24 horas después de que en Barranquilla empezó a regir el decreto que prohíbe la circulación de vehículos de tracción animal por las calles de la ciudad, un grupo de ciudadanos que obtienen su sustento de esta actividad, salieron a protestar tomándose la vía La Cordialidad, a la altura del sector conocido como San Martín, en el barrio El Bosque.Los carromuleros atravesaron sus carretas vacías a lo largo de toda la importante vía para clamar la atención del Distrito y que este les genere un permiso que les permita seguir ejerciendo su actividad hasta que les den las ayudas que le permitirán desarrollar una nueva fuente de ingresos para sus hogares.“Que por lo menos nos dejen trabajar así sea con restricciones, pero que nos dejen trabajar hasta que retiren los animales del todo, si él va a recoger de a 20 mulas, vaya recogiendo hasta que se acaben del todo”, dijo Diego Fernando Aguirre, uno de los carromuleros.Dicen que la reunión con la secretaría de Desarrollo Económico y el Centro de oportunidades de la Alcaldía para hacer el censo de los carromuleros que entregarán sus burros y caballos a cambio de ayudas que les permitirán tener otras fuentes de empleo, está programada para el 23 de enero, y mientras tanto ellos no tienen con qué comer.
Los recientes casos de maltrato animal en Colombia han encendido las alarmas tras la poca efectividad de las autoridades en pro del bienestar de estos seres vivos. Según la Ley 1774 de 2016, todo aquel que por cualquier medio maltrate a un animal, causándole lesiones o incluso la muerte, incurrirá en penas de 12 a 36 meses de prisión y multas de hasta 60 salarios mínimos.Sin embargo, al ser un delito no menor y contar con penas que no superan los cuatro años de prisión, los maltratadores de animales en el país no reciben sanciones adecuadas, según el daño que realizan a estos seres vivos. En diálogo con Blu Radio, la senadora Andrea Padilla, quien es una de las autoras del proyecto que pretende revertir la situación, explicó la gravedad del panorama colombiano.“Entre el 2017 y septiembre del 2024, la Fiscalía General de la Nación recibió 14.600 denuncias por maltrato animal. Es decir, por casos graves que acabaron con la vida y la integridad física del animal: que este resultara muerto o, producto de una violación sexual, quedara con una discapacidad permanente. De esos casos, solamente hubo sanciones en el 2,5%. Es decir, estamos ante una impunidad dramática”, le dijo Padilla a Blu Radio.A eso se suman los casos de abandono o aquellos que no han sido reportados por los ciudadanos en el país, por lo que la cifra podría ser mucho más preocupante. Por lo mismo, desde el Congreso de la República se está tramitando un proyecto, apodado como Ley Angel, que pretende mejorar la situación de los animales en Colombia.¿En qué consiste y qué tan avanzada está la Ley Ángel?Para finales del año pasado, el proyecto alcanzó la aprobación en tres de sus cuatro debates, por lo que la meta para este 2025 es completar el último que se necesita. Según la senadora Andrea Padilla, la Ley Ángel debe pasar por la Plenaria de la Cámara de Representantes para que sea una realidad, pues la iniciativa es una corrección de lo que ya se encuentra establecido en el código penal.“Nosotros estamos dividiendo el delito en dos y lo que haríamos es aumentar las multas, que hoy van de 5 a 60 salarios mínimos: estamos aumentando la mínima de lesiones de 15 a 30 salarios y la mínima de muerte de 30 a 60 salarios, entonces aumenta la mínima de multa para ambos delitos”, dijo Padilla.En cuanto a las penas carcelarias, en caso de cometerse algún tipo de maltrato físico, se aumentarían de 20 a 48 meses (más de 3 años para las lesiones) y, en el caso de la muerte, de 24 a 56 meses (casi 5 años de cárcel). Con esto, los delitos por maltrato animal ya no serían excarcelables, pues superarían el umbral mínimo para serlo.“Vendrían otras multas complementarias, por ejemplo otras sanciones: que una persona que ha sido condenada por maltratar a un animal no pueda volver a tener animales en un periodo de hasta 7 años, estamos habilitando a la Policía para que ingrese a los domicilios, pues si llega, y solo si el propietario del predio lo permite, este puede entrar. En fin, eso es un trámite. Entonces lo que estamos buscando es que la Policía pueda ingresar cuando exista certeza de que el animal está siendo violentado, de tal forma que su integridad física y su vida”, afirmó Padilla.Con este proyecto, sumado a uno adicional que pretende destinar predios para la construcción de centros de bienestar animal a nivel regional o provincial, se espera que las cifras de maltrato en Colombia se reduzcan a tal punto de brindar garantías para los seres vivos en el país.
En video quedó registrado el momento en el que un automóvil gris de placas LTM 576 transitaba por la calle 6 de Girardota, cuando de manera imprudente atropelló y golpeó las patas delanteras de un perrito que se encontraba acostado a un lado de la vía. A pesar de tener espacio para maniobrar y evitar al animal, el conductor decidió no detenerse y golpearlo en sus patas delanteras.Las autoridades del municipio fueron alertadas, por lo que acudieron al lugar y allí el personal veterinario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural atendió al perro, determinando que no presentaba ningún trauma y se encuentra en buenas condiciones. El comunicado, emitido por la Alcaldía de Girardota, confirmó que las placas del vehículo fueron identificadas, lo que permitió localizarlo."Frente al caso reportado, en el que se ve implicado un vehículo particular lesionando a un perro que se encontraba sobre la calle 6, nos permitimos informar que el animalito fue revisado por el personal veterinario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, reportando que no presenta ningún trauma", se lee en el comunicado."Asimismo, informamos que las placas del vehículo ya fueron identificadas por las autoridades, quienes abordarán al propietario para el respectivo procedimiento", señaló la Acladpia de Girardota sobre el automóvil."En Girardota estamos comprometidos con un territorio donde la convivencia y el respeto por la vida sean un reflejo en cada lugar de nuestra comunidad", finaliza el comunicado.Según informaron las autoridades, el conductor les confirmó que responderá por los cuidados e intervenciones que sugiera el médico veterinario. Por ahora el canino se encuentra sano y salvo, sin embargo, se le hará seguimiento con el fin de determinar si presenta alguna secuela por el golpe recibido.
En las últimas horas se conoció un nuevo y doloroso caso de maltrato animal en Bogotá. Según lo que se evidencia en un video difundido en redes sociales, un hombre golpeó y pateó a su perro de raza pitbull en más de seis oportunidades.El hecho ocurrió en el barrio El Carmelo de la localidad de Bosa, sur de la capital, según información de los vecinos esta persona agrede constantemente al animal, apodado bajo el nombre de Thor, a tal punto de ahorcarlo con la misma correa con la que estaba amarrado.Tras la denuncia, las autoridades se dirigieron al lugar para rescatar al animal. En medio del proceso, expertos de Protección y Bienestar Animal, en compañía de uniformados de Carabineros de la Policía Nacional, evidenciaron que este perro de tres años de edad efectivamente era violentado.“Al examen clínico, se evidenció baja condición corporal, pelaje sucio, pulicosis, lesiones dermatológicas desatendidas, y lesión con secreción sanguinolenta en región frontal”, afirma el comunicado de Protección y Bienestar Animal.Las autoridades hallaron también que este perrito no tenía alimento disponible, agua para hidratarse y mucho menos un plan de vacunación o una zona de resguardo. Por lo anterior, emitieron un concepto desfavorable y rescataron al animal.“Es importante resaltar que, durante el año 2024, la seccional de Carabineros y Protección Ambiental realizó la atención por maltrato animal de 192 caninos y 15 felinos. Invitamos a la comunidad a la protección y al respeto de nuestros animales sintientes”, dijo el mayor Carlos Alberto León, jefe (e) de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental.De igual forma, ciudadanos aún cuestionan el hecho de que el dueño de Thor no haya sido capturado por las autoridades, pues el maltrato animal es un delito excarcelable.
Luego de que las imágenes de una llama desplomada en pleno centro de Bogotá les dieran la vuelta a las redes sociales, las autoridades emprendieron operativos con el fin de revisar las condiciones en las que están estos animales.En diálogo con Caracol Ahora, Mariana Martín Leyes, directora del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal ( IDPYBA), entregó detalles sobre el operativo que realizaron y aseguró que hallaron la llama con vida.“Se hicieron virales unas fotos de la llama desplomada en el centro, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, inició a investigación para detallar si estaba viva o muerta. No teníamos que fuera un hecho ni garantía si estaba viva o muerta”, dijo.La llama llamada Luna fue encontrada en la calle séptima con carrera quinta. Contó que tuvieron el apoyo de la Policía para poder adelantar las observaciones médicas con el fin de saber el estado de salud del animal.Al ser evaluada dieron cuenta que la llama estaba en condiciones desfavorables, por lo cual hicieron la aprensión preventiva del animal. El animal fue hallado junto a otra llama que también está siendo atendida por las autoridades.Un problema recurrenteLa explotación de animales en zonas urbanas no es un tema nuevo en Bogotá. Con el caso de la llama nuevamente se pone en el foco la necesidad de reforzar las regulaciones existentes y garantizar la protección de los derechos animales.
La muerte de una llama en pleno centro de Bogotá desató una ola de indignación en redes sociales. Según las primeras versiones compartidas por testigos, el animal era utilizado como atracción turística para captar la atención de nacionales y extranjeros. Al parecer, la excesiva explotación habría llevado al animal a desplomarse por cansancio, causando su fallecimiento.Un llamado a la acción por parte de las autoridadesEl hecho generó un fuerte rechazo ciudadano y un clamor por medidas más estrictas para evitar la explotación de animales en la ciudad. La senadora Andrea Padilla, reconocida por su lucha en pro de los derechos de los animales, se pronunció al respecto a través de su cuenta de Twitter:“Alcalde @CarlosFGalan no son ganas de joder; es un ruego de compasión, de piedad. Esta foto es de hoy, tomada en el centro de Bogotá: se ve el cansancio, el malestar, la explotación. ¡Haga historia! Organice a quienes aún viven a costa de estas criaturas, ofrézcales opciones y mejore las vidas de unas y otros”.Ante esta denuncia, la administración distrital ha anunciado una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente y determinar posibles responsabilidades. Se están evaluando los elementos de tiempo, modo y lugar para verificar la autenticidad de las acusaciones y tomar las medidas correspondientes.Impacto en redes y la discusión sobre los derechos animalesLas imágenes del animal han circulado ampliamente en redes sociales, generando debate sobre el uso de animales como herramientas de entretenimiento y negocio. Muchos usuarios exigen a las autoridades locales implementar políticas más rigurosas para proteger a los animales y buscar alternativas sostenibles para las personas que dependen de estas actividades.Un problema recurrenteLa explotación de animales en zonas urbanas no es un tema nuevo en Bogotá. El caso de la llama pone nuevamente en el foco la necesidad de reforzar las regulaciones existentes y garantizar la protección de los derechos animales.Mientras tanto, se espera que el alcalde Carlos Fernando Galán y su equipo presenten un plan de acción para abordar esta problemática, que conmocionó a la comunidad capitalina y puso sobre la mesa el debate ético sobre el trato a los animales en la capital.
La Alcaldía de Bucaramanga confirmó la imposición de una multa de 188 millones de pesos contra un hombre de 58 años por operar un criadero ilegal de perros en el occidente de la ciudad. Durante un operativo realizado por las autoridades se descubrió que el criadero no contaba con los permisos necesarios y que las condiciones en las que se encontraban los animales eran deplorables. Hombres de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, junto con inspección de Policía, la Personería Municipal y médicos veterinarios de la Secretaría de Salud de Bucaramanga y Policía Ambiental, llevaron acabo el operativo donde hallaron 29 perros vivos, en su mayoría de raza Pomerania y Shihtzu, viviendo en condiciones extremas de maltrato. "Los animales presentaban signos evidentes de desnutrición y deshidratación. Incluso, durante la inspección se encontró el cadáver de un cachorro en un balde, lo que evidenció la magnitud del abandono al que estaban sometidos", señaló el capitán Juan Camilo Chacón Zambrano, jefe seccional carabineros y protección ambiental de la Policía Metropolitana de Bucaramanga,Informó que las condiciones del criadero eran insalubres, con perros hacinados y maltratados.“Muchos de los caninos estaban enjaulados y varios padecían de graves problemas de salud”, indicó el capitán Chacón.El criadero operaba en el asentamiento humano Cerviunión, donde tenían perritas dedicadas a la explotación selectiva, con el fin de tener crías suficientes para la venta. Los cachorros entre estas dos razas, Shih Tzu y Pomerania, tenían un valor entre 2 y 5 millones de pesos.El inspector de Policía ordenó el traslado inmediato de los animales al cuidado de la Unidad de Bienestar Animal del municipio para garantizar su atención médica y recuperación. Asimismo, se realizó la captura en flagrancia de un hombre señalado como responsable de los hechos, quien fue judicializado bajo el artículo 339A del Código Penal Colombiano, que sanciona los delitos contra la vida, integridad física y emocional de los animales.
Colombia enfrenta un panorama preocupante en materia de bienestar animal y producción sostenible de huevos. De acuerdo con el informe Cage-Free Tracker 2024, elaborado por la ONG internacional Sinergia Animal, el país ocupa el tercer lugar en Latinoamérica con mayor población de gallinas explotadas por la industria del huevo, con cerca de 62 millones de aves, de las cuales el 60 % vive en condiciones de hacinamiento extremo dentro de jaulas conocidas como jaulas de batería.Este sistema, prohibido en regiones como la Unión Europea, Nueva Zelanda y varios estados de Estados Unidos, es catalogado como uno de los más crueles en la industria avícola. Las gallinas son confinadas en espacios minúsculos donde se encierran entre 5 y 10 animales por jaula, impidiéndoles realizar comportamientos naturales como extender sus alas, tomar baños de polvo o picotear, lo que genera graves problemas de estrés físico y mental.El informe, en su quinta edición, evaluó a 138 compañías del sector alimentario, incluidas productoras, restaurantes y supermercados, para medir su avance hacia sistemas libres de jaulas.Aunque un 61.59 % reportó avances globales, solo el 49.28 % informó progresos específicos en América Latina. En Colombia, 40 empresas reportaron acciones, pero solo 29 entregaron informes detallados sobre su impacto local, evidenciando una preocupante falta de transparencia.Actualmente, 45 empresas (28 internacionales y 17 locales) en Colombia tienen como plazo máximo el año 2025 para completar la transición a huevos libres de jaulas. Sin embargo, aún existe un gran rezago: solo 8 marcas alcanzaron el 100 % de su meta, mientras que 32 empresas deben rendir cuentas a sus consumidores sobre el cumplimiento de sus compromisos.Entre los principales desafíos están la crisis económica, el incremento de costos y la falta de oferta de huevo líquido certificado.A nivel mundial, más de 3.000 empresas han asumido compromisos para utilizar exclusivamente huevos libres de jaulas, y 1.000 de ellas tienen políticas activas en Latinoamérica. Pese a estos avances, el 87 % de las gallinas en la región continúa enjaulada, lo que demuestra que aún queda un largo camino por recorrer.
Un equipo periodístico del programa Séptimo Día vivió momentos de tensión y agresión en una veterinaria de Cali mientras realizaban una investigación por denuncias de maltrato animal y estafa contra un hombre señalado de ser un falso veterinario.El incidente ocurrió mientras la periodista Laura Hincapié y su equipo cuestionaban a Miguel Ángel Parrado, propietario del establecimiento, por las acusaciones en su contra. Según las imágenes captadas, Parrado, visiblemente alterado, agredió físicamente al equipo, golpeando con un micrófono a los camarógrafos y reteniéndolos en la veterinaria junto con sus colaboradores, quienes exigían la entrega del material grabado.Rescate y cierre del establecimientoEl enfrentamiento culminó gracias a la intervención de vecinos, quienes alertaron a las autoridades. Al día siguiente, la Policía realizó un allanamiento en la clínica veterinaria y encontró múltiples irregularidades, como medicamentos vencidos y en mal estado. "Este establecimiento no tiene autorización para prestar servicios de salud animal", declaró un oficial. Por esta razón, el lugar fue clausurado.Denuncias y antecedentesLa investigación de Séptimo Día reveló el drama de varias familias que confiaron la salud de sus mascotas al supuesto veterinario, quien ya había sido denunciado por casos de maltrato animal e incluso suplantación de identidad. Algunos testimonios señalaron que las intervenciones realizadas por Parrado resultaron en daños graves a las mascotas e incluso en sus muertes.En marzo de 2024, un allanamiento anterior en el mismo lugar derivó en la captura de Parrado por falsedad en documentos. Sin embargo, fue dejado en libertad ese mismo día.La importancia de la salud animal en ColombiaEl caso generó indignación en un país donde las mascotas son consideradas miembros fundamentales de las familias. La situación evidencia la necesidad de regular y supervisar los servicios veterinarios para evitar que inescrupulosos pongan en riesgo la vida de los animales.A pesar de los intentos de Séptimo Día por obtener una nueva versión de Miguel Ángel Parrado tras el cierre del lugar, este se negó a hablar. Mientras tanto, las investigaciones continúan, y el caso ha puesto en el centro del debate la protección y los derechos de las mascotas en Colombia.
Más de 1.600 animales maltratados y que iban a ser traficados han sido recuperados este año en el Valle de Aburrá. Las autoridades realizan campañas de prevención para evitar el tráfico en las épocas decembrinas.Estos animales, que han llegado al Hogar de Paso de Corantioquia, han sido víctimas no solo de maltrato y tráfico, sino también de cacería, atropellamiento y de la migración por la destrucción de su hábitat.De los 1.678 animales que han sido recuperados en este 2024, 113 fueron en medio de las incautaciones, más de 1.000 a rescates y 378 a entregas voluntarias, además de una aprehensión preventiva. Esta situación ha alertado a las autoridades ambientales, quienes han incrementado las campañas de educación y también de comunicación que tienen por objetivo el lograr sensibilizar a quienes aún siguen maltratando y traficando especies silvestres.Liliana Taborda, directora de Corantioquia, mencionó que, durante diciembre, el tráfico de especies aumenta en el departamento. "Inicia diciembre en nuestra época para también tener nuestros descansos y las vacaciones y con ello aumenta desafortunadamente el tráfico y la tenencia ilegal de flora y fauna en nuestro departamento y en nuestra jurisdicción", apuntó la directora. Los animales más afectados por el tráfico ilegal son los mamíferos como los monos titís y arañas, los perezosos y los pequeños felinos. Además, también son víctimas de tráfico y mutilación las aves, las tortugas y las iguanas, estas últimas son de las más amenazadas, pues, son abiertas estando vivas para sacar sus huevos y venderlos para el consumo humano.