La necesidad de una dosis de refuerzo, entre seis y 12 meses después de la anterior, se mantiene sólo en colectivos que incluyen personas mayores, inmunodeprimidas y trabajadores sanitarios.
En medio de la práctica ilegal ofrecen un carné a 350.000 pesos, ese queda en el sistema; hay otro que vale 60.000 y con él puede certificar, a gusto, la aplicación de una o dos dosis.