En víspera del inicio de la Semana Santa y la llegada de cerca de 150.000 visitantes en los próximos días a Cartagena, un presunto caso de cobro excesivo en la isla de Barú, prendió las alertas de las autoridades.Jessica Ortiz, una turista bogotana, que llegó a Cartagena en compañía de unas amigas a disfrutar de unos días de playa, denunció que el pasado domingo 17 de marzo le cobraron 1.700.000 pesos por siete almuerzos en un establecimiento comercial de Playa Blanca.Según el relato de la joven, todo inició cuando junto a sus amigas, y cinco turistas argentinos, decidieron visitar el sector de Playa Tranquila, en Playa Blanca. Al llegar a Barú, los nueve visitantes habrían sido contactados por un grupo de operadores turísticos que les ofrecieron transportarlos en lancha hasta Playa Tranquila, por un valor no superior a 10.000 pesos por persona.Ya en Playa Tranquila, continúa contando la turista, les ofrecieron una carta de almuerzos y un servicio de camas asoleadoras, que inicialmente les aseguraron, no tenían ningún costo porque estaba incluido en el consumo.“Siempre nos decían nos pagan al final (…) hasta el momento no le había visto el problema, habían dos camas enfrente del mar, les preguntamos cuánto valían y dijeron que no había problema, yo insistí y le dije no íbamos a pagar de más y él no dijo que 60.000/ 80.000 todo el día”, dijo la joven.Entretanto, la denunciante aseguró que tras revisar la carta pidieron siete almuerzos, cada uno por valor de 65.000 pesos.“Las chicas decidimos pedir un plato por pareja, y los chicos un plato sí cada uno, en total siete platos de comida, nadie pidió ninguna picada, realmente es lo que acá en Bogotá conocemos como un plato corriente: un pedazo de carne, papas, arroz, ensalada, ni siquiera incluía el jugo, no tomamos nada, nosotros llevamos nuestras cosas (…) almorzamos, todo iba súper bien, y ya a las 5/6 de la tarde cuando nos íbamos a devolver, una de estas personas acudió donde uno de los argentinos y le dijo que era 1.700.000”, detalló.De acuerdo a la visitante, pese a que insistieron en que este no era el valor acordado, terminaron pagando, al sentirse “amenazados”.“Nos estaban cobrando un millón de más, un millón de servicio, entonces empecé a grabar toda la situación, y no sé de donde aparecían más más tipos, y ya estábamos muy amenazados porque nos decían tienen que pagar, que era la última lancha”.Para la joven más allá del dinero, lo más lamentable es el daño que se le hace al turismo de una ciudad como Cartagena.”Queremos que el turista se vaya feliz, pero tampoco que la ciudad sea maltratada en su buen nombre”: AlcaldePor su parte el alcalde Dumek Turbay, señaló que la secretaría de turismo ya se puso en contacto con la denunciante, y una comisión del Distrito, en compañía de la Policía, se trasladó hasta Playa Blanca para verificar la información.“El protocolo que determinamos es que la Secretaría del interior y la Secretaría de Turismo deben recabar la información precisa, de hecho están en la isla de Barú en Playa Blanca revisando esta información , evaluamos y tomamos la decisión siguiente, que puede ser la clausura definitiva del negocio, de tener responsabilidad en ese presunto abuso de precios denunciados, o poder conversar con el denunciante para a ciencia cierta entender que fue lo que pasó”, sostuvo el mandatario.El alcalde a su vez fue enfático en que en este caso en particular la información aportada por la denunciante ha ido cambiando, por lo que es necesario “evaluar con tranquilidad” cada uno de los hechos.“Si hay responsabilidad del establecimiento de comercio en Playa Blanca lo vamos a clausurar de manera definitiva, si los ellos comienzan a plantearse de manera distinta pues también tendremos que conversar con la persona que lo ha denunciado porque lo que queremos es que el turista se vaya feliz, pero tampoco queremos que la ciudad siga siendo maltratada en su nombre, en el servicio, sin justificación”, precisó.
Terminó gran parte de la odisea en la que se convirtió para dos turistas argentinos el consumo de dos limonadas de mango en Playa Blanca, en la zona insular de Cartagena, el pasado jueves 14 de diciembre.Luego de que les debitarán de su tarjeta siete millones de pesos y no setenta mil pesos, que era el valor de las bebidas; los operadores turísticos del establecimiento donde hicieron el insólito cobro les devolvieron cinco millones de pesos, asegurando que todo se trató de un error de digitación.Según relató uno de los propietarios del establecimiento a un medio local, el joven que atendió el pago tenía el táctil del celular dañado, y no se percató del error sino hasta el día siguiente.Las autoridades investigan esta versión, pues aún hay cerca de 2 millones de pesos, que no han sido devueltos a los turistas en medio del confuso hecho.“Ellos dicen que fue un error, es algo que estamos revisando, enviamos un grupo de trabajo a la zona porque queremos indicar hasta las últimas consecuencias, la idea es que desde Playa Blanca hasta toda la zona insular, tenga todos los turistas la absoluta garantía de que pueden consumir sin ninguna clase de sobrecostos”, explicó el secretario del interior encargado de Cartagena, Cesareo Buj Hernández.Recordemos que este insólito caso se conoció luego se que los extranjeros denunciaran ser víctimas de una presunta estafa al momento de pagar dos limonadas, cada un de 35 mil pesos.“Al momento de pagar, el encargado nos muestra el dispositivo para cobrar por tarjeta con aproximación, mi amigo pago con su reloj, yo vi que decía 70 mil colombianos, hoy mi amigo se despierta y ve que le apareció un debito mayor de siete millones de pesos, evidentemente esta persona le agrego dos ceros, no sé si fue por error, o si quería estafarnos”, relató en diálogo con Blu Radio uno de los turistas afectados.Los turistas, que ya se encuentran de regreso a Argentina, invitaron a las autoridades a extremar los controles frente a este tipo de operadores que termina afectado la imagen de la ciudad.“Yo quería hacer algo porque soy consciente del servicio que en Cartagena al turismo se le brinda, y este no es el servicio que quiero que me brinden, yo en abril voy a volver y no quiero que mis amigos estén a merced de estafadores, si es que fue una estafa”, señalaron en su momento.Le puede interesar:
Una vez más lo que debía ser una plácida tarde de brisa, mar y sol en Playa Blanca (Barú), en la zona insular de Cartagena, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para dos argentinos de vacaciones en esta ciudad.Los dos extranjeros denunciaron que fueron víctimas de una presunta estafa al momento de pagar por dos limonadas de mango, cada una por valor de 35 mil pesos, en un establecimiento comercial del balneario.Aseguran que el total de la cuenta era de 70 mil pesos, sin embargo, a la hora de debitarles en su tarjeta el pago lo hicieron por 7 millones de pesos. Los extranjeros solo se percataron del insólito cobro varias horas después.“Nosotros contratamos una excursión, una lancha privada a las islas del Rosario, y ya en la parte final el capitán ancla enfrente de Playa Blanca en la isla de Barú para refrescarnos, mi amigo que recién está empezando sus vacaciones pide dos limonadas de mango, yo pregunto cuánto valen y pido la carta, veo los precios y todo bien (…) al momento de pagar, el encargado nos muestra el dispositivo para cobrar por tarjeta con aproximación, mi amigo pago con su reloj, yo vi que decía 70 mil colombianos, hoy mi amigo se despierta y ve que le apareció un debito mayor de siete millones de pesos, evidentemente esta persona le agrego dos ceros, no sé si fue por erros, o si quería estafarnos”, relató en diálogo con BLU Radio uno de los turistas afectados.Tras percatarse del absurdo cobro, los argentinos decidieron dar a conocer su caso y alertar a las autoridades a la espera de recuperar su dinero.“Esto nos da un poco de vergüenza por no estar atentos, pero nos sentimos víctimas de una estafa, si es que realmente fue una estafa (…) Ya estamos buscando contactar al responsable de este lugar para ver qué respuesta nos puede dar, si puede cancelar la transacción para que no se le haga efectivo el débito en el banco a mi amigo, o tomar las medidas necesarias con las autoridades”, relataron.Y aunque esta ha sido una experiencia bastante desagradable para estos dos turistas, afirman que lo hacen público también para que no le pase a más personas: “Yo quería hacer algo porque soy consciente del servicio que en Cartagena al turismo se le brinda, y este no es el servicio que quiero que me brinden, yo en abril voy a volver y no quiero que mis amigos estén a merced de estafadores, si es que fue una estafa”.Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado sobre la denuncia de los dos extranjeros.Le puede interesar:
A través del decreto 1239 expedido el pasado 14 de septiembre, la Alcaldía de Cartagena prorrogó por nueve meses la medida que restringe el acceso del público al balneario de Playa Blanca, en la isla de Barú, durante dos días de cada mes.La medida, que empezó a regir desde este 19 y 20 de septiembre, busca darle continuidad a la estrategia de “oxigenar” ambientalmente el destino y de hacer formación de los operadores turísticos, según explicó la secretaria del interior de Cartagena, Ana María González.“Tuvimos unos importantes resultados durante todo el primer semestre de 2023, y desde el final del año del 2022 cuando se puso en marcha la medida (…) estos cierres fueron aprobados con todo el entusiasmo en el contexto del Comité Local de Playas, en donde participa el Ministerio de Turismo, Cardique, Planeación, todas las diferentes instancias, más la Procuraduría y los demás entres de control, y es así como se tomó por unanimidad la decisión de dar continuidad a la medida por su éxito en la implementación”, sostuvo en diálogo con Blu Radio.La funcionaria dijo, además, que este decreto tiene las mismas características del que se puso en marcha entre noviembre de 2022 y abril de 2023, y que fue acordado con las comunidades y operadores.“La medida no ha cambiado en lo absoluto, y cuando comenzó fue la misma comunidad la que solicitó los cierres, y ellos mismos la han evaluado de manera positiva porque hemos sacado toneladas de basura de lugar, hicimos limpieza subacuática, resiembra de corales, se ha hecho varias horas de talleres para la formación nativa, todos los operadores tienen menú, y un buen porcentaje ahora tienen datáfono, porque antes había un intermediario que cobraba comisión, entre otros”, aseguró González.Nativos y operadores turísticos rechazan cierre de Playa BlancaPor su parte, un grupo de nativos y operadores turísticos del balneario, desde primera hora de este martes bloquearon el puente Campo Elías Terán, que comunica la isla de Barú con la ciudad de Cartagena, para rechazar la medida que señalan atenta contra su derecho al trabajo y al mínimo vital.“Nos sentimos atropellados porque se emitió un decreto sin tener la aprobación y que no fue socializado dentro de las comunidades, fue algo que nos tomó por sorpresa completamente, pues nuestro derecho al trabajo está siendo vulnerado, los otros cierres fueron socializados por la comunidad y por eso no hubo rechazo (…) Esto pone en juego nuestro mínimo vital, la mayoría de las personas que trabajan en Playa Blanca trabaja viven del día a día”, dijo Claudia Martínez, habitante de la isla.A su vez, aseguraron que el Distrito incumplió acuerdos a los que se llegaron durante las primeras jornadas de cierres periódicos.“El Distrito se hizo unos compromisos que no se cumplieron en lo absoluto, ustedes pueden venir a Playa Blanca y lo poco es porque el nativo mismo ha invertido, como fue la colación de las vallas para regular los precios, los uniformes de los diferentes gremios; nosotros lo que estamos solicitando son cosas mínimas”, sostuvo otro de los manifestantes.Entretanto, en medio de los bloqueos anunciaron que iniciarán acciones jurídicas para revocar el decreto.Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar:
Lo que se tenía previsto como un paseo familiar para disfrutar del puente festivo en el sector de Playa Blanca, en el municipio de San Antero (Córdoba), terminó en tragedia, luego de que Miguel Ángel Velásquez Castrillón, de 63 años, muriera tras ser embestido por una embarcación que le produjo graves heridas en su cabeza, rostro y cuello.Según el reporte oficial entregado por las autoridades este domingo, Velásquez Castrillón se encontraba cerca a la zona de playa, sin embargo, fue alcanzado por la embarcación cuando la misma se disponía a dejar a los viajeros que llevaba a bordo, sobre las 8:30 de la mañana de este domingo.El capitán de fragata Alejandro Sanín, capitán del Puerto de Coveñas, confirmó que el accidente del bañista está bajo investigaciones para efectos de esclarecer lo sucedido, pues, según la versión entregada por testigos, no se descarta que la lancha haya cometido un acto de imprudencia por movilizarse a altas velocidades en la zona de bañistas."El señor bañista falleció por la gravedad de las lesiones y se inició inmediatamente todo lo concerniente a lo administrativo para adelantar las investigaciones correspondientes por el caso", explicó Sanín. Pese a que el adulto mayor de 63 años fue socorrido de manera inmediata, los esfuerzos resultaron en vano, pues la gravedad de las heridas le produjeron la muerte en el lugar donde se presentaron los hechos.Escuche el podcast Emprender, fallar y triunfar:
La Alcaldía de Cartagena emitió un decreto que restringe, a partir de noviembre, el acceso de público al balneario de Playa Blanca, en la isla de Barú, durante dos días cada mes.La medida, que empieza a regir desde el 1 y 2 de noviembre y permitirá, de acuerdo con las autoridades locales, llevar a cabo jornadas de limpieza, capacitación a operadores turísticos y sensibilización a las comunidades insulares.“Este decreto se diseñó de manera consensuada, amplia, con los seis consejos comunitarios, con Cardique, con EPA, con todas las entidades que trabajan para el beneficio de las playas con el fin de tener un espacio de descanso de Playa Blanca, que nos permita realizar jornadas de capacitación, entrenamiento, limpieza, control, y podamos mejor la calidad de este destino”, explicó la secretaria del interior de Cartagena, Ana María González.Estos cierren se llevarán a cabo durante seis meses y la efectividad de estos serán analizadas a partir de tres meses.“Se realizará una mesa interinstitucional de evaluación, seguimiento y planificación, la cual estará liderada por la Alcaldía de Cartagena, a través de la Secretaría del Interior, y de la cual harán parte la Policía Nacional, la Armada Nacional, la Capitanía de Puerto, Parques Nacionales, Cardique y los representantes de los seis Consejos Comunitarios”, describió la funcionaria.Las autoridades dispusieron de un cronograma con las primeras seis actividades desde a las 12:00 a.m. del primer día hasta las 11.59 p.m. del segundo día, así:La primera jornada será los días 1 y 2 de noviembre.La segunda actividad está prevista para el 5 y 6 de diciembre.La tercera para los días 24 y 25 de enero de 2023.La cuarta para el 14 y 15 de febrero de 2023.La quinta para 28 y 29 de marzo de 2023.La sexta para 25 y 26 de abril de 2023.Le puede interesar: 'El poder de la aceptación'
Un nuevo caso de cobro excesivo a extranjeros en la ciudad de Cartagena se conoció recientemente al hacerse pública una denuncia de un turista brasileño que relató cómo varios vendedores lo estafaron cobrándole más de cuatro millones de pesos por un plato de pollo asado.Según informaron medios locales, el extranjero, identificado como Caio Lazzaretto Mónaco, de 27 años, sufrió de este abuso en Play Blanca, lugar emblemático de Cartagena, ciudad que era el último destino del hombre después de haber visitado cuatro capitales en el país.“Tomé una buseta cerca del Castillo San Felipe hasta Pascaballos y, desde allá, tomé un mototaxi hasta el Aviario”, indicó el brasileño, después de decidir recorrer la ciudad costera por sus propios medios y no por medio de un tour.Tras visitar el Aviario, el joven relató que se dirigió a Playa Blanca donde fue rodeado por seis hombres, quienes lo distrajeron haciéndole chistes y de los cuales acusa a uno de haberle robado su celular, sacándolo de su maleta.De acuerdo con su testimonio, en un principio los sujetos le dijeron que le iban a cobrar por el plato de pollo 60.000 pesos. Sin embargo, todo empezó a tornarse gris para el brasileño cuando, al momento de pagar, vio que el datáfono estaba manipulado y le estaban cobrando 20 veces el valor acordado.Lazzaretto se rehusó a pagar el 1.200.000 que le estaban solicitando los estafadores y les pidió que rectificaran el valor. Ante la negativa del hombre, cuatro sujetos lo intimidaron y amenazaron con agredirlo físicamente.“Me dijeron: ‘Si no pagas, no sales de esta playa. ¿Quieres tener problemas en Cartagena? Es mejor pagar’ (…) Fueron como cinco horas de puro miedo y tensión, y no me dejaban salir del lugar sin hacer el pago, tampoco llamar a la Policía”, relató el turista.Después de eso, los señalados ladrones buscaron otro datáfono y se lo llevaron. El brasileño aseguró que vio un monto por 120.000 el cual optó por pagar pensando que se iba a librar de ellos.Pero al llegar a su país, Lazzaretto se percató que en su cuenta bancaria había un cobro por $4.600.000, monto que no sabe él cómo fue cobrado. Finalmente, el denuncio fue expuesto ante la embajada de Brasil, para que se lleve adelante ante las autoridades colombianas.“Hice el pago tres veces porque dijeron que los dos primeros no habían sido procesados por mala señal. Yo cuestioné, les dije que me gustaría ver el histórico, pero ellos me amenazaron”, sentenció.Le puede interesar:Escuche y siga el podcast Diagnóstico Criminal
Un día de playa que debía ser el final perfecto de una despedida de soltero, terminó convertido en una verdadera pesadilla con varios ceros de más y hasta intimidaciones para un grupo de turistas mexicanos en Playa Blanca en la isla de Barú.Miguel Mayen, un experto en negocios internacionales, y su grupo de amigos, fueron víctima de un cobro abusivo en un establecimiento comercial del balneario. A él y a sus amigos les cobraron $6.500.000, entre otros servicios, por una picada familiar y 26 cervezas.“Llegamos al lugar y empezamos a pedir comida y bebidas, pero nunca nos llevaron la carta, la pedimos varias veces y nunca nos la llevaron (…) seguimos pidiendo porque ya habíamos estado en otras playas, y bueno más o menos ya sabíamos los precios, entonces pensamos que iba a estar algo similar, al momento de pedir la cuenta vimos inmediatamente que era exagerado”, contó el extranjero.En medio de su relato, el turista también aseguró que cuando preguntaron por el motivo del alto costo de la factura, les respondieron que era por el lugar en el que se encontraban.“Aquí los precios se cobran así porque es la playa más bonita de acá y los precios se elevan; cosa que se nos hizo muy muy elevado porque aparte nos estaban metiendo los servicios como por nuestro trabajo, o sea aparte de la propina, aparte de la estadía, fueron muchas cosas (…)”, dijo.Sin embargo, no fue solo el cobro abusivo, el extranjero denunció que además fueron víctimas de intimidaciones por parte de quienes les brindaron el servicio.“Nosotros dijimos que no había manera de pagar esto, y la gente se empezó a poner un poco agresiva, al ver esto, nuestro guía de turismos que nos acompañaba empezó a mediar. Ellos empezaron a negociar la cuenta, pero seguía siendo muy elevado, entonces nosotros dijimos que no íbamos a pagar y pedimos buscar a la Policía, fue cuando entonces empezaron a juntar gente, ya estaba oscureciendo así que ya temíamos que nos fuera a pasar algo (…) Fue un momento tenso”, narró.Finalmente, y tras no encontrar más salidas, los extranjeros pagaron $3.000.000 para poder abandonar el lugar.“Una amiga viaja esta semana a Colombia, me está pidiendo tips, la verdad con lo que nos pasó no recomiendo que vayan a Barú. Y no por la playa ni sí, ni por el lugar, porque es bonito, es lindo, nos gustó mucho. Pero la experiencia y la sensación de miedo la verdad es que no”, aseguró, al tiempo que pidió que se investigue el hecho.“A partir de este caso queremos promover la buena práctica de denunciar este tipo de abusos y así facilitar el trabajo de las autoridades”, señaló, por su parte, la presidenta de la Corporación de Turismo, Natalia Bohórquez“También hacemos énfasis en las recomendaciones que damos a los turistas, primero preguntar precios antes de consumir cualquier producto o servicio; verificar que el que los ofrece es un prestador autorizado (…) Recomendamos no recibir pruebas o muestras gratuitas y lo más importante si están expuestos a situaciones como la que mencionamos denunciar”, indicó.Escuche la noticia en Voz Populi:
Este domingo 20 de marzo en exclusiva con En BLU Jeans, la emprendedora Daniela Urritia contó que, al igual que muchos emprendedores pasó por momentos difíciles en la pandemia; sin embargo, supo sobreponerse a las adversidades y sacar adelante su negocio de vestidos de baño ecoamigables."La ventaja que trajo la pandemia fue la virtualidad. Ya no te tienes que desplazar para comprar, ahora lo puedes hacer en tu casa, pero en la ropa es más difícil porque la gente debe probarse las prendas. Aprendimos muchas cosas que ahora le estamos sacando mucho provecho", explicó.Vea también: Mares Swimwear es un emprendimiento de vestidos de baño ecoamigables. Los vestidos de baño son hechos con botellas pet de plastico reciclado, sus insumos son libres de sustancias contaminantes y sus bolsas de envío son solubles en agua."En realidad todo ha sido proceso muy lindo que nos hemos disfrutado. No es fácil, pero creo que en este tiempo encerrados nos sirvió que la vida es un rato y debemos disfrutarla un rato. Las personas lo que quieren ahora es viajar y a la playa, por eso, estamos utilizando las herramientas adecuadas para llegar a esas personas", concluyó.
A tan sólo días de finalizar este 2021, son muchas las familias que preparan el viaje de fin de año en donde después de tiempos restricciones sanitarias vuelven a reencontrarse con sus familias.Con la reactivación económica, el turismo en el país vuelve a estar en su máximo auge y por eso las opciones para salir son muchas.En Generaciones BLU, el presidente de la Red Colombiana de Periodistas de Turismo, Juan Gonzalo Benítez, explicó los mejores sitios para disfrutar de estas vacaciones.“Si lo que quiere es descansar, la recomendación es buscar destinos alternativos. Pueblos o lugares tranquilos”, añadió.Además, él recomendó no dejar los parámetros de bioseguridad durante los sitios que se visiten, pues es importante mantener con la reactivación.“Buscar destinos de playa, pero que no haya aglomeración”, explicó.Escuche la entrevista completa en Generaciones en BLU Radio: