Se toca la oreja y marca cuatro dedos de su mano al cruzar la meta de Belleville-en-Beaujolais. Ion Izaguirre tiene en su mente a su hija Iraia, que cumplía cuatro años el mismo día que su padre conseguía su segundo triunfo en el Tour de Francia."La emoción ha sido mucha en los últimos kilómetros. Me he acordado de que esta mañana hablaba con ella. Por mi cabeza pasaban muchas cosas, son muchos los días que estamos fuera de casa y te pierdes muchas pequeñas cosas bonitas de la familia", comentó el ganador.Su hija le inspiró para apuntarse una victoria que llega dos días después de la que consiguió Pello Bilbao en Issoire, que pudo fin a cinco años de sequía española y tras la que su compañero del Cofidis Victor Lafay había logrado en San Sebastián, tras 15 años en los que la formación francesa no conseguía un triunfo.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznF"Con la victoria de Victor en Donosti, para un equipo pequeño como Cofidis, tras 15 años, nos quitó peso y nos dio moral. Con la de Pello, otro corredor de casa, también nos llevamos otra alegría. Llevábamos demasiados años sin ganar. Ahora que siga la fiesta", indicó el corredor.El pequeño de los Izaguirre, su hermano Gorka corre en el Movistar, llegaba con muchas ganas de hacer algo importante en su novena participación en el Tour, un año especial porque la ronda gala arrancaba cerca de donde ellos habían dado sus primeras pedaladas."ME HUBIERA GUSTADO GANAR EN CASA""Me hubiera gustado ganar en casa y seguro que a Pello también. Yo llegaba a este Tour en buena condición y las etapas se adaptaban bien a mis características. Pero fueron muy difíciles, no hay más que ver quienes las ganaron", señaló.El triunfo llegó en una etapa "rompepiernas", con tres puertos de tercera y dos de segunda, después de que el ciclista vasco no pudiera meterse en las buenas fugas en las jornadas de Pirineos."Sentía mucha rabia por no poder ir a buscar una victoria pese a que estaba bien", indicó el corredor, ahora liberado de ese gran peso.Izaguirre aseguró que con su triunfo "el trabajo ya está hecho", pero avisó que no tira la toalla en un Tour que se le está dando bien a él y a su equipo.En dos días el pelotón afrontará una etapa con final en Morizne, antes de escalar los puertos Ramaz y Joux Plane, un final similar al que había en la jornada de 2016 en la que consiguió su primer triunfo en la ronda gala, también en una larga escapada en la que superó al colombiano Jarilson Pantano y al italiano Vincezo Nibali."El Tour no ha terminado y seguiremos intentando entrar en las fugas. Si recupero bien, puedo intentarlo, aunque este fin de semana será muy duro y no sabemos si los corredores de la general buscarán la victoria (...) Tuvimos muchos años sin victorias y ahora dos seguidas, esperemos seguir en esta línea", afirmó.Izaguirre aseguró que ha encontrado un lugar cómodo en el Cofidis, al que llegó en 2022 tras haber pasado por el Astana, Bahrain, Movistar y Euskaltel.El español tuvo muchas palabras de agradecimiento para su compañero francés Guillaume Martin, que estuvo con él en la fuga y junto al que enlazó con el grupo de cabeza tras haberse descolgado en el penúltimo puerto.Luego, cuando Izaguirre atacó en el último, Martin hizo su labor de desgaste entre los perseguidores. "La verdad es que me dio mucha tranquilidad saber que iba detrás", indicó.El español ocultaba mal la emoción por la derrota y la alegría por sumar un nuevo triunfo a su nutrido palmarés. Izaguirre tiene triunfos en las tres grandes vueltas y ha sido campeón de España en ruta y dos veces en contrarreloj. Puede ver:
El belga Jasper Philipsen ganó al esprint la séptima etapa del Tour de Francia, este viernes en Burdeos, su tercera victoria en esta 110ª edición de la Grande Boucle, en una jornada en la que Jonas Vingegaard guardó sin problemas el maillot amarillo que consiguió el jueves.Vencedor en Bayona y en Nogaro, Philipsen logró su tercer triunfo en solo siete etapas, rey indiscutible de las llegadas masivas en el presente Tour. Contando el cierre del año pasado en los Campos Elíseos, el belga ha ganado los cinco últimos esprint disputados en la gran carrera.Su éxito privó a Mark Cavendish de un triunfo histórico al remontarle en los últimos metros. El británico, vencedor en Burdeos en 2010, en el último paso del Tour por la ciudad, busca romper el récord de victorias que ahora comparte con la leyenda Eddy Merckx (34).El veterano ciclista de 38 años buscó su momento en los últimos 100 metros, pero se topó con un Philipsen intratable.Tras dos etapas espectaculares en los Pirineos, el pelotón se tomó su tiempo este viernes, dejando al francés Simon Guglielmi protagonizar la escapada del día.Alcanzado por Nans Peters y Pierre Latour, el corredor del Arkéa-Samsic, que ganó el premio a la combatividad de la etapa, fue finalmente atrapado por el pelotón a 37 kilómetros de la meta.Los dos otros franceses continuaron su esfuerzo y Latour fue el último en ser alcanzado por los equipos de los esprinters, a 3,5 de la meta.Le puede interesar
La edición 110 del Tour de Francia ya arrancó y las emociones están a flor de piel en cada etapa. Con participación de colombianos y grandes figuras del ciclismo mundial, esta gran carrera promete pasar a la historia, como lo han hecho las demás.En el marco de esta gran competencia, la más importante de las tres grandes (Giro de Italia, Vuelta a España y Tour), Blu Radio ha diseñado una trivia para que los aficionados a este deporte se reten y pongas a prueba sus conocimientos.Con preguntas sobre historia, nombres de leyendas, hechos memorables, datos únicos y más, usted podrá aprender mucho más sobre el Tour y, especialmente, sobre los colombianos que han vestido el maillot amarillo y que han tocado el cielo al ganar etapas.¿Qué tanto sabe del Tour de Francia?Le puede interesar:
“No hagan esto en casa”, fue el corto mensaje, con tono humorístico, que publicó el Tour de Francia en sus redes sociales oficiales al compartir una curiosa hazaña de un aficionado, quien estaba a un lado de la carretera por donde pasaba el pelotón en la etapa número cuatro, este martes 4 de julio. Las cámaras oficiales de esta máxima carrera ciclística lograron captar el momento exacto en que un hombre, vistiendo los colores del Tour, imitó el ascenso de los corredores con su propia bicicleta, pero colgando de una grúa.Fue todo un ingenio, pues el hombre amarró su bicicleta con unos arneses de la torre de la grúa, mientras el operario, que estaba dentro de la grúa, hacía el movimiento con los controles.Este video es uno de los tantos que ha logrado quedar registrado durante el Tour de Francia, pues son cientos los aficionados al ciclismo que se hacen a un lado de la carretera mostrando sus cultivos con diseños enormes relacionados al maillot amarillo, construcciones artesanales, pancartas gigantes, coloridos letreros y mucho más; todo, en apoyo a los deportistas.Etapa 4, este martesPor segundo día consecutivo, los esprínters de cada escuadra tendrán la oportunidad de brillar en el Tour de Francia, con una cuarta etapa llana entre Dax y Nogaro, de 181,8 kilómetros, pero que promete una emocionante llegada a meta.Un día después de la llegada agrupada de Bayona, el pelotón se dispondrá a vivir una segunda, que solo cuenta con la pequeña cota de Demu, de cuarta categoría, a 27 kilómetros para la meta.Le puede interesar:
Casi 600.000 aficionados salieron a la calle el sábado y el domingo para presenciar junto a la carretera las dos primeras etapas del Tour de Francia y más de 106.000 se han acercado estos días a la "fan-zone" de Bilbao, récord de asistentes a la zona de juegos de esta carrera fuera de la fronteras gala.Son datos aportados por el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, que junto con el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha hecho un balance del desarrollo del "Grand Départ" de la ronda gala en Euskadi, que ha acogido las tres primeras etapas.En las dos primeras (de la tercera aún no hay datos) "casi 600.000 vascos salieron a la calle" a ver la carrera. Estas cifras han convertido al "Grand Départ" en el "evento social que más adhesión ha tenido en Euskadi en las últimas décadas", se ha felicitado Zupiria, que ha considerado que para los vascos el paso del Tour ha sido "una gran celebración".Además, casi 7 millones de televidentes en Francia vieron la prueba los dos primeros días (con picos de más espectadores), un millón vio cada etapa a través de RTVE, otro millón en la televisión alemana, 800.000 en Bélgica, 772.000 en Italia y 6000.000 en Dinamarca, ha precisado el portavoz.Por su parte, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha considerado que el operativo organizado con motivo del paso del Tour de Francia, que ha definido como "un reto sin precedentes", Euskadi lo "ha aprobado con nota", por lo que se puede hablar de "éxito".Le puede interesar:
"Se habla de la afición flamenca o de la danesa, que nos sorprendió el año pasado, pero todos sabemos que la mejor afición es la vasca". Las palabras del director del Tour, Christian Prudhomme, en el diario bilbaíno El Correo, resumen un pensamiento extendido en muchas esferas del ciclismo.Después de que San Sebastián, la otra gran ciudad vasca, acogiera la salida de la primera etapa del Tour en 1992, Bilbao recoge el testigo en 2023 como sede del 'Grand Départ' de la ronda francesa, el sábado."Euskadi llevaba 30 años pidiendo el regreso de la carrera, un récord de insistencia", añadió Prudhomme.Durante décadas, las ikurriñas (banderas vascas) han sembrado las carreteras galas durante la Grande Boucle, ahora con el Tour en tierras vascas de sábado a lunes, recorriendo Bilbao, Vitoria y San Sebastián, además de Bayona, la ciudad más importante de la parte francesa de Euskadi, las telas blancas, verdes y rojas se multiplicarán."Es el logro de un anhelo largamente deseado. Un sueño cumplido, una satisfacción para todo lo que es la afición ciclista y también un compromiso en lo que es una organización que nos proyecte en el mundo, diciendo qué es lo que somos y qué es lo que queremos ser", afirmó a finales de 2022 el presidente del gobierno regional vasco, Iñigo Urkullu, a la AFP.El Tour de Francia de 2023 comenzará en Bilbao el sábado, con una etapa con inicio y final en la capital vizcaína."Se trata de un proyecto trabajado durante seis años. La primera reunión con Prudhomme (director del Tour) fue en 2016, confluía que nosotros queríamos tener el Tour y el Tour venir a Bilbao. Ha habido una conjunción de intereses", afirmó aquel mismo día de 2022, durante la presentación en París del Tour, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.Una muestra de la gran afición que existe en el París Vasco por el ciclismo son los 21 ciclistas vascos ganadores de etapa y los 256 clubes federados en la comunidad autónoma.Una larga tradiciónEl ciclismo en el País Vasco tiene una larga tradición. Y su relación el Tour de Francia es extensa.Solo un ciclista vasco ha ganado el Tour, aunque se trataba de un ciclista vascofrancés, Roger Lapebie, que se impuso en la ronda francesa en 1937.En 1936, año del inicio de la guerra civil española, Federico Ezquerra fue el primer ciclista vasco en ganar una etapa, entre Niza y Cannes.El primer gran mito del ciclismo vasco fue Jesús Loroño, que ganó el premio de mejor escalador en 1953.En los años sesenta, José María Errandonea ganaría el primer prólogo de la historia del Tour de Francia, en Angers.En los años ochenta, Marino Lejarreta fue uno de los grandes animadores del pelotón y la afición al ciclismo haría que San Sebastián acogiera el 'Grand Départ' en 1992, con victoria del vecino navarro, Miguel Indurain, que ganó cinco Tours.Ya en el siglo XXI, el guipuzcoano Joseba Beloki acabó en el podio en tres ediciones consecutivas (de 2000 a 2002); en 2016, Ion Izagirre logró la victoria en solitario en el mítico Morzine y en 2018, el santurzano Omar Fraile logra en Mende la última victoria española en el Tour.Además, solo dos formaciones lograron ganar la clasificación general por equipos en las tres grandes rondas, Vuelta a España, Tour de Francia y Giro de Italia el cuadro vasco Kas, en 1974, y su vecino navarro Movistar, en 2019.La salida desde Bilbao del Tour no está acompañada en este momento de una gran estrella ciclista vasca, por lo que difícilmente un ciclista de región se llevará el Tour.Pero el fervor y la afición que existe en el País Vasco, es un éxito en sí mismo.Le puede interesar:
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, afirmó este viernes estar "en contacto continuo con los servicios del Estado" respecto a los altercados que sacuden desde hace tres días varias ciudades francesas."Estamos en contacto continuo con los servicios del Estado, como cada año, y seguimos la situación con una gran atención", dijo la víspera de la salida del Tour en Bilbao, en el norte de España.Tras dos etapas en el País Vasco español, el Tour volverá a territorio francés el lunes con una llegada en Bayona.Unos 28.000 gendarmes, policías y bomberos han sido movilizados este año para garantizar la seguridad del Tour de Francia.Preguntado por si los altercados en Francia pueden poner en peligro este dispositivo, Prudhomme declaró que "seguimos con atención la evolución. La situación hoy no es la de ayer y no será la de mañana".Le puede interesar:
El Tour de Francia comenzará este sábado con los vatios muy elevados, una ruta en el País Vasco con inicio y final en Bilbao, un terreno muy escarpado y tres cotas en el tramo final que darán picante en busca del primer maillot amarillo.La primera jornada, que partirá junto al estadio de San Mamés, donde juega el Athletic de Bilbao, permitirá descubrir el magnífico paisaje vasco, con joyas como San Juan de Gaztelugatxe, pero los corredores tendrá que estar atentos, porque el terreno es propicio para ataques.Sobre todo los 40 últimos kilómetros, cuando camino de nuevo de Bilbao se encadenan tres ascensiones.Morga, con sus 3,9 kilómetros al 4,1 % de desnivel medio, Vivero, 4,2 kilómetros al 7,3 %, y sobre todo Pike, un muro de 2 kilómetros al 10 % cuya cima se sitúa a 10 kilómetros de la meta junto al parque Etxeberría.Una aventura en ese ascenso permitirá al valiente que lo intente llegar en solitario, porque tras subir Pika ya solo hay terreno de bajada.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFLa etapa es propicia para corredores explosivos como el francés Julian Alaphilippe que buscará, de nuevo, vestirse de amarillo.Etapa 1: Bilbao - Bilbao, 182 kilómetrosSalida: 12.55 horas (10.55 GMT)Llegada prevista: 17.28 horas (15.28 GMT)Montaña:Cota de Laukiz (3a, 2,2 km al 6,9)Cota de San Juan de Gaztelugatxe (3a,3,5 km al 7,6)Cota de Morga (4a, 3,9 km al 4,1)Cota de Vivero (2a, 4,2 km al 7,3)Cota de Pike (3a, 2 km al 10).Le puede interesar:
"Somos de los últimos que todavía lo hacemos". El microcosmos del ciclismo se resigna a vivir un nuevo Tour de Francia bajo el protocolo sanitario, a diferencia de la gran parte de los deportes, en los que el COVID-19 es un lejano recuerdo.Cuando casi el mundo entero ha olvidado las mascarillas, en Bilbao, donde el sábado comienza el Tour de Francia, habrá que sacarlas del cajón... Como en las tres últimas ediciones, periodistas e invitados deberán llevarlas cuando estén en contacto con los corredores.Expresiones que ya parecen de otra época, como "distancia social", regresan con la Grande Boucle: Los ciclistas tienen como consigna evitar selfies y autógrafos."Por el contrario, no llevarán mascarillas en el podio. No queremos un contraste total entre la vida normal y nosotros", subraya el director del Tour, Christian Prudhomme, a la AFP, lamentando no poder "dar la mano a los corredores" por cuarta edición consecutiva.El reglamento de la Unión Ciclista Internacional (UCI) no obliga a los organizadores de las carreras a imponer este protocolo, ni a los equipos a hacer tests a los corredores, tampoco a excluirlos en caso de dar positivo, como sí era la norma en los tiempos duros de la pandemia.Pero Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que organiza la prueba, quiere evitar lo que ocurrió en el Giro de Italia, con varios abandonos por el covid-19, entre ellos el de Remco Evenepoel cuando lucía el maillot de líder."Pero, ¿por qué hacen eso?" Por esta razón se ha impuesto el principio de precaución, lo que ofrecerá la impresión de que el Tour vive en un mundo paralelo, con escenas difíciles de comprender como los ciclistas llevando la mascarilla para hablar con los periodistas y quitándola para besar o abrazar a familia y amigos.Cuando toman la palabra, los deportistas dicen aceptar sin problemas las medidas sanitarias. En ocasiones, incluso se adelantan, como la estrella francesa Julian Alaphilippe que en el avión que lo llevó a la Dauphiné constató que era "uno de los únicos en llevar una mascarilla" porque tenía "demasiadas ganas" de estar en el Tour, tras perderse por lesión la pasada edición."Vemos que los equipos apretan según se acerca el Tour. Los Jumbo-Visma (la formación del vencedor saliente Jonas Vingegaard) llevan todo el tiempo la mascarilla. Tienen mucho cuidado", subraya Prudhomme, que reconoce el desconcierto en el mundo deportivo. "Recientemente jugadores de rugby me dijeron, 'por qué hacen eso?'", recordó.Positivo, para casa"Somos los últimos que lo hacemos, pero una vez que el COVID está en el pelotón, lo hemos visto en el Giro, es muy difícil de pararlo porque pasamos toda la jornada respirando el aire del otro", explicó el ciclista francés Thibaut Pinot.Philippe Mauduit, director del equipo Groupama-FDJ, dice tener una opinión "dividida" sobre las medidas que su deporte impone, recordando que por ejemplo los jugadores de rugby también están muy juntos en los partidos y luego "se abrazan bebiendo cervezas".En caso de test positivo, el principio que mantienen la mayor parte de los equipos es el de de enviar al ciclista a casa. "No quiero tener la muerte de un joven de 23 años siendo consciente", dijo con dureza el patrón del equipo Soudal-Quick Step, Patrick Lefevere, para justificar la retirada de Evenepoel del Giro.Le puede interesar:
Julio de 1998. A tres días de la salida del Tour de Francia desde Dublín, un coche del equipo Festina es interceptado en la frontera franco-belga con un cargamento de productos dopantes. Fue el primer acto de un culebrón que significó un punto y aparte en el ciclismo.El arresto del conductor, el fisioterapeuta belga Willy Voet, supuso la apertura de una investigación judicial en Lille, que rápidamente conllevará detenciones y registros en cascada.El 11 de julio el pelotón arranca desde Irlanda. A la llegada al continente, el Tour avanza al ritmo que marca la policía, convirtiéndose en un calvario y estando a punto de no poder terminar.Supuso un antes y un después en la lucha contra el dopaje. Provocó el nacimiento en 1999 de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el escándalo quedó simbolizado por el escalador francés Richard Virenque, líder del mediático equipo Festina y estrella del pelotón.En un primer momento, Virenque se obstina en negar el dopaje con EPO, hormona estimulante de la formación de glóbulos rojos y por lo tanto el transporte de oxígeno a los músculos.Un estatus de "víctima" autoproclamada que evidentemente alimenta el interés del público por este caso inédito.Su negación duró hasta el juicio, en el año 2000, cuando el ciclista reconoció por primera vez públicamente que se había dopado.Antes de este episodio ante el juzgado de Lille, el verano (boreal) de 1998 y los siguientes dos años de instrucción fueron una sucesión de momentos "extraordinarios", según explican dos testigos a la AFP, un abogado y un periodista."Mentiroso" Un ejemplo: la confrontación en el despacho del juez Patrick Keil en el que Virenque y Voet llegaron a las manos."Virenque trató de mentiroso a Voet, que no lo aguantó. Los policías tuvieron que separarlos", recuerda el abogado Thibault de Montbrial.Este letrado estaba presente aquel día para asistir a Bruno Roussel, director deportivo del Festina. Un caso muy mediático que hizo despegar su carrera a los 29 años que tenía entonces.La cara de De Montbrial dio la vuelta al mundo el 17 de julio, cuando lee delante de un grupo de periodistas el comunicado en el que Roussel reconocía el dopaje organizado bajo estricto control médico en el Festina.El director deportivo confesó delante del juez y el texto leído a la salida del tribunal tuvo el efecto de una bomba.Stéphane Thirion, periodista belga especializado en ciclismo, rememora la etapa siguiente: la exclusión de los corredores del Festina, decidida la noche del mismo 17 de julio por Jean-Marie Leblanc, entonces director del Tour."Estaba en la sala de prensa y por fortuna escuché el intercambio telefónico en el que Leblanc pedía a Hein Verbruggen (entonces presidente de la Unión Ciclista Internacional) que apoyara su decisión".Leblanc calificó la exclusión de "saludable para el Tour y para el ciclismo". Dejaron la carrera Virenque, Alex Zulle, Laurent Brochard y otros seis ciclistas."Ley del silencio" Unos días más tarde, todos son detenidos en Lyon para someterse a análisis sanguíneos.En sus comparecencias amplían el campo de la investigación. El suizo Zulle señala a su antiguo equipo, el español Once, donde corren otras estrellas del pelotón. También prestan declaración antiguos ciclistas del Festina."La audiencia de Zulle nos permitió llegar al Once, la de Bouvard al Casino y la de Magnien a la Française des Jeux", señaló aquel 30 de julio a la AFP Gérald Vinsonneau, fiscal adjunto Lille.Sus declaraciones tienen repercusiones inmediatas en el pelotón, donde el enfado es creciente, hasta el punto de declarar una huelga a dos días del final en París.Virenque es el único ciclista enviado a juicio, por complicidad en la incitación al dopaje.En diciembre de 2000 se dictaron penas de prisión con condena condicional a Roussel, Voet, dos antiguos mandos del Festina y un fisioterapeuta del equipo La Française des Jeux. Los otros imputados, una pareja de farmacéuticos y un médico del equipo Once, fueron multados.Virenque será sancionado por las autoridades deportivas pero en el plano penal quedó en libertad. Una clemencia que el tribunal explicó por "el contexto" de un dopaje generalizado en el ciclismo profesional. El juez denunció la falta de acción de las instancias deportivas y "la ley del silencio" en el pelotón.El ciclismo estaba lejos entonces de haber cerrado su drama con el dopaje: en 1999 Lance Armstrong gana el primero de sus siete Tours. Serán retirados en 2012, algunos meses después de que el estadounidense reconociera que los consiguió bajo los efectos de sustancias prohibidas.Le puede interesar:
Un juzgado especializado condenó este viernes a Edwin Raúl Murcia Rodríguez y Kevin Sebastián Hernández Socha por el delito de terrorismo agravado, tras comprobarse su responsabilidad en el ataque al CAI del barrio La Aurora, sur de Bogotá, durante el estallido social, la noche del 4 de mayo de 2021. En el lugar se encontraban refugiados 15 policías, y los agresores emplearon piedras, palos y bombas incendiarias para llevar a cabo el ataque.La sentencia se basó en pruebas contundentes presentadas durante el juicio. Los videos de las cámaras de seguridad, el reconocimiento fotográfico y los testimonios de las víctimas señalaron a Murcia Rodríguez y Hernández Socha como los responsables del ataque. Además, se encontró que los artefactos explosivos incautados en la vivienda de Murcia Rodríguez coincidían con las sustancias empleadas contra las instalaciones policiales.El juez desestimó las pruebas presentadas por la defensa, y las calificó de inconsistentes y contradictorias. En su fallo, afirmó que quedó demostrado “más allá de toda duda razonable” que los acusados actuaron con dolo y que las conductas punibles fueron ejecutadas con premeditación y violencia.El Ministerio Público también respaldó la condena. El procurador enfatizó que no se trató de una protesta social, como argumentaba la defensa, sino de un acto deliberado de terrorismo destinado a intimidar y generar temor. “Se comprobó la materialidad de las conductas y la responsabilidad penal de los procesados”, afirmó, añadiendo que el allanamiento realizado en la vivienda de Murcia Rodríguez cumplió con todos los protocolos legales.
La Superintendencia Nacional de Salud encabezada por Giovanni Rubiano, ha decidido adelantar la toma de posesión de la EPS Coosalud en Cartagena tras ordenar su intervención forzosa para la administración. Esta medida se fundamenta en una serie de hallazgos que según la entidad evidencian serias falencias, esta EPS tiene a más de 3.3 millones de afiliados.La intervención llega en el momento en el que Coosalud se encuentra dentro de las cuatro EPS que están siendo investigadas por la Fiscalía General de la Nación, a raíz de las denuncias presentadas por Luis Carlos Leal, el anterior superintendente por presunta corrupción.En un contexto de grandes reformas al sistema de salud, el presidente Gustavo Petro había declarado con firmeza durante la posesión de Giovanni Rubiano como nuevo superintendente, que la vigilancia de las EPS es una de las tareas cruciales en el marco de la reforma al sector. "Antes de la aprobación del proyecto de reforma a la salud, la Superintendencia debe vigilar las EPS" había dicho el mandatarioY es que recordemos que durante esta posesión el mandatario solicitó a la Fiscalía General de la Nación investigar a fondo nuevas denuncias sobre corrupción en EPS. Al respecto, se refirió a la EPS Coosalud "Esta EPS no responde a las intervenidas, hoy por hoy es privada, aunque en mi opinión debería ser intervenida", señaló PetroLa intervención de Coosalud es la octava de este tipo y es la primera intervención ordenada por Rubiano desde su nombramiento. Durante la intervención el superintendente posiciono como agente interventor a Mauricio Camaro Fuentes. Coosalud es una de las EPS más grandes del país, ocupando la quinta posición en número de afiliados, con un total de 3.369.583 personas cubiertas bajo su servicio.
Un accidente de tránsito dejó tres personas lesionadas, dos de ellas de consideración grave, en un choque múltiple que involucró tres motocicletas y un bus. El incidente ocurrió en el kilómetro 14+180 de la vía Medellín-Bogotá, en el sector conocido como Peñolsito.De acuerdo con las primeras versiones y un video difundido en redes sociales, el accidente se presentó en condiciones de baja visibilidad debido a la niebla. En el siguiente video se observa cómo un bus se detiene en la vía, momento en el que uno de los motociclistas no logra frenar a tiempo y choca contra la parte trasera del vehículo. Tras el impacto, el motociclista cae sobre la calzada, provocando que las otras dos motocicletas que venían detrás también se estrellaran y terminaran en el suelo.Las autoridades de tránsito acudieron rápidamente al lugar para atender la emergencia y coordinar el traslado de los heridos a centros asistenciales cercanos. Se informó que dos de los lesionados presentan heridas de consideración y están bajo observación médica, mientras que el tercero sufrió lesiones menores.El tráfico en el sector se vio afectado durante varias horas mientras se realizaban las labores de atención y limpieza de la vía. Las autoridades hicieron un llamado a los conductores para extremar las precauciones, especialmente en condiciones de baja visibilidad, y recordaron la importancia de mantener distancias seguras y respetar los límites de velocidad para evitar este tipo de accidentes.
La Sección de Apelación de la JEP decidió declarar improcedente la solicitud de nulidad que presentó el general en retiro Mario Montoya Uribe, excomandante del Ejército, quien fue imputado por su responsabilidad en casos de falsos positivos que se registraron en Antioquia mientras él comandó la Brigada Cuarta.“La Subsala consideró que tenía bases suficientes para señalar, entre otros, al compareciente MONTOYA URIBE como máximo responsable en calidad de autor por crímenes de guerra de homicidio en persona protegida y desaparición forzada y los crímenes de lesa humanidad de asesinato y desaparición forzada, en su calidad de comandante de la Brigada IV del Ejército Nacional, dada su posición de garante por competencia institucional y en atención al ejercicio de tal calidad en la configuración de los patrones macrocriminales analizados por la SRVR en el ADHC”, explicó la JEP.Montoya pidió anular dicha imputación y en una primera medida esa solicitud fue negada, por lo que su abogado volvió a apelar.“Mediante escritos del 17 y 24 de mayo de 2024, el representante judicial del compareciente interpuso de forma oportuna el recurso de apelación contra el auto 024 del 6 de mayo de 202445. Fundamentó su inconformidad en cuatro ejes temáticos: (i) Sobre la imputación como autor por instigación a título de dolo, cuestionó la decisión de la SRVR pues en su criterio los títulos de “autor” e “Instigador” usados por la Sala de justicia implican una mixtura de figuras legales, en tanto el primer vocablo alude al dominio del hecho y el segundo no. Situación que resulta confusa, incoherente e incomprensible para el compareciente y deviene en un vicio del consentimiento de cara a una posible aceptación46. (ii) La falta de enunciación de los hechos” explica la JEP.La defensa aseguraba que algunos hechos imputados se encuentran fuera del rango temporal en el que Montoya ejerció la comandancia en dicha Brigada y que habría violaciones a los derechos en el proceso.“ninguno de los disensos que elevó el representante judicial del señor MONTOYA URIBE configura una violación a sus garantías y derechos fundamentales, pues de lo conocido por la SA en el trámite, no es posible acreditar los principios, reglas y subreglas que regulan las nulidades ante la JEP. Por un lado, esta Sección referirá que lo alegado respecto al ADHC son aspectos sustanciales que no pueden ser objeto de nulidad pues hacen parte de la esfera valorativa de la SRVR, lo que deviene inevitablemente en una improcedencia de la solicitud de nulidad respecto a la controversia tanto en la imputación realizada por la Sala de Justicia como por la forma en que relacionó los hechos jurídicamente relevantes en el ADHC. Luego de analizar los argumentos de disenso, el a quo consideró que el procedimiento dialógico adelantado cumplió con las garantías procesales que le asisten al compareciente y que, contrario a lo sostenido por el recurrente, no hubo afectación de los derechos fundamentales al debido proceso. Como quedó reseñado, en la solicitud de nulidad se realizó una amplia serie de reproches, por lo que cabe aclarar que la SA sólo se ocupará de verificar el cumplimiento de los requisitos para la procedibilidad de los cargos de nulidad, en los que se insiste en la vulneración de garantías procesales por la indebida valoración de ciertos elementos materiales probatorios y por otra parte, debido a la ausencia de traslado de algunas versiones voluntarias que lo incriminan”, resolvió la JEP.Ante esta situación la Sección de Apelación declaró desierta la solicitud de Montoya.“REVOCAR el numeral CUARTO del auto SUB-D SUBCASO ANTIOQUIA- 024 del 6 de mayo de 2024 y en su lugar, DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud de nulidad presentada por el representante judicial del compareciente señor Mario MONTOYA URIBE, frente a los cargos de formulación de imputación, determinación de los hechos y conductas y valoración probatoria, por las razones anotadas en la parte motiva de este proveído.Segundo.- DECLARAR DESIERTO el recurso de apelación interpuesto por el abogado del compareciente MONTOYA URIBE en relación con la vulneración del debido proceso por la ausencia de traslado probatorio deprecado, al no cumplirse por parte del apelante la carga argumentativa conforme lo expuesto en la parte motiva de este proveído.Tercero.- En firme esta providencia, DEVOLVER las diligencias a la Subsala D de la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas, para lo de su competencia”, dice el auto.De esta manera el general en retiro Mario Montoya deberá enfrentar un juicio adversarial, de ser vencido podría pagar 20 años de prisión.
Luis Fernando Llano se ha convertido en una de las voces que ha denunciado a lo largo de los años al sacerdote Darío Chavarriaga. Públicamente, Llano, de 62 años, lo acusó de abuso sexual, delito que, aseguró, se repitió en varias ocasiones y que también cometió contra sus siete hermanas, cuando eran todos menores de edad.En diálogo con Mañanas Blu con Néstor Morales, Llano contó su historia. Según recordó, los abusos por parte de Darío Chavarriaga, quien falleció en 2015, ocurrieron cuando tan solo tenía 14 años y era estudiante en el Colegio San Bartolomé de Bogotá en 1976.En ese entonces, el sacerdote, que era el segundo al mando, le otorgó una beca por su rendimiento académico y, de a poco, se ganó su confianza y la de su familia al punto de que Llano se llegó a quedar a dormir en los aposentos de Chavarriaga varias noches, donde ocurrieron parte de los abusos.Cadena de complicidadHoy, años después, Llano se pregunta cómo fue posible que en ese momento nadie, incluyendo sacerdotes, preguntara por las conductas inapropiadas que tenía Chavarriaga con él. Por eso, dijo que eso lo hace pensar en que, tal vez, se dieron cuenta, pero “guardaron silencio”.“Hubo gente alrededor, porque es muy raro que llegue un niño al colegio a las 11:00 de la noche a dormir, es algo muy raro. De esto puedo dar fe, que cuando bajábamos en la mañana, que yo bajo con el pelo mojado y mis libros, me siento en la mesa donde estaban sacerdotes y gente de la comunidad, cómo es posible que ninguno de ellos se haya levantado a preguntarle: ¿usted qué hace en el cuarto con este niño?”, comentó Llano.El día que se reencontró con su abusador: un hecho que lo animó a denunciar públicamenteLlano contó que fue en el 2014, en un evento al que asistió con parte de su familia, que se reencontró por casualidad al sacerdote Darío Chavarriaga. Cuando lo vio solo tuvo el impulso de irse contra él para enfrentarlo e, incluso, golpearlo por todo lo que le había hecho en la infancia, pero uno de sus sobrinos lo detuvo y lo calmó, pese a que nadie entendía qué pasaba.“No tenía previsto ese encuentro. Era un capítulo en mi vida que tenía sepultado, tapado con cerrojo, pero las circunstancias de la vida me llevaron a reaccionar de esa manera (…) Él me vio y vio mi reacción, se dio vuelta y subió a sus aposentos”, detalló.Denuncia al padre Francisco De RouxLuego de eso, Llano decidió denunciarlo y no seguir guardando silencio con su caso. Ese mismo año, lo acusó ante el padre Francisco De Roux, quien en ese entonces era el jefe de la comunidad en Colombia. Unos años más tarde lo hizo también ante el sacerdote alemán Hans Zollner, profesor en la Universidad Gregoriana de Roma y muy cercano al papa Francisco.“Él (De Roux) tomó unas medidas canónicas. Dijo que iba a obtener toda la información posible para una máxima sanción, pero, como lo dice en nuestra carta, la solicitud de llevarlo a la Fiscalía pues no se habló; era presentarlo a las autoridades, pensamos que con eso ya quedaba resuelta la solicitud”, agregó.Insistió que por la gravedad de los delitos denunciados, era suficiente para que Chavarriaga fuer apuesto en manos de la justicia ordinaria.“Yo pienso que él ha de ir más lejos porque los delitos que se estaban denunciando no eran simples faltas disciplinarias o una cuestión muy leve. Así como pedimos que llevara esto a las autoridades, esperábamos que fuera un paso más adelante. No lo juzgo, pero las cosas pudieron hacerse de otra manera en ese momento”, recalcó.Otros abusos: un recuerdo dolorosoFue año después de ese incidente que su hermana Sofia, en una conversación mientras conducía, le preguntó qué había pasado esa vez. Luis Fernando decidió contarle que había sido abusado por el cura.En ese momento, según recordó, su hermana “se tacó a llorar” y le reveló que ella también había sido abusada por él.Cuatro de los hermanos Llano, a partir de ahí, dijeron: “A mí también me pasó” y luego los demás. “Es muy difícil decirlo”, añadió sobre su lucha todos estos años.