Siempre se puede volver a comenzar. Somos sobrevivientes, y en nuestro corazón habita la fuerza necesaria para seguir adelante, incluso en las circunstancias más duras y difíciles.Ayer leí una nota de prensa que relataba la historia de resiliencia de Gisèle Pelicot, una mujer que enfrentó una de las experiencias más devastadoras de la vida: su esposo la drogó para que otros la violaran. La médica forense Anne Martinat Sainte-Beuve describió a Gisèle como "excepcionalmente resiliente", afirmando que "transformó en fortaleza lo que pudo haberla destrozado". Hoy, Gisèle ha retomado su apellido de soltera y borrado todas las fotos y rastros de su despreciable exmarido. Esa es una verdadera lección de vida: siempre podemos levantarnos y comenzar de nuevo.Por eso quiero compartir tres claves para que ustedes también puedan reiniciar su vida con inteligencia y firmeza:1. Conviértanse en artesanos de sus cicatrices: Las experiencias difíciles nos marcan, pero en lugar de esconder las cicatrices, debemos aprender a honrarlas. Cada caída, error o momento roto puede ser reconstruido con amor, aprendizaje y propósito. La clave está en cambiar la pregunta: de “¿Por qué me pasó esto?” a “¿Qué puedo hacer con esto?”. Sus cicatrices no son símbolos de derrota, sino huellas de resiliencia, pruebas de que, a pesar del dolor, siguen aquí: vivos y listos para intentarlo de nuevo.2. Reinventen su historia desde el presente: Quedarse atrapados en el pasado nos impide avanzar. Es cierto que no podemos cambiar lo que ocurrió, pero sí podemos decidir qué hacemos con ello hoy. Pregúntense: “¿Cómo quiero escribir el siguiente capítulo de mi vida?”. El presente es una página en blanco y cada día trae consigo la oportunidad de algo nuevo, algo que los haga sentir vivos otra vez. Den pequeños pasos: un hábito diferente, un reto nuevo o un propósito más claro. Lo importante es avanzar hacia la persona que desean ser.3. Apuéstenle al amor y a la gratitud: Cuando la vida nos sacude, es fácil olvidar todo lo bueno que aún tenemos. Sin embargo, el amor y la gratitud son el pegamento que mantiene unidas las piezas rotas. Rodéense de personas que sumen, de quienes les recuerden su valor y los impulsen a salir adelante. Abracen fuerte, compartan sus luchas y pidan ayuda sin miedo cuando lo necesiten.Estas son tareas concretas para ustedes. No esperen más: comiencen hoy.
Cuando ejercía el presbiterado, solía decir en tono de chanza que prefería hacer homilías para adultos que para niños. Los niños, con sus preguntas constantes, nunca quedaban satisfechos fácilmente, mientras que los adultos, quizás por vergüenza, aunque no comprendieran o tuvieran dudas, preferían poner cara de que habían entendido. Aunque era una hipérbole, lo cierto es que, de manera extraña, a medida que nos hacemos adultos, nos da miedo preguntar o cuestionar. Nos cuesta admitir que no entendemos o simplemente que no estamos de acuerdo con lo que se nos dice.Recordemos que preguntar es una acción fundamental en la comunicación humana. Nos permite buscar información o aclaraciones sobre un tema, expresar curiosidad, obtener datos, comprender mejor una situación o, incluso, iniciar una conversación. Creo que hemos perdido algo valioso al temer hacer preguntas, porque el conocimiento y la comprensión dependen de nuestra capacidad de cuestionar. Quien pregunta demuestra su interés por aprender, explorar diferentes perspectivas y profundizar en su comprensión al conectar con nuevos conocimientos.Lo más importante es que preguntar fomenta el pensamiento crítico. Al hacerlo, estimulamos nuestra capacidad para analizar información, evaluar argumentos y resolver problemas, lo cual es esencial en una época en la que abunda la desinformación y algunos intentan engañar y manipular con mentiras disfrazadas de verdades. Es cierto que a veces las preguntas pueden incomodar al interlocutor, pero de eso se trata de generar la incomodidad anterior a la comprensiónPreguntar no es tarea fácil. Requiere una comprensión inicial del tema en discusión y la sensatez de no quedarse en lo obvio, sino de ir más allá, buscando nuevas comprensiones. En una ocasión, con mis alumnos, ensayé una evaluación en la que yo les presentaba respuestas, y ellos debían encontrar las preguntas correspondientes, además de plantear otras posibles.Admiro a quien es capaz de decir "no sé" ante una pregunta. Ya que se nos ha hecho creer que debemos saber de todo y tener una respuesta para cada pregunta, como si eso fuera posible o necesario.
Aitana Bonmatí convierte el último lanzamiento desde el punto penal, y el equipo femenino de España clasifica derrotando a la selección colombiana. Las personas con las que estoy viendo el partido expresan amargura y frustración porque fue un partido que se iba ganando 2-0 en los Olímpicos y terminó así. Inmediatamente se desata una gran cantidad de comentarios contra las jugadoras y los deportistas colombianos que no han tenido el desempeño esperado: “perdedores”, “faltos de mentalidad”, “deben dedicarse a otra cosa”, “le tienen miedo al éxito”, fueron algunos de los comentarios que escuché.La verdad, estoy dolido y no me gusta perder, pero no creo que tengamos que destruir con nuestros comentarios a los deportistas que seguro han puesto lo mejor de sí para participar. Creo que es válido que expresemos nuestra crítica e incluso nuestra frustración, pero nada más. No veo coherente que desde el sillón de la sala, con un deplorable estado físico, con miles de problemas en la vida, sin muchos éxitos que exhibir, se destruya a esos seres humanos dotados de grandes cualidades deportivas.En algunos casos, estoy convencido de que, como sociedad, les pedimos lo que no les hemos dado, ya que muchos de ellos han construido sus carreras deportivas desde sus limitaciones económicas y sin mucha ayuda. Otras veces, creo que somos incoherentes porque les exigimos más a ellos que a nuestros líderes políticos de cualquier ideología, a los que terminamos aceptándoles su comportamiento irresponsable y, en algunos casos, corrupto. Actuamos como si fuera más grave no alcanzar una medalla en estos juegos que malgastar el dinero público y generar condiciones de injusticia y pobreza como las que muchos viven.Seguro se tendrá que hacer una evaluación y descubrir dónde estuvo la falla para que no se alcanzaran los resultados esperados. Habrá que tomar decisiones y revisar la manera en que se está manejando el ministerio del deporte y ver si está cumpliendo la función para la que fue creado. No estoy invitando a celebrar derrotas, sino a entender que no se trata de insultar a nuestros deportistas, sino de buscar que cambien las condiciones para que tengan mejores resultados en los eventos venideros.
Las emociones que se presentan en la vida diaria lo son todo. Este domingo, en En Blu Jeans, se abordaron los enemigos internos más difíciles de vencer: la culpa, la ira, el orgullo y la desesperanza. Estos elementos, aunque a menudo invisibles, tienen un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. Expertos en psicología y desarrollo personal compartieron sus perspectivas sobre cómo combatir estos obstáculos emocionales.La culpa se presenta como un enemigo poderoso que puede mantener a las personas atrapadas en el pasado, impidiéndoles avanzar. La sensación de responsabilidad por errores pasados puede ser abrumadora y dificultar el perdón propio.La ira, por otro lado, surge de la frustración y la falta de control sobre situaciones injustas. Aprender a manejar esta emoción de manera constructiva es esencial para evitar conflictos y daños personales.El orgullo actúa como un obstáculo que impide reconocer errores y dificulta el aprendizaje y la conexión con los demás. Superar el orgullo implica practicar la humildad y abrirse a nuevas perspectivas.La desesperanza, por último, es una enemiga implacable que puede hacer creer a las personas que no hay salida frente a las dificultades. Encontrar motivación interna y buscar apoyo en relaciones personales son pasos cruciales para superar este sentimiento. Las experiencias demuestran que, a través del trabajo personal y el apoyo adecuado, es posible liberarse de estos obstáculos emocionales y vivir una vida más plena. las enemistades ocultas como la culpa, la ira, el orgullo y la desesperanza representan desafíos significativos para el bienestar emocional. Sin embargo, con las estrategias correctas y el apoyo adecuado, es posible superarlos y alcanzar una mayor satisfacción personal y emocional.Escuche la nota completa en el siguiente enlace:
En un ambiente cargado de expectativa y sabiduría, Yokoi Kenji, conferencista internacional de ascendencia colombo-japonesa, cautivó a los oyentes de En Blu Jeans con sus profundas reflexiones sobre los enemigos personales. Durante su intervención, abordó la tendencia humana de atribuir culpas y responsabilidades a otros, una práctica común que, según él, limitaba el crecimiento personal. "Cuando evitamos asumir nuestras responsabilidades, perdimos el protagonismo de nuestra propia vida", dijo Yokoi Esta perspectiva resonó profundamente entre los presentes, muchos de los cuales se identificaron con los desafíos de la autoaceptación y la responsabilidad personal.Además, Yokoi compartió anécdotas de su juventud en Japón, donde enfrentó la barrera lingüística y cultural con determinación. "Descubrí que muchos de nosotros, especialmente los latinos en un entorno nuevo, tendíamos a buscar excusas en lugar de soluciones", comentó. Esta experiencia personal le llevó a desarrollar una visión clara sobre la importancia de asumir nuestros errores y desafíos como oportunidades de crecimiento. El conferencista también abordó temas como la ira, el orgullo y la desesperanza, todos ellos enemigos internos que podían entorpecer el camino hacia la realización personal. "Aprender a manejar estas emociones y convertirlas en impulsos positivos era crucial para alcanzar una vida plena y satisfactoria", dijo Yokoi.Superar estos obstáculos internos requería valentía, autenticidad y una profunda introspección. Sus palabras resonaron como un llamado a la acción para todos aquellos que buscaban alcanzar su máximo potencial personal y profesional. entrevista no solo fue un momento de enseñanza, sino también de inspiración y motivación para quienes buscan transformar sus vidas enfrentando sus propios enemigos internos.Escuche la reflexión completa de Yokoi Kenji aquí:
La máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, el cirujano general Vivek Murthy, ha comparado nuevamente el daño de las redes sociales con el de otras drogas legales. Por ello, propone colocar una etiqueta de advertencia en las plataformas sociales para alertar sobre los posibles daños a la salud mental. Desde mi perspectiva como consumidor y creador de contenido en redes, creo que es necesario explicitar estas advertencias. Yo iría más allá de mencionar los daños físicos y emocionales, proponiendo algunas advertencias como, por ejemplo:Las redes sociales distorsionan la realidad y pueden mentir. No creas todo lo que lees y escuchas en las redes. Esfuérzate en ser crítico y aplica la máxima “Ver para no creer”. Asegúrate completamente antes de opinar o actuar basándote en un mensaje visto en redes que lo que allí dice es verdadero. No falta, por ejemplo la gente que cae en campañas de falsos medicamentos o de inversiones.Las redes sociales causan adicción. Los expertos ya lo han explicado. Los "me gusta" liberan dopamina, una de las hormonas de la felicidad, y oxitocina, la hormona de la generosidad y la confianza, lo que nos impulsa a interactuar más y crea un círculo vicioso.Las redes sociales nos manipulan a través de nuestras emociones. Puede suceder que, ante un comentario posiblemente generado por un bot que busca provocar una reacción emocional, reaccionemos de manera exagerada creyendo que lo que se dice es de vida o muerte.Las redes sociales no reflejan la realidad. Me ha pasado que recibo miles de comentarios por un vídeo editado intencionalmente para hacerme quedar mal, pero luego salgo a la calle y me encuentro con personas que me demuestran cariño y no mencionan el tema en absoluto.Las redes sociales nos alejan físicamente de las personas. Nos hacen creer que basta con estar conectados virtualmente, cuando las verdaderas relaciones se construyen mediante el diálogo real y físico.Estas serían las advertencias más evidentes y obvias que yo pondría. No sé si tú agregarías otras.
Durante mucho tiempo, la narrativa de la producción llevó a las personas a despreciar las vacaciones, viéndolas como un tiempo de ocio improductivo. La idea dominante era estar produciendo todo el tiempo con todas las fuerzas posibles. Hoy sabemos que el ocio es una necesidad fundamental; para vivir con felicidad, necesitamos satisfacerla. Diversos estudios han demostrado que para que haya más productividad, deben existir periodos de descanso. Estos periodos permiten recuperar fuerzas, despejar la mente y conectarse con otras realidades que generan sentido en la vida, como la familia, los amigos y las actividades recreativas. Por eso, ahora que muchos estudiantes salen de vacaciones, vale la pena recordar los beneficios que algunos expertos nos proponen:Alejarse de las presiones laborales, las tareas cotidianas y las responsabilidades del día a día permite relajarse y recargarse. Esto se traduce en una disminución del estrés, la ansiedad, la irritabilidad y los síntomas del "quemado".El descanso adecuado y la desconexión de las labores habituales ayudan a reducir la presión arterial, mejorar la calidad del sueño y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Pasar tiempo de calidad con familiares y amigos durante las vacaciones fortalece los lazos afectivos, crea nuevos recuerdos y mejora la comunicación.Al regresar de ese periodo, experimentarás una liberación de tensiones, estarás motivado y listo para iniciar nuevamente tu rutina de producción. Traerás nuevas perspectivas para el trabajo, lo que probablemente redundará en una mayor producción.Es necesario valorar las vacaciones. No deben ser vistas como un tiempo cualquiera, sino como una oportunidad para reconectarse con uno mismo, con las personas que amamos y con el medio en el que vivimos. Es una ocasión para hacer lo que más nos gusta y entender que la vida debe disfrutarse para que tenga sentido. Siempre es importante planear las vacaciones de manera que sean una fuente de crecimiento personal.
Ayer, alguien me planteó una situación en la que se enfrentaba a un falso dilema. Esta persona insistía en que debía elegir entre su trabajo y su familia, viendo únicamente esas dos posibilidades y sufriendo mucho por tener que decidir. Traté de mostrarle que había más opciones y que no debía quedar atrapada en una dicotomía que no reflejaba la complejidad de la vida. Aceptó mis argumentos y quedó en seguir reflexionando sobre el tema. Me quedé pensando en la facilidad con la que caemos en falsos dilemas.Un falso dilema es un error de razonamiento que presenta solo dos opciones como las únicas posibles, cuando en realidad existen alternativas viables que no se consideran. Esta falacia suele presentarse de forma dicotómica, es decir, como una "elección de blanco o negro", ignorando la existencia de matices y grises. Es propia de mentes rígidas y simplistas que no ven la profundidad y complejidad de la vida. También es una estrategia utilizada por algunos manipuladores para llevar a las personas a aceptar la opción que ellos desean imponer, haciéndola parecer como la mejor en una encrucijada fabricada. Es una manera de forzar a las personas a escoger lo que ellos quieren."Si no estás conmigo, estás en mi contra." "Si no comes lo que te sirvo, te quedas con hambre." "O compras este producto ahora o pierdes la oferta." "Si no eres popular, no eres nadie." Son ejemplos de falsos dilemas cotidianos. Te propongo tres acciones para salir de los falsos dilemas:Identificar las alternativas: Lo primero es reconocer que existen más opciones de las que se presentan. Analiza la situación de manera crítica y creativa para identificar posibles soluciones o cursos de acción que no se hayan considerado inicialmente.Cuestionar las premisas: Es importante cuestionar las suposiciones en las que se basa el falso dilema. ¿Son realmente las únicas dos opciones posibles? ¿Se están tomando en cuenta todos los factores relevantes?Buscar información: Buscar información adicional sobre el tema en cuestión puede ayudar a ampliar la perspectiva y descubrir nuevas alternativas que no se habían considerado antes. Aquí, es fundamental evaluar las consecuencias de las variables propuestas.Ten cuidado con los falsos dilemas.
Ayer leí una nota sobre una herramienta de accesibilidad de Google Chrome que permite al navegador leer en voz alta los textos de cualquier página web. Esto abre la posibilidad de usarla para leer cuentos infantiles a los niños antes de dormir. Inmediatamente me transporté a mi infancia, cuando mi abuela me leía cuentos o me contaba historias fantásticas del Caribe para ayudarme a dormir. Creo que ese tipo de experiencia ofrece beneficios muy importantes.Pamela López los resume así: el acto de compartir una lectura antes de dormir “Despierta la imaginación. La imaginación es uno de los factores más importantes en el desarrollo de los niños. Los cuentos ayudan a desplegar esta imaginación y a fomentar el desarrollo de distintas capacidades para visualizar personajes, lugares y circunstancias a partir de los relatos que escuchan diariamente… Además, leer cuentos a los niños antes de dormir se convierte en un momento de desconexión de la rutina, alivio del estrés y relajación para los padres”.Recuerdo que un amigo me contaba que desde que su hijo era pequeño, le leía poesía y conversaban sobre ella. Ahora, el adolescente no solo tiene un gran gusto por la poesía, sino que recita bellos versos de autores colombianos. Lamento mucho que la obsesión por el trabajo, la desconexión física que producen las pantallas y la necesidad de generar otras rutinas de vida hayan hecho que muchos padres olviden esta práctica tan beneficiosa, que construye recuerdos imborrables en la relación padres e hijos.Celebro que este buscador tenga esa herramienta, pero realmente creo que la experiencia de un padre leyendo con el ritmo que exige el texto, haciendo los énfasis del relato, escuchando y respondiendo las preguntas de su hijo o hija, no la puede reemplazar nada. La relación que luego tendrán con ellos cuando crezcan se construye en acciones como estas, que tal vez no son productivas según la lógica actual, pero que dan calidad al vínculo y preparan para vivir desde la creatividad. Leer en voz alta con otros siempre será un acto maravilloso, especialmente si es con los hijos pequeños.
El padre Rafael de Brigard habló este domingo 16 de junio sobre la vida y el peregrinar en el encuentro con Dios."Pensemos siempre como momentos oportunidades, Gracia de Dios tener la oportunidad de estar en esta atenta escucha, Vamos a pedirle al autor del Salmo 91 que nos abra esta conversación espiritual".Escuche la reflexión completa en el siguiente enlace: