La calificadora de riesgo Moody’s cambió de estable a negativa la perspectiva de calificación crediticia de Colombia, algo que abre la puerta a una eventual rebaja en la nota de crédito para el país.Moody’s es la única de las tres grandes calificadoras que evalúan al país, que mantiene a Colombia en el grado de inversión. La calificación actual del país es de Baa2, lo que contrasta con Fitch y S&P quienes en los últimos años degradaron al país a bono basura.“La perspectiva negativa refleja que las condiciones macroeconómicas están complicando el manejo fiscal en la medida en que un crecimiento económico menor al esperado está afectando el recaudo de impuestos y las altas tasas de interés están presionando las cuentas del Gobierno. Estos factores, combinados, están erosionando la capacidad presente y futura del Gobierno de cumplir la regla fiscal, incrementando el riesgo de un potencial deterioro del perfil de crédito”, dice el informe de Moody’s.Sin embargo, la calificadora mantiene la nota del país asegura que el sistema de pesos y contrapesos está funcionando adecuadamente y brinda un marco sólido para los inversionistas y recordó que con el congreso actuando como contrapeso al presidente Gustavo Petro solo cambios moderados se han convertido en leyes.Moody’s también reconoció las decisiones que ha tomado el Gobierno para mantener la estabilidad de las finanzas públicas, como por ejemplo la decisión de recortar el presupuesto en unos 20 billones de pesos.Para el Gobierno, el informe es positivo. “La calificadora de riesgo ha puesto un voto de confianza en el país, destacando las decisiones contundentes de recorte de gasto con el fin de mantener la sostenibilidad fiscal y macroeconómica que ha tomado el Gobierno del presidente Gustavo Petro”, señaló el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Desde Washington, D.C., surge una noticia relevante para la economía colombiana. Moody's, una de las principales agencias de calificación de riesgo, está considerando la posibilidad de revisar la calificación de inversión de Colombia. Esta revisión potencial se debe al complejo panorama económico que enfrenta el país.Moody's actualmente mantiene una calificación de BAA para Colombia, que corresponde a un grado de inversión y es considerada estable. Sin embargo, esta calificación contrasta con las evaluaciones de otras agencias importantes como Standard & Poor's y Fitch Ratings, que han asignado a Colombia una calificación de BB, un nivel por debajo del grado de inversión.Renzo Merino, vicepresidente y analista principal de Moody's para Colombia, ofreció una visión cruda y realista del estado económico del país. Señaló varios factores preocupantes, como un crecimiento económico moderado, que en 2023 fue apenas del 0.6%, y una caída en la inversión. Sin embargo, la mayor preocupación de Merino es el aumento en el costo de financiamiento, especialmente en los intereses de la deuda, que se espera que representen el 15% de los ingresos del país este año, ascendiendo a más de 79 billones de pesos.Estas condiciones sugieren que la economía colombiana podría estar más cerca de una calificación por debajo del grado de inversión que de la actual calificación asignada por Moody's. Por ello, la agencia podría empezar por cambiar la perspectiva de la calificación de estable a negativa.Merino explicó que la calificación de Colombia podría ser revisada y potencialmente rebajada debido a los crecientes riesgos observados en el panorama macroeconómico, incluyendo el crecimiento económico lento y el alto costo de los intereses de la deuda.Además, el ambiente político en Colombia ha añadido incertidumbre. Los comentarios inconsistentes del presidente Gustavo Petro, como su propuesta de renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, seguida de una rectificación por parte del ministro de Hacienda, han contribuido a esta incertidumbre. Merino enfatizó que tales comunicaciones pueden afectar las condiciones de financiamiento del gobierno y tener un impacto negativo en las métricas de la deuda del país.No obstante, Merino también destacó que la fortaleza institucional de Colombia ayuda a mantener la confianza en el país. Mencionó como ejemplo la reciente reforma pensional aprobada, cuyos costos se consideran moderados, aunque advirtió que la incertidumbre persistirá hasta que la Corte Constitucional revise la ley.
Ecopetrol perdió el grado de inversión ante la calificadora de riesgo Moody's Ratings. Le está bajando la calificación crediticia desde Baa3 hasta Ba1.Las razones para tomar esa decisión son un llamado de atención para el Gobierno, como principal accionista, para el presidente de la compañía y para su nueva junta directiva. Moody’s dice que eso refleja un cambio en la política financiera de la compañía, que ha crecido su endeudamiento y al tiempo viene entregando dividendos muy altos.Y es que, en el pasado, analistas han recomendado que Ecopetrol no pague tanta plata de sus utilidades en dividendos y mejor abone parte de esos recursos para bajar la deuda.A la calificadora le preocupa que en los próximos años Ecopetrol, por factores de liquidez, tenga que acudir a un endeudamiento todavía mayor. También está viendo dificultades su sobre sus proyectos de gas mar adentro y tiene la lupa puesta sobre el futuro de sus reservas.Con esta disminución en la calificación, con la pérdida del grado de inversión, Ecopetrol podría ser considerada como más riesgosa para los inversionistas y cuando vaya a pedir más plata prestada, es posible que los intereses sean más altos.Ecopetrol se pronunció y no espera un mayor impacto en los mercados tras esa decisión de Moody’s; asimismo, se comprometió a manejar con responsabilidad sus recursos, su posición de liquidez y endeudamiento.>> Lea también: "Cifras del presidente Petro sobre Ecopetrol son fantasiosas": Juan Carlos EcheverryEcopetrol, para muchos inversionistas, es Colombia en los mercados, y esto se suma a las preocupaciones de bancos internacionales. Por ejemplo, esta semana el Bank of America, prácticamente, recomendó no invertir en Colombia, que se suma a las preocupaciones de analistas y calificadoras sobre el manejo fiscal que se le estaría dando al país, con una caja muy apretada y gastos creciendo por encima de los ingresos reales.
Aunque la reforma pensional tendrá impactos sociales positivos a largo plazo, reducirá el mercado potencial para los fondos de pensiones que necesitarán mover el foco de sus negocios hacia los fondos de pensiones voluntarias y a la administración de activos, señaló la calificadora Moody’s en un reporte.Además, Moody’s calcula que con la versión de reforma pensional que se discute en el Congreso un 87.5 % de los trabajadores tendrá una pensión con Colpensiones y no podrá acceder al sistema privado.Entre las compañías más golpeadas por la reforma estará Sura Asset Management (Suam), la filial del Grupo Sura dedicada a la administración pensional. Suam no sólo tendrá que hacerle frente a la reforma pensional en Colombia sino también a la reforma pensional en Chile que tendría efectos similares sobre su negocio.Adicionalmente, las reformas afectarán el financiamiento de largo plazo tanto para los bancos como para los gobiernos en Colombia y Chile.¿No sabe quién lo llama? Estas aplicaciones podrían ayudarlo a identificar los números desconocidos
El Gobierno colombiano tiene que buscar el equilibrio entre el manejo macroeconómico, las presiones sociales y la confianza de los inversores a la hora de formular sus políticas, aseguró este miércoles en Bogotá el vicepresidente y analista sénior de riesgo soberano del Grupo Moody's, Renzo Merino.En opinión de Merino, "el Gobierno debe mantener el balance entre un manejo macroeconómico prudente, atender las presiones sociales y fomentar la confianza en los inversores"."La inversión es clave para el crecimiento económico y el empleo", agregó.Merino participó en la conferencia "Inside LatAm Colombia 2023", organizada por Moody's Investors Service, en donde destacó la "fortaleza fiscal" del país como uno de los factores que llevaron a esa agencia a reafirmar el pasado 8 de junio la calificación de Colombia en Baa2 con perspectiva estable."Lo que hemos tratado de transmitir es más bien un reconocimiento de que si bien han surgido riesgos en los últimos años, en particular en el contexto de la pandemia, destacamos una fortaleza del país en su perfil crediticio y su buen récord en el servicio de su deuda", expresó.Para reafirmar la calificación de Colombia en Baa2, un nivel considerado como economía con grado de inversión, Moody's evaluó otras fortalezas del país, además de la fiscal, como la económica, la institucional y de gobernabilidad y la susceptibilidad a eventos de riesgo.En cuanto a la fortaleza institucional, Merino subrayó que en el país, existe un sistema de "contrapesos en el Congreso y en las cortes", mientras que en la parte fiscal "observamos que en la administración actual hay un compromiso con el cumplimento de estas reglas", libre flotación del mercado cambiario y autonomía del Banco de la República (autoridad monetaria), entre otros factores positivos.Con la clasificación Baa2, Colombia está al nivel de otros países emergentes como México, Panamá, Uruguay, Hungría, Filipinas o Indonesia, cuyas economías también tienen el grado de inversión.Al hacer una radiografía de la economía colombiana, Merino se refirió a las reformas laboral, de la salud y de las pensiones presentadas al Congreso por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, y señaló que es importante mantener el equilibrio económico, social y de inversión.Según dijo, "sería importante ver si las reformas prosperan" en el Congreso, donde el Gobierno no tiene mayorías, y si finalmente se da la aprobación, si eso ocurre "en situación de consenso y apoyadas por diagnósticos técnicos"."En la agenda de reformas y en la transición energética -otra iniciativa del Gobierno- serán importantes el diseño y la comunicación de las políticas para que haya más claridad de las opiniones y decisiones de los inversionistas", indicó.Puede ver:
El gobierno de Gustavo Petro tiene el reto de mantener la confianza de los inversionistas locales y extranjeros, ya que ese será el motor del crecimiento en 2023, de acuerdo con la calificadora Moody's.Moody's fue la única de las tres grandes calificadoras que le dio a Colombia el ‘beneficio de la duda’ y la mantuvo en el grado de inversión después del estallido del paro nacional y el fracaso de la reforma tributaria del exministro Alberto Carrasquilla.Renzo Merino, analista senior para Colombia, aseguró que el país podría crecer más de 6 % o 7 % este año, sin embargo, “entre más grande es el número del 2022, más pequeño es el de 2023”.“La cuestión de las coaliciones, y esto lo hemos observado en varios países, es que, sobre todo cuando son partidos con ideologías o visiones muy diferentes, es que hay que llegar a consensos. Eso podría llevar, hasta cierto punto, a una cierta moderación en algunas de las propuestas comparado a lo que fue la campaña”, dijo.Merino explicó que la pérdida de confianza fue clave en la cadena de acontecimientos que llevó a México a perder un grado de su calificación crediticia. Se renegoció el TLC con Estados Unidos y Canadá, se suspendieron proyectos clave, la reforma de varios sectores generó incertidumbre y al final el crecimiento se hizo mucho más lento.En Colombia será clave la reforma tributaria y del texto que finalmente llegue al Congreso depende el mensaje de confianza."Una cosa es las promesas de campaña, otra las propuestas de política y otra lo que finalmente ocurra", agregó.Le puede interesar. Escuche El Mundo Hoy:
La agencia de calificación Moody's advirtió este miércoles de que la adopción de criptomonedas podría conducir a una excesiva fragmentación del sistema de pagos y a debilitar la estabilidad financiera, especialmente en los países con marcos macroeconómicos más débiles.El Servicio de Inversión de esta agencia aseguró que las criptomonedas están siendo usadas cada vez más por países con calificaciones de deuda soberana más baja ya que pueden facilitar las transacciones de los hogares y hacerlas más rápidas, más convenientes y con costes más bajos.Además, Moody's apunta que las criptomonedas facilitan la inclusión y benefician a países donde gran parte de la población carece de infraestructura bancaria, especialmente con la expansión del uso de la telefonía móvil y el mayor aumento de la digitalización.Sin embargo, advierte de que "esta creciente adopción de activos digitales también pone en riesgo la estabilidad macroeconómica""Los riesgos asociados con la adopción de criptomonedas podrían aumentar la inestabilidad macroeconómica para los países soberanos con marcos macroeconómicos más débiles, particularmente donde las criptomonedas pueden usarse para evadir los controles de capital, debilitando la efectividad de las políticas", indicó el vicepresidente de Moody's David Rogovic, citado en un comunicado.Entre los riesgos que citó están los operacionales, como el fraude, la reducción del control gubernamental en la vigilancia del sistema financiero, el menor control del banco central sobre el suministro de dinero o la mayor dificultad de implementar políticas monetarias anticíclicas en momentos de crisis.Moody's apunta que las remesas representan otra área en las que el criptodinero puede ser una alternativa a las monedas tradicionales de envío, sobre todo en los flujos de remesas provenientes de mercados menos desarrollados, ya que ofrecen el potencial de enviar más rápido las remesas y reducir los costes.
La agencia de calificación crediticia Moody's estimó este miércoles que la alta inflación en Latinoamérica llevará a los bancos centrales de la región a subidas adicionales de las tasas de interés este año, pero espera que el aumento de los precios se desacelere en la segunda mitad.Moody's consideró en un informe que la inflación en las principales economías latinoamericanas se mantendrá por encima de los objetivos de sus bancos centrales en los próximos 12 a 18 meses, lo que les llevará a continuar incrementando las tasas "durante la mayor parte de 2022".El vicepresidente sénior de la firma, Gersan Zurita, indicó que los factores que impulsan la inflación varían por país, pero el incremento de los precios de los alimentos y la energía eléctrica, junto con la depreciación de las divisas, han afectado especialmente a Brasil, Chile, Colombia, México y Perú."Aunque esperamos que el incremento de precios se desacelere en la segunda mitad del año, las tasas de inflación no regresarán a los bajos niveles registrados durante el pico de la pandemia" del COVID-19, añadió Zurita.La agencia señaló que el año pasado mejoraron los déficits fiscales de algunos países a consecuencia de la mayor inflación, pero advirtió que las mayores tasas de interés de las deudas soberanas reducirán el espacio fiscal en un momento de tensiones sociales y riesgos políticos."El constante incremento de precios en las economías de América Latina continuará favoreciendo las ventas de las compañías locales, pero sus márgenes caerán" a medida que los menores ingresos de los hogares y la débil asequibilidad de deuda "ponen a prueba la demanda", agrega la nota.Por otra parte, vaticina que los resultados de los bancos en las seis principales economías latinoamericanas probablemente volverán a unos niveles prepandemia este año, aunque espera "presión negativa" en los beneficios en los próximos tres a cuatro trimestres a consecuencia del ajuste de las políticas monetarias más duras.
En medio de la celebración del Gobierno porque Moody’s mantuvo el grado de inversión al país, hay un campanazo de alerta por parte de Fedesarrollo: el ajuste de las cuentas del Gobierno no ha terminado.“Las calificadoras saben que queda pendiente un paso muy importante por parte del nuevo Gobierno y no hay entonces que llamarse a la complacencia", aseguró el investigador. Fedesarrollo calcula que se requiere una reforma tributaria por 1% del PIB y asegura que es ‘imposible’ que no toque el IVA.Por su parte, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, aseguró que el ajuste a las cuentas fiscales es el reto más importante del país en los próximos años.En otras noticias económicas:Banco Mundial aumenta proyección de crecimiento para economía colombiana en 2021Septiembre alcanzó récord histórico en compra de vivienda para un noveno mes del añoMatrículas de motos en Colombia subieron cerca de 50% en septiembre, frente a igual mes de 2019, año sin pandemiaFue aprobado el Conpes cafetero, que será la hoja de ruta para modernizar el sector al 2030En 2021, el Gobierno ha girado más de $2 billones en subsidios de energía eléctrica, gas natural y GLP en cilindrosEscuche el programa completo de Negocios BLU:
Moody’s Investors Service reafirmó la calificación crediticia del país en Baa2, un escalón por encima de grado de inversión y cambió la perspectiva de negativa a estable.De acuerdo con el informe de la calificadora, su decisión se soporta en la capacidad de las instituciones de construir consensos, el manejo prudente de la economía ante los desafíos de la pandemia, el compromiso de las autoridades con la estabilización de la deuda pública y los efectos favorables de la reactivación económica sobre las finanzas públicas.El ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, destacó el voto de confianza dado por los mercados y los inversionistas locales y extranjeros. Al respecto, dijo que el mantenimiento del grado de inversión por parte de Moody's reconoce esa gran fortaleza institucional del país, de construir consensos con sentido de grandeza, como se logró con la Ley de Inversión Social, así como de haber abierto un diálogo constructivo alrededor de la sostenibilidad social y fiscal y la reactivación económica, con distintos actores de la sociedad. Igualmente, expresó que “es fruto de la enorme capacidad de resiliencia que tenemos los colombianos”.El informe de Moody's señala que la perspectiva estable refleja que las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno y la recuperación económica posterior a la pandemia respaldarán la estabilización de la deuda. Siga y escuche las noticias del día en Spotify