El presidente Gustavo Petro respondió en redes sociales al diagnóstico que hizo el reciente ganador del Nobel de Economía, James Robinson, sobre la actualidad del Gobierno asegurando que si bien tiene una agenda progresista relevante, el problema está en la ejecución."El problema es que él no tiene ni idea de cómo cumplir con ese mandato, cómo lograr cosas o cómo formular políticas que realmente transformen al país. Creo que tiene una agenda progresista y hay muchos, pero muchos problemas en Colombia que tienen que ser resueltos, pero creo que él no entiende cómo hacer eso", dijo James Robinson a Juan Camilo Merlano, periodista de Blu Radio en Washington.Ante esto, Petro se defendió y señaló que sí sabía cómo “hacer” equidad social y eso era lo que estaban haciendo, por lo que referenció varios resultados de su gestión.“Sacamos 1.600.000 personas de la pobreza y 1.100.000 de la pobreza extrema en el año 2023 y disminuimos el coeficiente de desigualdad y sustancialmente en las áreas de reforma agraria”, dijo Petro.Cuando se conoció la noticia de que Robinson recibía el premio, el presidente Petro mencionó a Robinson en un trino y sugirió que las ideas del economista respaldaban las políticas de su Gobierno. Sin embargo, Robinson se distanció de cualquier posición ideológica hacia el hoy jefe de Estado. "Creo que él tiene una agenda progresista, pero no creo que entienda cómo hacerlo", señaló Robinson en la entrevista.Robinson ha estado estrechamente vinculado a Colombia durante más de dos décadas, trabajó con académicos locales, fue docente en la Universidad de los Andes y está casado con una economista colombiana.Conocido como un "colombianólogo", ha dedicado una parte considerable de su carrera a estudiar el desarrollo económico del país sudamericano.
El economista James Robinson, ganador del Premio Nobel de Economía 2024, ha estado estrechamente vinculado a Colombia durante más de dos décadas. Con una trayectoria enfocada en el estudio de las instituciones y el desarrollo económico, Robinson ha señalado en diversas ocasiones que los problemas estructurales de Colombia están arraigados en sus instituciones políticas.En una entrevista con Juan Camilo Merlano, periodista de Blu Radio en Washington, Robinson ofreció una visión crítica de la situación institucional del país y abordó temas clave como el gobierno de Gustavo Petro, la paz y el papel de los presidentes anteriores.James Robinson no es un extraño en Colombia. Ha trabajado con académicos locales, ha sido profesor en la Universidad de los Andes y está casado con una economista colombiana.Conocido como un "colombianólogo", ha dedicado una parte considerable de su carrera a estudiar el desarrollo económico del país sudamericano. Según Robinson, el verdadero obstáculo para el progreso económico de Colombia son las instituciones políticas. Para él, la debilidad del Estado colombiano ha sido un factor determinante en la incapacidad de gobernar efectivamente y en la exclusión de vastas áreas del país."Para mí, todo esto es el resultado de las instituciones políticas en Colombia. La mitad del país no está gobernada", afirmó Robinson, señalando la falta de infraestructura y control estatal en regiones como el Pacífico y los Llanos.Las instituciones: clave del desarrollo económicoRobinson y su colega Daron Acemoglu, con quien coescribió el famoso libro “Por qué fracasan los países”, han argumentado durante años que el éxito económico de un país depende fundamentalmente de la fortaleza de sus instituciones.En el caso colombiano, Robinson subraya que el clientelismo y la falta de un Estado fuerte han obstaculizado el desarrollo. En su análisis, las instituciones políticas han impedido que Colombia construya una estructura inclusiva que pueda promover un crecimiento sostenido. "Las instituciones políticas en Colombia no permiten que el Estado llegue efectivamente a todas las regiones. No hay carreteras, no hay infraestructura", agregó.Crítica al Gobierno de Gustavo PetroA raíz de la noticia de su premio Nobel, el presidente Gustavo Petro mencionó a Robinson en un trino y sugirió que las ideas del economista respaldaban las políticas de su Gobierno. Sin embargo, Robinson fue claro al distanciarse de cualquier validación ideológica hacia el hoy jefe de Estado. Aunque reconoce que Petro tiene una agenda progresista, cuestiona su capacidad para implementarla."Creo que él tiene una agenda progresista, pero no creo que entienda cómo hacerlo", señaló Robinson en la entrevista. Robinson fue especialmente crítico con la política de "paz total" de Petro, afirmando que ha sido más un teatro político que una verdadera estrategia para implementar los acuerdos de paz. En su opinión, Petro está más interesado en el simbolismo que en la ejecución efectiva de políticas públicas, lo que representa una tragedia para el país.Comparaciones con gobiernos anterioresEl economista no reservó sus críticas únicamente para el gobierno actual. También apuntó a la administración de Iván Duque, a quien calificó de incompetente en la implementación de los acuerdos de paz. Sin embargo, su análisis no fue solo negativo; Robinson reconoció el enfoque estratégico de algunos presidentes anteriores, como Álvaro Uribe y Carlos Lleras Restrepo."El presidente Uribe lo entendió", afirma Robinson, refiriéndose a la lucha contra la guerrilla. Robinson resaltó que, a pesar de los intentos de Uribe de perpetuarse en el poder, las instituciones colombianas fueron lo suficientemente fuertes como para impedirlo. Este es un ejemplo, según Robinson, de que las instituciones en Colombia tienen un potencial positivo, pero requieren una estructura más inclusiva y menos clientelista para ser efectivas en todo el país.En la entrevista, Robinson reconoce que parte de su éxito y del reconocimiento que lo llevó al Nobel está basado en su trabajo en Colombia. "Este premio también es gracias al trabajo que he adelantado durante años en Colombia, lo que me permitió entender cosas que nunca había comprendido", dijo.
Este año, la Real Academia Sueca de las Ciencias otorgó el Premio Nobel de Economía a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson, por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones, su importancia y cómo afectan a la prosperidad de un país, desarrollando a su vez herramientas teóricas que explican por qué persisten grandes diferencias entre estas.Según la Academia, que reveló los nombres este lunes, el trabajo de estos tres grandes economistas ha contribuido a entender qué influye en la riqueza económica de los países a largo plazo y a la comprensión de por qué es tan difícil reformar las instituciones.Uno de ellos, profesor de Los AndesUna de las sorpresas de este reconocimiento es que uno de ellos, el británico James Robinson, es profesor de la Universidad de Los Andes. Así lo dio a conocer la misma institución educativa a través de un comunicado en el que exaltaron, con orgullo, la labor del ahora Premio Nobel.Robinson tiene una trayectoria muy destacada, incluyendo el doctorado honoris causa en 2017, entregado por Los Andes. Ha sido profesor en la escuela internacional de verano de esta universidad por más de 20 años.“La Universidad de los Andes celebra con orgullo el Premio Nobel de Economía 2024, otorgado al distinguido economista James A. Robinson, doctor Honoris Causa de nuestra institución y profesor en la Escuela Internacional de Verano en Economía durante más de 20 años. Su cercanía y contribuciones académicas a Los Andes lo consolidan como una figura inspiradora tanto para la comunidad universitaria como para el país”, se lee en el comunicado.Y es que Robinson, según añadieron, ha sido un “pilar fundamental” en la formación de muchos economistas colombianos, quienes, después de ser mentoreados o guiados por él, hoy son sus colaboradores.La universidad recalcó que James Robinson, así como Daron Acemoglu y Simon Johnson, ha dedicado su carrera a estudiar las dinámicas políticas y económicas “que explican el desarrollo y la pobreza en diversas regiones del mundo”, incluido Colombia.Así como la Academia Sueca lo explicó, en sus investigaciones conjuntas, han propuesto teorías fundamentales sobre cómo las instituciones políticas y económicas moldean el éxito de las naciones.“Quiero expresar un agradecimiento por su interés y aporte a la comprensión de los problemas apremiantes en los países en desarrollo con particular interés en Colombia y nuestra historia. Este premio es motivo de gran satisfacción para la Universidad de los Andes y refuerza nuestro compromiso con la excelencia y la creación de conocimiento de impacto global”, aseveró la rectora de Los Andes, Raquel Bernal.
Los estadounidenses Daron Acemoglu, de origen turco, Simon Johnson y James A. Robinson, ambos de origen británico, han recibido este lunes el Premio Nobel de Ciencias Económicas de 2024 por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y afectan a la prosperidad, anunció la Real Academia Sueca de las Ciencias."Reducir las enormes diferencias de ingresos entre los países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los galardonados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo", afirmó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.Los tres premiados, según el comité, han demostrado la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de las naciones y que las sociedades con un Estado de derecho frágil e instituciones que tienden a la explotación de la población no generan crecimiento ni cambios que lleven a una mejora.Los galardonados han demostrado, indica el comité, que una de las explicaciones de las diferencias en la prosperidad de los países son las instituciones sociales que se introdujeron durante la colonización.La creación de instituciones inclusivas ha generado riqueza mientras que las instituciones extractivas, aunque producen ganancias a corto plazo para quienes tienen el poder, no mejoran la situación general de la población.Sin embargo, también demuestran que el cambio es posible y que se pueden formar nuevas instituciones. En algunas circunstancias, un país puede liberarse de sus instituciones heredadas para establecer la democracia y el Estado de derecho. A largo plazo, estos cambios también conducen a una reducción de la pobreza.A partir de un análisis de la situación en la ciudad de Nogales, en la frontera entre México y EEUU, los tres economistas muestran que lo decisivo no es la geografía o la cultura sino las instituciones."Los habitantes del norte de la valla viven en el sistema económico de Estados Unidos, que les da mayores oportunidades de elegir su educación y profesión. También forman parte del sistema político de Estados Unidos que les otorga amplios derechos políticos", recalca el comité."Al sur de la valla, los residentes no son tan afortunados. Viven en otras condiciones económicas y el sistema político limita su potencial para influir en la legislación", enfatiza.El Premio del Banco de Suecia en Homenaje a Alfred Nobel, como se llama oficialmente el galardón, es el único que no fue instituido en su testamento.
El superviviente de la bomba atómica Toshiyuki Mimaki, representante de la organización japonesa Nihon Hidankyo galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2024, confió en que este galardón "dé más peso" al mensaje antinuclear que promueven.Nihon Hidankyo es una agrupación fundada 1956 por 'hibakusha' o supervivientes a las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki 11 años antes, y desde entonces ha trabajado por difundir los testimonios de los afectados por todo el mundo y por promover un mundo libre de armas nucleares."Creo que, al recibir este premio tan grande, nuestras palabras podrán tener más peso", dijo en una comparecencia ante los medios locales Mimaki, quien tenía 3 años cuando la primera bomba nuclear de la historia fue lanzada sobre la cuidad donde residía con su familia."Nosotros ya nos estamos haciendo viejos, el promedio de nuestra edad es unos 85 años, pero contamos con la siguiente generación", señaló sobre la edad media entre los supervivientes a los bombardeos atómicos restantes en Japón."Quiero que se acaben las armas nucleares mientras estemos vivos, es un deseo de todos los 114.000 'hibakusha' que quedamos. Yo estoy en contra de la guerra", añadió Mimaki, miembro del comité representativo de la organización."Una vez que empieza una guerra, no se para fácilmente", advirtió Mimaki, quien también confió en que "el presidente de Rusia cambie su opinión" para que se pueda poner fin a la guerra de Ucrania, al ser preguntado sobre este conflicto.Mimaki admitió que el galardón ha causado una gran sorpresa tanto a la propia asociación como en la ciudad de Hiroshima y en todo Japón -"no me lo puedo creer, parece como un sueño", dijo- y bromeó al afirmar que "no es tan fácil ganar un Nobel" y mencionar al escritor nipón Haruki Murakami, eterno candidato al galardón en la categoría literaria.Otro miembro de Nihon Hidankyo, el superviviente al bombardeo de Nagasaki Sueichi Kido, afirmó que el premio Nobel "reconoce los resultados de mucho tiempo luchando" por parte de la organización, y confesó que el galardón le trae a la memoria los rostros de otros compañeros 'hibakusha' ya fallecidos.El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, también quiso valorar el galardón, un premio "muy importante" para una organización "que lleva mucho tiempo trabajando", según dijo en una rueda de prensa al término de su participación en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Laos.El Comité Nobel noruego otorgó el Premio de la Paz a la agrupación japonesa "por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y demostrar a través de testimonios de testigos que las armas nucleares nunca deben volver a utilizarse".
La organización japonesa Nihon Hidankyo es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2024 "por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y demostrar a través del testimonio de testigos que las armas nucleares nunca deben volver a utilizarse", anunció este viernes el Comité Noruego del Nobel, con sede en Oslo.Al conceder el Nobel de la Paz de este año a esta organización, el comité desea honrar a todos los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en 1945 -también conocidos como 'hibakusha'- que, "a pesar del sufrimiento físico y los dolorosos recuerdos, han decidido utilizar su costosa experiencia para cultivar la esperanza y el compromiso por la paz"."Ellos nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y a comprender de algún modo el incomprensible dolor y sufrimiento causados por las armas nucleares", señaló el comité.Con motivo de la concesión del Nobel de la Paz de este año, el Comité Noruego desea además reconocer "un hecho alentador" en medio de las tensiones geopolíticas actuales, el de que "ninguna arma nuclear ha sido utilizada en una guerra en casi 80 años"."Los extraordinarios esfuerzos de Nihon Hidankyo y otros representantes de los 'hibakusha' han contribuido en gran medida al establecimiento del tabú nuclear. Por ello, resulta alarmante que hoy en día este tabú contra el uso de armas nucleares se encuentre bajo presión", añadió el comité."Las potencias nucleares están modernizando y mejorando sus arsenales; nuevos países parecen estar preparándose para adquirir armas nucleares; y se amenaza con utilizar armas nucleares en guerras en curso. En este momento de la historia de la humanidad, merece la pena recordar qué son las armas nucleares: las armas más destructivas que el mundo haya visto jamás", enfatizó.El próximo año se cumplirán 80 años desde que dos bombas atómicas estadounidenses mataron a unos 120.000 habitantes de Hiroshima y Nagasaki, recordaron en Oslo. Además, un número comparable murió por quemaduras y lesiones causadas por la radiación en los meses y años siguientes.El comité recalcó asimismo que "el destino de los que sobrevivieron a los infiernos de Hiroshima y Nagasaki (...) se ocultó y desatendió durante mucho tiempo"."Un día, los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki ya no estarán entre nosotros como testigos de la historia, pero con una sólida cultura del recuerdo y un compromiso continuo, las nuevas generaciones en Japón están manteniendo la experiencia y el mensaje de los testigos", apuntaló el comité."Están inspirando y educando a personas en todo el mundo. De este modo, contribuyen a mantener el tabú nuclear, condición indispensable para un futuro pacífico para la humanidad", sostuvo además.En 1956, las asociaciones locales de 'hibakusha', junto con las víctimas de las pruebas de armas nucleares en el Pacífico, formaron la Confederación Japonesa de Organizaciones de Afectados por las Bombas A y H. Este nombre se acortó en japonés a Nihon Hidankyo y se convertiría en la mayor y más influyente organización de 'hibakusha' de Japón.
El Premio Nobel de Literatura 2024 ha sido concedido a la autora surcoreana Han Kang. La Academia Sueca destacó su prosa poética y conmovedora, la cual aborda con profundidad los traumas históricos que marcan a la humanidad, así como la vulnerabilidad inherente a la experiencia humana.Con una obra cargada de emociones y reflexión, Han Kang se ha consolidado como una de las voces más influyentes de la literatura contemporánea. Su capacidad para fusionar historia y poesía, mientras explora temas tan delicados como el dolor y la fragilidad, ha cautivado a lectores en todo el mundo.“El premio 2024 #NobelPrize de Literatura se otorga a la autora surcoreana Han Kang “por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”, informó las cuentas oficiales del Premio Nobel.Han Kang: explorando las profundidades de la condición humana a través de la literaturaHan Kang es una reconocida escritora surcoreana nacida en Gwangju en 1970, cuya obra ha cautivado a lectores en todo el mundo por su exploración profunda de temas universales como la identidad, el dolor y la naturaleza humana. Es conocida por su estilo narrativo lírico y su habilidad para abordar temas difíciles con una sensibilidad única.Una de las obras más destacadas de Han Kang es "The Vegetarian" (La vegetariana), novela publicada en 2007 que le valió el reconocimiento internacional. Esta obra, que explora temas como la represión personal y la búsqueda de identidad a través de la historia de una mujer que decide dejar de comer carne, ganó el prestigioso Man Booker International Prize en 2016, lo que catapultó a Han Kang a la escena literaria global.Otro trabajo significativo de Han Kang es "Human Acts" (Actos humanos), publicado en 2014, que aborda los eventos traumáticos de la masacre de Gwangju en 1980. A través de una narrativa fragmentada y emotiva, la autora examina las repercusiones de la violencia política en la sociedad y la memoria colectiva.Han Kang no solo destaca por su habilidad para explorar temas profundos y emocionales, sino también por su estilo introspectivo y meticuloso. Su escritura es el puente entre lo personal y lo universal, llevando a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza del sufrimiento humano y las complejidades de la experiencia humana. Han Kang se ha establecido como una de las voces literarias más influyentes de Corea del Sur y del panorama literario mundial, ofreciendo obras que no solo entretienen, sino que también invitan a la reflexión profunda sobre la condición humana y las fuerzas que moldean nuestras vidas.
Los norteamericanos David Baker y John Jumper y el británico Demis Hassabis ganaron este miércoles el Premio Nobel de Química, por sus trabajos capaces de predecir la estructura de las proteínas sirviéndose de la inteligencia artificial (IA).Baker, un bioquímico de 62 años, fue merecedor de la mitad del galardón por sus avances sobre el "diseño computacional de proteínas", mientras que Hassabis y Jumper compartieron la otra mitad por "la predicción de las estructuras de las proteínas", indicó el jurado.Baker "logró la hazaña casi imposible de construir proteínas completamente nuevas", explicó el jurado. "Entre una infinidad de aplicaciones científicas, los investigadores ahora pueden comprender mejor la resistencia a los antibióticos y crear imágenes de enzimas que pueden descomponer el plástico", añadió.El dúo formado por Demis Hassabis, de 48 años, y John Jumper, nacido en 1985, que dirige Google Deepmind, ha "desarrollado un modelo de inteligencia artificial para resolver un problema de hace 50 años: predecir las estructuras complejas de las proteínas".Su modelo de IA, Alphafold, puede predecir la estructura tridimensional de las proteínas en función de su aminoácido. Los dos hombres, citados entre los favoritos, ya habían recibido el prestigioso Premio Lasker en 2023.- "Un enorme potencial" -El jurado destacó que los descubrimientos de los ganadores de este año "ofrecen un enorme potencial". En 2023, los tres recibieron el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina por sus trabajos en ese tema.El año pasado, el Premio Nobel de Química recayó en un trío por su investigación sobre nanopartículas llamadas puntos cuánticos: Moungi Bawendi (Estados Unidos-Francia-Túnez), Louis Brus (Estados Unidos) y Alexei Ekimov (Estados Unidos, nacido en la URSS)El premio de Física del martes fue para el estadounidense John Hopfield y el británico-canadiense Geoffrey Hinton por sus trabajos pioneros sobre el aprendizaje automático, una herramienta empleada en el desarrollo de la inteligencia artificial.El lunes se otorgó el de Medicina a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por su descubrimiento del microARN y su papel en la regulación de los genes.La temporada de estos galardones continúa esta semana con el anuncio de los esperados premios de Literatura el jueves y de la Paz el viernes. El de Economía cerrará la serie el lunes 14 de octubre.Para los ganadores de 2024, el cheque que acompaña al premio es de 11 millones de coronas suecas, el equivalente a un millón de dólares o más de 970.000 euros.Otorgados desde 1901, los Premios Nobel honran a aquellos que, en palabras del creador del premio y científico Alfred Nobel, "confirieron el mayor beneficio a la humanidad".
El Premio Nobel de Física 2024 es para John J. Hopfield y Geoffrey E. Hinton "por descubrimientos fundamentales e invenciones que permiten el aprendizaje automático con redes neuronales artificiales", informó este martes la Real Academia de las Ciencias Sueca.Hopfield, de la Universidad de Princeton en Estados Unidos, creó una memoria asociativa que puede almacenar y reconstruir imágenes y otros tipos de patrones contenidos en datos.Por el otro lado Hinton, de la canadiense Universidad de Toronto, inventó un método que puede descubrir de forma independiente propiedades en datos y que se ha vuelto importante para las grandes redes neuronales artificiales que se usan hoy día."Aunque los ordenadores no pueden pensar, las máquinas pueden imitar ahora funciones como la memoria y el aprendizaje. Los laureados de este año en Física han ayudado a hacer esto posible", informó la institución."Empleando conceptos y métodos fundamentales de la física, han desarrollado tecnologías que emplean estructuras en redes para procesar información", agregó.La Real Academia de las Ciencias Sueca señaló cómo gracias a su trabajo, la conocida como Inteligencia Artificial (IA) está "revolucionando la ciencia, la ingeniería y la vida diaria", aunque alertó también de los riesgos y de la necesidad de responsabilidad para usar estas tecnologías de una forma "segura y ética".El Nobel de Física es el segundo de la ronda de estos prestigiosos premios, después de que se anunciara ayer el de Medicina, que recayó en los estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun y a la espera de que se conozcan en días sucesivos los laureados de Química, Literatura, de la Paz y finalmente el de Economía, el próximo lunes.
El Premio Nobel de Medicina o Fisiología 2024 es para los estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por el descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación génica postranscripcional, informó este lunes la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo."El Premio Nobel de este año honra a dos científicos por su descubrimiento de un principio fundamental que rige la regulación de la actividad de los genes", explicó la Academia sueca nada más dar a conocer el galardón.Así, Amros y Ruvkun se interesaron por cómo se desarrollan los distintos tipos celulares y descubrieron los micro-ARN, una nueva clase de diminutas moléculas de ARN que desempeñan "un papel crucial" en la regulación de los genes."Su revolucionario descubrimiento reveló un principio completamente nuevo de regulación génica que resultó ser esencial para los organismos pluricelulares, incluido los humanos. Ahora se sabe que el genoma humano codifica más de mil microARN", destaca.Su sorprendente descubrimiento reveló "una dimensión totalmente nueva" de la regulación génica y los microARN están demostrando su importancia fundamental para el desarrollo y funcionamiento de los organismos."El Premio Nobel de este año se centra en el descubrimiento de un mecanismo regulador vital utilizado en las células para controlar la actividad de los genes", subraya el comunicado, que precisa que la información genética pasa del ADN al ARN mensajero (ARNm) mediante un proceso llamado transcripción, y de ahí a la maquinaria celular para la producción de proteínas.Allí, los ARNm son transformados para que las proteínas se desarrollen de acuerdo con las instrucciones genéticas almacenadas en el ADN.En la década de 1960 se demostró que proteínas especializadas, conocidas como factores de transcripción, pueden unirse a regiones específicas del ADN y controlar el flujo de información genética determinando qué ARNm se produce.Desde entonces, se han identificado miles de factores de transcripción, y durante mucho tiempo se creyó que se habían resuelto los principios fundamentales de la regulación génica.No obstante, en 1993, los galardonados con el Nobel de este año publicaron hallazgos inesperados que describían un nuevo nivel de regulación génica, que resultó ser muy significativo y conservado a lo largo de la evolución.El Nobel de Medicina es el primero de la ronda de estos prestigiosos premios, a los que seguirán los anuncios en días sucesivos de los de Física, Química, Literatura, de la Paz y finalmente el de Economía, el próximo lunes.