Es difícil llegar a un consenso sobre el concepto de tiempo entre los hablantes de español, especialmente cuando se trata de términos como "ahora o ahorita". Un ejemplo clásico es cuando alguien dice "ahorita te envío el correo" y las horas pasan sin que el mensaje llegue. Esto plantea la duda de si el tiempo se percibe de manera diferente en los países de habla hispana.En redes sociales se generó un debate para hablar de la manera correcta de expresar rapidez y la RAE, respondió: Según la RAE, "ahora" se usa para expresar:Hoy, en el día presente. Dentro de un rato, en el transcurso del día. Ahora bien.Por otro lado, explica que "ahorita" se utiliza para:Dentro de un momento, más tarde.Hace un rato.En este momento, ya.El adverbio "ahora" está en el centro de esta confusión. Según el Diccionario de la Real Academia Española, "ahora" significa "en este momento" o "en el tiempo presente", pero también puede referirse a "hace poco" o "dentro de poco", lo que ya introduce cierta ambigüedad.La filóloga María José Rincón destaca que en el español, desde sus raíces latinas, "ahora" ha tenido estos tres significados. Este abanico de interpretaciones puede adaptarse fácilmente a las costumbres locales. Sin embargo, la cuestión se complica cuando se agregan diminutivos como "ahorita" o "ahoritita", muy comunes en América Latina, lo que puede generar confusión entre los hablantes de diferentes regiones.Estos términos, conocidos como deícticos, sirven para indicar el tiempo y el espacio, pero su uso variado puede generar malentendidos. Por ejemplo, si alguien dice "te lo mando ahora" y realmente quiere decir "más tarde", se altera la percepción temporal del interlocutor.En países como México, Guatemala, Honduras y otros, "ahora" puede significar "hoy", mientras que "ahorita" indica "más tarde" y "ahoritita" significa "ahora mismo". En otros lugares, como Puerto Rico y República Dominicana, "ahora" se usa para el momento actual y "ahorita" para un futuro cercano.El uso de "ahorita" en México, según el lingüista Luis Fernando Lara, tiene una connotación más relacionada con la cortesía que con la inmediatez. Expresiones como "hazlo ahora" suelen suavizarse con un "ahorita", que en realidad implica "cuando se pueda". Esto suele confundir a quienes no están familiarizados con estas sutilezas, generando respuestas como "bueno, pero ahorititita" para enfatizar la urgencia.En resumen, el español refleja la dificultad de atrapar el concepto del tiempo con precisión, y su riqueza verbal permite que este sea interpretado de diversas maneras según el contexto cultural.
En el ámbito de la lengua española, es común encontrarse con palabras que generan confusión en su escritura y pronunciación.Uno de esos términos que ha generado cierta confusión es el nombre de una fruta tropical muy conocida, sobre todo por su uso popular en jugos y ensaladas de fruta en Colombia.A pesar de su creciente popularidad en la gastronomía y en mercados de diversas partes del mundo, muchas personas aún se preguntan si la forma correcta de referirse a ella es freijoa, feijoa o feioja.A través de la sección RAE consultas que la Real Academia Española lleva a cabo a través de su red social X, confirmó cuál es la forma correcta de escritura de la popular fruta."El diccionario académico de americanismos registra solo la forma correcta 'feijoa'", se lee en una publicación de la academia.¿Cuál es origen del término feijoa?El término feijoa proviene del nombre científico de la planta, Acca sellowiana, y su origen se encuentra en el portugués, donde se conoce como "feijoa".De acuerdo con el portal especializado Escarola, botánicamente, la feijoa es cercana a la guayaba y un poco más alejadoestá el eucalipto, el género Acca tiene dos miembros más presentes en los Andes peruanos muy similares a la planta de feijoa.Por lo tanto, la confusión con el término "freijoa" podría deberse a la pronunciación en algunas regiones o a la influencia de otras lenguas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la forma aceptada oficialmente es feijoa.De esta manera, al pronunciar la palabra se debe tener en cuenta la correcta escritura de la fruta tropical, por lo que se recomienda seguir esta pauta y evitar decir 'freijoa' o feioja'.
El idioma español es uno de los más hablados en el mundo, teniendo el puesto de segunda lengua solo detrás del chino mandarín. En este, la ortografía y gramática pueden a veces confundir incluso a los hablantes nativos.En ese sentido, uno de esas confusiones que a menudo causa duda es la elección entre "casar" y "cazar" al referirse a la acción de encontrar o provocar una pelea. Aunque parezcan similares en sonido, estas palabras tienen significados muy distintos y su uso incorrecto podría llevar a una mala comunicación.Cómo se dice: casar una pelea o cazar una peleaDe acuerdo con la Real Academia Española (RAE), la elección correcta en este caso es "casar una pelea". El verbo "casar" se emplea aquí con el sentido de “concertar, acordar”.Explican, además, que en el sentido literal de “casar una pelea”, se utiliza un sentido figurado, denotando la acción de apostar o coincidir algo, en este contexto, una pelea. Se trata de encontrar o lograr que las circunstancias sean propicias para el inicio de un conflicto, ya sea por desacuerdos personales o tensiones latentes.Por otro lado, el verbo "cazar" tiene un significado completamente diferente. Se relaciona directamente con la acción de perseguir, atrapar o matar animales en el contexto de la caza. Usar "cazar una pelea" no solo resulta inapropiado, sino que también introduce una confusión semántica al evocar imágenes de alguien persiguiendo una pelea de manera literal.Teniendo en cuenta esto, es esencial recordar hacer uso preciso del lenguaje para comunicar ideas con claridad y, de no tener claro cómo escribir una palabra, lo mejor es consultar a la RAE para este tipo de dudas.
Con motivo de la festividad de Halloween, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, ofrece a continuación algunas recomendaciones sobre términos y expresiones relacionados con esta celebración.1. “Halloween”, con inicial mayúsculaSegún la “Ortografía de la lengua española”, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las festividades, ya sean civiles, militares o religiosas, se escriben con inicial mayúscula. Por lo tanto, la fiesta de Halloween, que es la contracción de la expresión inglesa “All Hallows’ Eve” y cuyo significado es ‘víspera del Día de Todos los Santos’, se escribe con mayúscula inicial, en redonda y sin comillas.2. “Día de Todos los Santos, Día de (los) Muertos”Del mismo modo, se escriben con iniciales mayúsculas en todos los elementos significativos las denominaciones “Día de Todos los Santos”, “Día de (los) Muertos”, “Día de las Ánimas”, “Conmemoración de los Fieles Difuntos” y “Noche de Brujas”.3. “Trick or treat” puede ser “truco o trato”“Truco o trato” es la traducción más asentada de la expresión inglesa “trick or treat”, que usan los niños cuando van casa por casa pidiendo dulces la noche de Halloween. Aunque hay otras traducciones posibles y con uso (como “dulce o truco”, “dulce o travesura”...), “truco o trato” y otras fórmulas como “treta o trato” tienen la ventaja de la semejanza o paronimia fonética con el original.En México se emplea la expresión “pedir calaverita”, ya que la cesta en la que los niños guardan los dulces que reciben tiene forma de calavera.4. “Zombi”, mejor que “zombie”Uno de los disfraces habituales en esta festividad es el de “zombi”, plural “zombis”. Esta adaptación al español es preferible a las formas “zombie” y “zombies”, propias del inglés.5. Un “hombre lobo” y una “mujer loba”, en minúscula y en dos palabrasEl nombre de esta criatura legendaria, también conocida como “licántropo” o “licántropa”, se escribe en minúscula, separado y sin guion. El femenino de esta construcción es “mujer loba”. En lo referente al plural, es “hombres lobo” y “mujeres loba”, aunque también se documentan las formas “hombres lobos” y “mujeres lobas”.6. “Temeroso”, y no “temoroso”El adjetivo adecuado para calificar a una persona que siente temor es “temeroso”, escrito con “e”, y no “temoroso”, con “o”.7. Los títulos de películas o series se escriben en cursivaSon frecuentes en esta época las películas o series de miedo, cuyos títulos deben escribirse en cursiva y con mayúscula inicial en la primera palabra y en las palabras que así lo necesiten por su naturaleza de nombres propios: “Los otros”, “El retorno de las brujas”, “Saw”, “Viernes 13”, etc.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que “al alza”, y no “a la alza”, es la expresión adecuada para referirse a una cantidad, índice o similar que sube o tiende a subir.Es habitual encontrar en las noticias ejemplos como los siguientes: “Los precios siguen a la alza”, “El G7 fracasa en su batalla contra un dólar a la alza” o “La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido a la alza”.Al tratarse “alza” de una palabra femenina que empieza por “a” tónica, el artículo antepuesto debe ser “el”, que al contraerse con la preposición “a” da “al”.Así pues, lo adecuado en los ejemplos anteriores habría sido “Los precios siguen al alza”, “El G7 fracasa en su batalla contra un dólar al alza” y “La tendencia en el mercado de las criptodivisas ha sido al alza”.Por otra parte, dado que “alza” sigue siendo un sustantivo femenino aunque vaya acompañado del artículo “el”, lo recomendable es decir “alza histórica de los precios”, “nueva alza” o “esta alza”, en lugar de “alza” “histórico, nuevo alza” o “este alza”. En este mismo sentido, lo apropiado es escribir “El alza fue más moderada” y no “fue más moderado”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que la locución adverbial asentada es “nada más y nada menos”, y no “nada más ni nada menos”.Es frecuente encontrar ejemplos en los medios de comunicación como los siguientes: “Estamos hablando nada más ni nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces”, “Debe buscarle un reemplazante nada más ni nada menos que a Marcelo Gallardo” o “Se trata nada más ni nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett”.El “Diccionario de la lengua española” solo recoge “nada más y nada menos”, que se suele emplear para dar énfasis o importancia a lo que se está diciendo. Es posible encontrar esta expresión de manera aislada (“Hoy comeremos tortilla de patatas de la abuela. Nada más y nada menos”) o integrada en un enunciado (“Hoy comeremos nada más y nada menos que tortilla de patatas de la abuela”).Aunque son varias las expresiones formadas con la conjunción “ni” que se suelen emplear para enfatizar (“ni de broma”, “ni loco”), entre ellas no se encuentra “nada más ni nada menos”, escrita con “ni” en lugar de “y”, además de sin verbo. Tal y como explica la “Nueva gramática de la lengua española”, “los grupos coordinados con ‘ni’ exigen alguna negación preverbal cuando aparecen tras el verbo”: “No quiso el libro ni el juguete” o “No quiso ni el libro ni el juguete”.Por lo tanto, lo adecuado habría sido escribir “Estamos hablando nada más y nada menos que de una fecha que nos encanta tanto en decoración como en disfraces”, “Debe buscarle un reemplazante a nada más y nada menos que Marcelo Gallardo” y “Se trata nada más y nada menos que de la famosa actriz Cate Blanchett”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que los verbos “visualizar”, “visibilizar” y “visionar”, todos ellos relacionados con el sentido de la vista, se emplean a menudo de modo impropio como meros sinónimos de “ver”. A continuación se ofrecen indicaciones para delimitar los usos más generales de estos verbos y así redactar las noticias con más precisión.“Ver”: este es el verbo más general y se puede aplicar en multitud de contextos para la percepción de algo mediante la vista. Puede incluso sustituir, según el contexto, a los siguientes verbos, aunque a costa de perder los matices que estos aportan.“Visualizar”: tiene el sentido básico de ‘hacer visible’, en especial lo que no se ve directamente, como por ejemplo en la mente, mediante gráficas o con algún dispositivo especial. Son, por tanto, adecuadas frases como las siguientes: “El cometa no se ve a simple vista y será necesario visualizarlo con un telescopio” o “El mapa interactivo permite visualizar el voto de cada mesa electoral”. No lo es, en cambio, “El humo se visualizaba desde la costa” para expresar que se veía a simple vista.“Visibilizar”: es parecido a “visualizar” y en cierto número de casos podrían valer ambas opciones, pero este verbo implica más precisamente el empleo de un aparato para hacer visible artificialmente lo que no puede verse a simple vista porque está oculto o es muy pequeño. Por ejemplo: “Gracias al microscopio se pudo visibilizar la bacteria”. Tal como muestra el “Diccionario del estudiante”, “visibilizar” también puede aplicarse en general a lo que está oculto y se le quiere dar relieve, sobre todo un problema o un grupo social, como en “Lanzan una campaña para visibilizar la situación de las mujeres refugiadas”."Visionar”: tiene en la actualidad un valor muy específico: ‘examinar técnica o críticamente, en una sesión de trabajo, un producto cinematográfico, televisivo, etc.’. Por ello, no es apropiado su uso en “El presidente del Gobierno reconoció que no había visionado ‘El buen patrón’”, pues de lo que se trataba era, simplemente, de que no había visto esta película.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
Me escribe por WhatsApp uno de mis sobrinos adolescentes y me percato de fallas de ortografía, de letras que significan palabras, de lo breve y simple de cada frase y la falta de comas y puntos. Inmediatamente recuerdo un artículo del diario El País de España que leí hace días titulado “¿Cuánto más teclean, peor escriben? Este es el ‘efecto WhatsApp’ en el lenguaje de los adolescentes”, en él algunos docentes especialistas en lengua castellana constataban cómo en las aulas se da un cierto deterioro gramatical y sintáctico en la manera cómo los estudiantes escriben, puesto que terminan redactando como si estuvieran en la red social.Una de estas especialistas, Elisa Fornés García, decía: “Intentan ahorrar en las estructuras y escriben frases inconexas, con falta de conectores”, cierro cita. ¿Es realmente una pérdida o se trata de una transformación de una lengua viva? ¿O nos estaremos comportando como quienes se niegan al cambio? La verdad creo que no, porque es necesario que se les exija a los jóvenes un buen conocimiento de la lengua castellana que les permita leer y escribir correctamente, siguiendo las reglas gramaticales que hacen de la lengua una mediación fundamental para la comunicación.Sospecho que esa manera de escribir, típica de quien hace un Marconi, ocasiona que no se sepan presentar clara, argumentada y lógicamente las ideas en una conversación, lo que termina ocasionando incomunicación, y sabemos que ella siempre encuentra en la eliminación o negación del otro su mejor manera de resolver problemas. Pero, además, creo que se genera una gran superficialidad en los diálogos, porque no creo que en medio de estas frases simples y cortas, matizadas por stickers o emoticones, se expresen ideas profundas que muestren la complejidad de los procesos vitales que se están siguiendo. Una vida satisfactoria exige profundidad y comprensión de los otros, quienes siempre, desde su singularidad, ayudan a crecer.Me niego a que tengamos que aceptar que para preguntar qué estamos haciendo, se termine poniendo un “k asen” con k y sin h, o que la respuesta sea una imagen, porque terminamos borrando de un tajo años de desarrollo humano, de lograr construir conceptos y de asumir unas reglas al comunicarnos.Le puede interesar:
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, explica que el verbo "legitimizar" es innecesario y lo recomendable es emplear en su lugar "legitimar".No es raro encontrar en la prensa frases como las siguientes: "El juego referencia y legitimiza los eventos pasados", "Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimizar esa medida en las regiones ucranianas"o "El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimizado por la sociedad hace que se lleve en silencio".Según el "Diccionario panhispánico de dudas", la forma apropiada del verbo que significa "dar legitimidad [a algo o a alguien]"es "legitimar" y, por tanto, es innecesario el uso de "legitimizar". Del mismo modo, el sustantivo derivado es "legitimación" y no "legitimización". Tampoco debe confundirse con "legalizar", que es "dar carácter legal a una cosa".Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir "El juego referencia y legitima los eventos pasados", "Rechazó las consultas organizadas por Moscú para intentar legitimar esa medida en las regiones ucranianas" y "El hecho de que sea un duelo no reconocido o legitimado por la sociedad hace que se lleve en silencio".La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la RAE, recuerda que el nombre apropiado en español de la ciudad alemana en la que se celebra estos días la Feria del Libro es “Fráncfort” y no “Frankfurt” ni “Francfort”.Sin embargo, en los medios de comunicación suele verse escrito de distintas formas: “La nueva feria del libro de Frankfurt del siglo XX abrió sus puertas en 1949” o “Las editoriales valencianas aterrizan en Frankfurt con un guiño a las Fallas”.Tal como se explica en el “Diccionario panhispánico de dudas”, la forma española tradicional y en uso para nombrar esta ciudad es “Fráncfort”, con tilde en la “a”, por lo que se desaconseja el empleo, en su lugar, del topónimo alemán “Frankfurt” y de la forma no tildada “Francfort”.A esta ciudad también se la llama “Fráncfort del Meno” para distinguirla de “Fráncfort del Óder”, que está situada a la orilla del río Óder, en el estado de Brandeburgo. Estas son las grafías apropiadas en lugar de las alemanas de “Frankfurt am Main” y “Frankfurt an der Oder”, respectivamente.Así pues, lo apropiado habría sido escribir “La nueva feria del libro de Fráncfort del siglo XX abrió sus puertas en 1949” y “Las editoriales valencianas aterrizan en Fráncfort con un guiño a las Fallas”.La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.