El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton aseguró que su relación sexual con la entonces becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky fue "una de las cosas que hizo para gestionar su ansiedad".En estos términos se expresó el expresidente durante la grabación del documental "Hillary", que se estrena mañana viernes y aprovecha la campaña presidencial de su esposa en 2016 para hacer un repaso de la vida de la exsecretaria de Estado de Estados Unidos y que también abarca este polémico episodio en la vida del matrimonio.Bill Clinton asegura durante uno de los capítulos de la miniserie de Hulu que el affaire "era algo con lo que podía desconectar la mente por un momento" y que todo el mundo en su vida tiene "presiones, decepciones y miedos", y que él buscó distracciones durante años para manejar mejor su ansiedad.Sobre este incidente, que sirvió a la Cámara de Representantes para iniciar un proceso de "impeachment" en su contra, Clinton admite en el documental haberle mentido a su mujer en un principio tras negarlo en varias ocasiones hasta que finalmente "tuvo que sentarla" y confesar "lo que era demasiado obvio"."Nos sentamos en la cama y hablé con ella. Le dije exactamente lo que había pasado y cuándo, y que me sentía terriblemente", expresa Clinton en la serie, que insiste en que "no tenía defensa posible" y lo que había hecho era "inexcusable".Por su parte, Hillary Clinton señala sobre este asunto que estaba "devastada" y que no podía creer que su marido le hubiera mentido.El matrimonio también aborda las sesiones de terapia matrimonial a las que acudieron tras el affaire con Lewinski y apuntan a que aunque en las sesiones se produjeron discusiones "muy dolorosas", fueron necesarias.Vea aquí: Duras críticas a Bill Clinton por declaraciones sobre Monica LewinskyEn este sentido, Bill Clinton se refiere a la terapia como "una de las cosas más duras que he tenido que hacer".Sobre Lewinsky, el expresidente estadounidense manifiesta que se siente muy mal por el hecho de que la vida de la exbecaria haya estado definida por ello "de una manera injusta", aunque cree también que ya es tiempo de que Lewinsky "pase página".
Más de dos décadas después del escándalo que desembocó en el juicio político del presidente Bill Clinton, la exbecaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky ha decidido resucitar el caso que marcó su vida con su participación en la producción de una serie de televisión sobre el sonado adulterio presidencial.La cadena de televisión FX anunció que la tercera temporada de su serie "American Crime Story", ganadora de varios Emmy, tendrá como tema la relación sexual entre Lewinsky y Clinton, y se titulará "Impeachment".Lea también: Duras críticas a Bill Clinton por declaraciones sobre Monica Lewinsky La gran novedad es que la propia Lewinsky, como parte del equipo de producción, podrá tener cierto control sobre el relato de la historia.En el elenco anunciado Beanie Feldstein hará el papel de Lewinsky, y Sarah Paulson encarnará a Linda Tripp, quien fuera amiga íntima de Lewinsky y terminó traicionándola al revelar la relación oculta de la joven con Clinton.Y Annaleigh Ashford hará el papel de Paula Jones, quien para ese entonces había iniciado una querella judicial por acoso sexual contra Clinton.Todavía no se han anunciado los artistas que harán los otros papeles protagonistas, como el del presidente Clinton o el de su esposa, Hillary.Lea también: Hillary Clinton niega abuso de poder de Bill Clinton en el caso Lewinsky El guión se elaboró sobre el libro de Jeffrey Toobin "A Vast Conspiracy: The Real Story of the Sex Scandal that Narly Brought Down a President"."American Crime Story se ha convertido en un fenómeno cultural que da un contexto más amplio para historias que merecen una comprensión más profunda", señaló en un comunicado el presidente de FX, John Landgraf."Esta serie reexamina algunas de las situaciones más complicadas y polarizantes de la historia reciente de una manera relevante, matizada e interesante", añadió el directivo, que aseguró que "'Impeachment' pondrá el foco en "las mujeres que se vieron envueltas en el escándalo y la guerra política que arrojó una larga sombra sobre la presidencia de Clinton", sin llegar a su destitución.De hecho, no fue exactamente la relación adúltera de Clinton con Lewinsky lo que causó el enjuiciamiento político del presidente en el Congreso, sino el hecho de que Clinton mintió, bajo juramento, en sus declaraciones a los investigadores sobre este caso.El amorío clandestino comenzó en 1995 cuando Lewinsky, entonces de 22 años, llegó a la Casa Blanca como becaria y conoció a Clinton, entonces de 49 años. La relación continuó hasta 1997.Lewinsky confió sus secretos a Tripp, con quien trabajaba en el Departamento de Defensa, y quien grabó en secreto las conversaciones telefónicas.Tripp le pasó el material al fiscal independiente Kenneth Starr, quien investigaba a Clinton por otros asuntos, y fue en el curso de esta investigación que el gobernante cometió el perjurio.En julio de 1998 los abogados de Lewinsky y Starr llegaron a un acuerdo de inmunidad bajo el cual la joven dio testimonio acerca de su relación con Clinton, pero quedó obligada a no hablar del caso por un período determinado.Toda la turbulencia política y los detalles escandalosos dejaron a Lewinsky como una mujer marcada y humillada, perseguida por los paparazzi, tema recurrente para los comediantes, y comidilla de la prensa sensacionalista.En declaraciones a la revista Vanity Fair, Lewinsky dijo que inicialmente tuvo dudas y estaba "un poco asustada de firmar el contrato" para la serie."Pero después de una larga cena y conversación con Ryan (Murphy, el productor) entendí más claramente cuán dedicado está el a dar una voz a los marginados en todo su trabajo", agregó."Hay gente que ha estado apropiándose y contando mi parte de esta historia durante décadas (...) De hecho no fue sino hasta los años más recientes que yo he podido reclamar plenamente mi historia, casi 20 años más tarde", aseguró la exbecaria de la Casa Blanca."La oportunidad de producir la serie permite que las personas como yo, que han sido históricamente silenciadas, finalmente reintroduzcan su voz en la conversación", apuntó Lewinsky.En 2006, a los 33 años, Lewinsky se graduó de un master en psicología social de la Escuela de Economía de Londres, y su tesis se tituló "En busca del jurado imparcial: Una exploración del efecto sobre la tercera persona y la publicidad previa al juicio".
Mónica Lewinsky abandonó una entrevista en Jerusalén tras ser preguntada por el expresidente Bill Clinton, porque, según explicó ella, "no era lo acordado".Tras ofrecer una ponencia sobre los peligros de internet en una conferencia organizada ayer por el canal de noticias Hadashot, Lewinsky se sentó para ser entrevistada por la popular periodista Yonit Levi, y en la primera pregunta -"¿aún espera que Clinton se disculpe?"- se excusó y abandonó el estrado, según recogió hoy la prensa local."Lo siento mucho, no voy a poder hacer esto", dijo Lewinsky antes de posar el micrófono, según se vio en directo en Hadashot.La relación de la exbecaria, cuando tenía 22 años, con el entonces presidente de Estados Unidos, fue un elemento importante en las acusaciones de perjurio y obstrucción a la justicia al exmandatario, de las que fue exonerado.Vea también: Duras críticas a Bill Clinton por declaraciones sobre Monica Lewinsky Después de abandonar la entrevista, Lewinsky se refirió al incidente en Twitter explicando que Levi le había propuesto la pregunta sobre Clinton en la reunión que mantuvieron el día anterior y que ella le había respondido claramente qué temas estaba dispuesta a tratar y qué temas no."Cuando me hizo la pregunta en el escenario, en flagrante desprecio por nuestro acuerdo, entendí que me habían engañado. Me fui porque es más importante que nunca que las mujeres se defiendan y no permitan que otros controlen sus narrativas", escribió Lewinsky.Cuando ya se iba, se oyeron aplausos del público.En su conferencia, Lewinsky se refirió al trauma que le causó la investigación que llevó a la acusación de Clinton y que le provocó una depresión que le duró una década, aunque aseguró que recientemente había experimentado una mejoría, según Hadashot.Contó también que después de que se hiciera pública su relación con Clinton fue rechazada de casi todas las comunidades a las que pertenecía, "incluyendo la religiosa. Fueron tiempos muy negros para mi".Lewinsky criticó el uso que las personas hicieron de internet a la hora de difundir el escándalo y señaló que en aquel momento, en 1998, y con aquel romance, fue la primera vez que internet se convirtió en una fuente de noticias masiva, que la convirtió de persona privada a pública, y humillada.El pasado mes de marzo, Lewinsky escribió en la revista "Vanity Fair" que la relación que mantuvo con Clinton "no fue una agresión sexual" pero sí que hubo "un abuso de poder".Clinton, por su parte, declaró en una entrevista con el canal NBC del mes de junio que no sentía que le debía a la exbecaria una disculpa personal por la relación que mantuvieron porque ya lo había hecho públicamente y eso era suficiente.
El expresidente estadounidense Bill Clinton recibió el lunes duras críticas en las redes sociales tras sus declaraciones sobre su examante Monica Lewinsky, con la cual tuvo una relación en la Casa Blanca en 1998.El expresidente se vio envuelto en el escándalo sexual hace más de 20 años, pero las redes muestran lo fresco que está el tema en la mente de los estadounidenses.Entrevistado por el canal NBC a raíz de la publicación de su libro "The president is missing" (El presidente ha desaparecido), en colaboración con el exitoso novelista James Patterson, Clinton dijo que el #MeToo no hubiese cambiado cómo reaccionó al romance que casi le cuesta su cargo, y contó que nunca pidió disculpas personales a la pasante, que entonces tenía 22 años, 27 menos que él.Vea también: Trump critica a Bill Clinton por su "terrible historial de abuso de mujeres" "No he hablado con ella", dijo el expresidente de 71 años, enojado con el periodista. "He pedido disculpas a todo el mundo". "Dije públicamente en más de una ocasión que lo lamentaba (...) La disculpa fue pública", afirmó Clinton, quien fue sometido a un impeachment por mentir bajo juramento sobre la relación, y finalmente absuelto por el Senado.El periodista preguntó si creía que le debía una disculpa personal a Lewinsky, pero Patterson, también presente en la entrevista, le interrumpió: "Esto pasó hace 20 años. Vamos, hablemos de JFK, hablemos de LBJ. Paremos, ya"."Lidié con esto hace 20 años" y "desde entonces he intentado hacer un buen trabajo, con mi vida y con mi obra", sostuvo Clinton a continuación. "Eso es todo lo que tengo que decir".En febrero, Lewinsky, de 44 años, publicó un artículo en la revista Vanity Fair donde relata haber sufrido de estrés postraumático por el inmenso escrutinio público que generó la noticia.Aseguró que no fue víctima de una agresión sexual por parte de Clinton, pero sí de un "craso abuso de poder". Las críticas arreciaban en Twitter. "Porque a muchos de nosotros nos cae bien, lo tratamos con guantes de seda en esto, a pesar de los tiempos cambiantes. Esta era una oportunidad para un 'mea culpa' e introspección. Su reflexión defensiva no le sirve a él, a Lewinsky o a #MeToo", opinó la columnista de ABC, CNN y Telemundo Ana Navarro en Twitter.Donald Trump Jr, hijo del actual presidente, se sumó a las críticas con un tuit irónico. "Aplausos por siempre marcar el camino como el primer hombre en asumir públicamente de alguna manera el papel de víctima por sus acciones contra las mujeres. ¡Audaz! Estúpido... ¡pero audaz!", escribió.Aunque dijo que el #MeToo le gusta, Clinton precisó que "eso no quiere decir que concuerdo con todo".El #MeToo, nacido del escándalo desatado por más de un centenar de acusaciones de acoso, agresión sexual o violación contra el exproductor de Hollywood Harvey Weinstein, ha derribado a decenas de hombres poderosos del entretenimiento a la gastronomía, pasando por la política y los medios.Conozca más: "Con discurso sobre cibermatoneo, Monica Lewinsky vuelve a la vida pública"
“Con el sexo se puede conseguir poder de la misma forma que con el poder se puede conseguir sexo. Uno de los problemas que tenemos es que no sabemos lo que es el poder desde el punto de vista científico, no hay una zona del cerebro de poder ni sabemos qué sucede cuando se ejerce”, dijo. Vallejo se refirió a uno de los casos más enigmáticos de la historia en relación a este tema, el escándalo que involucró al expresidente Bill Clinton y la becaria Monica Lewinsky. “En este caso creo que fue un error para su carrera política, que volviendo atrás, quizá no repetiría. Pero la pregunta es otra, ¿Monica Lewinsky habría hecho mismo si Clinton no hubiera sido presidente de EEUU? Ahí es cuando entra el poder, ahí ganaron las dos partes, es difícil encontrar una lógica”, expresó. Escuche más casos relacionados con este tema aquí Por otro lado, Vallejo explicó cómo funcionan los instrumentos de medición psicofisiológica en relación a la erección del pene y la lubricación vaginal. Para evaluar científicamente la erección se emplea un aparato llamado pletismógrafo peneano. Su funcionamiento es simple, el anillo tiene un sensor que indica cómo de estirado está el miembro para evaluar algunos aspectos de la erección. Foto: Facebook SexLab KLEn el caso de las mujeres, el dispositivo se llama fotopletismógrafo vaginal, que recoge muestras de las mujeres cuando están excitadas sexualmente. Foto: Facebook SexLab KL“En el caso de los hombres es una goma, una silicona biocompatible y en el caso de las mujeres es como un tampón pequeño que se introduce en el primer tercio de la vagina y tiene una luz”, señaló Pablo Vallejo.