Blu Radio reveló en primicia que Vicky Dávila, hasta ahora directora de la revista Semana, presentó su renuncia para buscar la candidatura a la Presidencia de Colombia. Gabriel Gilinski, propietario del medio, confirmó la información y reiteró que Dávila tomó esta decisión para enfocarse en sus aspiraciones políticas.Dávila, quien se ha destacado en los últimos años por su firme oposición al Gobierno del presidente Gustavo Petro, ya notificó este miércoles a los directivos de Semana sobre su decisión. Ricardo Ospina, director del servicio informativo de Blu Radio, informó que Dávila dejará la revista entre diciembre y enero para dedicarse de lleno a su campaña.>>> Lea también: Estos son los periodistas que han sido presidentes de Colombia: son más de lo que creeOspina detalló que la periodista buscará recoger firmas para inscribir su candidatura y recorrerá el país en busca de apoyo, centrándose en su oposición al Gobierno de Petro. Se espera que su campaña se enfoque en críticas hacia las políticas actuales y que busque alianzas con sectores de la derecha que comparten su visión.En términos de preferencia electoral, la más reciente encuesta de Invamer coloca a Dávila en el cuarto lugar en intención de voto general, con un 7,7 %. Está por detrás de Claudia López (10,9 %), Sergio Fajardo (10,5 %) y Juan Manuel Galán (9,7 %). Sin embargo, en el espectro político de la derecha, se posiciona como la segunda opción más fuerte con un 19,6 % de respaldo, superada únicamente por Germán Vargas Lleras (28,9 %).¿Quién será el nuevo director de Semana tras renuncia de Vicky Dávila?El dueño de la revista, Gabriel Gilinski, también anunció que Yesid Lancheros, actual subdirector y mano derecha de Dávila, asumirá la dirección de Semana. Lancheros ha trabajado de cerca con Dávila y se espera que continúe con la línea editorial que ha caracterizado a la revista bajo su liderazgo.
Para este lunes 11 de diciembre, se tenía prevista la sesión de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, en la cual se esperaba retomar la indagación preliminar por cuenta de las denuncias de presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022.En ellas espera que durante todo el día, cerca de 10 denunciantes, mayoritariamente dirigentes políticos de la oposición, ratifiquen y amplíen sus denuncias en contra del primer mandatario por presunta financiación ilegal y superación de los topes legales de la campaña, que incluyen escándalos como la de los llamados ‘Petro-videos’ y el de Day Vásquez y Nicolás Petro.No obstante, llama la atención que en el auto preferido por la comisión de acusaciones, ordenando la práctica de pruebas y citando a declarar a los denunciantes, también se incluye una orden explícita para que todos los medios de comunicación den fundamento y sustento a cada uno de los informes periodísticos sobre estos escándalos.Incluso, ordena a la Revista Semana revelar las fuentes periodísticas que llevaron a conseguir los audios en los que el exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, hablaba en contra de la directora de Prosperidad Social y exjefa de Gabinete, Laura Sarabia.El auto fue emitido por los representantes a la Cámara, Alirio Uribe (Pacto Histórico), Gloria Arizabaleta (Pacto Histórico) y Wilmer Carrillo (Partido De La U), actuales integrantes del llamado ‘triunvirato’, quienes tienen en sus manos el expediente que acumula todas las denuncias en contra del primer mandatario por la campaña en la que salió elegido a nombre de la Coalición Pacto Histórico.Le puede interesar:
En entrevista con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Édgar Velasco, líder indígena misak, defendió la toma de la sede de la revista Semana, ocurrida el pasado viernes, en medio de su visita a Bogotá. Velasco enfatizó en la necesidad de aclarar y desvirtuar información errónea que se había difundido sobre las acciones de su comunidad. Según sus declaraciones, la toma de la revista Semana fue una protesta pacífica, originada por una supuesta desinformación de la directora del medio, que reportaba el ingreso a la fuerza de miembros de su comunidad a la Casa de Nariño."Una afirmación que hizo Vicky Dávila, que prácticamente nosotros intentamos entrar a la fuerza a la Casa de Nariño. Así que mejor dicho decía que intentamos, prácticamente, casi tomar la casa. Creo que es muy importante que antes de hacer aseveraciones, afirmaciones, es muy importante llamarnos, o sea, tan simple y sencillo como es llamar, preguntar, investigar, y de manera objetiva poder dar una o dos noticias sobre lo que acontecía en ese momento", declaró Velasco.El líder indígena también explicó que la presencia de los misak en la Casa de Nariño se debió a una cita con la viceministra Lilia Solano, que no había sido cumplida. Sin embargo, negó rotundamente que su comunidad hubiera llegado a la puerta de la Casa de Nariño, como se sugería en algunos informes. Según él, se encontraban a varias cuadras de distancia de dicha ubicación y nunca intentaron ingresar a la residencia presidencial."Somos jueces"Durante la entrevista, Velasco afirmó que los indígenas misak también son jueces en Colombia, haciendo referencia a su sistema de justicia tradicional en sus territorios. Si bien Velasco aclaró que no se consideraban jueces en Bogotá, defendió el derecho de su comunidad a la protesta pacífica en cualquier parte del país. La entrada de los indígenas a SemanaUn grupo de indígenas entró el pasado viernes a la fuerza a las instalaciones en Bogotá de la revista Semana, donde causaron destrozos en un vidrio de la entrada del edificio e intimidaron a las personas que allí se encontraban.Ante esa situación, que no dejó personas lesionadas, a la sede de Semana, ubicada en el norte de la ciudad, llegó el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) y retomó el orden.La Fiscalía señaló que miembros del Cuerpo Técnico de Investigación se desplazaron a "las instalaciones de la revista Semana, en Bogotá, para investigar la irrupción de un grupo de personas que, al parecer, ingresó a la sede de manera violenta".
Durante el evento las Mujeres del Pacto, este 30 de septiembre, Gustavo Bolívar, candidato por el Pacto Histórico a la Alcaldía de Bogotá, le concedió una entrevista a Blu Radio en la que se refirió a las actuaciones de la minga Misak, que entró sin autorización al primer piso del edificio de la revista Semana, ubicado en la localidad de Chapinero.Bolívar rechazó estas acciones, pero llamó a no estigmatizar a todos los sectores de la minga que vinieron a las movilizaciones convocadas por el Gobierno nacional.“Yo rechazo categóricamente la violencia contra la prensa. Y la minga ha hecho un comunicado diciendo que no fue la minga, sino un sector de la minga, porque se está estigmatizando a todo el movimiento. Eran 14.000 personas las que vinieron, yo creo que las que entraron ahí fueron 50, algo así, pero la rechazó contundentemente”, le afirmó a Blu Radio el candidato Bolívar.Por otra parte, el candidato del Pacto Histórico se refirió a los señalamientos por parte de sus contrincantes de que el presidente Gustavo Petro está participando en política y apoyando su campaña.“Si hay pruebas, toca llevarlas a la Procuraduría. Una prueba donde él me haya mencionado, donde yo haya compartido con él en público, donde él haya tuiteado algo que yo haya dicho, donde él insinúe que haya que votar por mí, esas son las pruebas. Si alguien las tiene, tienen que ir a la Procuraduría”, finalizó Bolívar.En cuanto a los resultados de la encuesta Invamer, sobre la intención de voto, que reveló Blu Radio, Noticias Caracol y El Espectador, Bolívar aseguró que de llegar a una segunda vuelta el próximo 29 de octubre, día de los comicios, no descarta alianzas con el candidato independiente, Juan Daniel Oviedo, y el candidato por Dignidad, Jorge Enrique Robledo.Le puede interesar:
Las autoridades indígenas están llamando a una reunión interna de la cúpula del Movimiento Indígena en el Cauca la próxima semana para “tomar medidas” luego de los intentos del grupo Aiso de entrar por la fuerza a Semana y a la Casa de Nariño.“A pesar del gran éxito que tuvimos el miércoles con la convocatoria, con la movilización que fue pacífica, ese potencial político lo terminamos desvirtuando al día siguiente con las actuaciones de una organización, sin consultarla con las otras seis organizaciones”, dijo a Blu Radio Paulo Estrada Añokasi.Según Estrada, la reunión involucrará a los líderes de las principales organizaciones indígenas del país: Onic, Cric, Opiac, Gobierno Mayor, la Confederación Indígena Tayrona, Aico y Aiso.“Están convocados los senadores y congresistas de la bancada indígena que son alrededor de 10 y están convocadas nuestras autoridades mayores, sabios, sabias, Sagas, chamanes, médicos, payés, la guardia indígena, etcétera”, agregó.También habrá reclamos por el hecho de que varios indígenas fueron a reunirse con el presidente Gustavo Petro la noche del viernes, pasando por encima de la decisión de la Mesa Permanente de Concertación Indígena y las organizaciones que forman parte de ella de no hacer más reuniones con el Gobierno hasta tener una propuesta unificada sobre consulta previa y otros temas relevantes.De hecho, para Estrada, quienes estuvieron reunidos con el presidente son liderazgos a los que algunos asesores y ministros han querido darles importancia por encima de ‘institucionalidad indígena’.“Es un llamado de atención también al presidente Petro de que no esté convocando al primero que se le acerque o al que esté en la Plaza de Bolívar comiendo helado”, insistió.Le podría interesar:
“Esto era mostrarle que los pueblos estamos ahí para rechazar, pero en ningún momento para acabar con esa sede ni mucho menos todo lo que ellos dicen. Justamente es el opinadero, no hay una información seria, veraz, atada a las fuentes”, dijo Didier Chirimuscay, uno de los 50 indígenas Misak que entraron a la sede de revista Semana.Los hechos ocurrieron en la tarde del viernes cuando el grupo entró al primer piso del edificio Semana y se saltó los torniquetes de seguridad. Según la gerente general, Sandra Suárez, se activaron los protocolos de seguridad y no pudieron usar los ascensores para subir a donde trabajan los periodistas. Al final un vigilante resultó herido y terminó rota una de las puertas de vidrio.Según Chirimuscay, el objetivo era comunicar su molestia porque se reproduce el odio desde los medios en Bogotá hacia los territorios y se opina irresponsablemente, y niega que hayan sido ellos quienes dañaron la puerta.El mismo grupo había intentado ingresar a la fuerza también a la Casa de Nariño, el miércoles por la noche.“Fuimos a protestar en el palacio porque sabemos que en el palacio hay mucha gente con plan tortuga de todo esos acuerdos que han habido, seguramente de muchos funcionarios de extrema derecha que han quedado ahí”, explicó.A Chirimuscay no le gustó el comunicado de varias organizaciones indígenas rechazando sus protestas y dijo que hay líderes a los que les “pagan el avión y el hotel” y no entienden los problemas que sufre de verdad la gente “en la Colombia profunda”.Le puede interesar:
Esta semana un grupo de indígenas Misak protagonizó dos hechos violentos: el miércoles intentó entrar a la fuerza a la Casa de Nariño y el viernes a las instalaciones de Semana. Para la Mesa de Concertación Permanente entre los pueblos indígenas y el Gobierno nacional estos hechos “no representan a la minga indígena ni al pensamiento y palabra”.El comunicado aparece firmado por la ONIC, el CRIC Cauca, Opiac, Aico, Confederación Indígena Tayrona y Gobierno Mayor.“Sin jamás renunciar a nuestro derecho a la protesta, sin abandonar nuestro norte transformador, sin dejar a un lado nuestro rol como actores políticos que han contribuido a formar un mejor país, debemos hacer un llamado a los hermanos de la Asociación de Autoridades del Suroccidente Colombiano-AISO a no abandonar las posibilidades de diálogo para alcanzar nuestra agenda política, evitando propiciar que todo el Movimiento Indígena colombiano, que con altura y dignidad se desplazó desde sus territorios para mostrar su apoyo a un proyecto de país donde los derechos para todos sean una realidad, termine siendo estigmatizado”, se lee en el comunicado.Dice el documento que el trabajo político seguirá y que la minga “no es un acto de calentura”, sino “el fruto del pensamiento y la orientación de mayores y mayoras: una mezcla coherente de cuerpo, palabra y espíritu”.El presidente Gustavo Petro sostuvo una reunión con representantes de la Onic, el Circ, y el pueblo Misak en la Casa de Nariño. Por su parte, la gerente de revista Semana, Sandra Suárez, señaló que no tiene conocimiento de ninguna comunicación o reunión entre el presidente y ningún miembro de la casa editorial tras lo ocurrido.Le puede interesar:
Sandra Suárez, gerente general de revista Semana, habló en Blu Radio sobre la irrupción de un grupo de indígenas en las instalaciones del medio de comunicación, en el norte de Bogotá. Lamentó lo sucedido y criticó que se trate de justificar lo sucedido.“Los indígenas llegaron en dos chivas, un grupo muy grande. Intentaron entrar y, al ver que las puertas se cerraban, quebraron un vidrio y golpearon a un vigilante. (…) Empezaron a gritar, arengas, intimidaron a unos funcionarios de Semana y de otras oficinas que también operan ahí. Es un episodio muy lamentable para la libertad de prensa”, relató Suárez.La gerente de Semana reiteró que este episodio que afecta la libertad de prensa reafirma la necesidad de informar a la sociedad, por lo que cualquier justificación es lamentable.“No se puede desconocer que es un hecho bastante intimidatorio y que atenta con el oficio del periodismo. Cualquier pronunciamiento que tenga alguna justificación es inaceptable”, agregó la directiva.Frente a posibles acciones legales, Suárez informó que aún se están evaluando las medidas a tomar; sin embargo, sí pidió que este tipo de acciones no se vuelvan a presentar y protección para todos los medios de comunicación.“Se está evaluando, se están revisando cámaras. (…) Estamos evaluando la situación, todavía no podría decir las medidas posteriores que vamos a tomar. Esperamos que nada vuelva ocurrir. Ojalá podamos tener toda una protección todos los medios de comunicación”, señaló.La irrupción del grupo de indígenas a las instalaciones de Semana se registró en la tarde del viernes 29 de septiembre y fue capturada en videos por varios usuarios que los compartieron en redes sociales.Este lamentable hecho fue rechazado por varios sectores, incluido el presidente Gustavo Petro: “Rechazo que se ejerza violencia sobre cualquier medio de comunicación. Toda la sociedad, incluido el presidente, tiene derecho a expresarse sin violencia”.Le puede interesar:
El Movimiento Indígena Colombiano se pronunció sobre lo ocurrido en la tarde de este viernes, 29 de septiembre, en las instalaciones de la revista Semana, donde un grupo de indígenas intentó ingresar a la fuerza vandalizando un vidrio y agrediendo a uno de los vigilantes.Aseguraron que esta situación, al igual que la ocurrida en la noche del jueves en cercanías a la Casa de Nariño y el Congreso de la República, no representa a la minga indígena ni a su pensamiento.“De manera coherente y permanente hemos buscado construir puentes de diálogo que conduzcan a avanzar en las transformaciones que requiere el país. La minga no es un acto de valentía y calentura coyuntural, ni una manifestación de activismo irracional, sino el fruto del pensamiento y la orientación de nuestros mayores y mayoras”, resaltó el comunicado.En esa medida, rechazaron lo ocurrido y la estigmatización que se está haciendo contra su trabajo político, pues insisten en que tras varios ejercicios diplomáticos y jurídicos han logrado garantía de sus derechos“Sin jamás renunciar a nuestro derecho a la protesta, sin abandonar nuestro norte transformador, sin dejar a un lado nuestro rol como actores políticos que han contribuido a formar un mejor país, debemos hacer un llamado a los hermanos de la Asociación de Autoridades del Suroccidente Colombiano (AISO) a no abandonar las posibilidades de diálogo para alcanzar nuestra agenda política”, pidieron desde el movimiento.En el comunicado recordaron que no se puede olvidar que todo el Movimiento Indígena Colombiano desplazó a Bogotá para mostrar a los proyectos y reformas sociales del Gobierno y esa jornada no puede ser estigmatizada.“Los ejercicios de reivindicación deben ser y son una muestra de trabajo colectivo que debe abandonar los intereses de figuración mediática cuando solo se realizan como un ejercicio publicitario ajeno a la agenda política trazada por el Movimiento Indígena Nacional”, reiteraron desde el movimiento.Le puede interesar:
De acuerdo con el general William Salamanca, director de la Policía Nacional, una vez se enteró de la irrupción del grupo de indígenas en las instalaciones de la revista Semana en Bogotá, dispuso de la presencia de la fuerza disponible y los agentes necesarios para garantizar la seguridad en las instalaciones del medio de comunicación y tuvo contacto con la directora del medio para ofrecerle su respaldo.“Me enteré y dispuse de la presencia inmediata de la Policía, que llega en minutos a la sede de Semana. Tuve contacto con la directora Vicky Dávila y le doy mi respaldo. La Policía es garante de la libertad de prensa y mantiene ahora una expectativa mayor sobre las sedes de los medios de comunicación”, indicó el general Salamanca desde Cali.Sobre la expectativa policial hacia las sedes de los medios de comunicación en el país, el general explicó que esto se da no porque haya informaciones en el sentido de alguna amenaza, sino de que la institución siempre estará a disposición de las necesidades de la sociedad. “Aquí actuamos de manera inmediata”.Destacó el general, además, que una vez supo del hecho, ordenó la presencia inmediata de la propia comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, la general Sandra Hernández, para que le hiciera frente de la situación personalmente. “Ahora me hará un reporte de lo que ella ha investigado con su equipo de Policía judicial y de inteligencia”.El grupo de indígenas que entró este viernes, 29 de septiembre, a la fuerza a las instalaciones de la revista Semana primero llegó a esta zona del norte de Bogotá en dos chivas, donde el grupo de personas se bajó y causó destrozos en uno de los vidrios de la entrada del edificio e intimidaron a las personas que allí se encontraban, con el fin de ingresar a los ascensores y subir a los pisos más altos del medio.Puede ver: