Un reciente descubrimiento de geofísicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y el Instituto de Tecnología de California (Caltech) ha abierto un enigma en el campo de la geología. Utilizando un modelo de alta resolución, los expertos identificaron estructuras masivas en el manto terrestre, ubicadas en zonas donde, según las teorías actuales, no deberían existir. Este hallazgo, publicado en la revista Scientific Reports, ha sido descrito como un desafío a la comprensión actual de la tectónica de placas y podría reescribir lo que sabemos sobre las profundidades de nuestro planeta.Hasta ahora, los restos de placas tectónicas sumergidas se habían localizado en zonas de subducción, lugares donde una placa se hunde bajo otra en los límites tectónicos. Sin embargo, los investigadores encontraron anomalías en el manto terrestre ubicadas lejos de estos límites, tanto bajo los continentes como en vastos océanos. Una de las regiones más sorprendentes es el Pacífico occidental, donde estas estructuras no deberían estar presentes, pues no existen registros de zonas de subducción cercanas en la historia geológica reciente. Según Thomas Schouten, autor principal del estudio, “estas zonas en el manto están mucho más extendidas de lo que se pensaba anteriormente”.El descubrimiento plantea interrogantes que aún no tienen respuesta clara. Los investigadores especulan que las anomalías podrían ser restos de placas tectónicas subducidas hace más de 200 millones de años, pero también consideran la posibilidad de que se trate de material extremadamente antiguo, rico en sílice, que ha sobrevivido desde la formación del manto hace 4.000 millones de años. Otra hipótesis sugiere que estas estructuras podrían ser acumulaciones de rocas ricas en hierro formadas por los movimientos convectivos del manto a lo largo de milenios.Este hallazgo no solo representa un misterio científico, sino que también podría tener implicaciones importantes para comprender la dinámica interna de la Tierra. A medida que los estudios avancen, este “mundo perdido” bajo el Océano Pacífico promete revelar más secretos sobre la historia profunda de nuestro planeta.
En Colombia, el avistamiento de ballenas jorobadas es una experiencia imperdible que se vive cada año entre junio y noviembre. Durante este periodo, estos gigantes del océano migran desde las frías aguas de la Antártida hasta el cálido Pacífico colombiano para reproducirse y dar a luz a sus crías. ¿Cuándo se puede ver más ballenas en Colombia?La temporada de avistamiento de ballenas alcanza su punto más emocionante entre julio y septiembre, cuando el número de ballenas en estas aguas es mayor, ofreciendo un espectáculo natural más inolvidable aún.¿Dónde disfrutar el avistamiento de ballenas en Colombia?La región del Pacífico colombiano es el epicentro de esta actividad. Bahía Málaga, ubicada cerca de Buenaventura en el Valle del Cauca, es uno de los destinos favoritos de los visitantes. Allí, el Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga permite disfrutar de un avistamiento cercano en un entorno protegido. En el Chocó, mientras tanto, Bahía Solano y Nuquí son destinos destacados no solo por la posibilidad de observar ballenas, sino también por su riqueza natural y cultural. A estos lugares se suma, en el departamento del Cauca, Isla Gorgóna, que ofrece una experiencia tranquila en medio de un refugio natural que combina biodiversidad y contacto directo con la vida marina.Otro destino menos conocido pero igualmente fascinante, también en el Chocó, para realizar avistamiento de ballenas es Tribugá, en Chocó, un lugar menos por el turismo masivo, es ideal para quienes buscan una experiencia más exclusiva y serena. En todos estos destinos, es común encontrar tours especializados que respetan las normativas para garantizar la protección de las ballenas y su entorno, asegurando una experiencia responsable y sostenible para los visitantes.Consejos para disfrutar el avistamiento de ballenasPara aprovechar al máximo esta temporada, es importante planificar con tiempo. Las reservas anticipadas son clave, ya que los cupos para excursiones suelen agotarse rápidamente debido a la alta demanda. Las excursiones en las primeras horas de la mañana son especialmente recomendadas, ya que el mar tiende a estar más tranquilo, facilitando el avistamiento. Además, en lugares como Bahía Solano, eventos como el Festival de las Ballenas Jorobadas combinan la emoción del avistamiento de ballenas con actividades culturales, haciendo de esta temporada una oportunidad única para disfrutar del Pacífico colombiano.Así es el viaje de las ballenas jorobadasLas ballenas jorobadas son conocidas por emprender una de las migraciones más largas del reino animal, recorriendo hasta 8.000 kilómetros desde las frías aguas antárticas hasta las zonas tropicales y subtropicales. En el Pacífico colombiano, encuentran un hábitat ideal para aparearse y dar a luz, gracias a sus aguas cálidas y poco profundas. Este viaje es esencial para su supervivencia, ya que les permite criar a sus ballenatos en un entorno seguro y alejado de sus depredadores naturales.Durante su migración, estos cetáceos no solo atraviesan vastos océanos, sino que también ofrecen espectáculos impresionantes con sus saltos acrobáticos y cantos subacuáticos. Según National Geographic, las ballenas jorobadas se enfrentan a desafíos significativos debido al cambio climático, que podría obligarlas a alejarse de sus zonas de reproducción tradicionalesAdemás, estudios del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales destacan que las rutas migratorias de estas ballenas están amenazadas por actividades humanas, como la contaminación marina y las colisiones con barcos.Conservar estas rutas y sus hábitats es fundamental para proteger a estas majestuosas criaturas. El avistamiento responsable no solo permite disfrutar de un espectáculo natural único, sino que también fomenta la conciencia sobre la importancia de preservar los ecosistemas marinos para las futuras generaciones.Ballenas, amenazadas por el cambio climáticoEl cambio climático representa una amenaza crítica para las ballenas jorobadas, alterando sus rutas migratorias y reduciendo la disponibilidad de alimento en las aguas polares. Estas alteraciones pueden afectar directamente su capacidad de reproducción y supervivencia, subrayando la necesidad urgente de combatir el calentamiento global para proteger la biodiversidad marina y sus ecosistemas esenciales.
Un terremoto de magnitud 7,3 sacudió este martes las aguas del archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur, con una alerta de tsunami y sin que inicialmente las autoridades hayan informado de víctimas ni de daños materiales.El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, apuntó que el temblor se produjo a las 12:47, hora local (01:47 GMT), y lo situó a 57,1 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.El epicentro del terremoto -al que siguió una réplica de magnitud 5,5- se localizó unos 30 kilómetros al oeste de la capital, Port-Vila.Tras el seísmo el estadounidense Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, con sede en Honolulu, publicó la posibilidad de que se produzcan olas de tsunami de 0,3 a 1 metro por encima del nivel de la marea en las costas de Vanuatu.Vanuatu está situada cerca del llamado Anillo de Fuego del Pacífico y de los volcanes submarinos de la Cuenca de Lau, por lo que registra habitualmente sacudidas de origen sísmico.La República de Vanuatu, con una población de alrededor de 250.000 habitantes, está formada por un archipiélago de origen volcánico.
En la mañana de este viernes, 13 de diciembre, se registró una emergencia por cuenta de un naufragio de una embarcación a 8 millas de la Isla Gorgona en el Pacífico colombiano. Según un rescatista en la zona que habló con Blu Radio, el navío sufrió un fallo de máquinas y se hundió, dejando a varias personas a la deriva.De acuerdo con información suministrada por el rescatista en la zona, el punto deriva tierra más cercano de la zona del naufragio en aguas del Pacífico está a 8 horas de distancia, exactamente en el municipio de Olaya Herrera, situado en el departamento de Nariño, al suroeste del país.En videos compartidos por el rescatista se logra ver el barco de gran tamaño hundiéndose en las aguas del pacífico, mientras se ve también en como flotan varios elementos que, al parecer, son mercancía. Incluso, se logró escuchar a los rescatistas, diciéndole a las personas de la embarcación que se está hundiendo que guarden en la calma, ya que serán rescatados.Este es el video del barco hundiéndose:De acuerdo con el relato de este hombre, es un grupo de por lo menos 60 personas las que se encuentran en la embarcación, entre pasajeros y tripulantes, por lo que las labores de rescate pueden durar varios minutos. En otro video, se logra ver a la embarcación ya prácticamente hundida en el océano pacífico. La Armada por el momento no se ha pronunciado sobre esta emergencia.Detalles del Naufragio de la Moto Nave Frank Luis en isla GorgonaEl almirante Rafael Aranguren, comandante de la Fuerza Naval en la región, confirmó en Mañanas Blu que a bordo viajaban 35 personas: 28 pasajeros y 7 tripulantes. Según explicó, las primeras hipótesis apuntan a fallas mecánicas y condiciones adversas del mar como posibles causas del siniestro.Rescate en marchaLas autoridades han desplegado una unidad de reacción rápida de guardacostas para atender la emergencia y garantizar la seguridad de los ocupantes. El Almirante también indicó que, de ser necesario, se utilizarán medios aéreos para facilitar el rescate.Además, destacó el papel crucial de otra embarcación que transitaba cerca de la zona al momento del incidente, la cual prestó los primeros auxilios a los afectados. Esta rápida respuesta fue clave para asistir a los ocupantes de la Frank Luis mientras llegaban los equipos de rescate oficiales.Aunque las familias de los pasajeros aguardan con ansiedad información sobre sus seres queridos, el almirante Aranguren expresó optimismo respecto a la operación de rescate. “Estamos trabajando para verificar las condiciones de los ocupantes y asegurarnos de que todos estén a salvo”, aseguró.
En una con Noticias de la Mañana de Blu Radio, Andrés Pachón, abogado y miembro del Comité 'Salvemos Gorgona', expresó su sorpresa ante el fallo de la Corte Constitucional que permite el proyecto de frenar la construcción de un radar y la ampliación de la estación de guardacostas en el parque en la isla Gorgona. Desde el comienzo, Pachón resaltó la responsabilidad del Gobierno nacional para cancelar el proyecto, apelando a casos similares donde el Ministerio de Ambiente ha tenido la capacidad de suspender iniciativas perjudiciales. Afectaciones al ecosistema Las preocupaciones del Comité se centran en tres tipos de afectaciones: la biodiversidad, las comunidades locales y la soberanía. Profundizando en la biodiversidad, Pachón advierte que el parque fue creado para la conservación de especies como las ballenas jorobadas, que utilizan estas aguas como refugio. La construcción y operación de bases guardacostas representa una amenaza para estas especies, ya que las colisiones con embarcaciones son una de las principales causas de muerte entre las ballenas. Además, la fauna del lugar, incluyendo delfines y anguilas, quedaría vulnerable a la operación continua de barcos militares. Preocupaciones de las comunidades locales La Corte determinó que no se vulneraron los derechos de consulta previa de la comunidad, algo que Pachón critica debido a la falta de pruebas tangibles de la afectación directa. Próximos pasos y acciones legales Con respecto al fallo, Pachón anunció su intención de llevar el asunto a instancias internacionales. Se prevé un incidente de nulidad ante la sala plena y una rueda de prensa en el Congreso de la República para presentar nuevas medidas en defensa de la isla. "Las acciones cuentan con el respaldo académico y científico, evidenciando el interés de la opinión pública en conservar el patrimonio natural del país" expresó el abogado Pachón. Se insistió en que en la isla Gorgona, con su historial como prisión y su actual estatus como parque nacional, no debe transformarse nuevamente en un lugar destinado a operaciones militares. "Mantener la isla como un espacio de conservación y ecoturismo debería ser la prioridad, resaltando que la lucha por la soberanía nacional está ligada a la defensa del medio ambiente", aseguró el abogado Pachón, quien también invoca a la sociedad civil a unirse y apoyar esta causa, enfatizando que la presión pública es clave para frenar el avance de proyectos que ponen en riesgo la biodiversidad y los derechos de las comunidades locales.
La Armada Colombiana incautó en aguas del Pacífico un cargamento de estupefacientes avaluado en cerca de 44 millones de dólares, el cual era transportado en lanchas rápidas que fueron detenidas por la guardia costera. El cargamento representa algo más de 2,3 millones de dosis de estupefacientes que iban a ser comercializadas en el mercado internacional.La operación se llevó a cabo cerca de la medianoche del 26 de septiembre de 2024, en aguas del departamento de Nariño, en las proximidades del municipio de Tumaco. En este punto, unidades de la Armada, desplegadas en operaciones de control y seguridad integral marítima, detectaron una lancha sospechosa mediante radares.Según la comunicación oficial de la Armada, en la lancha se movilizaban tres hombres de nacionalidad colombiana, quienes pretendían llegar con el cargamento hasta Centroamérica.La lancha fue guiada hasta el muelle, donde personal del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) realizó las respectivas pruebas químicas para determinar cuáles eran las sustancias transportadas, arrojando resultados positivos para marihuana y clorhidrato de cocaína.
En un esfuerzo sin precedentes para proteger la biodiversidad y combatir el cambio climático, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha establecido una ambiciosa meta: conservar el 30% de las zonas terrestres y marinas del planeta para el año 2030. Esta iniciativa, conocida como "30x30", busca salvaguardar los ecosistemas esenciales que sustentan la vida en la Tierra y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.Un objetivo global urgenteLa meta de "30x30" no es solo una aspiración, sino una necesidad urgente. Actualmente, solo el 15% de las tierras y el 7% de los océanos están protegidos. Esto deja vastas áreas vulnerables a la explotación, la contaminación y la destrucción. La ONU ha subrayado que, sin una acción decisiva, podríamos perder hasta un millón de especies en las próximas décadas, lo que tendría consecuencias catastróficas para los ecosistemas y la humanidad.El contexto históricoLa idea de proteger áreas naturales no es nueva. Desde la creación del primer parque nacional en el mundo, Yellowstone, en 1872, la humanidad ha reconocido la importancia de preservar espacios naturales. Sin embargo, la escala y la urgencia de la conservación han aumentado drásticamente en el siglo XXI. El Convenio sobre la Diversidad Biológica, adoptado en 1992, fue uno de los primeros acuerdos internacionales en abordar la conservación de la biodiversidad, pero las metas establecidas entonces no se han cumplido en su totalidad.Datos y cifras clavesActualmente protegido: solo el 15% de las tierras y el 7% de los océanos están protegidos.Meta 2030: conservar el 30% de las zonas terrestres y marinas.Especies en riesgo: hasta un millón de especies podrían extinguirse en las próximas décadas sin intervención.Beneficios económicos: la conservación de la biodiversidad podría generar beneficios económicos de hasta $250 mil millones anuales.Beneficios de la conservaciónProteger el 30% de las zonas terrestres y marinas no solo tiene beneficios ecológicos, sino también económicos y sociales. Los ecosistemas saludables proporcionan servicios esenciales como la purificación del agua, la polinización de cultivos y la regulación del clima. Además, se estima que la conservación de la biodiversidad podría generar beneficios económicos de hasta $250 mil millones anuales, a través del ecoturismo y la pesca sostenible, entre otros sectores.Desafíos y solucionesLograr la meta de "30x30" presenta numerosos desafíos. La financiación es uno de los obstáculos más significativos. Se estima que se necesitarán entre $140 mil millones y $440 mil millones anuales para alcanzar los objetivos de conservación. Sin embargo, la ONU y sus socios están explorando diversas fuentes de financiación, incluidos fondos públicos, privados y mecanismos innovadores como los bonos verdes.Otro desafío es la cooperación internacional. La biodiversidad no conoce fronteras, por lo que la colaboración entre países es esencial. La ONU está trabajando para fortalecer los acuerdos internacionales y fomentar la cooperación transfronteriza en la conservación de la biodiversidad.Participación de la sociedadLa conservación no es solo responsabilidad de los gobiernos y las organizaciones internacionales. La participación de la sociedad civil, las comunidades locales y el sector privado es crucial. Las comunidades indígenas, en particular, juegan un papel vital en la conservación de la biodiversidad, ya que muchas de las áreas más ricas en biodiversidad del mundo están en tierras indígenas.
Fue una inmersión de casi 30 metros de profundidad en las peligrosas aguas de la Isla Malpelo infestadas de tiburones de toda clase de especie. 25 minutos fue el tiempo en el que la capitán de la Armada María Antonia Garcés y un grupo de hombres estuvieron sumergidos haciendo un recorrido por el arrecife coralino del punto más lejano de Colombia, verificando y evaluando el estado del ecosistema y la fauna marina.“Nos encontramos cardúmenes de barracudas, tiburones de diferentes especies, pez piedra y otras especies de peces”, indicó la capitán, quien destacó que su papel dentro de la operación es el de proteger los ecosistemas marino- costeros y los ambientes subacuáticos de la “guardería” de la vida marina de Colombia.Se le llama la isla de los tiburones a Malpelo porque albergar un sin número de especies de tiburón, entre ellos escuelas de tiburones martillo de 100 o incluso más animales, tiburones galápago, de arrecife, silky, aletinegro, tiburón ballena e incluso el tiburón monstruo, una de las especies más desconocidas y misteriosas del mundo, teniendo en cuenta que viven en las profundidades del océano y pocas veces se le ha visto; sin embargo, ya en las aguas de esta piedra se le ha visto en varias oportunidades.“El buceo en la Armada aporta a la protección de los ecosistemas marino -costeros. Los grandes retos son evitar que las redes de pesca de esos pesqueros ilegales impidan u obstruyan la vida normal de esos ecosistemas. No hay nada difícil si se hace con pasión. Con la capacidad del buceo podemos contribuir y, en unión con otras instituciones, proteger los ecosistemas marino- costeros”, indicó a Blu Radio la capitán Garcés.
A 501 kilómetros de distancia de Bahía Málaga, ubicada en el Pacífico, queda Malpelo, el punto más lejano y peligroso de a Colombia. La isla, rodeada de aguas infestadas de tiburones de varias especies, alberga un sin número de animales endémicos, entre aves, lagartos y cangrejos, que adornan la piedra en medio del océano y a la cual pocos seres humanos han podido subir.Llegar a la isla no es tarea fácil, son cerca de 24 horas en un buque como el ARC 7 de Agosto de la Armada, por lo que es prácticamente imposible que alguien pise la piedra o bucee en sus aguas, algo que se convierte en un privilegio para cualquier ser humano. Al sumergirse, en los primeros metros es fácil encontrarse con escuelas de tiburones martillo de 100 o incluso más animales. Además, en el transcurso del buceo se pueden observar tiburones galápago, de arrecife, silky, aletinegro e incluso el tiburón monstruo.En ese punto de la tierra, un santuario de fauna, flora y un impresionante ecosistema marítimo, conviven otras especies oceánicas, tortugas, ballenas, rayas, peces comerciales como el atún y el pargo, entre otras; además, también pasan por allí aves migratorias y nativas, que usan la piedra gigante como sitio de anidación.“Es muy importante para Colombia y para el mundo velar por la conservación del Santuario de Fauna y Flora de Malpelo debido a que hace parte del corredor marino del Pacífico este tropical, un corredor confirmado entre varias islas oceánicas y continentales, además de acuerdos de conservación entre cuatro países (Colombia, Panamá, Costa Rica y Ecuador) que se comprometen en el cuidado y conservación de las islas”, indicó a Blu Radio Héctor Montaño, técnico-administrativo del santuario de Fauna y Flora de Malpelo.Al ser parte de Colombia, la Armada tiene la labor de ejercer soberanía en ese punto lejano del país. Es por ello que, cada 40 días, un oficial, un suboficial y cuatro infantes de Marina tienen la misión de cuidar y hacer guardia en la piedra en una vivienda adaptada y acondicionada para ellos, dotada con agua potable, electricidad, víveres, camas, nevera e incluso televisor.“Es importante hacer presencia aquí. La Armada de Colombia, desde 1986, con sus tripulantes, vela por la soberanía de este importante sector del Pacífico colombiano. Nosotros tenemos un escenario marítimo por excelencia, donde 339.000 kilómetros cuadrados representan ese territorio marítimo de riqueza a lo largo del Pacífico. El ejercicio de la soberanía se hace no solamente con las capacidades del poder naval sino también con estos puestos destacados que sin duda brindan ese beneficio a todos los colombianos en procura de guardar y defender su soberanía”, dijo a Blu Radio el contraalmirante Rafael Arangunen, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico de la Armada.
El avistamiento de ballenas en Colombia es una experiencia turística que combina la aventura, la educación y el respeto por la naturaleza. Es por ello que el Ministerio de Ambiente presentó un conjunto de regulaciones y recomendaciones destinadas a promover el avistamiento responsable de ballenas en las costas colombianas. Estas nuevas medidas tienen como principal objetivo la protección de estos cetáceos, garantizar la seguridad de los turistas y fomentar prácticas sostenibles en el turismo.Gustavo Lara, profesional de la Dirección de Asuntos Marinos y Costeros del Ministerio de Ambiente, explicó: “Estas guías ofrecen recomendaciones detalladas sobre cómo proceder en los acercamientos, las distancias requeridas para el avistamiento, la actividad turística relacionada, el número de embarcaciones permitidas alrededor de una ballena y las condiciones de seguridad a seguir".¿Cuáles son las medidas para el avistamiento de ballenas?Entre las medidas establecidas, se destaca que la permanencia máxima en el área de avistamiento es de 30 minutos si hay una sola embarcación, y de 15 minutos si hay más de una. Además, se permite un máximo de tres embarcaciones simultáneas en la zona de avistamiento para minimizar el impacto sobre las ballenas.El Ministerio también sugiere que las embarcaciones realicen un máximo de dos jornadas de avistamiento por día, una en la mañana y otra en la tarde, siempre en condiciones de luz natural adecuada y con un receso mínimo de tres horas entre cada jornada, con el fin de reducir la presión sobre los animales.Regulación del tráfico marítimo y control de las embarcacionesPara garantizar un control adecuado, todas las embarcaciones involucradas en actividades de avistamiento de ballenas deberán reportarse a través de radio VHF Base marino, canal 16, tanto al zarpar como al llegar a la Estación de Control de Tráfico y Vigilancia Marítima de la Capitanía de Puerto de Buenaventura. Los operadores turísticos también tendrán la obligación de informar a las autoridades ambientales competentes sobre cualquier acción que represente un peligro para la biodiversidad.Colombia, comprometida con la conservación de las ballenas, refuerza su adhesión a convenios internacionales como la Comisión Ballenera Internacional, el Convenio sobre Diversidad Biológica y la Comisión Permanente del Pacífico Sur.Capacitación para la protección de ballenasEl Ministerio de Ambiente, junto con la Comisión Ballenera Internacional y otros organismos, llevó a cabo un taller en Tumaco (Nariño) para capacitar a pescadores e investigadores sobre la identificación y manejo de enmallamientos de grandes ballenas, como las ballenas jorobadas. Este taller es parte del Plan de Acción Nacional de Mamíferos Acuáticos 2022-2035, que busca proteger a estas especies mediante prácticas de conservación no letales.Otras recomendaciones clave para el avistamientoLas nuevas regulaciones también incluyen una serie de recomendaciones importantes para los operadores turísticos y visitantes:Mantener una distancia mínima de 200 metros de las ballenas.Informar a los turistas sobre las especies y los riesgos de acercarse demasiado.No prometer avistamientos garantizados.Evitar interponerse en el trayecto natural de las ballenas y mantener una velocidad constante y baja.No realizar acercamientos directos ni permitir el contacto físico con los animales.Mantener el silencio durante el avistamiento.No seguir a las hembras con ballenatos ni arrojar residuos al agua.Estas medidas buscan no solo proteger a las ballenas, sino también garantizar una experiencia de avistamiento segura y respetuosa con el medio ambiente.