Las condiciones de fuertes vientos y oleaje están impactando a los comerciantes de la Plaza del Pescado en Barranquillita, que están reportando una baja en ventas en productos de mar como lebranche, mojarra blanca, robalo, corvina y camarón, ya que las brisas impiden las labores de pesca y, por ende, que se registre escasez y aumento en el precio de estos alimentos.Jhon Gutiérrez, presidente de este mercado en el Centro de la ciudad, informó que mientras el róbalo tenía un precio de 11.000 pesos la libra, hoy llega a los $14.000, así como la mojarra blanca de mar que valía 15.000 pesos la libra, hoy se consigue por más de 20.000 pesos.Sin embargo, envió un mensaje de tranquilidad a los clientes, ya que estas condiciones han favorecido la pesca en el río, por lo que hay gran demanda de mojarra negra, roja, bagre y bocachico, cuyos precios han bajado considerablemente. Solo el bocachico que estaba en 30.000 pesos el kilo, se está ofreciendo a mitad de precio.“Estas brisas nos afecta para la venta del pescado de mar porque la gente no sale a pescar, pero al río sí le favorece”, comentó.Señaló que se prevé esta situación al menos en los dos primeros meses del año. Hay que recordar que el Ideam declaró alerta naranja en el mar Caribe por viento y oleaje.
Más de 24 horas desaparecido completa el joven Kevin Cera, de 21 años, quien la mañana del miércoles se hundió en el mar, a la altura de Puerto Velero, Atlántico, cuando se encontraba pescando con una cometa en compañía de varios amigos.El joven que no sabía nadar, al sostener la cometa, fue arrastrado por una ráfaga de viento que lo llevó a una zona profunda del mar, detalló el capitán Juan Ricardo Ortegón Vega, comandante de la estación de Guardacostas de Barranquilla, quien lidera la búsqueda del pescador.“El joven no sabía nadar y por las condiciones meteomarinas de la zona, la corriente en la en el sector de Puerto Velero la corriente es bastante fuerte, la brisa en el sector estaba bastante fuerte, con una velocidad de entre 25 y 30 nudos y posiblemente fue arrastrado a una zona profunda donde lastimosamente, posiblemente, el joven se ahogó”, dijo el oficial.Ante este incidente, que se habría presentado por un acto de imprudencia, el comandante de Guardacostas reiteró la invitación a los pescadores y navegantes a informar su zarpe o reportar el sitio donde realizarán su actividad de pesca, pues por la temporada los vientos esta semana soplan con velocidades entre los 46 y 55 kilómetros por hora.
Personal de Guardacosta organiza un operativo para iniciar la búsqueda de Kevin Cera, un joven de 21 años que fue arrastrado por los fuertes vientos poco después de abrir una cometa que utilizarían para pescar en Puerto Velero, Atlántico.La intensidad de la brisa que por estos días alcanza los 52 kilómetros por hora, de acuerdo con el reporte del Ideam, lo llevaron hasta una zona profunda de donde no salió, así lo explicó Eimar David Cera, primo de la víctima.“Kevin estaba acá con los muchachos y un amigo sacó una cometa, entonces él fue a cogerla y como que la cometa se fue para el agua y al intentar aguantarla terminó metido en un candil que estaba ahí cerca, yale habían advertido que para allá no se fuera, pero al final terminó metiéndose”, detalló Eimar.El joven que vivía en el municipio de Baranoa, en el Atlántico, se había desplazado junto a dos vecinos hasta Puerto Velero, donde ocurrió el incidente a eso de las 8 de la mañana de este miércoles.Por los fuertes vientos, el Ideam junto con la DIMAR mantienen una alerta para toda la zona costera y marítima del departamento del Atlántico por lo que han pedido mucha precaución con la relación de actividades en el mar.
La Secretaría de Salud y Ambiente, en colaboración con la Policía Nacional, la Secretaría del Interior y el Departamento Administrativo de Defensa del Espacio Público, llevó a cabo un operativo conjunto para verificar las condiciones sanitarias de los alimentos vendidos en la vía pública, especialmente en los alrededores de la Plaza de Mercado Central, ubicada en el centro de la capital santandereana.Durante la jornada, se inspeccionaron puntos de venta de carne de cerdo, pescado, carne de res y otros alimentos perecederos, y se logró la incautación de 180 kilos de alimentos que no cumplían con las normas mínimas de higiene, almacenamiento, ni con la cadena de frío exigida por la normativa.Según las autoridades sanitarias, se detectaron irregularidades en la manipulación, almacenamiento y condiciones de salubridad en algunos establecimientos, lo que representaba un riesgo para la salud pública.“El operativo constató que los productos que se expendían en la vía pública carecían de condiciones higiénico-sanitarias y no cumplían con la normativa exponiendo a la población a riesgos significativos”, expresó Diana María León Garrido, jefe de saneamiento de la Secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga.De acuerdo con León Garrido, los alimentos incautados quedaron a disposición de la Policía Nacional para asegurar su correcta eliminación.Las autoridades sanitarias hicieron un llamado a la comunidad en general para que eviten la compra de alimentos que no cumplan con las normas sanitarias básicas para el consumo humano.
La Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Metropolitana informó que se incautaron alrededor de 7 toneladas de pescado pertenecientes a la especie tilapia. Según las autoridades, el valor comercial del pescado sería de más de 82 millones de pesos.Al parecer, la incautación se realizó debido a que el propietario del producto no presentó la documentación necesaria que respaldara la legalidad del mismo, lo cual constituyó a una infracción a la normatividad vigente. "La seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá viene realizando operativos para la protección de la biodiversidad y el recurso pesquero. En estos importantes operativos se ha logrado la incautación de más de 7 toneladas de pescado de la especie tilapia, por no aportar la documentación necesaria para su comercialización", mencionó el Mayor Wilder Ferney Vasquez, jefe Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.Las autoridades informaron que el pescado incautado fue puesto a disposición de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, entidad encargada de tomar las acciones correspondientes.
La Autoridad Nacional de Pesca solicitó a los pescadores del río Magdalena que respeten las tallas mínimas permitidas en la captura de peces, debido a los bajos niveles de agua en el afluente. Esta medida, aseguran, es crucial para no afectar el período reproductivo de las especies.Las autoridades ambientales en Santander instan a los pescadores de la región a evitar la captura, almacenamiento y comercialización de peces, ya que actualmente solo se encuentran ejemplares pequeños, no aptos para la venta. Karen Mejía, directora nacional de Acuicultura y Pesca, enfatizó que el bagre rayado, uno de los peces más capturados, está escaso en la zona, donde el caudal del río ha descendido a solo 1.28 metros, creando islas de tierra.El bagre es una fuente fundamental de ingresos para aproximadamente 44,000 pescadores del Magdalena Medio. Por esta razón, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, subraya la importancia de cumplir con las regulaciones, dado el estado crítico de la especie por la alteración de su hábitat y la presión pesquera.Las vedas, establecidas en 1996, tienen como objetivo proteger los períodos de migración y reproducción de los machos y hembras de esta especie, que se desplazan hacia ciénagas, lagunas y áreas con abundante oferta natural de alimento. Por lo tanto, se prohíbe la pesca hasta el 15 de octubre, como parte de estas medidas de conservación.
En video quedó grabado el momento exacto en el que una lancha con pescadores ilegales se topó de frente con un buque de guerra de la Armada Nacional. El hecho ocurrió a las 5:30 p.m. del domingo 8 de septiembre, cuando la embarcación se encontraba de regreso a Bahía Málaga, ubicada en el Pacífico colombiano, tras una expedición de soberanía en el corazón de la isla de Malpelo.En medio de la tarde, uno de los radares del buque de guerra ARC 7 de Agosto hizo contacto con un objeto que se encontraba a varias millas de distancia. Una vez hechas las respectivas revisiones, el capitán del buque verificó que se trataba de una embarcación tipo flipper de color azul con blanco de dos motores Yamaha 75, cuyos tripulantes, una vez se percataron de la presencia de las autoridades, trataron de emprender la huida a toda velocidad.En medio del Océano Pacífico, una lancha URR de la Armada fue desplegada para iniciar la persecución a la lancha sospechosa, la cual, luego de unos minutos, fue interceptada. En ese momento, la oficial a cargo de la URR pudo evidenciar que se trataba de tres hombres, de nacionalidad ecuatoriana, los que se encontraban realizando pesca ilegal en aguas colombianas de reserva natural.Cuando acercaron la lancha al buque, las imágenes se hicieron desgarradoras. Los pescadores ecuatorianos llevaban consigo un total de cinco tiburones, todos sin cabeza, entre ellos tres martillo, un silky y uno más aletinegro y en una nevera 13 peces vela y 4 marlín, todos en vía de extinción. También tenían en su poder 11 atunes y 3 peces dorados. La pesca aproximadamente pesaba dos toneladas.“La interdicción marítima de esta embarcación duró aproximadamente dos horas. Los tres capturados fueron conducidos ante autoridad competente ante el puesto más cercano que es Buenaventura. Van a ser presentados ante la Fiscalía y ante la AUNAP. A estos hombres se les atribuye el delito de pesca ilegal, así mismo con el agravante de que están pescando en una embarcación sin documentación, y ellos tampoco llevaban; además estaban en una zona protegida”, indicó el capitán de fragata, Diego Alejandro Gil, comandante del ARC 7 de Agosto.
La pesca ilegal en las zonas de reserva natural de San Andrés tuvo su "tatequieto" este fin de semana con la captura de 49 personas, en medio de operativos de la Armada Nacional en los alrededores del cayo Quitasueño, en mar territorial de Colombia.En medio de labores de patrullaje, los miembros de la estación de guardacostas se encontraron inicialmente una motonave que evadió los controles de las autoridades y se movilizó hacia mar abierto, pero, detrás de ellos, dejaron otra lancha de nombre Two Brother VII, en la que había siete personas a bordo, junto a otras 42 personas más que se movilizaban en pangas, o pequeñas embarcaciones usadas para la pesca.“Al interior de estas embarcaciones se encontraron 21 arpones artesanales, 21 caretas, 42 pares de aletas, 102 tanques de buceo y reguladores de oxígeno, así como 182 kilogramos de pesca blanca (langosta ovada, cangrejo king crab y cola de langosta)”, señaló la Armada a través de un comunicado.Más de una tonelada de pesca ilegal fue incautada por la Armada NacionalEstas personas se encontraban realizando esta actividad extractiva en zona de conservación para corales mixtos y otras especies que son objeto de protección, por lo que está incluso prohibida la pesca artesanal."La armada de Colombia a través del comando específico de San Andrés efectuaron maniobras de intercepción en el mar territorial del cayo Quitasueño, en el cual se encontraron dos embarcaciones, una tipo nodriza, una lancha y 22 pangas con 49 personas. Posteriormente, este personal fue trasladado a San Andrés para ser puesto a disposición de las autoridades ambientales y judiciales", indicó el capitán de Navío Andrés Alfonso Pérez Hernández, jefe de Estado Mayor del Comando Específico de San Andrés y Providencia.
Como Emil Geovanny Vargas, de 20 años de edad, fue identificado el pescador que fue hallado en el embalse de Guatapé en las últimas horas, luego de que naufragara la embarcación en la que desarrollaba esta actividad en la noche de este martes 6 de agosto.Vargas iba acompañado de otro hombre, que logró salir ileso de la situación y dio aviso a las autoridades para la búsqueda; y aunque ambos sabían nadar, la caída al agua le jugó una mala pasada a la víctima.Henrry Berrio, comandante de Bomberos de El Peñol, confirmó que aunque se activó el grupo de rescatistas desde la noche del martes 6 de agosto, la mañana de este miércoles, el equipo especial de 12 buzos del Oriente antioqueño emprendieron la búsqueda.“Hace el rescate, pues del cuerpo del operativo con 12 buzos que un equipo especializado que tenemos los bomberos de acá del oriente, instituciones de bomberos Marinilla, Rionegro, La Ceja, El Peñol y ya el día de hoy hicieron la búsqueda con el operativo y fue encontrado a 15 metros de profundidad”, señaló Berrío.Aunque las investigaciones de las autoridades determinarán qué fue lo que realmente sucedió, al parecer, por llevar ropa y no portar chaleco, se habría registrado este ahogamiento.“Eran unos pescadores que están que todas sus noches realizan la faena de pesca acá en el embalse, realizan la pesca artesanal a través de redes y tuvieron un percance con la embarcación en la que iban y pues lamentablemente no llevan el chaleco salvavidas y uno de ellos no logró mantenerse a flote y desapareció ahí en las aguas”, detalló el comandante.Más allá del accidente, las autoridades de los municipios de El Peñol y Guatapé han reiterado a propios y visitantes la importancia de usar chaleco salvavidas cuando se toman embarcaciones, además de que este no es un sitio propio para nadar.
Militares venezolanos detuvieron a tres personas en el estado costero de Sucre por intentar comercializar 200 kilogramos de pulpo, que se encuentra en periodo de veda, informó este miércoles 6 de junio, el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lárez.A través de una publicación en X, Hernández Lárez indicó que también fueron incautadas dos embarcaciones pequeñas, dos motores fuera de borda, así como los 200 kilogramos de pulpo, que eran transportadas para su comercialización."(La) FANB es garantía de seguridad nacional y preservación de los recursos hidrobiológicos, así como del mantenimiento de un ambiente sano, seguro y sostenible para esta y las futuras generaciones", añadió.Hernández Lárez compartió imágenes del operativo en la orilla de una playa del estado Sucre, donde se ven los tres hombres detenidos de espaldas, así como el pulpo decomisado y las embarcaciones.La veda del pulpo en Venezuela, de acuerdo al Ministerio de Pesca y Acuicultura, es desde el 1 de enero al 30 de junio de cada año.En mayo del año pasado, el Ministerio Público (MP, Fiscalía) de Venezuela anunció la detención de seis hombres en el estado Nueva Esparta, en el sureste del mar Caribe, por el contrabando de 34 kilogramos de pepinos de mar, una especie bajo veda permanente.Agregó entonces, en una nota de prensa, que los ciudadanos fueron imputados por los delitos de contrabando agravado, pesca ilícita y agavillamiento.