La calma que se vivía en gran parte del Bajo Mira y Frontera, en la zona rural de Tumaco, en el Pacífico nariñense, tras los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, se vio abruptamente interrumpida en las últimas horas debido a la incursión de un grupo de hombres armados que, a punta de fusil, amenazaron a los residentes de una vereda.Los habitantes de la vereda El Firme, ubicada en el Bajo Mira y Frontera, están atemorizados luego de que un grupo de hombres fuertemente armados irrumpieran en el lugar, saquearan varias viviendas y robaran establecimientos comerciales.Duván Mosquera, concejal y líder social de Tumaco, explicó a Blu Radio que, según los testimonios de los campesinos, los hechos ocurrieron alrededor de las nueve de la noche. Varios hombres armados llegaron al lugar y, tras realizar disparos al aire, ingresaron a las viviendas mientras los habitantes observaban, desconcertados y atemorizados.Mosquera indicó que, de acuerdo con los relatos de la comunidad, muchos habitantes se refugiaron en sus casas, mientras otros, al intentar evitar que continuaran los robos, fueron intimidados con armas de fuego de largo alcance."Los hombres armados, tras tomar víveres y pertenencias de numerosas viviendas, abordaron unas lanchas que los esperaban en las riberas del río Mira y huyeron", señaló el concejal.El líder social también afirmó que la comunidad exige respuestas claras de la Fuerza Pública: “Esperamos que nos protejan y no que nos atropellen".Mosquera expresó la preocupación de la comunidad frente a los diálogos de paz adelantados por el Gobierno del presidente Gustavo Petro con los frentes que integran la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano. "Hechos como los de la noche del viernes 10 de enero generan escepticismo y temor en la población", aseguró.El concejal informó que una comisión de líderes sociales y defensores de derechos humanos visitará el área afectada para recoger de primera mano las denuncias de las familias perjudicadas.Finalmente, hizo un llamado a la Fuerza Pública para que investigue estos hechos y se determinen los responsables de esta acción que puso en riesgo la vida de decenas de personas, incluidos niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, quienes a esa hora se encontraban descansando.Mosquera insistió en que los habitantes de los once municipios del Pacífico nariñense mantienen la esperanza de que los diálogos de paz logren devolver la tranquilidad a la región. Sin embargo, advirtió que es urgente que el Gobierno nacional implemente medidas eficaces para garantizar la seguridad de las comunidades, evitando que sigan siendo víctimas de amenazas y violencia por parte de los enemigos de la paz.
Bartolomé Pinchao, un campesino de 60 años de edad, secuestrado en el departamento de Nariño, en el suroeste de Colombia, fue rescatado sano y salvo en una acción en la que fueron capturadas dos personas, informó este domingo la Policía.El director de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA, de la Policía), coronel William Javier Morales, dijo que Pinchao estuvo en poder de sus captores 30 días y su rescate se produjo en una vivienda de Pasto, la capital departamental.En la acción policial fueron capturadas dos personas, un hombre que salió de prisión hace menos de un mes, y su compañera sentimental, de los cuales no se informó su identidad.Durante 30 días, el agricultor fue retenido por sus captores para exigir una fuerte suma de dinero a cambio de su liberación, dijo el coronel Morales.Explicó que Pinchao fue secuestrado en Túquerres (Nariño) a donde fue citado con la excusa de que realizaría un negocio para comprar un terreno.Sin embargo, los familiares del campesino volvieron a saber de su paradero hasta el 5 de diciembre pasado, cuando recibieron una llamada en la que les exigían 500 millones de pesos (unos 115.000 dólares de hoy) para liberarlo.La denuncia del secuestro permitió que el Gaula desplegara una operación que finalmente permitió liberar al secuestrado.Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía por el delito de secuestro extorsivo.
Toda una tragedia está viviendo la familia Tello Sánchez, habitantes del sector de Siloé en Cali, al perder a tres de sus miembros en el lamentable accidente de tránsito registrado el viernes en la mañana en el municipio de Tangua, Nariño.Miller Alberto Tello, Jaqueline Sánchez Chávez y la pequeña Giselle Osorio Sánchez de 13 años, perdieron la vida cuando el bus en el que se movilizaban cayó al abismo. Carolina Hurtado, la cuarta miembro de la familia también iba a bordo del vehículo, fue la única sobreviviente y actualmente se encuentra con pronóstico reservado en la clínica Corposalud de Pasto."De los cuatro fallecieron tres, tengo a mi hermana viva, pero está muy delicada de salud. Lo que estamos necesitando es ayuda para poder traerlos, tanto los cuerpos de mi papá, mi hermana y mi sobrina, como a mi otra sobrina que sigue luchando por su vida", dijo Yesenia Tello, hija, hermana y tía de las victimas.Al conocer el doloroso caso de esta familia, el personero de Cali, Gerardo Mendoza, dispuso un equipo de trabajo para ayudarlos con los trámites de traslado de los cuerpos y lograr la remisión de Carolina a una clínica de Cali."Realizaremos un acompañamiento psicosocial a los familiares de las víctimas y estaremos atentos al traslados de los heridos, para que con la Unidad de Permanencia les hagamos seguimiento para que reciban una oportuna atención médica", aseguró el personero Mendoza.La Alcaldía de Cali también inició la ruta de atención para esta y las demás familias de las victimas del accidente, "ya nos pusimos a disposición con las autoridades de Nariño, con el ánimo de establecer comunicación y localizar a los familiares, asimismo, establecimos contacto con la empresa de transporte y la agencia de viajes para adelantar las acciones necesarias para los traslados", señaló el subsecretario de Gestión del riesgo, Duván Vélez.
Nuevamente, la conmoción sacude al Valle del Cauca, pues los pasajeros del segundo accidente registrado en carreteras de Nariño también son ciudadanos de este departamento. Las personas que iban a bordo del vehículo se conocían todas entre sí, pues eran varias familias y amigos provenientes del municipio de El Cerrito, que tienen como tradición hacer un paseo anual, y esta vez buscaban ir a los carnavales de Negros y Blancos.El bus salió en la noche del viernes, desde este municipio en el centro del Valle del Cauca y pasadas las 6:00 de la mañana el miedo, la sorpresa y la conmoción se apoderó de ellos cuando la gigantesca roca cayó sobre el vehículo. Según Carolina Vargas, una de las sobrevivientes del accidente quien viajaba con su esposo y sus hijas, ella y su familia trataban de mantener al grupo calmado, pues en el camino desde Popayán se vio afectado con la caída de rocas en la vía."Dios todos los días nos demuestra su amor infinito, porque mis hijas venían justo adelante donde las personas fallecieron, estaban a escasos centímetros de donde cayó la roca. La zona está muy complicada por los derrumbes y desafortunadamente fue nuestro bus el impactado", indicó Carolina.Los pasajeros que sobrevivieron al accidente se encuentran fuera de peligro y están buscando la manera de regresar a Él Cerrito, pues aseguran que con la conmoción y la pérdida, ya no pueden continuar con el viaje. Hay que indicar que en el trágico hecho perdieron la vida dos personas, identificadas como William Fernando Sánchez Valencia y Blanca Lucía Bermúdez Martínez. Otros cinco pasajeros resultaron heridos, y ya fueron trasladados a un hospital de la ciudad de Pasto.
Los 42 pasajeros del bus que cayó al abismo en la vía Panamericana en el departamento de Nariño, son oriundos del Valle del Cauca y tenían como propósito hacer una ruta turística al santuario de las Lajas y luego visitar los carnavales de Negros y Blancos en la ciudad de Pasto.Al conocer el listado de los sobrevivientes, los cuales están siendo atendidos en ocho hospitales del sur del país, varias familias de Cali emprendieron su viaje para reencontrarse con sus seres queridos, mientras otros ya lograron un contacto vía telefónica y se encuentran a la espera de su traslado a centros asistenciales de la capital del Valle.Yurani Rodríguez, hermana de uno de los conductores del bus, Jhon Wilmer Riascos Martínez, indicó a Blu Radio que tras el accidente su hermano les suplicó a ella y al resto de su familia, que no fueran a verlo por temor a repetir la historia."La verdad si estaba muy angustiado, cuando nos llamó estaba llorando y lo único que nos pedía que no queríamos que fuéramos. Claro, debe ser el dolor y la impresión de darse cuenta de tantas personas heridas y muertas. Le doy gracias a Dios que no le haya pasado nada, y lamento mucho el dolor de las familias de que perdieron a sus seres queridos", aseguró la hermana del conductor.Por otra parte, hacia el hospital San Pedro de Pasto se dirige Jenny Ceballos, la madre de Diana Marcela Herrera Ceballos, guía turística que acompañaba a al grupo de vallecaucanos en el bus en el momento del accidente."Ella tuvo una fractura de cadera y del brazo, ya le hicieron una primera intervención quirúrgica. Ese era un paseo que iban a hacer por los carnavales y mi hija iba a trabajar. Los pasajeros venían de varios barrios de Cali", señaló la madre de la guía turística.Las autoridades de Cali se encuentran trabajando en coordinación con la gobernación de Nariño en la ruta de apoyo para localizar a los familiares de las víctimas del accidente.
Las autoridades entregaron el primer listado oficial de los 29 heridos en el accidente del bus de turismo en la vía Pasto-Ipiales, y los afectados se encuentran siendo atendidos en varios centros asistenciales. Listado de pasajeros herido en accidente de bus en IpialesEn la Clínica Traumedical de Pasto, por ejemplo, se encuentran ocho personas: Jhon Wilmer Riascos Martínez, uno de los conductores del bus, además de Jonatan Solarte, Óscar Bedoya Zúñiga, Ayda Yamile Trujillo, Jean Polo Bedoya, Gilbert Ovidio, Natalia Ortiz y Nelson Gómez.En el Hospital San Pedro de Pasto, dos personas están siendo atendidas: Lizeth Velásquez Rincón y Diana Marcela Herrera Ceballos, quien se desempeñaba como guía del tour. Ambos fueron trasladados en estado grave, pero las autoridades no han detallado su condición médica con más profundidad. Esta situación ha causado preocupación entre las familias de los involucrados en el accidente.Por otro lado, en el Hospital Departamental de Pasto se encuentran recibiendo atención cinco personas: Jhon Cayapu, Flor Marina Rincón Molina, Juan Carlos Ramírez Mora, Yaneth Quintero y Alba Alicia Murillo. Se espera que todos se recuperen pronto, aunque algunos permanecen en observación debido a la gravedad de sus heridas. Este hospital ha sido uno de los principales destinos para los heridos del accidente.En el Hospital Departamental de Ipiales, dos personas fueron trasladadas desde el lugar del siniestro: María Isabel Mendieta y Alexis García Ballesteros. Ambos fueron ingresados con lesiones de diversa gravedad. En el Hospital Infantil de Pasto, el menor Samuel Alejandro Castillo Velásquez está siendo atendido tras resultar lesionado. Aunque su estado es delicado, los médicos confían en su pronta recuperación.El Hospital de Yacuanquer ha recibido a María Jessenia Rosero y Steifer Torres, quienes fueron llevados allí debido a la cercanía con el lugar del accidente. Ambos se encuentran en cuidados médicos, aunque su pronóstico es estable. En Corposalud, Pasto, siete personas están recibiendo atención: Ángela Rivera, Diana Niyereth Tapasco, Carolina Hurtado, Leidy Johana López Sánchez, Kaleth Ricardo Peña García, Diego Guejía y Maicol Lozano.Finalmente, en la Clínica Valle de Atriz de Pasto se encuentran Geraldine Viviana Rivera Murillo y Raúl Londoño, otro de los conductores del bus. Ambos están siendo atendidos por diversas fracturas y golpes. Las autoridades siguen recopilando información sobre las condiciones de todos los heridos y continúan con las investigaciones para determinar las causas del trágico accidente.En medio de este caos, la familia de Jhonatan Tamayo Jiménez sigue esperando noticias sobre su estado. Aunque su esposa, María Camila, ha estado en constante comunicación con las autoridades, no hay información oficial sobre su paradero.
Las autoridades entregaron el primer listado oficial de los 29 heridos tras el accidente del bus de turismo en la vía Pasto-Ipiales. Los lesionados se encuentran siendo atendidos en diferentes centros asistenciales de Pasto, Yacuanquer, Ipiales y Tangua.Entre los pasajeros estaba Jhonatan Tamayo Jiménez, cuya familia aún no tiene información sobre su estado. En diálogo con Blu Radio, un conocido de Jhonatan comentó que el viaje había sido planeado el primero de enero como parte de un tour para visitar el Santuario de Las Lajas y la ciudad de Ipiales. "Él viajaba con varios compañeros de trabajo porque se dedica a la venta de calzado en el centro de Cali", aseguró. Sin embargo, lamentó que, a pesar de que las autoridades ya entregaron una lista de heridos, Jhonatan no figura en ese primer reporte.En la Clínica Traumedical de Pasto, ocho personas están recibiendo atención médica. Entre ellas, Jonatan Solarte, Óscar Bedoya Zúñiga, Ayda Yamile Trujillo, Jean Polo Bedoya, Gilbert Ovidio, Natalia Ortiz, Nelson Gómez y Jhon Wilmer Riascos Martínez, quien es uno de los conductores del bus.En el Hospital San Pedro de Pasto están Lizeth Velásquez Rincón y Diana Marcela Herrera Ceballos, quien fungía como guía del tour.Por otro lado, Blu Radio habló con María Camila, esposa de Jhonatan Tamayo, quien señaló que su esposo le había informado que saldría de viaje desde Cali la noche anterior al accidente. "Hoy, a las 8 a. m., nos informaron que el bus se accidentó, pero no sabemos nada sobre lo que pudo pasar con mi esposo", expresó.Heridos en accidente en Nariño se recuperan en diferentes hospitalesEl Hospital Departamental de Pasto recibió a Jhon Cayapu, Flor Marina Rincón Molina, Juan Carlos Ramírez Mora, Yaneth Quintero y Alba Alicia Murillo.Por otra parte, en el Hospital Departamental de Ipiales se encuentran María Isabel Mendieta y Alexis García Ballesteros, trasladados desde el lugar del accidente.En el Hospital Infantil de Pasto, el menor Samuel Alejandro Castillo Velásquez está siendo atendido tras resultar lesionado en el siniestro.En el Hospital de Yacuanquer, los heridos reportados son María Jessenia Rosero y Steifer Torres, quienes fueron llevados allí debido a la proximidad del lugar del accidente.En Corposalud, Pasto, siete personas están recibiendo atención: Ángela Rivera, Diana Niyereth Tapasco, Carolina Hurtado, Leidy Johana López Sánchez, Kaleth Ricardo Peña García, Diego Guejía y Maicol Lozano.Por último, en la Clínica Valle de Atriz de Pasto se encuentran Geraldine Viviana Rivera Murillo y Raúl Londoño, este último identificado como otro de los conductores del bus accidentado.
El Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, en el departamento de Nariño, es uno de los festivales más importantes y coloridos de Colombia, reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El Carnaval tiene sus raíces en las celebraciones de origen precolombino, donde las comunidades indígenas de la región celebraban rituales vinculados con la cosecha, la naturaleza y la vida. Sin embargo, el evento tal como lo conocemos hoy en día, con sus desfiles, comparsas y danzas, comenzó a consolidarse en el siglo XIX, influenciado por las costumbres europeas y africanas, particularmente la celebración del Día de Reyes. La mezcla de estos elementos dio origen a un carnaval que se caracteriza por la simbología de los colores negro y blanco, que representan la diversidad y la convivencia de las diferentes culturas.El Carnaval de los NegrosEl 4 de enero marca el Día de los Negros, una jornada en la que los participantes, tanto locales como turistas, se pintan el rostro de negro y realizan desfiles, danzas y representaciones artísticas en las principales calles de Pasto. Esta es una manifestación simbólica que busca rendir homenaje a los afrocolombianos y sus tradiciones, resaltando la importancia de su legado cultural en la región. Las comparsas y disfraces suelen tener una estética vibrante y alegre, cargada de significado social y político.El Carnaval de los BlancosEl 6 de enero, en tanto, se celebra el Día de los Blancos, una festividad que invita a los asistentes a pintarse de blanco como símbolo de unidad y hermandad. Durante este día, se realizan desfiles más grandes y concurridos, en los que la música, los bailes y la tradición de la pintura en la piel se convierten en una verdadera fiesta popular que abarca todo el municipio.La Familia CastañedaEn medio de este torbellino de colores, una familia ha jugado un papel crucial en la preservación y fortalecimiento de esta celebración. La familia Castañeda, originaria de Pasto, ha sido una de las grandes promotoras del Carnaval de Negros y Blancos, llevando la tradición por generaciones. Han sido responsables de organizar diversas actividades culturales, de resguardar la memoria histórica del carnaval y de contribuir al mantenimiento de sus tradiciones. Su legado está presente no solo en los desfiles, sino también en las diversas danzas y rituales que enriquecen el evento, promoviendo siempre la integración de la comunidad y la celebración de la diversidad.El Carnaval de Negros y Blancos de Pasto sigue siendo, hoy en día, una de las festividades más vibrantes y representativas de Colombia, que logra mezclar historia, cultura, arte y un sinfín de emociones que unen a los pastusos y visitantes en un único propósito: celebrar la diversidad y la hermandad.
Como José Edwin Cundumi Tovar fue identificado el docente asesinado en el municipio de El Charco, Nariño, en hechos ocurridos la madrugada del 30 de diciembre. De acuerdo a lo que dijo un docente de esa población a Blu radio, el hecho no había sido denunciado por temor a las represalias.Blu radio conoció que la familia del docente de química, quien laboraba en un colegio del municipio de Santa Bárbara de Iscuandé, aseguró que Cundumi Tovar no había recibido amenazas de muerte y que en el hecho también resultó herido un hermano de la víctima, quien de inmediato fue trasladado a un centro asistencial.Testigos que pidieron reserva en su identidad dijeron que los hechos ocurrieron frente al hospital Sagrado Corazón de Jesús, cuando Cundumi Tovar salía junto con sus hermanos de un establecimiento público en donde el docente y uno de sus hermanos intentaron intervenir en la discusión de una pareja, lo cual terminó en una tragedia.El profesor Cundumi recibió un disparo en la cabeza que minutos después produjeron su muerte, mientras que su hermano fue herido en el estómago, aseguró un vocero comunitario.El ataque contra Cundumi Tovar quedó grabado en las cámaras de seguridad, cuyos videos ya están en poder de las autoridades.Pese a que la persona que es señalada de atacar al docente y su hermano ya está identificados, los amigos y conocidos del educador dicen que no se ha hecho nada para lograr su captura.
La oportuna reacción de la comunidad evitó una tragedia en el corregimiento de San Roque, en zona rural de Policarpa, en donde diez familias que habitaban cinco casas fueron sorprendidas por un voraz incendio que puso en peligro la vida de menores de edad y personas de la tercera edad que vivían en esa parte de la cordillera en el norte de Nariño.Reducidas a cenizas quedaron cinco viviendas del corregimiento de San Roque en zona rural del municipio de Policarpa, en el sector de la cordillera, en el norte de Nariño, sin que en el trágico hecho se hayan registrado heridos o víctimas humanas.Habitantes de la zona dijeron a Blu radio que el hecho se registró pasadas las 7 de la mañana del 27 de diciembre como consecuencia de un corto circuito que se presentó luego de que las fuertes lluvias que han caído en la zona provocaran la caída de una línea de la energía alta tensión.Dicen los habitantes que en la cordillera Nariñense, se vienen presentando fuertes problemáticas debido a la ola invernal; por culpa de las constantes lluvias que han ocasionado deslizamientos de tierras que han cobrado vidas humanas de al menos dos personas en hechos ocurridos a comienzos del mes de diciembre.Una ama de casa que buscaba en medio de los escombros dijo que las lluvias ocasionaron la caída de un poste de la energía, lo que produjo un corto circuito que originó el voraz incendio en el corregimiento de San Roque municipio de Policarpa el cual consumió gran parte del pueblo.Los damnificados fueron albergados en casas de vecinos a la espera de las ayudas de las entidades oficiales, la cuales hasta el momento no han hecho presencia en la zona, dijo un habitante del sector."Hacemos un llamado a las autoridades locales y departamentales para que se atienda esta situación y se planifiquen soluciones que permitan a las comunidades disminuir riesgos y prevenir mayores afectaciones", dijo un vocero local quien pidió el anonimato.