Una estatua que inmortaliza el célebre cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi en la final del Mundial de fútbol de 2006, que había sido retirada de la avenida junto al mar en Doha en 2013, será reinstalada en el nuevo museo del Deporte del país, anunció una responsable.La estatua de bronce, de más de cinco metros de alta y de varias toneladas de peso, es obra del artista francés Adel Abdessemed y había sido comprada por la Autoridad de Museos de Catar, en el marco de los preparativos para el Mundial de 2022 (21 noviembre-18 diciembre).Fue retirada menos de un mes después de su instalación a orillas del mar en el centro de Doha, tras una campaña que denunciaba idolatría, no permitida para el islam."Teníamos la impresión de que no era un buen lugar y va a ser reinstalada. Pensamos hacerlo en el 3-2-1 Museum" que abrió a finales de marzo, declaró la presidenta de los museos de Catar, Cheikha Al Mayassa Al Thani, sin dar ninguna fecha en concreto."Con la escultura de Zinedine Zidane hablaremos del estrés en los deportistas durante los grandes torneos y de la importancia de hablar de las cuestiones sobre salud mental", precisó en una conferencia de prensa.El calendario cultural del emirato incluye, entre otras, una exposición dedicada al fútbol en el museo del Deporte a partir de octubre. El Museo de Artes Islámicas, renovado, debe reabrir por su parte sus puertas en el mes de octubre.Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca las últimas movidas de los candidatos presidenciales antes de la primera vuelta:
La final del Mundial de Alemania 2006 tuvo un hecho inolvidable que fue la expulsión de Zinedine Zidane en el minuto 110 tras darle un cabezazo al italiano Marco Materazzi.El árbitro de ese encuentro fue el argentino Horacio Elizondo, quien tuvo que tomar la difícil decisión de sacarle tarjeta roja al ‘10’ de la Selección de Francia con la ayuda del cuarto árbitro, porque no alcanzó a ver la jugada.“En algún momento veo a Materazzi tirado en el piso, a unos 30 o 40 metros, procedo a detener el juego y digo: ¿Qué habrá pasado? A través de los comunicadores le preguntó a mis asistentes y me contestan que no vieron absolutamente nada”, contó.Recordó que en ese momento sintió que se iba a meter en problemas porque no sabía que había pasado, hasta que le habló Luis Medina Cantalejo, quien era el cuarto árbitro en ese partido.“Me dice: Horacio, terrible cabezazo de Zidane sobre Materazzi. Al escuchar ese relato tan pasional, ya tenía toda la información para expulsarlo del campo de juego”, agregó.Cabe recordar que esa final la ganó Italia desde el punto penal 5-3 sobre Francia.Escuche la anécdota completa de Horacio Elizondo:
El 9 de junio de 2006, se disputaba en el Estadio Olímpico de Berlín la final del campeonato mundial de fútbol de Alemania 2006 entre las selecciones de Italia y Francia.Las dos potencias futbolísticas europeas jugaban un encuentro que pasaría a la historia por diferentes hechos. Francia, una selección veterana, comandada por su talismán, Zinedine Zidane, venía de eliminar a España, Brasil, y Portugal. Los italianos, capitaneados por el central Fabio Cannavaro, dejaron en el camino a Australia, Ucrania, y Alemania. Los 'Bleus', habían ganado el torneo por primera vez en 1998, precisamente Zidane anotó dos goles en esa final. La 'Azurra' había obtenido su último triunfo en 1982.Precisamente fue Zidane quien empezó a inclinar la balanza hacia el lado de los franceses. Florent Malouda entró al área en busca de un balón, y fue derribado por el central Marco Materazzi, el árbitro Horacio Elizondo decretó penal.Vea aquí los mejores momentos del partido:Desde los 12 pasos, 'Zizou' dejó su primera marca en esta final. El 10 de Francia convirtió a lo Panenka su disparo, batiendo al portero Gianluigi Buffon. 1-0 para Francia.Sin embargo, la ventaja no duró mucho. Pocos minutos más tarde, Andrea Pirlo cobró un tiro de equina que fue rematado de cabeza por el otro protagonista principal de esta final, Marco Materazzi. El defensor igualó el marcador.El partido continuó con oportunidades para lado y lado, pero el marcador no se movió. Ya en el segundo tiempo del alargue, parecía que el partido tendría que ser definido desde el punto blanco.Pero faltaba una escena crucial en el libreto. En un tiro libre francés al minuto 112, Materazzi marcaba a Zidane. La acción no prosperó, pero Materazzi seguía sujetando al francés. Las cámaras filmaron a ambos jugadores dialogando por un breve momento, luego el francés se empieza a alejar mientras Materazzi le dice algo.Vea aquí: “Él quiso quedarse fuera de la convocatoria”: Zidane sobre James Zidane frenó en seco, dio un giro de 180 grados, se acercó al defensor, y le propinó un fuerte cabezazo en el pecho. Materazzi cayó al piso con gestos de dolor, y todos los jugadores vinieron al lugar de la acción. El árbitro llevó la mano a su bolsillo y le mostró al capitán francés la tarjeta roja.En 1998, la cabeza de Zidane le había dado dos goles a Francia en la final contra Brasil, ahora le daba una roja en su último partido como profesional. Una imagen icónica quedó para siempre, Zidane retirándose de la cancha caminando al lado del trofeo.Al final, el partido terminó en penales, e Italia fue el vencedor por 5-3, ganando su cuarto título mundial.
El jugador reveló que publicó un libro sobre ese acontecimiento para responder a la pregunta sobre qué le había dicho al hoy técnico del Real Madrid para que reaccionara así. "Le dije unas palabras estúpidas que no podían provocar tal reacción. En cualquier campo de Roma, Nápoles, Milán o París se escuchan cosas bastante peores. Hablé de su hermana, pero no de su madre como he leído en algunos diarios. Mi madre murió cuando yo tenía 15 años, por lo que nunca habría caído tan bajo de insultar a su madre", dijo a L’equipe. "Me he cruzado muchas veces con aficionados que me paran para decirme que hice muy bien en darle un cabezazo. Entonces me enfado, porque lo recibí yo, lo que demuestra que la historia fue contada de forma extraña", sentenció. El jugador aseguró que quiere recordar ese día por los dos goles que convirtió y que llevaron a Italia a ser nuevamente campeona del mundo.
"Zidane puede contar con el peso de su personalidad en el vestuario. Pero no será fácil para él. Los grandes ex que llegan al banquillo están condenados a ganar ya después de dos o tres partidos. Yo, en todo caso, no soy irónico y le deseo suerte a él", añadió en una entrevista con La Gazzetta dello Sport. (Vea acá también: Zidane ovacionado en su primer entrenamiento). Materazzi también envió un recado a Rafa Benítez, destituido ayer como técnico del Real Madrid, asegurando que sin "empatía con los jugadores" no se puede ir "lejos". "Lo había previsto, solo me equivoqué de unos diez días. Puedes ser el mejor del mundo pero si no tienes empatía con los jugadores, si no te acercas a los que tienen más personalidad y a los que no juegan no puedes ir lejos. Son los que juegan menos los que te salvan en los momentos difíciles", afirmó Materazzi. El exdefensa internacional italiano destacó que en el Real Madrid la exigencia es máxima. "El Madrid es una realidad difícil, no basta que te elija el presidente para tener una inmunidad. A los aficionados no le basta ganar 1-0 y también si marcas muchos goles no se conforman con una defensa que recibe muchos tantos", declaró. (Vea acá también: Cinco razones del fracaso de Rafael Benítez en el Real Madrid). Sin embargo, Materazzi quiso desear suerte al francés Zidane, a pesar de la desaventura que tuvo con él en la final del Mundial 2006.