La artista, que tenía problemas de salud que comprendían hasta un trasplante de riñón, falleció el jueves de una insuficiencia cardíaca en un hospital de Los Ángeles (Lea también: B.B. King, larga vida al "rey del blues"). "Natalie libró una feroz y valiente batalla y murió como vivió, con dignidad, fuerza y honor", señaló su familia en un comunicado. Evocando el mayor éxito de la cantante, "Unforgettable" (Inolvidable), un homenaje a su padre, el texto agrega: "Nuestra amada madre y hermana será muy extrañada y permanecerá por siempre INOLVIDABLE en nuestros corazones". Rápidamente comenzaron a llegar mensajes de condolencias. El reverendo Jesse Jackson, una de las más prominentes figuras de la lucha por los derechos civiles, en particular de los afroestadounidenses, rindió homenaje en Twitter a esta "adorada hermana (...) por lo que era y por su música. Que su alma descanse en paz". Nat "King" Cole nunca vio a su hija tomar su relevo en los escenarios, al morir de cáncer en 1965 a los 45 años, cuando Natalie era aún una adolescente (Lea también: Las grandes personalidades que el mundo despidió en 2015). La carrera de la joven estuvo sin embargo muy ligada a la de su padre. Al comienzo se presentaba como la hija de Nat "King" Cole, pero le costó despegar en el universo del R&B. En 1976 ganó su primer Grammy, la mayor recompensa de la escena musical, en la categoría de "Mejor nueva artista", gracias al tema "This Will Be". En 1991, rindió tributo a su padre en un álbum en el que canta a dúo con él, de forma virtual, el tema "Unforgettable... With Love". El disco la llevó a ganar el Grammy de álbum del año, una recompensa que le permitió vender 7 millones de copias sólo en Estados Unidos. Natalie Cole actuó igualmente en varias series televisivas estadounidenses, pero su vida estuvo marcada por la droga y tres divorcios (Lea también: Falleció Calixto Ochoa, uno de los grandes juglares de la música vallenata). En su autobiografía "Angel on my shoulder", publicada en 2000, cuenta cómo luchó contra la depresión tras la muerte de su padre y luego de que su hijo casi se ahoga en una piscina. Consumía en abundancia heroína y cocaína y siguió varias curas de desintoxicación. Luego que los médicos le diagnosticaran hepatitis C debió someterse a un trasplante de riñón.