En local de fritos del centro de Barranquilla encontraron una gran cantidad de ratas: “¡De no creer! Miren el pocotón de ratas y la gente viene y come ahí. Dentro de la vitrina, ¡guácala!”.Estos son los comentarios de asco y rechazo que quedaron grabados en un video donde un grupo de mujeres que caminaba por la concurrida carrera 43 con calle 36 esquina, en el Centro de la ciudad, se encontraron con la desagradable escena de enormes ratas caminando dentro de una vitrina donde estaban exhibidas empanadas para la comercialización.Parecía una escena sacada de una historia de terror: las ratas comían los alimentos ante la mirada de asombro de los presentes mientras otras corrían a pocos metros en el negocio informal que se suma a los 450 de fritos, comidas rápidas y corrientazos que se ofrecen en los andenes de este sector de la ciudad.Joaquín Cervantes, vocero de Asovendores, el gremio de los comerciantes informales, rechazó todo acto que ponga en riesgo la salud y vida de los ciudadanos. Hizo un llamado a las autoridades de salud pública del Distrito para que emprendan jornadas de fumigación y desratización.“Que de la mano con las organizaciones que representamos de vendedores, que comencemos a establecer unas hojas de ruta que también lleven a hacer un seguimiento especial a todos los puestos que venden bebidas y comidas sean fabricadas en otro lado o en el mismo lugar porque eso necesita de una atención especial por parte de las autoridades de espacio público y también de salud pública”, indicó.Indicó que el último censo que se tiene de 450 vendedores estacionarios de comidas en el centro data de 2005, pero esta cifra no ha aumentado desde entonces debido a que muchos han sido reubicados.Al divulgarse el video, de inmediato una comisión de la oficina de Salud Pública acudió al sitio para cerrarlo e imponer las medidas del caso.“Somos respetuosos de esas medidas. Observamos que además había empanadas expuestas que eso además llama a los roedores e insectos lo que pone en riesgo la vida de los comensales que confían en comprar alimentos en ese lugar. El Distrito debe crear unas planillas reglamentarias para este tipo de actividades y que no se sigan ejerciendo en el espacio público”, recalcó Cervantes.
La situación de las ratas en Bogotá es preocupante debido a una combinación de factores. El incremento de las precipitaciones fluviales ha creado un ambiente propicio para la reproducción de estos roedores. Además, las obras en la ciudad generan espacios donde las ratas pueden habitar. Sin embargo, uno de los principales problemas es la falta de cultura ciudadana y conductas inadecuadas, como arrojar basura de manera indiscriminada. Para prevenir una plaga de ratas en Bogotá, es necesario tomar medidas colectivas. Las instituciones encargadas deben garantizar la limpieza adecuada del espacio público, mantener el alcantarillado en buen estado y realizar campañas de concientización ciudadana. También es fundamental que los establecimientos comerciales cumplan con los protocolos de control de plagas y dispongan adecuadamente de los residuos. En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, Julián Fernández-Niño, subsecretario de salud de Bogotá, habló sobre las medidas del Distrito y las recomendaciones que hacen a la ciudadanía para evitar la propagación de la plaga. De acuerdo con Fernández, es importante no alimentar a los animales en el espacio público, no arrojar basura de manera indiscriminada y denunciar cualquier violación del código de policía relacionado con la disposición inadecuada de residuos. Es necesario crear conciencia sobre la importancia de mantener un entorno limpio y libre de roedores. En cuanto a los restaurantes, asegura que hacen inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de protocolos higiénico-sanitarios. Además, se verifica que los establecimientos tengan medidas de control de plagas y que se realice una adecuada disposición de los residuos. En casos de incumplimiento, se aplican sanciones y se exige la corrección de los hallazgos. El control de ratas se realiza de manera responsable, evitando el uso excesivo de químicos y priorizando la gestión ambiental. La fumigación con químicos se utiliza como último recurso, y se realiza de manera controlada y previa concertación con la comunidad. En cuanto al uso de tecnología, se está trabajando en un plan actualizado que permita implementar medidas más eficientes. Se están explorando opciones como trampas físicas y químicos más avanzados. Escuche aquí la entrevista:
En Medellín hay más de 300 puntos críticos identificados con presencia de roedores. Ante ese panorama, autoridades avanzan en 1.500 visitas de control e inspección de estos lugares.La inadecuada disposición de desechos en diferentes zonas de la capital antioqueña es una de las acciones que contribuye en mayor medida a la proliferación de roedores, transmisores de enfermedades como la salmonella y la leptospirosis.Según la Secretaría de Salud de Medellín, en el distrito hay identificados 338 puntos críticos con presencia de estos animales en los cuales se adelantan inspecciones y acciones pedagógicas para garantizar que residuos de alimentos provenientes de hogares y establecimientos comerciales no sigan agravando la situación.William Sanabria González, técnico de Prevención y Control de Zoonosis de esta dependencia explicó las estrategias que vienen implementando con una primera fase de 1.500 visitas para caracterizar estos lugares.Fuertes lluvias en Medellín y Bello dejan cuatro deprimidos cerrados y cinco sectores inundados“Importante la corresponsabilidad de la comunidad la presencia de roedores siempre siempre está relacionada con el mal manejo de los residuos sólidos y esto se genera por la comunidad en general por los establecimientos y adicionar con la presencia de habitantes en condición de calle que generan desorden", señaló Sanabria.Desde la Secretaría recomendaron a los ciudadanos no dejar en la calle restos de comida para los animales y sacar los desperdicios en los horarios establecidos del carro recolector. Además, en los sitios identificados por la presencia de los roedores, tener cuidado con los perros y gatos y evitar la mordedura de esta especie ya que así se evita el contagio de infecciones y enfermedades.
Cubierto de lonas verdes permanece el parque principal de Barbosa donde, debido a la cantidad de ratas que se encuentran en el lugar, la alcaldía de este municipio del norte del Valle de Aburrá decidió cerrarlo por 15 días con el fin de realizar un control de los roedores.¿Por qué está cerrado el parque de Barbosa?Así lo indicó el alcalde de esta localidad, Juan David Rojas, quien explicó que lo que buscan también es evitar la proliferación de enfermedades entre los barboseños."Vamos a hacer todo un proceso que permita tener cebos a través de madrigueras y hacer un control de disecamiento de todos los roedores que hay dentro del parque principal y también estamos haciendo un cerramiento preventivo pues aquí se presenta toda una oferta gastronónomica", explicó el mandatario.Con el fin de no afectar la economía, los venteros estacionarios continúan trabajando afuera del cerramiento.
Las cumbres de los volcanes andinos son tremendamente hostiles para la vida pero, ahora, un equipo científico ha vuelto a constatar la presencia de ratones orejudos a más de 6.000 metros de altura.Se trata de 13 de momias antiguas cuya descripción se publica este lunes en la revista Current Biology y que se unen a otros ejemplares vivos que el equipo de Jay Storz, de la Universidad de Nebraska-Lincoln (Estados Unidos), encontró hace unos años. Unos y otros confirman que estos roedores pueden habitar a alturas extraordinarias."Es increíble" que cualquier tipo de animal pueda sobrevivir y funcionar en ese ambiente árido, frío y pobre en oxígeno, señala el investigador, quien agrega que incluso en la base de los volcanes los ratones viven en "un entorno marciano extremo".Este hallazgo amplía los límites fisiológicos de la vida de los vertebrados en la Tierra, afirma la revista.La universidad recuerda en un comunicado que en los años 70 y 80 arqueólogos descubrieron algunos cadáveres de roedores durante sus expediciones a varias cumbres andinas y en ese momento se pensó que los animales podrían haber viajado con los incas, que peregrinaban hasta lo que ellos consideraban lugares sagrados.Se pensaba que quizás los ratones se habían metido en la leña u otros suministros que los incas transportaban por las laderas o que formaban parte de los sacrificios de animales.Pero esta hipótesis fue puesta en entredicho cuando aparecieron ejemplares vivos, como el que encontró Storz en 2020 en Llullaillaco (6.739 metros), un volcán situado en la frontera entre Chile y Argentina. "Nunca se había encontrado ningún mamífero viviendo a una altitud tan extrema".El equipo informa ahora del hallazgo de 13 cadáveres de ratón orejudo en las cumbres de tres volcanes vecinos, Salín, Púlar y Copiapó; son ejemplares momificados liofilizados.La mayoría tiene unas pocas décadas de antigüedad, pero las cuatro momias halladas en Púlar tienen más, perecieron como mucho hace 350 años.Su estado momificado ayudó a preservar su ADN, y los investigadores se preguntaron si los genomas podrían representar una subpoblación distinta. "Nuestros datos genómicos indican que no, que los ratones de las cumbres y los flancos o la base de los volcanes en el terreno desértico circundante son todos una gran familia feliz".Además, revelaron que dos parejas de momias estaban estrechamente emparentadas -posiblemente hermanos o padres e hijos- y la misma proporción de machos que de hembras.En combinación con el reciente descubrimiento de otros ejemplares vivos y madrigueras de ratones en las alturas de la puna de Atacama, "parece que el ratón orejudo no solo recorre las cumbres volcánicas, sino que de alguna manera vive en ellas", describe Storz.La mayoría de roedores pequeños dedican gran parte de su tiempo, energía y atención a evitar depredadores. "Ciertamente si te acurrucas en la cima de un volcán a 6.000 metros al menos estás a salvo de eso, simplemente tienes otras cosas de las que preocuparte".Pero por qué ascienden a estas elevaciones extremas sigue siendo un misterio, concluye el científico.El equipo espera ahora identificar las adaptaciones fisiológicas que ayudan a los roedores a vivir a 6.000 metros sobre el nivel del mar.
En diálogos con Mañanas Blu, el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, abordó la creciente preocupación por la proliferación de ratas en la ciudad. El funcionario destacó la importancia de reconocer a las ratas como vectores de enfermedades y riesgos para la salud pública, desmintiendo afirmaciones de algunos congresistas que las consideran inofensivas y hasta elogian sus cualidades. Gómez insistió en que, desde una perspectiva de salud pública, es crucial combatir la infestación de estos animales.El aumento de la población de roedores en algunas zonas de la ciudad ha generado alarma en la ciudadanía. El secretario de Salud subrayó la corresponsabilidad de todos en la gestión de residuos orgánicos y destacó que el manejo adecuado de estos residuos es fundamental para prevenir la proliferación de ratas y otros vectores.Gómez señaló que la colaboración de la comunidad es esencial para controlar este problema. Recomendó a los ciudadanos hacer una separación adecuada de los residuos y no sacar los residuos orgánicos antes del día y hora programados para la recolección.En cuanto al envenenamiento de ratas, el secretario de Salud enfatizó que esta tarea debe ser realizada por profesionales de la Secretaría de Salud, quienes aplican sustancias químicas en las madrigueras de los roedores para evitar riesgos para los animales domésticos.Recomendaciones del Secretario de Salud de Bogotá para abordar la infestación de ratas:1. Separación de residuos: es fundamental que los hogares realicen una adecuada separación de los residuos, especialmente los orgánicos, para evitar la proliferación de ratas.2. No sacar residuos orgánicos antes del horario programado: los ciudadanos deben respetar los horarios de recolección de basura y no colocar residuos orgánicos en la vía pública antes de tiempo.3. Reportar problemas: si se detecta la presencia de ratas en una zona específica, se debe informar a las autoridades a través de la página de la Secretaría Distrital de Salud.4. No intentar envenenar ratas por cuenta propia: el control de vectores en zonas privadas es responsabilidad de los particulares, pero se debe evitar el uso indebido de sustancias tóxicas para no poner en riesgo a otros animales y personas.5. Profesionalismo en la aplicación de cebos: cuando se requiere la aplicación de cebos para controlar las ratas, se debe dejar esta tarea en manos de profesionales de la salud pública. Los cebos se aplican en las guaridas de los animales.El secretario de Salud de Bogotá enfatizó la importancia de la corresponsabilidad de la ciudadanía en el manejo adecuado de residuos y el control de la infestación de ratas. Además, subrayó que las ratas han estado presentes históricamente en áreas urbanas y que su erradicación completa es poco realista, pero es crucial mantenerlas bajo control para garantizar la salud pública en la ciudad.
Sigue creciendo en Bogotá el problema de ratas y las autoridades ya le dan la categoría de plaga, pues cada vez son más las manadas de ratas que se hacen presentes en diferentes zonas de la capital.Desde la Alcaldía se reconoció que es un problema grave y que la plaga podría tener efectos en el sistema de salud pública. Además, dieron a conocer las localidades donde hay más presencia de estas.Kennedy, Usme, Bosa, Usaquén y Engativá son las localidades donde más se registran no sólo quejas, sino que prácticamente ya es normal ver estos animales en las calles y potreros.Ejemplo de ello son las imágenes de grupos de ratas en vía pública y a plena luz del día, como en los alrededores del portal El Dorado en días recientes, en potreros del barrio La Paz, en Ciudad Bolívar, o en Castilla, y también frente a universidades en Chapinero.“Somos conscientes de múltiples quejas ciudadanas por presencia de roedores en distintos puntos de la ciudad. Reconocemos que allá hay un problema y hemos venido trabajando de manera muy importante”, explicó el secretario de Salud, Alejandro Gómez.Es por esto, que el Distrito ya activó una tropa de limpieza para llegar precisamente a estos sitios con mayor afectación para intensificar la limpieza y hacer la respectiva “desratización”.Todo esto teniendo en cuenta que estos animales generan enfermedades, pero el llamado, sobre todo, es para la ciudadanía a que aprenda a disponer de sus basuras, ya que este es el principal factor para que aparezcan estos animales.“Y usted, ciudadano, nos tiene que colaborar no rasgando la bolsa y no acumulando residuos en sitios públicos, porque esto lo que hace es alimentar e incentivar que se cultiven los roedores”, detalló Juan Carlos López, director de la Uaesp.El Distrito recomienda en las casas y en los locales de comercio separar los residuos orgánicos de los no aprovechables y aprovechables, el material que se puede reciclar entregarlo a los recicladores, mientras que el otro debe entregarse directamente a los trabajadores que pasan en el carro de la basura.Le puede interesar:
El barrio La Paz en Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, enfrenta una grave emergencia sanitaria debido a la invasión de ratas. Cientos de roedores han ocupado la entrada de este barrio y están llegando incluso a las viviendas. Esta problemática se centra en el lugar donde los residentes de La Paz y los barrios cercanos depositan sus desechos para que las empresas encargadas de la recolección de basura los recojan. La situación es crítica, ya que numerosos animales han establecido nidos en la zona.Un residente de la zona relató los detalles de la difícil situación que están experimentando: "Es realmente terrible, sobre todo porque parece que las autoridades no nos prestan atención ni proporcionan ayuda para limpiar la zona, como se puede apreciar por la acumulación de basura"Esta situación se agrava aún más al ubicarse cerca del hospital en la avenida Boyacá con la calle 69 Sur.