El expresidente del gobierno español Mariano Rajoy dijo este miércoles que tiene la intención de dejar definitivamente la política, tras verse desalojado del poder por los socialistas y anunciar el martes que va a abandonar también la dirección del conservador Partido Popular. "Mi intención es abandonar la política de manera definitiva, hay más cosas que hacer en la vida que dedicarse a la política", declaró a la radio COPE Mariano Rajoy, de 63 años. "He tenido una vida política de una enorme intensidad y yo creo que no tiene sentido permanecer más tiempo aqui. Por tanto ahora lo que he dicho es que no me presentaré al congreso del partido", que debe celebrarse próximamente y que designará a su sucesor. Tras caer el viernes en una moción de censura promovida en el Parlamento por el Partido Socialista, ahora en el poder, Mariano Rajoy anunció el martes que en breve dejará también de presidir el Partido Popular. Rajoy obtuvo su primer cargo electo en 1981 en su Galicia natal. Presidía el partido desde 2004, y encabezó el gobierno español desde diciembre de 2011 hasta su caída la semana pasada. Al frente del ejecutivo sobrevivió a varias crisis de gran envergadura: la recesión económica, de la que el país salió tras una impopular política de austeridad, los 10 meses de bloqueo político en 2016 y el intento de secesión unilateral de Cataluña el año pasado. Sin embargo, terminó por sucumbir a causa de la reciente sentencia judicial sobre la trama Gürtel, consistente en una red de empresas que de 1999 a 2005 sobornaron a cargos del PP para obtener contratos públicos. La sentencia estableció además que el partido tuvo una contabilidad irregular durante dos décadas, e impuso penas de un total de 351 años de cárcel a 29 personas vinculadas al PP.
Con el apoyo de una heteróclita mayoría que le augura un mandato muy complicado, el líder socialista Pedro Sánchez derribó este viernes al conservador Mariano Rajoy en una moción de censura en el Parlamento, y se convirtió en el nuevo presidente del gobierno de España.En la votación en la cámara baja, Sánchez reunió el apoyo de una mayoría de diputados (180 de 350) a su moción de censura, promovida después de que la justicia condenara al Partido Popular (PP) de Rajoy en un sonado caso de corrupción.Según una fuente socialista, el rey Felipe VI firmó la tarde de este viernes el decreto de nombramiento de Sánchez, que asumirá su cargo el sábado a mediodía y ha iniciado los contactos para formar su gabinete.Ignacio Urquizu, diputado nacional por el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, y profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, explicó en Mundo BLU lo que viene para España tras esta decisión.“Nuestra mayor urgencia era que el Partido Popular asumiera las responsabilidades políticas por la corrupción. A partir de allí, se abre un escenario bastante incierto, pero estamos confiados que hay otro talante, mucho más abierto al diálogo”, dijo.Vea aquí: Mariano Rajoy delega en su vicepresidenta funciones del destituido Puigdemont“El punto de partida es positivo porque la moción de censura fue apoyada por los partidos que sustentan al Gobierno de Cataluña. Lo único que ha hecho el Partido popular en los últimos años es negar la evidencia del problema en Cataluña”, agregó.Señaló, además, que en España se respira un ambiente de alegría por la llegada de Sánchez al poder.Mientras tanto, Sánchez recibió el apoyo del gobierno alemán y del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien le manifestó "su plena confianza". La bolsa de Madrid cerró con una subida del 1,76%."Voy a abordar todos los desafíos que tiene nuestro país con humildad, con entrega", y "voy a hacerlo desde el consenso, con humildad, con mucha capacidad de trabajo", declaró el líder socialista a la prensa.Rajoy se despidió antes del desenlace con una breve intervención en la cámara, reconociendo su derrota y felicitando a Sánchez por adelantado."Suerte a todos ustedes por el bien de España", dijo el líder conservador, de 63 años y en el cargo desde diciembre de 2011. Tras el resultado, fue a saludar al socialista con un apretón de manos. "Hemos venido mi marido y yo porque necesitábamos que Rajoy se fuese ya, con toda la corrupción que ha acumulado", comentó a AFPTV la pensionista Mari Ángeles Suárez, que fue a curiosear frente al Parlamento.Angelines García, una ama de casa de 56 años que también estaba a las puertas del Congreso, dijo preferir que Sánchez hubiera llegado a través de las urnas. "Lo suyo es que hubiera habido unas votaciones del pueblo, y que hubiese salido presidente", comentó.Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
El nuevo presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, prometió hoy su cargo ante el rey de España, Felipe VI, en una ceremonia sin símbolos religiosos, en la que estuvo presente su antecesor al frente del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy.Vea también: Diputado del Partido Popular español criticó alianzas que sacaron a Rajoy del poder Sánchez prometió su cargo, en lugar de jurarlo y sin presencia de la Biblia y del crucifijo, rompiendo con la fórmula tradicional por la que habían optado todos los jefes de Gobierno de la democracia en España.El nuevo presidente del Ejecutivo se acogió a esta opción que fue acordada por la Casa del Rey en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, para dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.Sánchez se define como ateo y firme defensor de que España sea un estado laico, de retirar la obligatoriedad del estudio de la religión de los colegios públicos y de revisar el Concordato con el Vaticano."Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó.En la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, estuvo presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades estatales.Tras el acto, Sánchez se dirigió al Palacio de la Moncloa, residencia oficial de los presidentes del Gobierno de España, donde se instalará junto a su familia.El líder de los socialistas españoles fue elegido este viernes nuevo jefe del Ejecutivo español tras obtener el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso a una histórica moción de censura con la que forzó la salida del poder del conservador Rajoy, líder del Partido Popular (PP).La moción, presentada hace una semana por los socialistas tras conocerse la sentencia de la Justicia española que condenaba al PP por beneficiarse de una trama de corrupción, fue aprobada por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.Sánchez contó con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.La situación política en Cataluña ante el desafío independentista es el principal reto que el nuevo presidente del Gobierno español tiene por delante, aunque también deberá concretar el nuevo modelo de financiación regional, alcanzar un pacto educativo y afrontar los presupuestos para el próximo año.Respecto a la futura relación entre el Ejecutivo central con el de Cataluña, Sánchez se encontrará un escenario distinto, al retomar hoy el Gobierno regional catalán el control de las instituciones autonómicas siete meses después de que fueran intervenidas por el Estado español tras la ilegal declaración unilateral de independencia.Durante el debate de la moción de censura, Sánchez se mostró abierto a dialogar con las nuevas autoridades catalanas para tratar de suavizar las relaciones.En ese sentido, el presidente catalán, el independentista Joaquim Torra, le instó a dar un paso y asumir "riesgos" y le urgió a abrir una negociación "de gobierno a gobierno" para afrontar la situación que vive esa comunidad autónoma española.En el Congreso español, Sánchez se comprometió a abrir "una nueva página de la democracia" y fijó como prioridades la regeneración democrática, la estabilidad presupuestaria, el compromiso de España con la Unión Europea (UE) y la convivencia territorial.El nuevo Ejecutivo socialista deberá afrontar en el Congreso, donde tiene 84 escaños de un total de 350, leyes promovidas por el anterior partido en el Gobierno, el Partido Popular, como la ley Hipotecaria y gestionar otras normas que actualmente se tramitan como la Renta Mínima o la modificación del Estatuto de los Trabajadores.Sánchez se comprometió también a cumplir con los Presupuestos de 2018, aprobados hace poco más de una semana por el Ejecutivo de Rajoy y pendientes de su tramitación en el Senado, con el fin de mantener la estabilidad, y aseguró que no es la intención de un gobierno "eventual" derogar en ese contexto reformas, como la de las pensiones.
El rey Felipe VI firmó este viernes el nombramiento de Pedro Sánchez como jefe del Gobierno español, después de que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le haya comunicado formalmente su investidura al prosperar la moción de censura del líder socialista contra Mariano Rajoy.Horas antes Sánchez logró el voto favorable de 180 de los 350 diputados del Congreso a la moción de censura contra Rajoy, por lo que se convierte en el séptimo presidente del Gobierno de la actual etapa democrática española.Durante la audiencia a Ana Pastor, el rey firmó el real decreto del nombramiento, con el refrendo de la presidenta del Congreso, tal y como dispone la Constitución.Una vez se publique el decreto en el Boletín Oficial del Estado, Sánchez -que ya ha hablado por teléfono con el monarca- jurará o prometerá su cargo ante el jefe del Estado, previsiblemente este sábado, aunque la Casa del Rey todavía no ha confirmado en qué momento.Se trata de la primera moción de censura que sale adelante en la actual etapa democrática española después de las tres presentadas en los últimos cuarenta años y también es la primera vez que el presidente del Gobierno no es diputado. E
En opinión del diputado Jaime Miguel Mateu Istúriz, del Partido Popular español, el debate de moción de censura que tumbó al gobierno conservador encabezado por Mariano Rajoy fue injusto y se basó en alianzas cuestionables.Vea también: Parlamento español destituye a Rajoy; Pedro Sánchez nuevo presidente del gobierno “Es un día negro y complicado para España. Evidentemente, sí, el PP ha sido desalojado del gobierno, de un gobierno que se ha ejercitado por un presidente responsable y serio que sacó a España en el año 2011 de unos atolladeros complicados que había dejado el anterior gobierno del partido socialista evitando un rescate por las autoridades monetarias de la Unión Europea”, declaró.“Ha sido una moción de censura fruto de la irresponsabilidad de Pedro Sánchez, que lo hace con el único objetivo de encontrar su lugar en la política española. No hay que olvidar que este presidente del gobierno de España in pectore perdió tres procesos electorales”, agregó.Según el político español, del mismo partido de Rajoy, la victoria de la moción de censura se logró “a través de ofrecer cosas que todavía no sabemos y a los independentistas y a los que nunca han condenado los asesinatos de ETA”.Con el apoyo de una insólita mayoría que le augura un mandato muy complicado, el líder socialista Pedro Sánchez logró derribar este viernes al conservador Mariano Rajoy en una moción de censura en el Parlamento, y se convirtió en el nuevo presidente del gobierno de España.En la votación en la cámara baja, Sánchez reunió el apoyo de una mayoría de diputados (180 de 350) a su moción de censura, promovida después de que la justicia condenara al Partido Popular (PP) de Rajoy en un sonado caso de corrupción.El rey Felipe VI firmará, en principio este viernes por la tarde, el nombramiento de Sánchez, que podría jurar o prometer su cargo el sábado.
Aplastado por la corrupción en su partido, el presidente de gobierno español, Mariano Rajoy, estaba este jueves a punto de perder el poder, tras conformarse en el Parlamento una mayoría que votará sí a una moción de censura en su contra, promovida por la oposición socialista.En la tarde de este jueves se confirmó que una mayoría de diputados de la cámara baja -180 de un total de 350, pertenecientes a ocho fuerzas políticas- apoya la moción de censura presentada por el líder socialista Pedro Sánchez, quien está llamado a suceder a Rajoy, en el poder desde fines de 2011.Rajoy es un veterano político de 63 años que ocupó todo tipo de cargos en la política española y que en los últimos tiempos sobrevivió a la peor crisis política en cuatro décadas, el desafío separatista catalán, y la peor crisis económica también en décadas.Pero su previsible caída en el voto del viernes se deberá al lastre de la corrupción, una semana después de conocerse la sentencia judicial de la Gürtel, una trama corrupta en la que una serie de empresas sobornaron a responsables del Partido Popular de Rajoy para obtener contratos públicos entre 1999 y 2005."Su permanencia al frente de la presidencia del gobierno es dañina, y es un lastre no sólo para España sino para su partido", le espetó Sánchez a Rajoy en los debates de la mañana, dominados por duros cruces de acusaciones entre ambos."Aquí de lo que se trata es de que el señor Sánchez llegue. Todo lo demás es literatura (...) lo importante es que llegue, eso sí, sin pasar por las urnas", le recriminó Rajoy, que desde fines de 2016 ha gobernado en minoría en la cámara.El dirigente conservador acusó además a sus rivales socialistas de "venir al Congreso de los Diputados a mentir", afirmando que en la sentencia de la Gürtel, que será recurrida, "no existe una línea (...) donde figure una condena penal al gobierno de España o al PP".
El partido liberal Ciudadanos exigió este viernes al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que convoque elecciones anticipadas y anunció que no apoyará la moción de censura presentada por la oposición socialista para hacerse con el poder.Tras la condena judicial del Partido Popular de Rajoy por beneficiarse de una trama de financiación ilegal, Ciudadanos ha pedido a Rajoy que convoque elecciones "en las próximas semanas", afirmó a la prensa José Manuel Villegas, secretario general y número dos del partido.En caso de que Rajoy se niegue, el partido maniobrará en el Parlamento para que éste precipite los comicios.Sin embargo, añadió Villegas, "nos vamos a oponer a esa moción" de censura promovida por los socialistas para reemplazar al gobierno del PP.Sin el apoyo de Ciudadanos, para prosperar en el Parlamento la moción del Partido Socialista necesitará el sostén de la izquierda radical Podemos, que ya ha adelantado que lo respaldará.Vea aquí: Rajoy disuelve el gobierno de Cataluña y convoca eleccionesPero también de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, una opción problemática para PSOE, que junto con el PP y Ciudadanos han hecho frente común ante el desafío separatista catalán."La moción presentada por el señor Sánchez, suponemos que con el apoyo de populistas y separatistas, no es la moción de Ciudadanos, no vamos a estar ahí, nos vamos a oponer a esa moción", expuso Villegas.El Partido Socialista, liderado por Pedro Sánchez, presentó la moción de censura este viernes en la cámara baja del Parlamento al día siguiente de que se conocieran las condenas de la llamada "trama Gürtel".Dicha trama consistía en un sistema por el que entre 1999 y 2005 se sobornó a dirigentes del PP en distintas regiones de España, para que estos concedieran contratos públicos a empresas "amigas". En el marco de este caso, la Audiencia Nacional condenó a 33 años de prisión al exgerente y extesorero del PP Luis Bárcenas (1988-2009), que según la sentencia gestionó desde 1989 una contabilidad paralela en el partido.Igualmente, la Audiencia condenó al PP a pagar 245.492 euros como "partícipe a título lucrativo" de la trama corrupta, una decisión que será recurrida por el partido conservador, presidido por Rajoy desde 2004.
El jefe de gobierno de España, Mariano Rajoy, anunció este lunes que su país estudiará "medidas oportunas" en el marco de la Unión Europea tras unas elecciones en Venezuela que no respetaron "los mínimos estándares democráticos"."España estudiará junto a sus socios europeos las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos", escribió Rajoy en Twitter. En las presidenciales del domingo, Nicolás Maduro salió reelegido hasta el 2025 pero con una abstención histórica, del 52%.Según Rajoy "no se han respetado los mínimos estándares democráticos" en el escrutinio.Las elecciones, en medio de una profunda crisis social y económica en el país petrolero, fueron boicoteadas por la oposición, que las calificaron de "farsa" para perpetuar a Maduro en el poder.La Unión Europea, una docena de países latinoamericanos, así como Estados Unidos y Canadá ya adelantaron que desconocerían los resultados.Por iniciativa de Caracas, España y Venezuela anunciaron en abril pasado la normalización de sus relaciones bilaterales, dañadas en enero cuando Caracas expulsó al embajador español, una medida replicada días después por Madrid.Caracas denunció entonces "continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia" de España, luego de que la UE sancionara a siete altos funcionarios venezolanos, una medida que según Maduro fue promovida por el gobierno conservador de Rajoy.Ambos países han mantenido tirantes relaciones desde que estaba en el poder el antecesor de Maduro, Hugo Chávez, fallecido en 2013.Por su parte, Costa Rica y Panamá desconocieron los resultados de las elecciones de este domingo en Venezuela, en las que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido con casi 68% de los votos, por considerar que el proceso no fue democrático."El gobierno de la República de Panamá no reconoce los resultados de las elecciones celebradas este domingo 20 de mayo en la República Bolivariana de Venezuela, por no considerar el proceso como democrático ni participativo", señaló la cancillería panameña en un breve comunicado.La cancillería costarricense destacó en un comunicado que el proceso electoral venezolano presentó "falencias desde su génesis y no cumplió con los estándares internacionales de un proceso electoral pluralista, libre, democrático y transparente".Costa Rica también expresó "su profunda preocupación de que la jornada electoral no haya contado con la participación de todos los actores políticos, ni de observadores internacionales independientes, lo cual debilita la democracia".En el caso de Panamá, el pronunciamiento refleja la tensión surgida entre los dos países, luego de que en marzo Panamá incluyera a Maduro y otros altos funcionarios venezolanos en una lista de "alto riesgo" por blanqueo de capitales.En respuesta, Venezuela suspendió las relaciones económicas por tres meses con un centenar de empresas panameñas, incluida la aerolínea Copa, principal conexión aérea de Venezuela con América Latina.Le puede intersar: Maduro gana las presidenciales de Venezuela con casi seis millones de votosEl principal candidato opositor en las elecciones venezolanas, Henri Falcón, desconoció el resultado electoral por considerar que el proceso careció de legitimidad y pidió realizarlos de nuevo. Por otro lado, un grupo de expresidentes de Latinoamérica y España firmaron una carta en la que rechazaron las elecciones en Venezuela que calificaron como una “falsificación democrática”. Además, hicieron un llamado para que se resuelva la asistencia humanitaria de los migrantes.En el caso de Colombia, firmaron los exmandatarios Belisario Betancur, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez.
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidieron este domingo una solución "plenamente democrática" para Venezuela, a una semana de las presidenciales en ese país, cuestionadas por partidos opositores e internacionalmente.El tema del país vecino de Colombia fue abordado por Rajoy y Santos en una reunión que sostuvieron en el palacio de La Moncloa, en Madrid, indicó un comunicado de la presidencia española."Ambos presidentes coincidieron en su gran preocupación ante la grave situación que atraviesa Venezuela y en la necesidad de que se encuentre una solución plenamente democrática", señala el texto, sin más detalles.Ninguno de los dos mandatarios hizo declaraciones tras el encuentro en la capital española, donde Santos cumple la etapa final de su última gira europea antes de dejar el poder, en tres meses, y se limitaron a publicar mensajes en sus cuentas de Twitter.Vea aquí: Papa Francisco recibirá al presidente Santos en junio en el Vaticano"Seguimos trabajando para fortalecer las relaciones con este país amigo y aliado", escribió Juan Manuel Santos, agradeciendo a Rajoy "y al pueblo español por respaldar la construcción de paz de Colombia".Los comicios del 20 de mayo en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro busca la reelección, se realizarán a pesar del boicot de una parte importante de la oposición y de que son cuestionados por el llamado Grupo de Lima, que incluye a Colombia, la Unión Europea y Estados Unidos.En medio de una aguda crisis económica y política en el país petrolero, que generó la partida al exilio de cientos de miles de venezolanos, los principales partidos de oposición no presentaron candidatos, alegando que las elecciones serán "fraudulentas".En España, Santos tiene previsto participar el lunes en un foro económico para luego asistir a un almuerzo en su honor ofrecido por los reyes de España, antes de retornar a Colombia.En su gira visitó Alemania, Hungría e Italia, donde le entregó "La Lámpara de la Paz", condiderada el Nobel católico (otorgada por la orden de los franciscanos y que Santos recibiera en 2016, el mismo año que obtuviera el Nobel de la Paz), a la canciller alemana, Angela Merkel.Colombia celebrará sus próximas elecciones presidenciales el 27 de mayo.
El reconocido periodista español Gorka Landaburu, quien fue víctima de la banda terrorista ETA, habla en Mundo Blu sobre la anunciada disolución definitiva de ese grupo.Explica Landaburu que, pese a que la organización someterá a votación interna el debate para dejar de existir, “ETA ya no existe, pero falta que baje la persiana definitivamente. La organización terrorista que ha actuado durante décadas en España, el país vasco y Francia, ha cometido muchos crímenes, cerca de 800 asesinatos, 10.000 víctimas heridas”.“Es una organización que prácticamente desapareció el 20 de octubre de 2011 cuando anunció en un comunicado el adiós a las armas y el fin del terrorismo, las bombas y su lucha, como ellos lo interpretan a su manera, en el dichoso conflicto vasco”, añadió el comunicador.En abril de 2017 ETA ya anunció un debate interno sobre su futuro, tras finalizar el día 8 de ese mes lo que presenta como su "desarme total" con la entrega a la justicia francesa, a través de intermediarios, de una lista de ocho depósitos de armas y explosivos en Francia.En aquel texto, que calificaba de "éxito" el desarme de la organización, ETA ya señalaba que tomaría "decisiones entre todos sus miembros de cara a avanzar", según Gara.La organización, que tendría entre 20 y 30 miembros en la clandestinidad y los demás, menos de 400, en cárceles francesas y españolas, ha tomado tradicionalmente sus decisiones al cabo de debates internos.Vea aquí: Rajoy advierte consecuencias judiciales si se da investidura a Puigdemont en CataluñaEn este caso haría su anuncio a tiempo para que tenga rédito político, antes de las elecciones municipales y forales de mayo de 2019.En esa línea, el documento sometido a votación y citado por Gara incide en que la izquierda independentista vasca "ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha" y "resulta mucho más eficaz para materializar el reto al que nos enfrentamos hoy en día".Actualmente, la coalición separatista de izquierda EH Bildu es la segunda fuerza del parlamento regional, por detrás del Partido Nacionalista Vasco (PNV) del presidente Íñigo Urkullu, que no es favorable a promover la secesión.Hasta abril de 2017, ETA se había resistido al desarme incondicional y a la disolución que le han exigido los gobiernos de Madrid y París, reclamando primero una negociación sobre el futuro de sus integrantes y de sus presos, que quiere acercar al País Vasco.El gobierno conservador de Mariano Rajoy ha exigido siempre a ETA que pida perdón y se disuelva, al tiempo que ha garantizado que no habrá impunidad por sus crímenes ni "trato de favor" cuando desaparezca.En esa línea, el ministro Zoido reiteró este jueves que la organización "no va a conseguir nada" cuando deje de existir."Aquí lo que tienen que hacer es disolverse, tienen que pedir perdón, tienen que pagar las deudas, tienen que colaborar en el descubrimiento de aquellos casos que todavía están pendientes de resolverse y arrepentirse", declaró a la Cadena SER.