En la noche del lunes, 25 de noviembre, llegaron a Bogotá casi 2.000 indígenas desde el departamento de Risaralda, pidiéndole al Gobierno una mejor distribución de la tierra y acceso a servicios de salud y educación.En las últimas horas, la Unidad de Víctimas aclaró que las autoridades del Consejo Regional Indígena de Risaralda (CRIR) se han hecho responsables de su transporte y estadía en Bogotá.“La Unidad para las Víctimas se permite aclarar a la opinión pública que ningún rubro de esta entidad fue asignado para el traslado en buses desde Risaralda a la capital, o para la consecución de carpas, utensilios, entre otros enseres que componen el campamento. Tales aseveraciones o hipótesis carecen de sustento y son falsas. La Ley de Víctimas y Restitución de Tierras establece que la entidad solo brinda acompañamiento de transporte y traslado en los procesos de retornos a sus territorios, reubicaciones e integración local, bajo los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad”, señaló la entidad.Para la Unidad de Víctimas la llegada de la minga del CRIR a Bogotá es una oportunidad para contribuir a enfrentar los problemas estructurales que impiden generar condiciones de vida digna en sus territorios.Gobierno nacional incumplió compromiso de alojamiento transitorio para emberás en BogotáDesde la Consejería para la Paz y Víctimas de Bogotá enviaron una carta a Lilia Solano, directora de la Unidad para la Atención a las Víctimas del Gobierno nacional, en la que insisten en la importancia de cumplir con los acuerdos alcanzados antes del retorno y la salida de los indígenas emberá, quienes estuvieron cerca de un año asentados en el Parque Nacional.“Hoy consideramos que el proceso se ve amenazado por la incertidumbre y la falta de respuestas respecto al proceso de reubicación de las más de 130 personas alojadas transitoriamente en distintos albergues del Distrito", señaló Isabelita Mercado, consejera de Paz y Víctimas de Bogotá."El Distrito asumió el alojamiento transitorio de esta población con el compromiso de que la reubicación se daría a más tardar el 8 de noviembre. Este compromiso fue incumplido y, hasta el momento, no hemos recibido comunicación oficial sobre cuándo se dará el traslado, por parte de la entidad que usted dirige”, añadió la funcionaria.
Mientras en Cali se desarrolla la COP16, comunidades indígenas de los resguardos Nasa de Buenaventura y Dagua adelantan un bloqueo la vía que conecta al Pacífico vallecaucano con el resto del país, a la altura del sector de La Delfina.Estas personas se han declarado en minga permanente, impidiendo el paso en ambos sentidos de la vía Buga - Buenaventura, exigiendo al Gobierno nacional que les aclaren temas de compra y titulación de predios en sus territorios, por lo que están pidiendo la presencia urgente de representantes del Ministerio del Interior, la Agencia Nacional de Tierras, el Ministerio de la Igualdad y la Unidad para las Víctimas, además de delegaciones de organismos de derechos humanos."Toda esta situación que se ha venido presentando en nuestros territorios, el pueblo Nasa del Valle, entre Dagua y Buenaventura. Se solicita que las entidades institucionales hagan presencia en el punto de la Delfina en la vía. Dado al incumplimiento que se ha presentado, escuchen las solicitudes de las comunidades indígenas", indicó una vocera de las comunidades.La situación ha hecho que el puerto de Buenaventura, el principal puerto del país esté incomunicado, pues no se está permitiendo en paso de vehículos de carga o pasajeros. Esto sucede al inicio de la segunda semana de la COP16, un tiempo definitivo, debido a la llegada de los jefes de Estado a Cali, para participar del encuentro de alto nivel de la cumbre.
Son alrededor de unos 2.000 o 3.000 indígenas que están llegando poco a poco a la ciudad de Cali, donde su principal objetivo es entregar un documento a los representantes de la COP16 sobre su posición respecto a las acciones que sugieren deben implementarse para la protección de la biodiversidad."Será una movilización pacífica y este es un momento fundamental para que nuestra voz sea escuchada en el mundo como cuidadores ancestrales y defensores de la madre tierra y la biodiversidad y poder construir caminos para el cuidado de la vida en el planeta a partir de nuestros sistemas de conocimiento", dijo Jhoe Sauca, Consejero Mayor del CRIC.La secretaría de Movilidad entregó entregó detalles del recorrido que realizara los indígenas.“La caravana vehicular tomará la calle 36, la calle 25 y respectivamente la calle 5. Culminará en el sector de Cosmocentro”, indicó Sauca.Después de ello, la minga indígena, desde Cosmocentro, realizará una caminata hasta el Parque Jovita, donde realizaran una rueda de prensa.
Las comunidades indígenas han desempeñado un papel crucial en la conservación de la biodiversidad a lo largo de milenios, viviendo en un delicado equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Gracias a sus conocimientos ancestrales, han logrado preservar los ecosistemas de los territorios que habitan, pero a pesar de su labor incansable, el reconocimiento a estos esfuerzos ha sido limitado. Es por ello que llegan a la COP16 con un propósito claro: poner en la mesa la necesidad de un reconocimiento real y efectivo de su papel en la conservación del planeta.Orlando Rayo, consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y miembro del pueblo yagua, destaca la importancia de sus tradiciones en la protección del medio ambiente: "Los que cuidan la biodiversidad son nuestros tradicionales, nuestros abuelos, en las malocas, kankuruas -templos-, tulpas -fogón-". Para los pueblos indígenas, su sistema de conocimiento es más que una simple colección de saberes; es la base de toda su vida espiritual, material y terrenal.La COP16, que se celebrará en Cali del 20 de octubre al 1 de noviembre, es vista por los líderes indígenas como una oportunidad crucial para avanzar en el reconocimiento de sus derechos. Lucy Mulenkei, copresidenta del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad (FIIB) y miembro del pueblo masai de Kenia, enfatiza la necesidad de lograr un "hito" en esta cumbre, especialmente en lo relacionado con el cumplimiento del artículo 8(j) de la Convención sobre Diversidad Biológica, que reconoce los derechos y conocimientos de los pueblos indígenas."Nuestros antepasados nos enseñaron que la biodiversidad es vida, es nuestro alimento, nuestra medicina, y todo lo que tiene vida tiene un sentido y hay que protegerlo", afirma Mulenkei, resaltando el largo camino que han recorrido las comunidades indígenas en la protección de la naturaleza.La semana pasada, representantes de pueblos indígenas de todo el mundo se reunieron en Bogotá para la Cumbre Mundial sobre Conocimientos Tradicionales relacionados con la Biodiversidad. El encuentro, celebrado en el Jardín Botánico de Bogotá, fue un espacio de diálogo en el que las comunidades debatieron y adoptaron posturas comunes de cara a la cumbre de Cali. Durante cuatro días, los líderes indígenas trabajaron en la elaboración de propuestas y consensos que presentarán en la COP16, con la esperanza de que sus voces sean escuchadas.Ramiro Batzin, copresidente del FIIB y miembro del pueblo maya de Guatemala, subrayó la importancia de esta cumbre como un paso hacia la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en los procesos de toma de decisiones. Entre los puntos clave acordados en Bogotá destacan el reconocimiento de los conocimientos tradicionales y la participación y acceso directo de los pueblos a la secuencia digital de datos.El Gobierno colombiano ha asegurado que los pueblos indígenas tendrán un papel protagonista en la COP16, tanto en la toma de decisiones e incidencia en las negociaciones de alto nivel, como en la participación en diferentes eventos. Se espera que sus conocimientos ancestrales sean considerados en los acuerdos que se puedan alcanzar, lo que marcaría un avance significativo en el reconocimiento de su rol como guardianes de la biodiversidad.Aunque las comunidades indígenas representan solo un 5% de la población mundial, sus territorios albergan el 80% de la biodiversidad del planeta, un dato que resalta la importancia de su labor y la urgencia de reconocer y proteger sus derechos en la próxima cumbre global.
El Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, que llegó al parque El Renacimiento hace más de una semana como señal de protesta al Gobierno, esperaba la presencia del ministro del interior, Juan Fernando Cristo, quien a última hora canceló. El 80 % de la minga indígena se dispuso a abandonar ese espacio y retornar al Cauca; sin embargo, los voceros están definiendo si se van de la ciudad o se quedan a la espera del decreto Atea, que el presidente Gustavo Petro anunció “estaba listo”. Este documento permitirá solucionar problemáticas de su región, especialmente las que tienen que ver con los territorios, pues busca fortalecer la gobernabilidad y la jurisdicción especial de los pueblos indígenas ante terceros.El decreto que reconoce al Cric como autoridad territorial, económica y ambiental ha sido el punto de discordia entre estas comunidades y el Gobierno, pues el Dapre dice que es un documento inconstitucional, pero los indígenas discuten que ellos ya gozan de estos derechos y aseguran que simplemente es un paso para reconocerlo.Joe Sauca, consejero del Cric, aseguró que la minga indígena se mantiene en Bogotá hasta que se socialice el decreto anunciado por el presidente Petro “no son recursos, son derechos fundamentales para las poblaciones, (...) si él dijo que la palabra se cumplía hoy, pues así seguimos firmes en la movilización, si es necesario que sigan llegando", advirtió.A este decreto todavía le falta la firma de varios ministros, por lo que no se espera que esté listo este miércoles 28 de agosto. El Cric por su parte señaló que esperan que el Gobierno cumpla con su palabra así como ellos cedieron en varios puntos, por ejemplo, no admitieron los espacios económicos especiales que son áreas como las zonas francas en las que las comunidades querían que la actividad productiva debía ir al mercado cautivo sin necesidad de pagar algunos impuestos.
Luego de que la Organización Indígena de Antioquia anunciara bloqueos en las vías del departamento en la mañana de este 23 de agosto por la no presencia del Gobierno Nacional y de la Administración Seccional en las mesas de concertación, se conoció que tras tres días de negociaciones se llegaron a unos acuerdos que permitieron la finalización del paro indígena.La información entregada por la Gobernación indica que entre los acuerdos a los que llegaron está la inversión en vivienda, infraestructura, servicios públicos, siembra de árboles, dotación para casas, proyectos turísticos y demás. El gerente Indígena de Antioquia, Óscar Arias, dio la noticia asegurando que, "hemos llegado a acuerdos y le mandamos un mensaje a los antioqueños donde se levanta el paro y las guardias en los diferentes puntos regresan a sus territorios".Por su parte desde la Organización Indígena de Antioquia reconocieron la voluntad de la Gobernación por llegar a los acuerdos. El representante legal de la OIA, William Pertuz, manifestó que seguirán trabajando de la mano de la administración de Andrés Julián Rendón."De verdad que nos sentimos agradecidos a nivel de los pueblos porque no esperábamos de que el gobierno departamental se iba a sentar con los pueblos indígenas y con la mesa permanente y creo que eso nos hace de que podemos seguir trabajando juntos", indicó Pertuz.Según la información entregada de forma preliminar en la tarde del 23 de agosto habían llegado algunos representantes del Gobierno Nacional para sentarse en las mesas de concertación, situación que no ha sido confirmada por ninguna de las partes.
Recientemente se conocieron algunas manifestaciones de los indígenas de Antioquia con el cierre de la vía a Urabá y con la realización de un plantón en Caucasia, allí se supo que estas comunidades protestaban por incumplimientos en pavimentación de vías y por los supuestos incumplimientos por parte de la Agencia Nacional de Tierras.A pesar de que las autoridades antioqueñas se encontraban preocupadas por la posible extensión de las manifestaciones en el departamento, en la tarde del 21 de agosto se confirmó la instalación de la Mesa de Concertación Permanente para atender las solicitudes de los indígenas en la región. Además, tanto desde la Gobernación como desde la Organización Indígena de Antioquia manifestaron que ya se llegaron a unos acuerdos y que por ello no habrá bloqueos en las vías. Sin embargo, se conoció que en Mutatá, Apartadó y Caucasia hay grandes concentraciones con las que las comunidades esperan seguir exigiendo sus pretensiones en materia de vías y vivienda.Precisamente, uno de los acuerdos a los que llegaron es la entrega de 200 viviendas nuevas y el mejoramiento de 450 más. El gerente de VIVA, Rodrigo Hernández, se comprometió con los indígenas y con el gobernador de Antioquia a llevar a cabo dichas obras."Entonces, gobernador, acepto la propuesta suya. Hagamos 200 nuevas y le mantengo los 450 mejoramientos de vivienda", indicó el funcionario.Por otro lado y en medio de las mismas mesas de concertación, la Secretaría de Educación de Antioquia también dio su palabra de construir 50 escuelas indígenas y mejorar otras 51 instituciones entre el 2024 y 2027.Se espera que durante las próximas horas continúen los diálogos entre las partes para llegar a un acuerdo definitivo que acabe con la minga indígena en Antioquia.
Desde el Cauca, hasta Bogotá, viajaron los miembros de los resguardos que hacen parte del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, que se congregaron con el propósito de desarrollar la Minga, con la que trazaron varias propuestas al Gobierno nacional.Los cerca de 2.500 indígenas que participan de esta versión de la Minga, traen peticiones en temas de tierra, conflicto y partición política.Jhoe Sauca, consejero mayor del CRIC, afirmó que viene a pedirle claridad al Gobierno sobre la forma en la que están entregando los terrenos de la Agencia Nacional de Tierras y que estaría afectando la convivencia entre las comunidades indígenas y campesinas.“El Gobierno nacional está declarando baldíos algunos terrenos que son de propiedad de los indígenas, para entregarlos a las zonas de reserva campesina, llevando a que haya enfrentamientos violentos”, manifestó.Otra de sus peticiones tiene que ver con el papel que juegan los resguardos indígenas en las negociaciones de paz entre el Gobierno nacional y actores armados, como el ELN y el Clan del Golfo, piden que se les brinde más participación, porque según ellos, pueden actuar como vigilantes en los territorios.Además, están llamando al presidente Gustavo Petro a poner sus ojos sobre la situación de orden público que se vive en el sur occidente del país y que está generando una emergencia humanitaria en el Cauca.Los líderes de la Minga indígena afirmaron que se quedaran en Bogotá hasta que haya una conversación directa con el presidente Gustavo Petro, de la cual se genere una hoja de ruta para resolver sus peticiones.
La minga indígena convocada por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) llegará a Bogotá el próximo 20 de agosto, donde se espera que más de 4.000 representantes de distintos pueblos se sumen a esta movilización en defensa del territorio, la paz y la vida.Durante una reunión entre la Secretaría Distrital de Gobierno, la Consejería Mayor del CRIC y el Ministerio del Interior, se decidió ubicar a estos representantes indígenas en el parque Renacimiento, en el centro de la capital.El objetivo de la minga indígena es exigir al Gobierno acciones concretas para frenar la violencia en el departamento del Cauca y otras regiones afectadas. En particular, se busca dar visibilidad a la situación en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, que han sido azotados por el ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo.La administración distrital, a través del secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, ha garantizado las condiciones dignas para el alojamiento y la estadía de los visitantes.Durante la minga indígena, se llevará a cabo una agenda de diálogo con el CRIC para abordar los temas de interés y las demandas específicas. El presidente Gustavo Petro recibirá directamente a los representantes indígenas en la Casa de Nariño para escuchar sus peticiones y propuestas.El Ministerio del Interior se comprometió a coordinar la logística para la minga, incluyendo la instalación de unidades sanitarias, carpas y otros servicios necesarios.Escuche aquí el informe:
En el sector conocido como El Pescador, del municipio de El Hobo, en el centro del Huila, se reúnen más de 1.000 comuneros de los pueblos indígenas, quienes estarán durante este fin de semana en una mesa de diálogo con ministerios y otras entidades para avanzar en los acuerdos pactados del 2023 con el Gobierno nacional.Bernardino Menza, consejero mayor del Comité Regional Indígena, dijo que, el propósito de la minga es exigirle al Gobierno el cumplimiento de varios puntos de los acuerdos, entre esos, el tema de tierras, educación, vías, seguridad, entre otros.“Vamos a estar entre 1.000 y 1.500 cuidanderos de los pueblos indígenas en el territorio de resistencia, que es El Pescador, en exigencia al cumplimiento de los acuerdos que dignifican nuestros derechos y nuestro plan de supervivencia consignados en la resolución 1515 con el Gobierno Nacional”, expresó en Blu Radio el vocero indígena del Huila.El consejero indígena Bernardino Menza dijo que otro de los puntos de los acuerdos que no se han logrado concretar con el Gobierno es el proyecto de vivienda y también está el programa de desarrollo agropecuario."Por eso vamos a tener una mesa amplia con cada uno de estos ministerios y otras entidades estatales para que logremos avanzar y de esta manera dignificar nuestros derechos”, dijo Menza.Finalmente, advierte el líder indígena que, dependiendo de los resultados de los acuerdos con los voceros del Gobierno Nacional, la minga se extendería de manera indefinida y posiblemente el cierre de la vía principal.