba por celular, hizo una petición desgarradora antes de sucumbir a sus heridas.Los medios han seguido de cerca este caso, con nuevas informaciones que arrojan luz sobre el oscuro crimen. Según las investigaciones, Franco estaba inmerso en un litigio legal relacionado con la empresa El Arrozal y Cía., donde se ventilaban disputas por la herencia y se habían reportado amenazas entre los socios.El empresario, cercano al representante legal de la empresa, estaba llevando a cabo una auditoría para investigar posibles irregularidades financieras, incluyendo desfalcos millonarios. En el fatídico día de su muerte, tenía programada una reunión con uno de los socios, Pedro Bastidas, para entregar documentos importantes.Sin embargo, lo más estremecedor fue el diálogo captado durante la llamada telefónica que Franco sostenía cuando fue atacado. Entre disparos y agonía, las últimas palabras del empresario fueron: "Me dispararon, ven pronto", dirigidas presuntamente a uno de los socios de la empresa.Por el momento, la identidad de la persona con la que hablaba Franco es crucial para la investigación, manteniéndose en reserva por parte de las autoridades. La Fiscalía continúa recopilando detalles sobre este crimen que ha conmocionado a la opinión pública.Coautor del sicariato no aceptó los cargosEl acusado de ser cómplice en el caso de homicidio en las cercanías del Parque de la 93 en Bogotá, Jean Carlo Bermúdez, rechazó los cargos presentados por la Fiscalía en su contra. Aunque existía evidencia en manos de las autoridades, Bermúdez se declaró inocente durante la audiencia. El juez del caso validó la formulación de los cargos para procedimientos legales adecuados. Según la Fiscalía, el delito principal, homicidio agravado, conlleva una pena mínima de 33 años de prisión, junto con otros cargos como el porte de armas y la receptación.Vea los nuevos detalles del asesinato de Roberto Franco:
Cámaras de seguridad del Parque de la 93, en el norte de Bogotá, dejaron en evidencia el paso a paso sobre cómo se ejecutó el ataque sicarial contra el empresario Roberto Franco cuando llegaba a un edificio en ese sector de la capital del país.Los videos dejaron en evidencia el momento en que la víctima llegó en un vehículo gama alta al parqueadero de las instalaciones a la que se dirigía, y tan solo pasaron pocos segundos cuando en ese mismo plano de la cámara apareció un hombre vestido completamente de negro, corrió hasta la víctima, le apuntó al conductor y después asesinó al empresario.En esa cámara de seguridad ubicada en la parte externa del edificio donde ocurrieron los hechos, revelaron cómo pasaron pocos segundos de que la víctima ingresara al lugar cuando el sicario apareció en una acera corriendo para ingresar a cometer su plan criminal.Otras cámaras de seguridad del lugar donde ocurrieron los hechos lograron registrar el momento en que el conductor del vehículo en el que se movilizaba la víctima reaccionó contra el sicario, pero este logró escapar por la puerta del parqueadero. Mientras tanto, Roberto permanecía tendido en el piso de la recepción del edificio donde ocurrieron los hechos.El escolta que emprendió la persecución contra el atacante quedó atrapado en el parqueadero porque la puerta eléctrica se cerró por completo, pero en las cámaras se evidenció como el hombre se dirigió de inmediato a la puerta del lobby y la emprendió contra el asesino.En la mayoría de esas cámaras de seguridad quedó registrado Jean Bermúdez, el hombre a bordo de una motocicleta que esperó por algunos segundos a las afueras del edificio al sicario para que ejecutará el ataque, se subiera a la moto y juntos emprendieran la huida. Sin embargo, a Bermúdez se le apagó la moto, no logró escapar y terminó capturado. De hecho, hasta el momento es el único responsable detenido por ese hecho.En las cámaras de seguridad también se evidenció que como la moto en la que iba Bermúdez no funcionó, el sicario se cambió a una motocicleta con conductor que estaba a pocos metros y finalmente en ese vehículo logró darse a la fuga.Hay que recordar que el ataque sicarial contra Franco se dio cuando tenía una cita en el Parque de la 93, en el norte de Bogotá, para informar los hallazgos de irregularidades que se habrían presentado en la auditoria de una empresa privada. Por ahora la Fiscalía pidió cárcel para Jean Bermúdez, pero el juez tiene la decisión en sus manos.
Jean Carlo Bermúdez, señalado como coautor de los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con porte de armas y receptación por el crimen de un empresario en cercanías del Parque de la 93 en Bogotá, se negó a aceptar los cargos imputados por parte de la Fiscalía.A pesar del material probatorio en manos de las autoridades, Jean Carlo Bermúdez Camargo, señalado como coautor, no aceptó las acusaciones en su contra y se declaró inocente durante la audiencia.Según la Fiscalía, el delito más grave, homicidio, conlleva una sanción mínima de 33 años de prisión. A esta condena se sumarían otros cargos, como el concurso heterogéneo con porte de armas y receptación.Es importante destacar que, de haber aceptado los cargos, Bermúdez habría gozado de una rebaja del 12,5% en su pena. Sin embargo, este beneficio se verá reducido con el avance de las siguientes audiencias. "Ese otro tanto no se le puede informar por parte de esta delegada, ya que corresponde a un juez de conocimiento, por lo tanto, no se le puede indicar la pena que enfrentaría si es vencido en juicio", expresó la delegada de la Fiscalía.Una impactante grabación de cámaras de seguridad revela los escalofriantes momentos posteriores al ataque que le costó la vida al empresario Roberto Franco, hermano de un exdirector de la DIAN.El asesinato tuvo lugar a plena luz del día en un parqueadero cercano al Parque de la 93, en el norte de Bogotá, perpetrado por sicarios. En el video, se observa el instante exacto en que el vehículo de la víctima ingresa al parqueadero, desencadenando el ataque. Después de recibir el disparo, Roberto Franco, visiblemente herido, desciende de su automóvil y se dirige hacia la recepción del edificio.En las imágenes, se le ve hablando por teléfono, con una herida sangrante en el rostro, segundos antes de desplomarse fatalmente. El crimen ha generado conmoción y ha dejado a la familia Franco buscando respuestas sobre las motivaciones detrás de este acto violento.El proceso judicial continuará su curso, y Jean Carlo Bermúdez enfrentará las consecuencias legales de su presunta participación en este terrible crimen.
Se conocen nuevos detalles de la investigación del asesinato de Roberto Franco, el empresario que murió luego de que un sicario entrara hasta un parqueadero cercano al Parque de la 93 y le disparara con un arma de fuego con silenciador a plena luz del día en el norte de Bogotá.Sobre el asesino, el sicario que le disparó al empresario, fuentes cercanas a la investigación confirmaron que llegó de otra región del país, puntualmente desde Medellín, Antioquía, y fue justamente en esa ciudad que los delincuentes se robaron la moto que usaron para llegar hasta el Parque de la 93 en Bogotá.Luego de que la policía investigará el origen de la moto, de color blanco con naranja, que abandonaron frente al restaurante Bagatelle, se logró identificar que había sido reportada como robada en la capital de Antioquia y que fue transporta hasta Bogotá en un vehículo tipo furgón. La banda que asesinó a Roberto Franco, al parecer, no está ligada con grupos al margen de la ley, sino que se trata de delincuencia común.Según confirmaron las autoridades, el hombre que iba conduciendo la segunda motocicleta, en la que escapó el sicario luego de asesinar a Franco a sangre fría, no tiene nada que ver con la banda de delincuentes que asesinó a este hombre.Para mala suerte de este motociclista, el vehículo en el que iba a escapar el sicario no encendió, por lo que el asesino lo amenazó con el arma de fuego y lo obligó a que lo llevara en su moto hasta la localidad de Suba, lugar donde se bajó y finalmente escapó. Luego de dejar al sicario, el motociclista regresó al lugar de los hechos para contarle a las autoridades lo que había ocurrido.A Roberto Franco lo asesinaron, al parecer, por una auditoría que estaba adelantando a una empresa privada en relación con una cadena de supermercados.Le puede interesar:
Las autoridades revelaron la identidad del motociclista que fue capturado el miércoles en el Parque de la 93, en el norte de Bogotá, tras el asesinato del empresario Roberto Franco. Se trata de Jean Karlo Bermúdez, un hombre de 25 años que, según las autoridades, conducía una de las dos motocicletas utilizadas por los sicarios para perpetrar el crimen.Bermúdez fue capturado por la Policía Metropolitana de Bogotá luego de una persecución que se inició en el lugar del asesinato por el escolta de la víctima y el personal de seguridad que se encontraba en la zona.La Fiscalía se encuentra adelantando la solicitud de audiencia de legalización de captura contra Bermúdez, quien se enfrentará a cargos como homicidio agravado y porte y tráfico de armas de fuego. De acuerdo con el ente investigador, el hombre podría enfrentar una pena de hasta 50 años de cárcel.Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar y capturar a los otros sicarios que participaron en el asesinato de Franco. De acuerdo con las imágenes de cámaras de seguridad, este hombre sería el responsable de trasladar al hombre que disparó contra el empresario. De hecho, Bermúdez resultó herido y no pudo encender la moto en la que pretendía huír y fue capturado.El hombre fue trasladado a la Clínica del Country, de donde fue dado de alta la tarde del miércoles: "El segundo paciente, de acuerdo con el documento, registra heridas de arma de fuego de menor gravedad en distintas partes de su cuerpo, y se encuentra estable; sin embargo, se mantiene en observación y con manejo analgésico", informó la clínica el miércoles hacia el mediodía.Roberto Franco, un empresario de 52 años, fue asesinado el miércoles 22 de febrero cuando se encontraba en el Parque de la 93, en el norte de Bogotá. Un sicario entró al garaje de su oficina y le disparó en repetidas ocasiones.
El sicario que asesinó a Roberto Franco en un parqueadero en el Parque de la 93 ya había participado en otro enfrentamiento a tiros con un escolta en el barrio Rosales de la localidad de Chapinero en el norte de Bogotá.En las imágenes de videos de cámaras de seguridad, quedó registrado el momento en el que un grupo de delincuentes entró a una vivienda en este sector de la ciudad en noviembre de 2023. Un Escolta que estaba por el sector, se dio cuenta del robo y enfrentó a los delincuentes, uno de ellos, Según el testimonio del hombre para Blu Radio, es el mismo asesino de Roberto Franco.“La reacción mía fue enfrentarlos, por lo que cogí mi arma y fui hacia el lugar. Yo hice unos tiros al aire como advertencia, cuando escuché que los tipos se habían lanzado por una claraboya de la casa que hay en el cuarto piso hasta llegar al segundo piso. Cuando me di cuenta de eso entonces yo decidí salir a la calle”, contó el escolta que tuvo el enfrentamiento con los delincuentes.Ya afuera de la vivienda, el hombre vestido de saco negro y gorra negra, el mismo que asesinó a Roberto Franco, sacó un arma de fuego y empezó a dispararle al escolta. De acuerdo con el testimonio del hombre, una vez revisó los videos de las cámaras de seguridad, pudo evidenciar que se trataba del mismo delincuente por la agilidad, las características físicas y las prendas de vestir que llevaba.“Ellos llegaron en una camioneta, una BMW blanca que estacionaron frente a la casa. En primer lugar yo no me había percatado de que los cómplices del tipo estaban allí”, indicó el hombre, quien destacó que desde la camioneta blanca de alta gama, que quedó grabada en el video, también le empezaron a disparar.“Bueno yo ayer viendo el video del asesinato de este señor en el en la 93, yo miré y miré y me percaté de que el tipo tenía los mismos movimientos, la misma forma de vestir. Entonces me puse a comparar con los vídeos que yo tengo y es el mismo”, agregó el escolta.Luego del tiroteo, el escolta mencionó que el delincuente intentó quitarle su arma, por lo que él reaccionó disparándole a la altura de la pelvis. El sicario salió corriendo y se subió a la camioneta desde donde le siguieron disparando con intención de asesinarlo hasta finalmente escapar del lugar.
Se siguen conociendo nuevas pistas sobre el asesinato del empresario Roberto Franco, ocurrido el miércoles, 21 de febrero, en la entrada de su oficina, ubicada en el Parque de la 93 en Bogotá. El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general José Daniel Gualdrón, entregó en Mañanas Blu, con Néstor Morales, detalles sobre la investigación en curso.De acuerdo con el funcionario, la investigación ha revelado el uso de una motocicleta gemeleada, hurtada en Medellín el año pasado, y ha identificado rutas de escape del cómplice.El oficial dijo que la moto fue impactada con una bala, lo que provocó la fuga de combustible, impidió su arranque y forzó a los sicarios a intimidar a otro ciudadano para su huida.El silencio del sicario capturadoA pesar de la captura de uno de los sicarios, el general informó que este aún no ha proporcionado información que pueda esclarecer el caso. La espera de una audiencia judicial mantiene en suspenso la posibilidad de obtener confesiones o detalles adicionales que contribuyan a la investigación, según el oficial.“Tenemos la captura de la persona que fue lesionada por otros escoltas que se encontraban en uno de los restaurantes más adelante de una cuadra, ahí en la 93. Esta persona ya fue dada alta y ya se está poniendo a disposición de la autoridad competente”, informó Gualdrón.La víctima: Roberto FrancoRoberto Franco, conocido empresario y auditor, había reportado amenazas de muerte en noviembre del año pasado, según dijo el comandante de la Policía Metropolitana en Mañanas Blu. Estas amenazas, según el general, están siendo investigadas para determinar su posible relación con el trabajo de auditoría que Franco realizaba.Hipótesis de investigaciónUna de las líneas de investigación se centra en los hallazgos de posibles irregularidades en las auditorías realizadas por Franco, especialmente en relación con una cadena de supermercados. Sin embargo, el general enfatizó la importancia de no descartar ninguna hipótesis, incluidos los asuntos personales y familiares, que podrían haber motivado este crimen.“Él fungía allí como empresario también dentro de sus trabajos, roles de auditores que hacía en unos almacenes y demás, y estaba generando unas acciones allí de hallazgos que, de pronto, generaban alguna situación compleja. Estamos recolectando todo, yendo a todo, incluso el círculo de trabajo, de amigos, de empresarios conocidos o no conocidos que podamos establecer y poder llegar a ver qué sucedió”, manifestó Gualdrón.En desarrollo
Una impactante grabación de cámaras de seguridad muestra los escalofriantes momentos posteriores al ataque que le costó la vida al empresario Roberto Franco, hermano de un exdirector de la DIAN. El asesinato ocurrió a plena luz del día en un parqueadero cercano al Parque de la 93, en el norte de Bogotá, perpetrado por sicarios.En el video, se observa el instante exacto en que el vehículo de la víctima entra al parqueadero, donde se desata el ataque. Después de recibir el disparo, Roberto Franco, visiblemente herido, desciende de su automóvil y se dirige hacia la recepción del edificio. En las imágenes, se le ve hablando por teléfono, con una herida sangrante en el rostro, segundos antes de desplomarse fatalmente.Aquí el video: Otro video revela cómo se desarrolló el ataque. El sicario, tras la entrada del vehículo negro al parqueadero, irrumpe en la escena, saca un arma de fuego con silenciador y dispara a quemarropa contra la víctima. Después del cobarde acto, el agresor intenta escapar en una motocicleta, la cual no logra encender y finalmente abandonan junto a sus cómplices.A pesar de los esfuerzos del personal médico de la Clínica del Country en Bogotá, donde fue trasladado de urgencia, Roberto Franco ingresó sin signos vitales. Dos personas más resultaron heridas en el ataque y fueron atendidas inmediatamente por un equipo médico multidisciplinario, aunque la gravedad de las lesiones del empresario no permitió su sobrevivencia.El hecho ha generado conmoción entre la ciudadanía bogotana y las autoridades están llevando a cabo investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este crimen brutal.
Se siguen conociendo detalles del asesinato a plena luz del día por parte de sicarios a Roberto Franco, empresario y hermano de un exdirector de la DIAN. En videos de cámaras de seguridad quedó grabado el momento exacto en el que el vehículo en el que se movilizaba la víctima entra al parqueadero donde se registró el ataque sicarial.Una vez el vehículo de color negro entra al parqueadero ubicado en cercanías del Parque de la 93 en el norte de Bogotá, la víctima se baja del mismo y se dispone a entrar al edificio, momento en el cual el sicario irrumpe en el sitio, ingresa y después saca el arma de fuego con silenciador con la cual le dispara a la víctima, quien llego sin signos vitales a la Clínica del Country en Bogotá.En ese momento, una vez cometido el hecho, el delincuente intenta dispararle a otro hombre que estaba en el parqueadero y huye del lugar. El hombre de traje que se ve en el video es quien persigue al sicario por el Parque de la 93 y allí es que se presenta el intercambio de disparos que generó terror entre las personas que estaba a los alrededores del lugar, tiroteo que terminó frente al restaurante Bagatelle.Luego de esto el sicario intenta huir en una motocicleta que no encendió y que luego fue abandonada por los delincuentes que huyeron del sitio.De acuerdo con el parte médico de la Clínica del Country, las dos personas que resultaron heridas en el ataque del sicario fueron atendidas de inmediato por un equipo médico multidisciplinario de especialistas. Sin embargo, bebido a la gravedad de las heridas, Roberto Franco ingresó sin signos vitales.“De inmediato fue llevado directamente a salas de cirugía donde se le practican maniobras de reanimación y lastimosamente fallece”, indicó la Clínica del Country de Bogotá en el último parte médico emitido respecto a los hechos que ocurrieron en la mañana de este miércoles en el Parque de la 93.El segundo paciente, de acuerdo con el documento, registra heridas de arma de fuego de menor gravedad en distintas partes de su cuento y en este momento se encuentra estable; sin embargo, se mantiene en observación y con manejo analgésico.
La solicitud por parte de la Procuraduría se da tras advertencias del Icetex sobre la insuficiencia de recursos provenientes del Presupuesto General de la Nación, lo que amenaza la renovación de créditos y las matrículas para el segundo semestre de 2024 y el año próximo año.En respuesta, la Procuraduría, por medio de su Delegada Segunda para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública, demandó un reporte detallado de las tres entidades involucradas.Por un lado, le están pidiendo al Ministerio de Hacienda que informe sobre el presupuesto total asignado al sector educación en 2024, además, el desglose mensual de los desembolsos realizados y pendientes y el presupuesto para el 2025.Por otro, al Ministerio de Educación en cabeza de Daniel Rojas para que entregue información del presupuesto asignado al icetex en 2024 y el monto transferido a la fecha.Incluso, la Procuraduría también requirió al Icetex para que entregue el reporte de los recursos programados para renovaciones y matrículas de 2024, así como los desembolsos realizados.La Procuraduría advirtió que cualquier retraso en la entrega de recursos compromete el derecho fundamental a la educación y afecta directamente el futuro de miles de jóvenes colombianos. También instó a las entidades responsables a actuar con diligencia para evitar un impacto negativo en las universidades y en el desarrollo del país.Todos los requerimientos hechos por parte de la Procuraduría al Ministerio de Hacienda, Educación y al Icetex deberán ser remitidos al Ministerio Público hasta el próximo lunes 25 de noviembre.
Desde el miércoles 20 de noviembre, estudiantes del movimiento estudiantil se tomaron la sede de investigación de la Universidad de Antioquia (UdeA), exigiendo, al parecer, que la administración convoque a una mesa de negociación para este viernes 22 de noviembre, con el fin de dar respuesta lo más pronto posible a la crisis financiera.A pesar de que se encuentran arraigados en la sede desde el miércoles, solo fue hasta el jueves, 21 de noviembre, que decidieron impedir el paso del personal administrativo para llevar a cabo labores tales como la alimentación de especies de animales que dependen de la mano humana o la entrada de muestras de pacientes de Alzheimer y enfermedades infecciosas.Blu Radio habló con Marcela Vélez, vicerrectora de investigaciones de la Universidad de Antioquia y la directora en funciones de la sede de investigaciones universitarias, quien mencionó que la situación es critica, pues los estudiantes han manifestado que tal mecanismo de presión se prolongará hasta encontrar una solución, dificultando varios procesos de investigación de la institución.“Desde el día miércoles en la tarde están en el bloqueo del edificio de la sede de investigaciones universitarias, lo que a estas alturas ha significado unas afectaciones gravísimas porque la sede de investigaciones se encarga, digamos, de tener en su cuidado animales para experimentación que requieren que personas vayan y los alimenten, los cuiden, los cambien, despierten a los que están naciendo, que se procesen muestras de pacientes que nos requieren definir su diagnóstico y su tratamiento en los hospitales. Nosotros atendemos pacientes de proyectos de Alzheimer, de Leishmaniasis, de Chagas, de diferentes enfermedades infecciosas y pues con el bloqueo está implicado que se ha tenido que parar todas estas actividades”, explicó la vicerrectora.Además, a pesar de que en un inicio los estudiante habían permitido el paso a un reducido personal para procedimientos urgentes, tales como la alimentación de los animales, de los cultivos, de los tejidos y microorganismos, a eso de las 10:00 de la noche del jueves decidieron, según informó la vicerrectora, unilateralmente, no permitir el ingreso de nadie, retrasando varios procedimientos, entre esos la entrega de muestras de pacientes con enfermedades.“En la madrugada cuando hubo la posibilidad de dos riñones para trasplante que necesitan procesar en uno de los laboratorios para estudios inmunológicos no permitieron el ingreso y pues esto ha afectado gravemente la posibilidad de que una persona que está en lista de trasplante pudiera beneficiarse”, indicó la directiva.“Por supuesto, digamos que nosotros como profesores somos respetuosos del derecho que tienen a la protesta. La situación se complica, es en el momento donde se cierra la posibilidad de un corredor humanitario para poder hacer esas actividades que se requieren hacer en la CIU, de la que depende la vida de personas y la vida de animales. ”, añadió.A pesar de que no ha habido disturbios, la situación, según informan, no esta cerca de solucionarse: “Hasta horas de la noche estuvo la delegación que está en el campamento en conversaciones con la dirección de la Universidad de Antioquia, con el Vicerrector General. Y entiendo que se había llegado como a algunos acuerdos para el día de hoy, pero luego de que se terminara esa conversación fue donde se cambió radicalmente, drásticamente, la posición o los acuerdos que se habían tenido con los estudiantes”, puntualizó la vicerrectora.“De hecho, desde el miércoles que sabíamos que se iban a tomar la sede, habíamos dicho, restrinjan el ingreso de pacientes porque no sabemos en qué momento y no sabemos en qué condiciones se va a dar el bloqueo. No queremos poner como la integridad de las personas en riesgo. Además, como en la sede se procesan muestras de pacientes, algunos que están hospitalizados, otros que están ambulatorios, incluso pacientes que vienen del contexto nacional, no solamente pacientes de Medellín”, completó la directiva.Por otra parte, Juan Manuel Muñoz, integrante del movimiento estudiantil, le mencionó a Blu Radio, que a pesar de que sí están arraigados en la sede, estarían dejando entrar a cierto personal."Desde el día de miércoles estamos aquí en la toma del edificio y no hay ingreso por el momento. Esperando a que la administración convoque una mesa de negociación para hoy mismo para poder darle salida a esta situación que nadie quiere que se alargue. Desde el campamento se ha establecido un protocolo de ingreso para los procesos y asuntos vitales a partir de un listado de personas u proyectos que requieren atención permanente. Dicho listado fue proporcionado directamente por la vicerrectoría de investigación", indicó el estudiante.Por el momento, se está a la espera del comunicado oficial de la institución mientras los estudiantes, al parecer, se mantendrán en la sede hasta que se entable la mesa de negociaciones.
En el legendario helicóptero de la Operación Jaque en el que el Ejército logró el rescate de 15 secuestrados de las extintas Farc, se entrenan los futuros comandantes de unidades para llevar a cabo operaciones ofensivas contra los criminales que hacen presencia en el país como las disidencias de las Farc o el ELN. Por eso, tienen que poner a prueba sus habilidades tácticas y capacidad de liderazgo en situaciones de combate que llevan a cabo en Tolemaida.En este entrenamiento, que corresponde a la fase final de la preparación, los militares desarrollan todas las técnicas propias del pelotón, desde la planeación hasta la ejecución de las operaciones a las que se enfrentarán una vez asuman como comandantes de unidades. “Este tipo de ejercicio pone a prueba tanto su conocimiento doctrinal como su capacidad para hacer frente a situaciones complejas y dinámicas, simular las dificultades reales que podrían enfrentar durante sus misiones”, dijo el coronel Carlos Andrés Carvajal Rojas, comandante del Batallón de Cadetes Nº 3.Estos militares deben tener la capacidad de maniobra en una situación de combate real y es por eso que los ponen a prueba con el ejercicio de embarque y desembarque, en el cual tienen los segundos contados para subir y bajar de un helicóptero para ejecutar las operaciones en terrero, todo esto para que tengan claridad sobre cómo ejecutar operaciones con precisión, garantizando la seguridad y eficacia en el cumplimiento de las misiones que les asignan.“Es importante desarrollar estos ejercicios operacionales de embarque y desembarque de las tropas con el fin de que ellos puedan establecer y tener claridad cómo es el desarrollo de la misma dentro de este ejercicio, en protección de sus propias vidas para evitar accidentes y obviamente en el desarrollo de la maniobra”, dijo el coronel César Adolfo Gamboa, oficial de Operaciones de la Escuela Militar de Cadetes del Ejército.Carvajal agregó que esta preparación es vital para asegurar que los futuros oficiales tengan las capacidades necesarias para comandar unidades desplegadas en todo el país, enfrentando no solo a grupos insurgentes, sino también a bandas criminales dedicadas al narcotráfico y el secuestro, entre otros. “Debemos asegurarnos de que estén listos para liderar bajo cualquier circunstancia, desde situaciones de combate directo hasta intervenciones en territorios donde las dinámicas de seguridad sean muy complejas”, afirmó.
Las fuertes y más recientes lluvias han dejado graves emergencias en el Cesar, donde más de un kilómetro de la vía que comunica a los municipios de La Gloria y La Mata se encuentra totalmente inundado producto del desbordamiento del río San Alberto.En videos aficionados compartidos a través de redes sociales, quedó registrado el momento en el que la fuerza del agua rompió una especie de muralla que, tiempo atrás, había sido instalada para evitar emergencias por desbordamientos.“Nos encontramos en el río San Alberto y Caño Oscuro, mire como rompió la muralla, toda esa agua se nos metió”, se escucha en el video.Por otra parte, un fuerte aguacero que se extendió por más de cuatro horas generó graves inundaciones en diferentes zonas de Valledupar, entre las que se encuentran la Terminal de Transportes, la carrera cuarta con el barrio Los Mayales y el sector conocido como Cola de Caballo.Y es que, dada la crisis invernal que se registra desde hace varias semanas en en este departamento, las autoridades mantienen las alertas encendidas por riesgo de avalanchas en por lo menos 11 municipios, seis de ellos bajo alerta roja. Petrona Romero, directora de la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar, confirmó que en el departamento sigue activa la Sala de Crisis (PMU) y los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo por emergencias.“Desde el pasado viernes se activó la Sala de Crisis, que es como un PMU, contando con la participación de las autoridades locales, departamentales y militares. Desde ese día mantenemos también los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo activos bajo coordinación permanente por las emergencias”, manifestó Romero.Además, en el río Cesar tuvo que ser declarada la alerta roja ante el riesgo por posibles desbordamientos, lo que también mantiene bajo especial atención al río Guatapurí que, a su vez, ha generado alertas en los asentamientos Nueve de Marzo, San Juan, Pescaito, Zapato en Mano, entre otros.
Un juzgado especializado condenó este viernes a Edwin Raúl Murcia Rodríguez y Kevin Sebastián Hernández Socha por el delito de terrorismo agravado, tras comprobarse su responsabilidad en el ataque al CAI del barrio La Aurora, sur de Bogotá, durante el estallido social, la noche del 4 de mayo de 2021. En el lugar se encontraban refugiados 15 policías y los agresores emplearon piedras, palos y bombas incendiarias para llevar a cabo el ataque.La sentencia se basó en pruebas contundentes presentadas durante el juicio. Los videos de las cámaras de seguridad, el reconocimiento fotográfico y los testimonios de las víctimas señalaron a Murcia Rodríguez y Hernández Socha como los responsables del ataque. Además, se encontró que los artefactos explosivos incautados en la vivienda de Murcia Rodríguez coincidían con las sustancias empleadas contra las instalaciones policiales.El juez desestimó las pruebas presentadas por la defensa y las calificó de inconsistentes y, contradictorias. En su fallo, afirmó que quedó demostrado “más allá de toda duda razonable” que los acusados actuaron con dolo y que las conductas punibles fueron ejecutadas con premeditación y violencia.El Ministerio Público también respaldó la condena. El procurador enfatizó que no se trató de una protesta social, como argumentaba la defensa, sino de un acto deliberado de terrorismo destinado a intimidar y generar temor. “Se comprobó la materialidad de las conductas y la responsabilidad penal de los procesados”, afirmó, añadiendo que el allanamiento realizado en la vivienda de Murcia Rodríguez cumplió con todos los protocolos legales.