La admiración por el enfoque de Vargas Llosa sobre las relaciones entre la política y la vida privada se hace evidente cuando Vásquez menciona obras como "Conversación en la catedral" y cómo estas exploraciones de la historia y el poder resonaron profundamente con su propia experiencia.
El primogénito del ganador de premio Nobel de Literatura en 2010 pidió a los medios que se encontraban en la puerta y a los ciudadanos que respeten la privacidad de la despedida de su padre,
Cueto mencionó que Vargas Llosa nunca dejó de luchar contra la burocracia y el dogmatismo en la política, impulsando siempre una actitud de protesta. "Su vida y carrera fueron un llamado a la insurrección", destacó.
Según Cueto, Vargas Llosa vivió sus últimos días con alegría, realizando viajes a lugares que habían sido significativos en su vida y carrera literaria.
La elección de Vargas Llosa para el sillón 18 no estuvo exenta de polémica, ya que aunque ha pasado periodos de su vida en París, no escribía en francés.
El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa arremetió contra las decisiones políticas en América Latina y, en particular, contra la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia.
Escritor universal a partir de la compleja realidad peruana, Vargas Llosa formó parte del llamado 'boom' latinoamericano junto con otros grandes como el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
Con solo 31 años, el peruano era ya un escritor aclamado por la crítica, mientras que el colombiano, con 40, había logrado por fin el éxito editorial con 'Cien años de soledad'.
La Fundación Gabo lamentó la muerte de Mario Vargas Llosa, ícono del boom latinoamericano y Nobel de Literatura, y recordó su vínculo con García Márquez.