"Esta mañana, justo después de las 05H00, recibí un llamado" del responsable de la Policía en materia de seguridad de las escuelas "y habló de una amenaza no contra una, sino contra varias escuelas" en Los Angeles, declaró Cortines durante una conferencia de prensa. Las autoridades subrayaron que se trata de una "amenaza no especificada", si bien el periódico Los Angeles Times indicó desde un primer momento, citando fuentes policiales, que se trata de una amenaza de bomba hecha a través de una llamada telefónica. "Estamos todavía analizando la amenaza. Hemos decidido cerrar nuestras escuelas hoy hasta que tengamos la certeza de que nuestros campus son seguros", afirmó el jefe de la Policía de Escuelas de Los Ángeles, Steve Zipperman, en una conferencia de prensa. En su cuenta oficial de la red social Twitter, la Policía de Los Ángeles indicó que los centros se cerraron "debido a una amenaza creíble". Las escuelas están gestionadas por Los Ángeles Unified School District (LAUSD, por su sigla en inglés), el mayor sistema de escuelas públicas de California, y tiene matriculados a más de 640.000 estudiantes. Los alumnos que ya se encontraban en las escuelas fueron enviados de vuelta a su casa hasta nuevo aviso. "No voy a correr ningún riesgo trayendo a los niños a un lugar o a cualquier parte de un edificio hasta que yo sepa que es seguro", afirmó el superintendente de LAUSD, Ramón Cortines, al precisar que la amenaza fue "extraña" y fue por "medios electrónicos". En la rueda de prensa, Cortines no dio detalles sobre la amenaza, pero puntualizó que guarda relación con mochilas o paquetes abandonados en las escuelas. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) está prestando apoyo en la investigación de la amenaza, agregó la Policía de Los Ángeles. La decisión del cierre escolar se produjo después del atentado cometido el pasado día 2 en la cercana localidad de San Bernardino por dos supuestos simpatizantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que dejó 14 muertos y más de 20 heridos. Con EFE y AFP.