En medio del escándalo de corrupción que atraviesa el ex primer ministro italiano Massimo D'Alema, por intentar mediar la venta de varias aeronaves militares a la Fuerza Aérea Colombiana y quedándose con 80 millones de euros de esta compra, se confirmó que el país compró helicóptero presidencial de la empresa italiana 'Leonardo'.Fue en junio de 2022, cuando esa empresa ofreció seis aviones de combate ligeros M-346 a la Fuerza Aérea Colombiana por un monto cercano a los 200 millones de dólares para reemplazar la flota de aviones de ataque A-37B.En ese momento, el ministro de Defensa Diego Molano confirmó el interés de adquirir este equipamiento y que "se encontraban en el proceso de valoración de un avión de entrenamiento avanzado”.Al final, ese acuerdo no llegó a feliz término; sin embargo, la empresa Leonardo ya había hecho negocios con el Gobierno en el pasado. Se trata de la compra del helicóptero presidencial AW-139.¿Cuál fue el helicóptero que compró el Gobierno a esta empresa italiana?La historia del helicóptero presidencial comienza en octubre de 2019, cuando esa aeronave se accidentó en Albán en el departamento de Cundinamarca, allí murieron seis uniformados. En ese momento la Fuerza Aérea hizo uso de la póliza que habría sido reconocida, según la FAC, en valores de 11.400.000 dólares. Ese dinero se destinó para la compra del nuevo helicóptero presidencial. El 15 de agosto de 2020, la Fuerza Aérea Colombiana seleccionó al Leonardo AW-139 como nuevo helicóptero presidencial y se pone en operación en el 2021.El helicóptero AW-139 está acondicionado para transportar hasta 12 pasajeros en configuración VIP más dos tripulantes, con una autonomía de hasta cinco horas, disponiendo del sistema Honeywell Primus Epic, así como del sistema digital de Control Automático de Vuelo (AFCS) de cuatro ejes, contando con los motores Pratt & Whitney PT6C-67C que generan cada uno 1.679 SHP certificado para operaciones categoría A, disponiendo, además, del sistema de absorción energía a impactos y tren de aterrizaje retráctil.Este es el certificado de compra de este helicóptero Le puede interesar
La justicia deportiva italiana decidió este jueves que el caso de supuestas irregularidades fiscales que afecta a la Juventus debe reexaminarse y, por lo tanto, queda suspendida la sanción de 15 puntos infligida al equipo piamontés.Tras esta decisión del Tribunal de Garantías del Comité Olímpico Italiano (CONI), la Juventus remonta a la tercera plaza del campeonato italiano a la espera del nuevo juicio del Comité de Apelación de la Federación Italiana (FIGC), aunque el club no obtiene de momento la anulación pura y simple del castigo tal como había reclamado.El pasado 4 de abril en el Juventus Stadium, el gol en el minuto 95 que supuso el empate definitivo en el partido contra el Inter (1-1) y la inmediata celebración de Lukaku, que ya había hecho en el parón de selecciones como dedicatoria a su compatriota lesionado Doku, terminó con los aficionados del fondo 'ultra' profiriendo cánticos racistas contra el ariete.La decisión del Juez Deportivo de la Serie A fue la de sancionar con el cierre de ese sector durante una jornada a cumplir este fin de semana ante el Nápoles.Sin embargo, el buen hacer del Juventus, que colaboró de inmediato con las autoridades responsables para identificar a los aficionados que entonaron cánticos racistas, así como la petición del club de que se revocara la sanción al considerarla injusta para aquellos aficionados con abono liguero en ese sector que no estuvieron en el partido de Copa, influyeron en la decisión final.
La casa donde se escondía, al menos en los últimos tiempos, el jefe de Cosa Nostra (la mafia siciliana), Matteo Messina Denaro, detenido este lunes tras 30 años huido, fue localizada en el centro de Campobello di Mazara, en la provincia de Trapani, donde el mafioso ejercía su poder.La casa fue localizada y registrada durante la noche y se llegó hasta esta localidad tras la detención también este lunes de la persona que acompañó a Messina Denaro a la clínica de Palermo donde fue detenido y donde recibía tratamiento para el cáncer que sufría.El acompañante y conductor del coche en el que viajaba el jefe de Cosa Nostra fue identificado como Giovanni Luppino, productor de aceitunas y originario de Campobello di Mazara, una localidad de cerca 11.000 habitantes, y donde tras el arresto del jefe mafioso se concentraron las investigaciones. Messina Denaro, considerado el último padrino, heredero de la Cosa Nostra más despiadada y prófugo desde 1993, fue detenido junto al hospital privado La Maddalena de la capital siciliana donde acudía, bajo la identidad falsa de Andra Bonafede, de 59 años, para tratarse de un cáncer de colon que padecía desde hace un año. El comandante de los carabineros, Pasquale Angelosanto, refirió en una rueda de prensa que las investigaciones han implicado "muchos años", pero en "el último periodo" la atención se centró en el estado de salud del "capo de capos", porque era conocido que estaba enfermo.El dirigente de los carabineros Alberto Arcidiacono, afirmó que el criminal "no disimuló ser otra persona" porque, por otro lado, "solo mirándolo había poco que verificar", dado su gran parecido con los retratos robot que se hicieron de él.Pero el fiscal Maurizio De Lucia aseguró que las pesquisas se centran ahora en "las actuales protecciones de las que ha gozado" en su larga clandestinidad. EFE
Las interceptaciones telefónicas a familiares, el cruce de datos sobre los pacientes con cáncer y un nombre falso, permitieron la detención este lunes de Matteo Messina Denaro, el mafioso más buscado de Italia.La operación coordinada por los jueces antimafia de Sicilia y un grupo especializado de carabineros y policía, logró asestar, sin recurrir a confidentes ni arrepentidos, uno de los golpes más duros a la mafia siciliana.Según los magistrados y los expertos del cuerpo de carabineros del Ros, se trató de "una investigación tradicional", explicaron en el curso de una conferencia prensa celebrada en la capital siciliana.Desde hacía al menos tres meses, los investigadores analizaban las conversaciones interceptadas a los familiares del sanguinario padrino de Cosa Nostra, quien llevaba 30 años prófugo, ya que estaba condenado a cadena perpetua por varios asesinatos.Entre indirectas y bromas y pese a que los familiares sabían que estaban bajo control, los investigadores llegaron a la conclusión de que el "padrino de Castelvetrano", como era conocido por su ciudad natal, estaba gravemente enfermo y que había sido operado en dos ocasiones en las ciudades sicilianas de Marsala y Palermo.Una de las dos operaciones se llevó a cabo en pleno COVID-19, por lo que la información resultaba registrada en la oficina central del Ministerio de Salud que archiva los datos sobre los pacientes con cáncer.Al comparar la información obtenida, los investigadores decidieron estudiar a todos los pacientes y la lista se redujo en función de la edad, el sexo y el lugar. Al final, entre los nombres sospechosos figuraba Andrea Bonafede, sobrino de uno de sus aliados más fieles.Pero un detalle traicionó a "u Siccu", el flaco, como lo llaman sus amigos, porque el verdadero, Andrea Bonafede se encontraba en otro lugar en vez de estar en el quirófano.Cuando el 16 de enero concurrió con ese nombre a una sesión de quimioterapia en la clínica Maddalena de Palermo, lo esperaban los agentes y militares que lo bloquearon sin problema. No estaba armado y no se opuso a la detención."¿Cómo te llamas?", le preguntaron."Soy Matteo Messina Denaro", respondió el último padrino de Cosa Nostra tras entregarse a los carabineros.Le puede interesar:
El considerado jefe de jefes de Costa Nostra, la mafia de Sicilia, Matteo Messina Denaro, fue trasladado a una localidad secreta tras su detención este lunes en una clínica sanitaria en Palermo, la capital siciliana, a donde acudió para recibir tratamiento médico del cáncer de colon que padece.El criminal más buscado del país, huido de la justicia desde hace 30 años, se sometía regularmente a exámenes médicos en la clínica privada de la Maddalena, en Palermo, donde decenas de agentes de la policía se habían apostado para garantizar la seguridad del resto de los pacientes durante el arresto, según los investigadores, citados por medios locales.El jefe de la mafia siciliana padecía cáncer de colon y tenía metástasis en el hígado por las que se sometía a ciclos periódicos de tratamientos de quimioterapia, para lo cual usaba supuestamente utilizaba el apellido Bonafede, indicaron fuentes de la clínica.Cuando fue detenido, Messina Denaro no estaba postrado en cama, sino sometiéndose a los exámenes médicos."Hoy, 16 de enero de 2023, los carabineros Grupo Operativo Especial del Comando territorial de la región de Sicilia, en el marco de la investigación coordinada por la fiscalía de Palermo, han arrestado al fugado Matteo Messina Denaro dentro de un recinto sanitario al que había acudido para someterse a tratamiento médico", anunció el general Pasquale Angelosanto.La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, confirmó la detención, que calificó de "una gran victoria para el Estado" y que demuestra que "el Estado no se rinde ante la mafia".Meloni, que destacó que el arresto se ha producido el día después del aniversario de la detención hace 30 años de Totò Riina, otro jefe del crimen organizado, agradeció a "las fuerzas policiales y, en particular, a los Carabineros, a la Fiscalía Nacional Antimafia y a la Fiscalía de Palermo por la captura del máximo exponente de la delincuencia mafiosa".La captura del mafioso, con varias condenas perpetuas por los atentados de Cosa Nostra de 1993 y numerosos homicidios, llega tras la intensificación de las investigaciones llevadas a cabo por los fiscales de Palermo Maurizio de Lucia y el adjunto Paolo Guido, añaden los medios.Messina Denaro, que hoy tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.También se le considera el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.En una última sentencia se reconoce el papel de Messina Denaro en la llamada estrategia de los atentados de Cosa Nostra para presionar al Estado en los años 90 y prueba su participación tanto en los de 1992, reivindicados por "Totó" Riina, como en las bombas de 1993, encargadas por otro jefe mafioso, Bernardo Provenzano.También le puede interesar:
Con la detención este lunes de Matteo Messina Denaro, considerado el último "jefe de jefes" de Cosa Nostra, la mafia de Sicilia (sur de Italia) y el hombre más buscado de Italia, concluye una historia de sangre, poder, y del hermetismo que le ha protegido durante 30 años.El "último padrino", de 60 años, fue detenido en la clínica privada "la Maddalena" de Palermo, la capital siciliana, a donde había acudido para un tratamiento médico con la prepotencia de saberse protegido por una red que le había permitido estar oculto al mundo durante 30 años en su Sicilia natal.El fugitivo, conocido con los apodos de "U siccu" (el delgado, en dialecto siciliano) o "Diabolik" porque le gustaba el conocido ladrón del famoso cómic, nació en la localidad siciliana de Castelvetrano y su padre, "Don Ciccio", era ya el jefe de la mafia de Trapani.Poco a poco fue ascendiendo puestos en Cosa Nostra y los investigadores consideraron que se convirtió en el "jefe de jefes" de la mafia siciliana ya desde su escondite tras el arresto de Toto Riina, justo hace 30 años, y posteriormente de Bernardo Provenzano, que estuvo huido de la Justicia 38 años.Messina Denaro llevaba prófugo desde el verano de 1993, cuando en una carta escrita a su entonces novia, Ángela, tras las masacres mafiosas de Roma, Milán y Florencia, le anunciaba el comienzo de su vida como huido de la Justicia. "Oirás de mí (dando a entender que sabía que poco tiempo después su nombre sería asociado a un grave derramamiento de sangre) y me pintarán como un demonio, pero todo son falsedades", escribía.La última sentencia le considera el cerebro de los atentados que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.Además, acumulaba varias condenas perpetuas por decenas de asesinatos, entre ellos el del pequeño Giuseppe Di Matteo, el hijo del colaborador de la justicia estrangulado y disuelto en ácido tras casi dos años de cautiverio.En estos años se han conocido algunos detalles de su vida como que, a pesar de ser el hombre más buscado de Italia, esto no le impidió viajar a Barcelona para operarse de la vista, como han demostrado en varias investigaciones.El poder del considerado último jefe de Cosa Nostra, el último de los "corleoneses", se demuestra no sólo en su amplia red de contactos y testaferros que se ha procurado en estos años, sino que también se puede cuantificar en los más de 4.000 millones de euros que se ha confiscado a su entorno.Según los investigadores, Messina Denaro continuó desde la clandestinidad impartiendo órdenes en Cosa Nostra, como prueban los "pizzini", los trocitos de papel con los que se comunican sus miembros, interceptados por la Policía italiana en los últimos años.De él solo se tenían unas pocas fotografías de hace 30 años y el último retrato robot incluye nuevos detalles confiados a la Policía por parte de algunos de los detenidos de su entorno, que son increíblemente similares a los que se han podido ver en una fotografía divulgada hoy por las autoridades, en la que se le ve en un coche con los carabineros que lo han arrestado.En esta imagen aparece más envejecido, con el pelo teñido de negro, con algo más de peso, pero sobre todo sin las gafas oscuras con las que se le conocía debido a problemas de vista.Aunque su figura ha estado siempre rodeada de leyendas, los investigadores apuntaban a que el escurridizo "capo" de Costa Nostra era una personalidad muy diferente a la del resto de jefes mafiosos como Riina y Provenzano, de escasa inteligencia y escondidos durante años en medio del campo en pésimas condiciones.De Messina Denaro se hablaba de su gran inteligencia y que amaba el lujo, los viajes, los automóviles y la ropa, y ahora, tras su detención, se podrán aclarar muchas de estas leyendas que se construyeron durante años.Puede ver:
El considerado jefe de jefes de Costa Nostra, la mafia de Sicilia (sur de Italia), y el criminal más buscado del país huido de la justicia desde hace 30 años, Matteo Messina Denaro, fue arrestado por los Carabineros, según los medios italianos.La detención se produjo en una clínica sanitaria privada en Palermo, la capital siciliana, a donde acudió para recibir tratamiento médico.La captura del mafioso, con varias condenas perpetuas por los atentados de Cosa Nostra de 1993 y numerosos homicidios, llega tras la intensificación de las investigaciones llevadas a cabo por los fiscales de Palermo Maurizio de Lucia y el adjunto Paolo Guido, añaden los medios.Nacido en Castelvetrano, en la provincia siciliana de Trápani, Messina Denaro, que hoy tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.También se le considera el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992 Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.En una última sentencia se reconoce el papel de Messina Denaro en la llamada estrategia de los atentados de Cosa Nostra para presionar al Estado en los años 90 y prueba su participación tanto en los de 1992, reivindicados por "Totó" Riina, como en las bombas de 1993, encargadas por otro jefe mafioso, Bernardo Provenzano.Fue justo después de estos atentados cuando Messina Denaro, nacido en Castelvetrano (Trapani), desapareció y, tras la detención de Riina y Provenzano, se consideró que seguía moviendo los hilos de Cosa Nostra desde un paradero desconocido.A pesar de ser el hombre más buscado de Italia, esto no le impidió viajar a Barcelona, España, para operarse de la vista, como han demostrado en varias investigaciones.El poder del considerado último jefe de Cosa Nostra, el último de los "corleoneses" se demuestra no sólo en su amplia red de contactos y testaferros que se ha procurado en estos años, sino que también se puede cuantificar en los más de 4.000 millones de euros que se ha confiscado a su entorno.De él solo se tenían pocas fotografías de hace 30 años y el último retrato robot incluye nuevos detalles confiados a la Policía por parte de algunos de los detenidos de su entorno.La nueva imagen le describe algo más anciano, con el pelo teñido de negro, con algo más de peso, pero sobre todo sin las gafas oscuras con las que se le conocía debido a problemas de vista.También le puede interesar: