El naufragio del carguero ruso "Ursa Major" en el mar Mediterráneo se debió a un "atentado terrorista", afirmó el miércoles la naviera propietaria del buque, que depende del ministerio ruso de Defensa, sin mayores precisiones.La naviera Oboronloguistika "piensa que el 23 de diciembre de 2024 se cometió un atentado terrorista contra el 'Ursa Major'", señalaron las agencias estatales rusas, sin ninguna precisión sobre los posibles autores o las motivaciones del incidente.Según el reporte, que cita el testimonio de sobrevivientes, se oyeron "tres explosiones consecutivas" que hicieron bambolear el barco y provocaron una "entrada de agua".Dos de los 16 tripulantes del buque, todos de nacionalidad rusa, se hallan desaparecidos.El siniestro se produjo entre España y Argelia y los sobrevivientes fueron tasladados a la ciudad española de Cartagena.La cancillería rusa había indicado el mártes que el "Ursa Major" se hhabía hundido "tras una explosión en la sala de máquinas".Según la empresa Oboronloguistika, que depende del Ministerio ruso de Defensa pero realiza también servicios de transporte y logística civiles, el carguero se dirigía hacia Vladivostok, en el extremo oriente ruso, y transportaba grúas portuarias y equipamiento para rompehielos.Había zarpado el 11 de diciembre de la ciudad de San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, de acuerdo con el portal MarineTraffic.com.El buque zarpó el 11 de diciembre de la ciudad de San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, según el portal MarineTraffic.com."Ursa Major" y su propietario fueron objeto de sanciones estadounidenses en mayo de 2022, tras el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.Según la página web de la empresa, la compañía cubre, entre otras, una ruta que conecta Novorosiisk, en el sur de Rusia sobre el mar Negro, con Tartus, la base naval rusa en Siria.La inteligencia militar ucraniana GUR afirmó el lunes que "Rusia empezó a transportar por mar algunas de sus armas y equipos desde el puerto de Tartus a Libia".Existe incertidumbre sobre el futuro de las bases rusas en Siria tras la caída del presidente Bashar al Asad, aliado de Moscú, en una ofensiva rebelde.
El uso de drones subacuáticos para explorar el fondo y el ecosistema marino en estudios geofísicos y como ayuda para la construcción de nuevas infraestructuras, está siendo objeto de experimentación en Italia, reveló hoy la compañía de redes eléctricas Terna.La primera prueba se realizó frente al puerto de Casamicciola Terme, en la isla de Ischia (Nápoles, sur), donde un dron equipado con sensores avanzados exploró el fondo marino "con pleno respeto al medio ambiente", indicó en un comunicado.En el proyecto colabora la startup estadounidense Terra Depth, especializada en la recogida y difusión de datos sobre aguas oceánicas y proveedora de los drones, cuya participación ha permitido probar estas nuevas tecnologías "que son complementarias y pueden integrarse con las utilizadas tradicionalmente para el estudio de los fondos marinos".La empresa italiana se abrió además a probar "vehículos submarinos autónomos" y "evaluar sus posibles usos para apoyar el diseño de infraestructuras complejas y estratégicas".Terna, que se encarga de la gestión del sistema de transmisión eléctrica italiano, prevé un "fuerte aumento" de las inversiones en cableado eléctrico marino gracias a este tipo de ensayos para poder crear una red que "tenga características de eficiencia y resiliencia".Actualmente trabaja en grandes proyectos innovadores de infraestructuras marítimas, como el 'Enlace Tirreno', que unirá la región de Campania (sur) con las islas de Sicilia y Cerdeña, o el 'Enlace Adriático', que permitirá una conexión por cable entre las regiones de Las Marcas y los Abruzos (centro oeste).También está inmersa en la construcción de un "puente energético" entre Italia y Túnez en el que "la seguridad de los activos marítimos es uno de los principales impulsores del diseño y también implica el uso de técnicas adecuadas de tendido y protección de cables".Le puede interesar:
La sobrepesca en aguas del Mediterráneo y el Mar Negro cayó "un 15 % en el último año" y se situó "por primera vez por debajo del 60 %", aunque la cifra actual "sigue siendo preocupante", según un informe publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).El informe bianual 'Estado de la Pesca en el Mediterráneo y Mar Negro (SoMFi 2023), en el que se sitúa a España como el sexto productor en términos de desembarcos, refleja que la presión pesquera "sigue duplicando el nivel considerado sostenible", a pesar de que la sobreexplotación "ha disminuido considerablemente".El porcentaje de poblaciones sobreexplotadas ya se sitúa por debajo del 60 %, en una tendencia a la baja que "comenzó hace una década".Algunas poblaciones, indica la FAO, han mostrado una "sorprendente reducción" en su sobreexplotación, como es el caso del lenguado común del Adriático, un 77 %, y el rodaballo del Mar Negro en un 73 %, mostrando en algunos casos signos de "una recuperación de la biomasa".Los niveles globales de producción de la pesca de captura se han mantenido, a su vez, "estables" en los últimos años, siendo Turquía el país con los mayores desembarcos, seguida de Italia y Túnez.Además, el informe cifra en más de 20.000 millones de dólares la cifra de ingresos que generan tanto la agricultura como la pesca conjuntamente, y sustentan a su vez más de 70.000 empleos "a lo largo de la cadena de valor".Los barcos de pequeña escala constituyen "la inmensa mayoría" de la flota pesquera y generan "más de la mitad del empleo total", mientras que, si bien solo representan alrededor del 15 % de las capturas, estos barcos aportan casi el 30 % de los ingresos totales.En 2021, la pesca y la acuicultura generaron en conjunto casi 2 millones de toneladas de productos del mar, apunta el informe.La acuicultura, además, es un sector "en rápido crecimiento" ya que, durante la última década, la producción se ha incrementado un 91,3 %, mientras que sus ingresos han aumentado un 74,5 %.De nuevo Turquía, junto a Egipto y Grecia, se sitúa como el mayor productor regional, representando los tres en conjunto el 71 % del volumen total.España se sitúa en este informe como el sexto productor en términos de desembarcos en el Mediterráneo, tanto en volumen de pesca (8,6 % del total, con 57 163 toneladas, media 2020-2021) como en ingresos (10 % del total, con unos 272 millones de euros).También destaca por el volumen de comercio, con un saldo negativo de aproximadamente el 25 % y un valor total del comercio cercano a los 12.000 millones de euros, según informó la FAO.Le puede interesar:
Una niña niña de dos años murió y al menos ocho migrantes permanecen desaparecidos después de que la barca con la que trataban de cruzar el Mediterráneo central naufragara en las costas de Lampedusa, la isla italiana más próxima a África.Las autoridades italianas pudieron rescatar a 43 migrantes, mujeres y niños entre ellos, que lograron alcanzar las rocas de las costa norte de la isla, en Capo Ponente, a pesar de que la barca de hierro en la que partieron desde Sfax, en el norte de Túnez, se hundió, informó la prensa local.Otros dos jóvenes migrantes fueron salvados por unos pescadores.Según los testimonios de los rescatados, en el precario barco viajaban unas 50 personas, entre ellos una niña de dos años que fue rescatada por los equipos italianos pero murió durante el traslado al puerto más cercano.Se desconoce el número exacto de desaparecidos, al menos 8 según las primeras estimaciones, que apuntan a que algunos podrían ser menores.Solo en la jornada de hoy, llegaron a la isla unas 370 personas en varios desembarcos, en su mayoría de Sudan, Yemen, Gambia, Guinea, Mali, Senegal y Benin.Le podría interesar:
El papa Francisco ha denunciado las tragedias de inmigrantes en el Mediterráneo y la "vergüenza de una sociedad que ya no sabe llorar y empatizar" con el prójimo, en una carta escrita por el décimo aniversario de su primer viaje como pontífice a la isla italiana de Lampedusa (sur), símbolo de ese drama."En estos días estamos asistiendo a repetidas y graves tragedias en el Mediterráneo, nos vemos sacudidos por desastres silenciosos ante los que permanecemos inermes y atónitos", lamenta en la misiva.Y agrega: "La muerte de inocentes, principalmente niños, en busca de una existencia más tranquila, lejos de guerras y violencia, es un grito doloroso y ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes. Es la vergüenza de una sociedad que ya no sabe llorar ni empatizar con el prójimo".La carta, datada el 20 de junio y dirigida al arzobispo de Agrigento (sur), Alessandro Damiano, recuerda el décimo aniversario del viaje que en julio de 2013 hizo a Lampedusa, el primero de su pontificado en un momento de grave crisis migratoria.Una visita de alto valor simbólico que el papa, según explicó él mismo en la misiva, quiso emprender para "manifestar mi apoyo y mi paterna cercanía a quienes tras penosas peripecias en el mar llegaron a vuestras costas"."Desgracias tan inhumanas deben absolutamente mover las conciencias. Dios aún nos pregunta: 'Adán, ¿dónde estás? ¿Dónde está tu hermano?"."¿Queremos perseverar en el error, pretender ponernos en el lugar del Creador, dominar para proteger nuestros propios intereses, romper la armonía constitutiva entre Él y nosotros?", cuestiona el papa.Y se responde: "Hay que cambiar de actitud. El hermano que llama a la puerta es digno de amor, de acogida y de toda premura. Es un hermano que como nosotros ha sido puesto en la Tierra para gozar de lo que existe y compartirlo en comunión".Francisco sostuvo que "todos estamos llamados a un renovado y profundo sentido de responsabilidad" y solidaridad con el inmigrante, también la Iglesia."Por lo tanto es necesario que la Iglesia, para ser profética, se afane en ponerse en el camino de los abandonados, saliendo de sí misma, aplicando el bálsamo de la hermandad y la caridad las llagas sangrantes que llevan marcadas en el cuerpo, las mismas heridas de Cristo", afirmó.Por eso, el pontífice argentino pidió a quienes en Lampedusa y Agrigento recuerdan su visita apostólica que no permanezcan "encarcelados en el miedo y en las lógicas parciales" y acudir en ayuda de los inmigrantes que llegan por el mar.Le puede intereasar:
Al menos 78 personas murieron y más de 100 fueron rescatadas tras el naufragio de una embarcación con migrantes frente a la península del Peloponeso, en el sur de Grecia, informaron este miércoles los guardacostas.La embarcación, con "cientos" de migrantes según una fuente del Ministerio griego de Migraciones, se hundió en aguas internacionales a unas 47 millas náuticas (unos 87 kilómetros) de las costas griegas.Durante un amplio operativo de rescate complicado por los fuertes vientos fueron rescatadas 104 personas. Cuatro de ellas que estaban en condición grave fueron transferidas en helicóptero a un hospital en Kalamata, en el sur del Peloponeso.El número de muertos podría aumentar, y ha pasado de 17 en un primer balance de los guardacostas a 78 en el último.Diez embarcaciones, una fragata de la Armada, un helicóptero y un drone de FRONTEX, la agencia de fronteras de la Unión Europea, participan en las operaciones de búsqueda y rescate.La embarcación partió desde el este de Libia y tenía como destino final Italia, informaron las autoridades.El pesquero fue localizada ayer navegando en aguas internacionales al sur del Peloponeso, según la Guardia Costera.Mientras, al sur de la isla de Creta los guardacostas lograron rescatar esta mañana a otros 80 migrantes que se encontraban en un velero a la deriva.El pasado domingo, las autoridades griegas rescataron al sur del Peloponeso a 90 migrantes que estaban a bordo de un yate que se encontraba a la deriva.Las redes de traficantes de personas llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central. También le puede interesar:
Al menos 55 personas migrantes perdieron la vida ayer, incluidas mujeres y menores, en un naufragio frente a la costa libia de Garabouli, al este de la capital, y cinco personas pudieron ser rescatadas cuando trataban de alcanzar Europa en embarcaciones precarias, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).Según este organismo, en lo que va de año más de 4.000 personas- incluidas un centenar de menores- fueron interceptadas por los guardacostas libios y devueltas al país pese a ser considerado un lugar "no seguro" mientras que 310 fallecieron y 227 continúan desaparecidas.La Guardia Costera es un cuerpo formado y financiado por la Unión Europea pese a estar bajo sospecha por organizaciones humanitarias por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando.A principios de abril Human Rights Watch (HRW) criticó la resolución sobre Libia adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, después de que el comité de investigación revelase innumerables violaciones de derechos humanos y pidió a Europa cesar su apoyo a las autoridades locales.Asimismo pidió al Consejo crear un mecanismo independiente para monitorear estos abusos y suspender la financiación de países terceros que "envían personas a lugares donde se enfrentan a abusos y condiciones de detención inhumanas".Libia es un país de tránsito para miles de migrantes que se embarcan en el Mediterráneo central- considerada la ruta más mortífera- y, junto a Túnez, se han convertido en uno de los principales puntos de partida.El pasado 11 de abril el Gobierno italiano, dirigido por la ultraderechista Giorgia Meloni, decretó el estado de emergencia durante los próximos seis meses tras el desembarco en sus costas de más de 3.000 personas en tan sólo tres días.El Parlamento Europeo aprobó la pasada semana una serie de medidas para gestionar la migración, incluido un plan de emergencia que obligará a los 27 miembros a cooperar en caso de que la capacidad de recepción de un país socio se vea superada por la llegada "repentina y masiva" de solicitantes de asilo y migrantes y dispondrán de un año para reformar su caduco sistema de asilo. También le puede interesar:
Más de 20 personas resultan desaparecidas en dos naufragios registrados frente a las costas de Italia, indicó este lunes la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).Con llegada de la primavera y el buen tiempo se registra un aumento de los barcos cargados de migrantes del norte de África que intentan cruzar el Mediterráneo."Nuestras condolencias a quienes perdieron a sus seres queridos en el mar", escribió en Twitter Chiara Cardoletti, representante de ACNUR en Italia."Es urgente que la situación en Túnez sea estable para evitar que aumente el número de razones por las que las personas arriesgan la propia vida y huyen por mar", pidió Cardoletti.Unas 36 personas sobrevivieron en el primer naufragio, según la guardia costera italiana que rescató los cuerpos de 19 personas que murieron ahogadas tras voltearse, precisó una fuente Naciones Unidas.Al menos tres personas murieron en el segundo naufragio.Entre los supervivientes figuran seis menores, los cuales viajaban en una embarcación de siete metros de eslora que se hundió en aguas italianas y fueron rescatados por un pesquero, según informa el diario Repubblica.Los rescatados provienen de Burkina Faso, Camerún, Guinea, Costa de Marfil y Sudán, y pagaron entre 500 y 600 euros, casi la misma cifra en dólares, por la travesía, según el diario La Stampa.Después que mejoró el tiempo el domingo aumentó el número de barcazas que intentan llegar a la isla italiana de Lampedusa desde Túnez.El total 1.094 personas se encontraban este lunes en el centro de acogida de la isla, construido para albergar a poco menos de 400 personas.Según el Ministerio del Interior, más de 36.000 personas han llegado por mar a Italia este año, en comparación con las 9.000 en el mismo período del año pasado.La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha registrado 537 muertes o desapariciones en el Mediterráneo central -la travesía más peligrosa del mundo- desde principios de año.También le puede interesar: