El joven de 26 años, que forma parte del equipo Xielo Freefly Colombia, participó en la final y rompió el récord mundial de una formación de 72 personas volando sentadas en Arizona (Estados Unidos). “Estábamos saltando a 18 mil pies de altura lo que hace que las posiciones sean aún más difíciles porque nos obliga a saltar con oxígeno. Para poder llevar a todos esos atletas se necesitaron cuatro aviones”, comentó Rubio. Para hacer estos saltos desde tanta altura es necesario que los atletas lleven una bala de oxígeno que se reparte por medio de mangueras. “Cuando saltamos se deja el oxígeno en el avión y todo el mundo se concentra en el salto, caemos a unos 300 km/h, por lo que en poco tiempo estamos a una altura en la que ya tenemos oxígeno”. Al momento de romper el récord solo tienen un minuto para hacerlo, mientras van en caída libre. Sin embargo, para este logro se necesitan de muchas practicas con todos los atletas, haciendo incialmente formaciones pequeñas para después unir más gente. “Todos estábamos concentrados y pensando en el récord de 100 personas, que al final no se logró y quedo establecido en 72”, explicó. Adicionalmente, la elección de las personas para la formación final dependió de la velocidad a la que podían llegar a la formación, pues si se toma mucho tiempo para hacerlo se retrasa al resto de personas. Rubio dijo que en estos casos se necesita que la formación de personas se convierta en un solo objeto cayendo y que sea aerodinámico, poniendo la mayor cantidad de peso en el centro de la formación, para que así arrastré a los demás. “Para romper el récord fue aproximadamente un año de logística con entrenamiento y enfocadísimos”, concluyó el joven de 26 años.